Me llamo Elena, tengo 41 años, soy casada, feliz en mi matrimonio. Mi vida sexual con mi marido es buena y tenemos muchas fantasías, jugando con ellas en nuestros encuentros sexuales. El es algo mayor que yo, de 46 años, empresario. A pesar de mi edad tengo una buena figura, mido 1,67 mts. Pelirroja, de tez blanca buena cintura y caderas y cola firme y, lo que más he visto que agrada a los hombres son mis lolas: mido 102 de busto, de grandes y duros pezones, que son mi debilidad.
La verdad es que me cuido porque me siento joven y atractiva.
Mi marido me dice que soy muy sensual, erótica por naturaleza, que caliento a los hombres sin siquiera quererlo.
En una oportunidad mi profesor del gym, un hombre de unos 60 años aproximadamente, alto, con pelo entrecano, buen físico, trabajado sin exagerar, que emite mucha virilidad en su andar y su forma de expresarse, me pidió si podía contratar unas sesiones de masajes relajantes por sentirse bastante estresado. Siempre hubo conversaciones picantes entre nosotros y se me habia insuinado varias veces y la verdad que yo habia generado en mi cabeza fantasias con el.
Inmediatamente que llegué a mi casa le comenté a mi esposo lo que había ocurrido y él me preguntó:
-¿Te gustaría hacer realidad esa fantasía de coger con el profesor y conmigo mientras te filmo?
Me quede callada, pero mi cara se encendió de calentura imaginando lo que podría llegar a ser esa situación y le contesté:
-Sí, quiero hacerlo, por lo menos quiero intentarlo y si me arrepiento o te arrepentís vos, frenamos, y todo bien… ¿qué te parece?
-Que si eso es lo que querés, estoy de acuerdo, ya sabes que me calienta mucho verte gozar y te veo casi al borde del orgasmo de solo pensarlo. Cuando venga hacele la propuesta, pero la condición es que yo participe también y filme todo- me contesto.
-Si mi vida – le dije. Esa noche cogimos como conejos fantaseando de antemano.
Al día siguiente concurrió a mi gabinete. Vestía un conjunto deportivo de marca y zapatillas. Le pedí que, mientras yo volvía, se quitara la ropa completamente y se recostara en la camilla de masajes colocándose una toalla que la facilité para cubrirse la zona pélvica.
Yo me habia vestido con mi chaqueta de siempre pero sin corpino y con un pareo corto de falda, a medio muslo, sin tanga, dejando totalmente al aire mi depilada conchita.
Al volver él se encontraba en esa camilla boca abajo, desnudo y expectante. No dejaba de mirarme a través de un espejo de pie que tengo, generando en mí una insólita sensación erótica.
Ese ambiente nos llevó a hablar de nuestra sexualidad, de que para él era imposible no excitarse con mis masajes, cosa que fue evidente cuando se dio vuelta, momento en que agarro la toalla para cubrirse el paquete que tenía y que pude observar por unos segundos con unos buenos huevos peludos, canosos y un pedazo de pija, grande, venosa, muy apetecible y con una gotita de liquido pre seminal mojando la punta. Me agarró un calenturón que tuve que disculparme y salir un momento para poder reponerme.
Mi marido me vio y se sonrio porque se dio cuenta de la calentura que tenia y fue por la filmadora anticipando algo que seguramente podia ocurrir: comerme al profe.
Al ingresar nuevamente continuamos con conversaciones cada vez más personales, más íntimas, en donde aparecieron como tema las fantasías sexuales que se dibujaban en la mente de cada uno. Lo increíble era que todo este calentón se producía por un intercambio de tipo intelectual, más allá de lo fuertemente físico que resultaba mis manos masajeando sus pectorales y su abdomen, muy cerca de una tremenda carpa que se le hacía con la toalla y su verga en completa erección.
Entre esas fantasías le comenté que con mi marido teníamos la fantasía de coger con otro mientras él me filmara e inclusive, participar en un trio.
Mi profesor, muy correcto pero sumamente excitado me insinuó que se anotaba con el primer turno, a lo que yo nerviosamente me reí y le dije que si se animaba lo llamaba a mi esposo para que se nos uniera.
