Estoy tan en pedo que no puedo dormir, así que les voy a contar una de esas lindas historias que tuve, una de las que más morbo me generó durante mucho años...
Paulita tenía ya 20 años, yo 26, habíamos salido poco tiempo, unos meses, pero tuvimos una relación muy intensa, ella rolinga de vieja escuela, flequillo, calzas y una actitud de putita bien marcada...
Esto que les voy a contar sucedió cuando ya habíamos cortado y éramos sólo amantes, un día de esos que venía a casa yo estaba con varios días sin someter a alguna putita y en un periodo donde las hormonas explotaban...
Quedamos tipo tres, cuatro de la tarde que venía, yo ya me había masturbado el día anterior pensando en esta putita linda que siempre me complacía en lo que quería, aprendió a no decirme que no a nada...
La esperaba tan caliente que preparé mis juguetes, un consolador de 18 x 5 aproximadamente, muy parecido al querido amigo que tengo entre las piernas; aparte de eso tenía unas sogas de cañamo, un pasamontaña, una cadena para el cuello y unos cositas más...
Apenas llego le di un beso en el cachete, la hice entrar por el pasillo y le fui tocando ese culo hermoso con calzas que tenía, le iba hablando al oído diciéndole boludeces y metiéndole la mano bien adentro entre las nalgas...
Entramos, se sentó, le ofrecí algo de tomar, volví con unas gaseosas con hielo, la dejé tomar unos traguitos, prendí un rico porro que tenía, le convidé unas secas y arranqué a besarle el cuello, la levanté de la silla y le empecé a meter la mano bien adentro del culo, y le manoseaba por arriba de la calza el clítoris, ella se volvía loca, se dio cuenta como venía la mano... la empezé a desnudar (yo no me saqué nada), y la fui excitando con suspiros por todo el cuerpo...
La acosté arriba de la mesa y comenzé mi performance, le ate las dos manos por debajo de la mesa a la altura del medio (una mano, la soga por debajo y la otra mano en el otro extremo), y los dos pies a las dos patas de la mesa respectivamente, lo cual me la dejaba en cuatro, bien abierta desde donde se la mire... saqué el consolador rojito que tenía para cuando venían mis putitas y se lo puse en el medio de la mesa a la altura de la boca, ella había quedado con el culo respingando sobre una punta de la mesa, los pies atados a cada pata y los brazos atados por debajo de la mesa justo en el medio...
Ni bien le puse el consolador en el medio de la mesa la agarré de los pelos y le dije "chupalo!" a lo cual ella respondió metiéndose ese plástico con la forma de mi verga bien adentro de la boca, lo lamía de una manera tan lasciva que me calentaba demasiado, yo mientras, la veía toda atada arriba de la mesa del comedor y pensaba en todas las cosas que le iba a hacer a paulita...
Me puse a la altura de la boca y le saqué el consolador, le acerqué mi verga como pude, que estaba durísima de verla como chupaba al rojito... se la comía con un placer, se la hacía agua la boca, la lamía, se la metía lo más adentro que podía desde la posición que estaba... era una experta en el tema pero estaba muy atada así que no podía metérsela hasta el fondo de la boca como siempre hacía, sólo le llegaba a la mitad, pero lamía y lamía tanto alrededor de la cabeza... su cara y sus ojos desorbitados de sentirse atada chupando la pija que tanto le gusta...