El se quedo callado y yo segui esparciendo aceites en sus piernas y comence a darle un suave masaje a todo lo largo de sus piernas y muslos llegando a la línea de sus cachetes girando hacia adentro para llegar a la zona inguinal. Le sentía la piel erizada e, inclusive movía levemente su pelvis insinuando una lenta penetración, lo que hacía que yo me humedeciera.
Luego de pensarlo y de algunos momentos de indecision, mi creciente calentura me supero y le dije:
-y profe, acepta?- de dije mientras mi mano derecha volvía a subir por la parte interna del muslo hasta llegar a tocar suavemente las bolas dándole un erótico masaje.
El arqueo un poco la cadera en senal de placer, suspiro y me contesto:
-Acepto emocionado, pero como hacemos?
-Profe se queda como esta y me deja llevar la batuta a mi, puede ser- respondi y abri la puerta y llame a mi esposo que esperaba en la sala conrigua.
Amor, el es el profe y esta de acuerdo con las reglas de esta experiencia- a lo que me contesto afirmativamente saludando a nuestro invitado.
Luego de eso se ubico en una esquina y comenzo a filmar todo.
Yo le pedí que se pusiera boca abajo y seguí trabajando las piernas y, quitando la toalla para ver ese hermoso culo empece a masajearlo continuando por toda la espalda. El profe se movia de placer y mi marido filmaba lo que yo hacia y me filmaba a mi, mi rostro que denotaba una tremenda calentura.
Luego le pedi al profe que se diera vuelta ya sin preocuparse de la toalla, cosa que hizo apareciendo una verga venosa, gruesa con un imponente glande, totalmente parada. Me quede con la mirada fija, aprovechando el profe para decirme:
-Elena esta así por tus masajes y lista para vos
Que rica pija- le dije y empece a masajearlo desde los pies hacia arriba llegando a su ingle, salteando su sexo y continuando por su abdomen y torax. Lo repetia una y otra vez mientras el se contorsionaba, suspiraba y me imploraba que se la masajeara.
Mi esposo no perdia detalle y en un momento se acerco a mi y me sesprendio los broches de mi chaqueta quedando casi con mis grandes tetas al aire. Eso lo puso peor al profe, pero el seguia el libreto que yo le habia impuesto.
Te gustan mis tetas- le dije mientras le masajeaba el abdomen
-Siiiiiii, que ricas son y que ricos pezones para chupar.
-Queres tocarlas?- Le dije y baje mi mano hasta agarrar su pija y comenzar a subir y bajar por ella descubriendo toda la cabeza llena de liquido preseminal.
Ahhhhhhh- exclamo -si quiero tocarte entera- y llevo su mano a mis tetas acariciandolas, apretandolas, agarrando y tironeando mis duros y grandes pezones, que ricura.
Me corri a la cabecera sin dejar de agarrar ese manjar que era su verga y me incline sobre su cara para que con sus dos manos me acariciara mis peras y comenzara a chuparmelas junto a mis pezones cosa que hizo que acelerara la formidablle paja que le estaba haciendo y yo alcanzara mi primer orgasmo, mientras mi esposo extasiado filmaba todo. En ese momento me di cuenta que se habia sacado la ropa y estaba desnudo masturbandose lentammente disfrurando cada segundo de mi gozo y calentura. Nos sonreimos y me guino un ojo en senal de que siguiera si queria.
Y yo claro que queria, ya no habia vuelta atras. Me corri al costado de la camilla y comence a besar y chupar sus pezones bajando por el ombligo hasta llegar a su pija la que me merti casi entera en la boca y comence a darle una inolvidable mamada. Le acariciaba los huevos y subia y bajaba por ese tronco del placer, de mi placer.
El profe no se quedo quieto y con su mano derecha se metio entre mis muslos y llego a mi concha pelada y totalmente mojada y me empezo a recorrer toda, pajeandome el clitoris parado y entrando y saliendo de mi vagina cogiendome con su dedo. Yo segui mamando, el siguio masturbandome, incluso con mis jugos llego hasta el orificio de mi ano y lubricandolo suavemente se aberio paso con su dedo. Tuve mi segundo orgasmo. Mi esposo me quito la chaqueta y el pareo quedando, ahora si, todos desnudos.
En ese momento senti que la pija del profe se hinchaba por lo que deje de chuparla porque no queria que acabara todavia.
-Profe, chupame la zorra por favor- suplique a lo que el se levanto de la camilla y me acosto a mi en ella y, colocandose en un extremo me atrajo, y flexionando mis piernas me hundio su cara en toda mo concha. Que delicia era sentir su lengua incansable lamiendome desde el culo al clitoris ida y vuelta sin parar para luego concentrarse en jugar alrededor y encima del clitoris miejntras metia un dedo en mi vafgina y otro en mi ano. Me sentia desfallecer de placer.
Mi marido se coloco al lado mio filmando esa comida fenomenal de concha que me estaban haciendo. En ese momento di vuelta mi cara y agarrandole la pija a mi esposo me la meti en la boca y me la trague casi entera. El me acariciaba las tetas sin dejar de filmar todo. Que morbo me daba chupar una verga de un macho y a la vez sentir la lengua de otro hurgando en mi concha. Alli tuve otro orgasmo. Me saque la pija de la boca y le dije al profe que se sentara en un banquito que tengo apoyandose la espalda en la pared. Asi quedo con la pija apuntando al techo y en ese momento me dispuse a cumplir mi fantasia tal como la habia sonado muchas veces.
Me acerque al profe y abriendo mis piernas me acomode para sentarme encima de esa rigida poronga a horcajadas mientras el me comenzo a chupar los pezones desesperadamente.
Me acomode la cabeza de la pija entre mis labios vaginales frotando con ella mi clitoris y colocandola en mi entrada me la fui metiendo lentamente haciendo movimientos pélvico hacia adelante y atrás y en círculos mientras me sentaba maximizando el contacto de la piel y la dureza de esa tranca con las paredes rugosas y mojadas de mi vagina. Me entro hasta el fondo llenandome la zorra de pija diferente a la de mi marido. Mi esposo, hipnotizado me filmaba agachado a medio metro de mi culo viendo en primer plano como me comia esa verga. Comenzo a acariciarme el culo y metio un dedo en mi ano semidilatado y luego dos, mientras yo habia agarrado un buen ritmo cabalgando la pija del profe gozando como loca.
Me senti puta y me encanto.
-Culiame profe, culiameeeee, que rica pija me estoy comiendo- gritaba. Estuve como 15 minutos serruchando ese “mástil deportivo”; -que placeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Fue cuando le dije a mi esposo:
-Amor metémela por el culo, quiero sentir como me parten dos vergas a la vez.
Mi marido dejo la filmadora apoyada en la camilla enfocandonos y agarrando un pote de aceite aromatico se lo unto en su verga y en mi ano y frenando mi cabalgada me puso la punta y presiono lentamente ingresando en mi recto.
-Ahhhhggggggg, que deliciaaaaa. Que ricoooo se sienteeee... Sssiiii... Cojanme los dos.
Y empezaron a moverse y poco a poco a sincronizar los movimientos. Yo estaba en otra dimension. Empece a acabar una y otra vez y otra y otra y muchas mas. Crei que me iba a morir de tanto placer.
Dos machos me culiaban sin piedad. Asi estuvimos un rato hasta que le dije a mi esposo que me llenara el culo de leche, cosa que hizo en pocos segundos despues.
Luego la saco y dandome un tremendo beso me dejo que terminara con mi profe.
-profe, quiero que me la saques y te pajees frente a mi cara y me tires tu leche en ella- le dije a lo que inmediatamente cumplio, me sali y me arrodille, el se paro del banquito y empezo a pajear esa maravillosa verga a 10 cm de mi cara comenzando a resoplar tirandome el primer chorro en mis labios
-Siiii papito me tomo tu leche- alcance a decir y abri la boca recibiendo tres chorros mas de esperma que trague con lujuria para luego meterme toda la pija y recibir hasta la ultima gota de mi deseado profesor.
Continué con la pija dentro de mi boca y se la limpie con mi lengua mientras veia como se relajaba mientras me acariciaba el cabello.
Le pase una toalla y lo envié al baño.
Mire a mi esposo y le dije -gracias... ¿como estas vos?
-extasiado, el ver tu cara en la cumbre del placer... Despedi a tu profesor y veni a acostarte un ratito junto a mi y descansamos de esta morbosa y exquisita experiencia- me dijo y salio del gabinete.
El profe volvió, yo me había vuelto a ponerme el pareo y la chaqueta, nos sonreímos y lo acompañe a la puerta sin hablar. Al salir solo le dije:
-Chau Profe- me volvia a sonreir picaramente y cerre la puerta y me fui a descansar con mi amado esposo.