Me puse atrás de ella y empezé a tocarle el culo y la conchita, me senté abajo de la mesa y le chupé un poco el clítoris para dejarla bien caliente y lubricada, ella respondía moviendosé lo poquito que podía y apretando su pelvis contra mi boca, en dos segundos estaba empapada y decidí sacarle el consolador de la boca y metérselo en la conchita, me paré atrás de ella, la agarré de los pelos y le dije "calladita putita!", me fui un poquito para atrás y le metí despacio el consolador hasta el fondo de la conchita, ella gemía en silencio porque era muy obediente, y me dejaba seguir... en unos segundos la agarré de vuelta de los pelos y le dije "no quiero que hables a menos que te de permiso me escuchaste?", me asintió con la cabeza y le seguí metiendo el rojito en la conchita hasta que ya no podía más y se le escapó "metemelá...", ahí paré, la agarré bien fuerte de la nuca, tironeando toda la cabeza, y le dije al oído, "te dije callada putita, ahora bancatelá"
Le metí hasta el fondo el consolador, me escupí en la mano, me lubriqué bien la cabeza del amigo y se lo puse en la entrada de la cola, ella reaccionó sacando culito a lo cual yo volví a responder metiéndole la mitad de un envión... gimió como putita en celo así que seguí metiéndosela de a poquito mientras sacaba culito, el consolador seguía en la conchita, tenía una mano abajo sosteniéndolo y metiéndoselo de a ratos, cuando me desconcentraba de meterle la verga en el culito, estuvimos un rato así hasta que se me dio por romperla un poco...
Le saqué la pija de la cola y fui puerteandole la conchita sin sacarle el consolador, ella respondía como buena putita, siempre sacando culito, y yo de a poquito fuí metiendo la cabeza y el resto de mi verga en su conchita, ella gemía que no podía más, se le notaba en la respiración que era mucho relleno para su conchita, pero le seguí dando duro... no paraba de gemir pero cada vez más entrecortada, la estaba partiendo al medio, nunca había tenido dos pijas en la conchita, yo la bombeaba sin asco, dandolé lo más duro que podía hasta que en un momento me dijo, "pará por favor, sacame una".
En ese instante paré y le dije "Te dije callada putita!" con tono de dictador, ella me miró de reojo con cara de nenita y se la saqué, le saqué también el consolador, la agarré de los pelos y le dije "ahora bancatelá putita..." le metí la pija en la conchita de un saque, a lo que respondió contenta, y le metí en la boca el consolador diciéndole "llenalo de saliva putita" ella se lo metió en la boca y le pasó la lengua por todos lados, enseguida se lo saqué y se lo puso en la entrada de la colita, metiendolo de a poco, ella estaba en éxtasis total, los ojos completamente desorbitados y perdida, cediendomé totalmente el control de la situación (no le quedaba otra)...
De a poco le fuí metiendo el consolador en la cola hasta el fondo, me lo pegué a mi pelvis y le daba duro con los dos, la mía y el consolador apoyado en mi pelvis taladrándola al mismo tiempo... sacaba culito a más no poder, le estaba dando durisimo y ella sólo respondía con gemidos, en un momento se empezó a secar su saliva en el consolador y su culito le empezaba a arder, me hizo como señas de que pare con el culito, y lo que hize a continuación fué una de las mayores perversiones de mi vida, me acerqué al oido y le dije "no te bancas una? ahora te vas a tener que bancar las dos..." Le saqué la mía de la conchita, me escupí la mano de vuelta y la llené de saliva mientras ella decía "no por favor, no, en serio por favor no..." la agarré de la nuca tirándole bien los pelos y le dije "callate puta de mierda!" apretándole la cabeza contra el centro de la mesa, y con la otra mano teniendo mi verga y apuntándole al culo que seguí con el consolador bien metido hasta el fondo, costó pero de a poquito entre sus llantos le metí la cabeza, a lo que respondió doblándose toda, en ese momento agarré mis calzoncillos y se los metí en la boca para que no pudiera gritar y de a poco, sin aviso le fuí metiendo el resto del tronco en esa cola bien abierta...
Ella respondió gritando todo lo que podía, que la dejara que se la sacara "no puedo más, por favor, me duele mucho, por favor pará..." y yo la seguía martillando la cola con el consolador y mi verga durísima, no paraba le daba con todo y ella con la mirada completamente perdida, parecía desmayada del dolor, le estaba abriendo la cola como nunca antes... mientras, ella me pedía por favor que pare, y yo no podía parar de sodomizarla, mientras más me pedía que pare "por favor, no puedo más, en serio, sacamelá" más duro le daba, en un momento empezó a llorar, sin dejar de gemir obvio, pero me di cuenta que la estaba rompiendo, y eso me calentó tanto que le dije "no voy a parar hasta que te llene la cola de leche, me escuchaste?" y ella entre gemidos y llantos me miró de reojo y agachó la cabeza (era tan obediente mi putita), la seguí taladrando con las dos hasta que mi cabeza explotaba de verla llorando y a la vez tratando de apretar su cola para que no la rompiera tanto, que en ese momento estallé, la agarré de los pelos, le dije al oido "toda la leche para vos putita" y ella se liberó a un orgasmo tremendo, se tiró en la mesa cual si estuviera desmayada y levantó la cola dejándola a mi merced, le di tan duro esos pocos segundos hasta que la llené de leche, le seguía dando duro mientras acababa y ella escondía el culito porque de mis espasmos con las dos vergas adentro, estaba sufriendo mucho... le terminé de llenar la cola de leche, le saqué el consolador y ya se relajó un montón, de a poco le fui sacando mi verga mientras ella pedía "por favor sacala que me duele"
La terminé de sacar mirándole el culo todo rojo y con hilos de sangre, ella seguía atada, no se podía mover pero ya se quería liberar de mis nudos, mientras yo gozaba en verla toda rota con la cola bien abierta adelante mio, en eso le digo "me parece que te voy a dejar así un rato putita" ella no dice nada, sólo se acuesta sobre la mesa y relaja las piernas dejándolas como muertas, ahí me puse a filmar un videito que ya perdí con mi anterior celular, de como la tenía atada, y lo relajada que quedó después de romperla toda...
De a poco la solté, la fuí desatando y ella de a poco se iba relajando , hasta que terminé de aflojar el último nudo y se me abalanzó como perdida, yo la atrapé con el cuerpo y la recosté en el sofá, medio muerta, medio viva, después de la hermosa rotura de culo que le había dado...
Braulio del monte.
Pd: Tengo un videito de ella chupandomelá pero lo estoy guardando para algo especial, quieren verlo?
Paulita tenía ya 20 años, yo 26, habíamos salido poco tiempo, unos meses, pero tuvimos una relación muy intensa, ella rolinga de vieja escuela, flequillo, calzas y una actitud de putita bien marcada...
Esto que les voy a contar sucedió cuando ya habíamos cortado y éramos sólo amantes, un día de esos que venía a casa yo estaba con varios días sin someter a alguna putita y en un periodo donde las hormonas explotaban...
Quedamos tipo tres, cuatro de la tarde que venía, yo ya me había masturbado el día anterior pensando en esta putita linda que siempre me complacía en lo que quería, aprendió a no decirme que no a nada...
La esperaba tan caliente que preparé mis juguetes, un consolador de 18 x 5 aproximadamente, muy parecido al querido amigo que tengo entre las piernas; aparte de eso tenía unas sogas de cañamo, un pasamontaña, una cadena para el cuello y unos cositas más...
Apenas llego le di un beso en el cachete, la hice entrar por el pasillo y le fui tocando ese culo hermoso con calzas que tenía, le iba hablando al oído diciéndole boludeces y metiéndole la mano bien adentro entre las nalgas...
Entramos, se sentó, le ofrecí algo de tomar, volví con unas gaseosas con hielo, la dejé tomar unos traguitos, prendí un rico porro que tenía, le convidé unas secas y arranqué a besarle el cuello, la levanté de la silla y le empecé a meter la mano bien adentro del culo, y le manoseaba por arriba de la calza el clítoris, ella se volvía loca, se dio cuenta como venía la mano... la empezé a desnudar (yo no me saqué nada), y la fui excitando con suspiros por todo el cuerpo...
La acosté arriba de la mesa y comenzé mi performance, le ate las dos manos por debajo de la mesa a la altura del medio (una mano, la soga por debajo y la otra mano en el otro extremo), y los dos pies a las dos patas de la mesa respectivamente, lo cual me la dejaba en cuatro, bien abierta desde donde se la mire... saqué el consolador rojito que tenía para cuando venían mis putitas y se lo puse en el medio de la mesa a la altura de la boca, ella había quedado con el culo respingando sobre una punta de la mesa, los pies atados a cada pata y los brazos atados por debajo de la mesa justo en el medio...