Espero les haya gustado este relato. Comenten por favor. Gracias
La verdad es que me cuido porque me siento joven y atractiva.
Mi marido me dice que soy muy sensual, erótica por naturaleza, que caliento a los hombres sin siquiera quererlo.
En una oportunidad mi profesor del gym, un hombre de unos 60 años aproximadamente, alto, con pelo entrecano, buen físico, trabajado sin exagerar, que emite mucha virilidad en su andar y su forma de expresarse, me pidió si podía contratar unas sesiones de masajes relajantes por sentirse bastante estresado. Siempre hubo conversaciones picantes entre nosotros y se me habia insuinado varias veces y la verdad que yo habia generado en mi cabeza fantasias con el.
Inmediatamente que llegué a mi casa le comenté a mi esposo lo que había ocurrido y él me preguntó:
-¿Te gustaría hacer realidad esa fantasía de coger con el profesor y conmigo mientras te filmo?
Me quede callada, pero mi cara se encendió de calentura imaginando lo que podría llegar a ser esa situación y le contesté:
-Sí, quiero hacerlo, por lo menos quiero intentarlo y si me arrepiento o te arrepentís vos, frenamos, y todo bien… ¿qué te parece?
-Que si eso es lo que querés, estoy de acuerdo, ya sabes que me calienta mucho verte gozar y te veo casi al borde del orgasmo de solo pensarlo. Cuando venga hacele la propuesta, pero la condición es que yo participe también y filme todo- me contesto.
-Si mi vida – le dije. Esa noche cogimos como conejos fantaseando de antemano.
Al día siguiente concurrió a mi gabinete. Vestía un conjunto deportivo de marca y zapatillas. Le pedí que, mientras yo volvía, se quitara la ropa completamente y se recostara en la camilla de masajes colocándose una toalla que la facilité para cubrirse la zona pélvica.
Yo me habia vestido con mi chaqueta de siempre pero sin corpino y con un pareo corto de falda, a medio muslo, sin tanga, dejando totalmente al aire mi depilada conchita.
Al volver él se encontraba en esa camilla boca abajo, desnudo y expectante. No dejaba de mirarme a través de un espejo de pie que tengo, generando en mí una insólita sensación erótica.
Ese ambiente nos llevó a hablar de nuestra sexualidad, de que para él era imposible no excitarse con mis masajes, cosa que fue evidente cuando se dio vuelta, momento en que agarro la toalla para cubrirse el paquete que tenía y que pude observar por unos segundos con unos buenos huevos peludos, canosos y un pedazo de pija, grande, venosa, muy apetecible y con una gotita de liquido pre seminal mojando la punta. Me agarró un calenturón que tuve que disculparme y salir un momento para poder reponerme.
Mi marido me vio y se sonrio porque se dio cuenta de la calentura que tenia y fue por la filmadora anticipando algo que seguramente podia ocurrir: comerme al profe.
Al ingresar nuevamente continuamos con conversaciones cada vez más personales, más íntimas, en donde aparecieron como tema las fantasías sexuales que se dibujaban en la mente de cada uno. Lo increíble era que todo este calentón se producía por un intercambio de tipo intelectual, más allá de lo fuertemente físico que resultaba mis manos masajeando sus pectorales y su abdomen, muy cerca de una tremenda carpa que se le hacía con la toalla y su verga en completa erección.
Entre esas fantasías le comenté que con mi marido teníamos la fantasía de coger con otro mientras él me filmara e inclusive, participar en un trio.
Mi profesor, muy correcto pero sumamente excitado me insinuó que se anotaba con el primer turno, a lo que yo nerviosamente me reí y le dije que si se animaba lo llamaba a mi esposo para que se nos uniera.
El se quedo callado y yo segui esparciendo aceites en sus piernas y comence a darle un suave masaje a todo lo largo de sus piernas y muslos llegando a la línea de sus cachetes girando hacia adentro para llegar a la zona inguinal. Le sentía la piel erizada e, inclusive movía levemente su pelvis insinuando una lenta penetración, lo que hacía que yo me humedeciera.
Luego de pensarlo y de algunos momentos de indecision, mi creciente calentura me supero y le dije:
-y profe, acepta?- de dije mientras mi mano derecha volvía a subir por la parte interna del muslo hasta llegar a tocar suavemente las bolas dándole un erótico masaje.