Ni bien le puse el consolador en el medio de la mesa la agarré de los pelos y le dije "chupalo!" a lo cual ella respondió metiéndose ese plástico con la forma de mi verga bien adentro de la boca, lo lamía de una manera tan lasciva que me calentaba demasiado, yo mientras, la veía toda atada arriba de la mesa del comedor y pensaba en todas las cosas que le iba a hacer a paulita...
Me puse a la altura de la boca y le saqué el consolador, le acerqué mi verga como pude, que estaba durísima de verla como chupaba al rojito... se la comía con un placer, se la hacía agua la boca, la lamía, se la metía lo más adentro que podía desde la posición que estaba... era una experta en el tema pero estaba muy atada así que no podía metérsela hasta el fondo de la boca como siempre hacía, sólo le llegaba a la mitad, pero lamía y lamía tanto alrededor de la cabeza... su cara y sus ojos desorbitados de sentirse atada chupando la pija que tanto le gusta...
Me puse atrás de ella y empezé a tocarle el culo y la conchita, me senté abajo de la mesa y le chupé un poco el clítoris para dejarla bien caliente y lubricada, ella respondía moviendosé lo poquito que podía y apretando su pelvis contra mi boca, en dos segundos estaba empapada y decidí sacarle el consolador de la boca y metérselo en la conchita, me paré atrás de ella, la agarré de los pelos y le dije "calladita putita!", me fui un poquito para atrás y le metí despacio el consolador hasta el fondo de la conchita, ella gemía en silencio porque era muy obediente, y me dejaba seguir... en unos segundos la agarré de vuelta de los pelos y le dije "no quiero que hables a menos que te de permiso me escuchaste?", me asintió con la cabeza y le seguí metiendo el rojito en la conchita hasta que ya no podía más y se le escapó "metemelá...", ahí paré, la agarré bien fuerte de la nuca, tironeando toda la cabeza, y le dije al oído, "te dije callada putita, ahora bancatelá"
Le metí hasta el fondo el consolador, me escupí en la mano, me lubriqué bien la cabeza del amigo y se lo puse en la entrada de la cola, ella reaccionó sacando culito a lo cual yo volví a responder metiéndole la mitad de un envión... gimió como putita en celo así que seguí metiéndosela de a poquito mientras sacaba culito, el consolador seguía en la conchita, tenía una mano abajo sosteniéndolo y metiéndoselo de a ratos, cuando me desconcentraba de meterle la verga en el culito, estuvimos un rato así hasta que se me dio por romperla un poco...
Le saqué la pija de la cola y fui puerteandole la conchita sin sacarle el consolador, ella respondía como buena putita, siempre sacando culito, y yo de a poquito fuí metiendo la cabeza y el resto de mi verga en su conchita, ella gemía que no podía más, se le notaba en la respiración que era mucho relleno para su conchita, pero le seguí dando duro... no paraba de gemir pero cada vez más entrecortada, la estaba partiendo al medio, nunca había tenido dos pijas en la conchita, yo la bombeaba sin asco, dandolé lo más duro que podía hasta que en un momento me dijo, "pará por favor, sacame una".
En ese instante paré y le dije "Te dije callada putita!" con tono de dictador, ella me miró de reojo con cara de nenita y se la saqué, le saqué también el consolador, la agarré de los pelos y le dije "ahora bancatelá putita..." le metí la pija en la conchita de un saque, a lo que respondió contenta, y le metí en la boca el consolador diciéndole "llenalo de saliva putita" ella se lo metió en la boca y le pasó la lengua por todos lados, enseguida se lo saqué y se lo puso en la entrada de la colita, metiendolo de a poco, ella estaba en éxtasis total, los ojos completamente desorbitados y perdida, cediendomé totalmente el control de la situación (no le quedaba otra)...
De a poco le fuí metiendo el consolador en la cola hasta el fondo, me lo pegué a mi pelvis y le daba duro con los dos, la mía y el consolador apoyado en mi pelvis taladrándola al mismo tiempo... sacaba culito a más no poder, le estaba dando durisimo y ella sólo respondía con gemidos, en un momento se empezó a secar su saliva en el consolador y su culito le empezaba a arder, me hizo como señas de que pare con el culito, y lo que hize a continuación fué una de las mayores perversiones de mi vida, me acerqué al oido y le dije "no te bancas una? ahora te vas a tener que bancar las dos..." Le saqué la mía de la conchita, me escupí la mano de vuelta y la llené de saliva mientras ella decía "no por favor, no, en serio por favor no..." la agarré de la nuca tirándole bien los pelos y le dije "callate puta de mierda!" apretándole la cabeza contra el centro de la mesa, y con la otra mano teniendo mi verga y apuntándole al culo que seguí con el consolador bien metido hasta el fondo, costó pero de a poquito entre sus llantos le metí la cabeza, a lo que respondió doblándose toda, en ese momento agarré mis calzoncillos y se los metí en la boca para que no pudiera gritar y de a poco, sin aviso le fuí metiendo el resto del tronco en esa cola bien abierta...
Ella respondió gritando todo lo que podía, que la dejara que se la sacara "no puedo más, por favor, me duele mucho, por favor pará..." y yo la seguía martillando la cola con el consolador y mi verga durísima, no paraba le daba con todo y ella con la mirada completamente perdida, parecía desmayada del dolor, le estaba abriendo la cola como nunca antes... mientras, ella me pedía por favor que pare, y yo no podía parar de sodomizarla, mientras más me pedía que pare "por favor, no puedo más, en serio, sacamelá" más duro le daba, en un momento empezó a llorar, sin dejar de gemir obvio, pero me di cuenta que la estaba rompiendo, y eso me calentó tanto que le dije "no voy a parar hasta que te llene la cola de leche, me escuchaste?" y ella entre gemidos y llantos me miró de reojo y agachó la cabeza (era tan obediente mi putita), la seguí taladrando con las dos hasta que mi cabeza explotaba de verla llorando y a la vez tratando de apretar su cola para que no la rompiera tanto, que en ese momento estallé, la agarré de los pelos, le dije al oido "toda la leche para vos putita" y ella se liberó a un orgasmo tremendo, se tiró en la mesa cual si estuviera desmayada y levantó la cola dejándola a mi merced, le di tan duro esos pocos segundos hasta que la llené de leche, le seguía dando duro mientras acababa y ella escondía el culito porque de mis espasmos con las dos vergas adentro, estaba sufriendo mucho... le terminé de llenar la cola de leche, le saqué el consolador y ya se relajó un montón, de a poco le fui sacando mi verga mientras ella pedía "por favor sacala que me duele"
La terminé de sacar mirándole el culo todo rojo y con hilos de sangre, ella seguía atada, no se podía mover pero ya se quería liberar de mis nudos, mientras yo gozaba en verla toda rota con la cola bien abierta adelante mio, en eso le digo "me parece que te voy a dejar así un rato putita" ella no dice nada, sólo se acuesta sobre la mesa y relaja las piernas dejándolas como muertas, ahí me puse a filmar un videito que ya perdí con mi anterior celular, de como la tenía atada, y lo relajada que quedó después de romperla toda...
De a poco la solté, la fuí desatando y ella de a poco se iba relajando , hasta que terminé de aflojar el último nudo y se me abalanzó como perdida, yo la atrapé con el cuerpo y la recosté en el sofá, medio muerta, medio viva, después de la hermosa rotura de culo que le había dado...
Braulio del monte.
Pd: Tengo un videito de ella chupandomelá pero lo estoy guardando para algo especial, quieren verlo?
12 comentarios - Una de las mayores perversiones de mi vida...
subi algunas pic´s no???
quien se quedo con el vid????
buscalo de favor!!!!
perdon, le estaba dando con la poronga al teclado. muy buen relato