El arqueo un poco la cadera en senal de placer, suspiro y me contesto:
-Acepto emocionado, pero como hacemos?
-Profe se queda como esta y me deja llevar la batuta a mi, puede ser- respondi y abri la puerta y llame a mi esposo que esperaba en la sala conrigua.
Amor, el es el profe y esta de acuerdo con las reglas de esta experiencia- a lo que me contesto afirmativamente saludando a nuestro invitado.
Luego de eso se ubico en una esquina y comenzo a filmar todo.
Yo le pedí que se pusiera boca abajo y seguí trabajando las piernas y, quitando la toalla para ver ese hermoso culo empece a masajearlo continuando por toda la espalda. El profe se movia de placer y mi marido filmaba lo que yo hacia y me filmaba a mi, mi rostro que denotaba una tremenda calentura.
Luego le pedi al profe que se diera vuelta ya sin preocuparse de la toalla, cosa que hizo apareciendo una verga venosa, gruesa con un imponente glande, totalmente parada. Me quede con la mirada fija, aprovechando el profe para decirme:
-Elena esta así por tus masajes y lista para vos
Que rica pija- le dije y empece a masajearlo desde los pies hacia arriba llegando a su ingle, salteando su sexo y continuando por su abdomen y torax. Lo repetia una y otra vez mientras el se contorsionaba, suspiraba y me imploraba que se la masajeara.
Mi esposo no perdia detalle y en un momento se acerco a mi y me sesprendio los broches de mi chaqueta quedando casi con mis grandes tetas al aire. Eso lo puso peor al profe, pero el seguia el libreto que yo le habia impuesto.
Te gustan mis tetas- le dije mientras le masajeaba el abdomen
-Siiiiiii, que ricas son y que ricos pezones para chupar.
-Queres tocarlas?- Le dije y baje mi mano hasta agarrar su pija y comenzar a subir y bajar por ella descubriendo toda la cabeza llena de liquido preseminal.
Ahhhhhhh- exclamo -si quiero tocarte entera- y llevo su mano a mis tetas acariciandolas, apretandolas, agarrando y tironeando mis duros y grandes pezones, que ricura.
Me corri a la cabecera sin dejar de agarrar ese manjar que era su verga y me incline sobre su cara para que con sus dos manos me acariciara mis peras y comenzara a chuparmelas junto a mis pezones cosa que hizo que acelerara la formidablle paja que le estaba haciendo y yo alcanzara mi primer orgasmo, mientras mi esposo extasiado filmaba todo. En ese momento me di cuenta que se habia sacado la ropa y estaba desnudo masturbandose lentammente disfrurando cada segundo de mi gozo y calentura. Nos sonreimos y me guino un ojo en senal de que siguiera si queria.
Y yo claro que queria, ya no habia vuelta atras. Me corri al costado de la camilla y comence a besar y chupar sus pezones bajando por el ombligo hasta llegar a su pija la que me merti casi entera en la boca y comence a darle una inolvidable mamada. Le acariciaba los huevos y subia y bajaba por ese tronco del placer, de mi placer.
El profe no se quedo quieto y con su mano derecha se metio entre mis muslos y llego a mi concha pelada y totalmente mojada y me empezo a recorrer toda, pajeandome el clitoris parado y entrando y saliendo de mi vagina cogiendome con su dedo. Yo segui mamando, el siguio masturbandome, incluso con mis jugos llego hasta el orificio de mi ano y lubricandolo suavemente se aberio paso con su dedo. Tuve mi segundo orgasmo. Mi esposo me quito la chaqueta y el pareo quedando, ahora si, todos desnudos.
En ese momento senti que la pija del profe se hinchaba por lo que deje de chuparla porque no queria que acabara todavia.
-Profe, chupame la zorra por favor- suplique a lo que el se levanto de la camilla y me acosto a mi en ella y, colocandose en un extremo me atrajo, y flexionando mis piernas me hundio su cara en toda mo concha. Que delicia era sentir su lengua incansable lamiendome desde el culo al clitoris ida y vuelta sin parar para luego concentrarse en jugar alrededor y encima del clitoris miejntras metia un dedo en mi vafgina y otro en mi ano. Me sentia desfallecer de placer.
Mi marido se coloco al lado mio filmando esa comida fenomenal de concha que me estaban haciendo. En ese momento di vuelta mi cara y agarrandole la pija a mi esposo me la meti en la boca y me la trague casi entera. El me acariciaba las tetas sin dejar de filmar todo. Que morbo me daba chupar una verga de un macho y a la vez sentir la lengua de otro hurgando en mi concha. Alli tuve otro orgasmo. Me saque la pija de la boca y le dije al profe que se sentara en un banquito que tengo apoyandose la espalda en la pared. Asi quedo con la pija apuntando al techo y en ese momento me dispuse a cumplir mi fantasia tal como la habia sonado muchas veces.
Me acerque al profe y abriendo mis piernas me acomode para sentarme encima de esa rigida poronga a horcajadas mientras el me comenzo a chupar los pezones desesperadamente.
Me acomode la cabeza de la pija entre mis labios vaginales frotando con ella mi clitoris y colocandola en mi entrada me la fui metiendo lentamente haciendo movimientos pélvico hacia adelante y atrás y en círculos mientras me sentaba maximizando el contacto de la piel y la dureza de esa tranca con las paredes rugosas y mojadas de mi vagina. Me entro hasta el fondo llenandome la zorra de pija diferente a la de mi marido. Mi esposo, hipnotizado me filmaba agachado a medio metro de mi culo viendo en primer plano como me comia esa verga. Comenzo a acariciarme el culo y metio un dedo en mi ano semidilatado y luego dos, mientras yo habia agarrado un buen ritmo cabalgando la pija del profe gozando como loca.
Me senti puta y me encanto.
-Culiame profe, culiameeeee, que rica pija me estoy comiendo- gritaba. Estuve como 15 minutos serruchando ese “mástil deportivo”; -que placeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Fue cuando le dije a mi esposo:
-Amor metémela por el culo, quiero sentir como me parten dos vergas a la vez.
Mi marido dejo la filmadora apoyada en la camilla enfocandonos y agarrando un pote de aceite aromatico se lo unto en su verga y en mi ano y frenando mi cabalgada me puso la punta y presiono lentamente ingresando en mi recto.
-Ahhhhggggggg, que deliciaaaaa. Que ricoooo se sienteeee... Sssiiii... Cojanme los dos.
Y empezaron a moverse y poco a poco a sincronizar los movimientos. Yo estaba en otra dimension. Empece a acabar una y otra vez y otra y otra y muchas mas. Crei que me iba a morir de tanto placer.
Dos machos me culiaban sin piedad. Asi estuvimos un rato hasta que le dije a mi esposo que me llenara el culo de leche, cosa que hizo en pocos segundos despues.
Luego la saco y dandome un tremendo beso me dejo que terminara con mi profe.
-profe, quiero que me la saques y te pajees frente a mi cara y me tires tu leche en ella- le dije a lo que inmediatamente cumplio, me sali y me arrodille, el se paro del banquito y empezo a pajear esa maravillosa verga a 10 cm de mi cara comenzando a resoplar tirandome el primer chorro en mis labios
-Siiii papito me tomo tu leche- alcance a decir y abri la boca recibiendo tres chorros mas de esperma que trague con lujuria para luego meterme toda la pija y recibir hasta la ultima gota de mi deseado profesor.
Continué con la pija dentro de mi boca y se la limpie con mi lengua mientras veia como se relajaba mientras me acariciaba el cabello.
Le pase una toalla y lo envié al baño.
Mire a mi esposo y le dije -gracias... ¿como estas vos?
-extasiado, el ver tu cara en la cumbre del placer... Despedi a tu profesor y veni a acostarte un ratito junto a mi y descansamos de esta morbosa y exquisita experiencia- me dijo y salio del gabinete.
El profe volvió, yo me había vuelto a ponerme el pareo y la chaqueta, nos sonreímos y lo acompañe a la puerta sin hablar. Al salir solo le dije:
-Chau Profe- me volvia a sonreir picaramente y cerre la puerta y me fui a descansar con mi amado esposo.
Espero les haya gustado este relato. Comenten por favor. Gracias
7 comentarios - El Masaje II
la perra oculta....seeee
excelentes fantasias!
Definitivamente espectacular que parejita mas afortunada los felicito y nuevamente gracias por compartir