Les contaré la historia del día en que terminé haciendo el amor con mi hermana: Mi hermana tiene 33 años, es de mediana estatura, de cuerpo algo robusto, tiene unos ojos cafés preciosos, unos labios carnosos muy lindos, un par de pechos enormes, una cadera ancha y un trasero espectacular. Yo soy un chico común y corriente tengo 18 años, asisto a la universidad y tengo a mi novia a la cual quiero mucho. Mi hermana tiene una hija y vive con ella y su esposo en otro poblado bastante alejado de mi casa.
Bien ese día era un viernes en la noche, mi hermana fue a mi casa (mejor dicho a casa de mis padres) de visita pero fue ella sola, para llevar algunas cosas que mi madre le había pedido, ese día comenzó a llover exageradamente fuerte y la calle la cual no tiene pavimento, impedía que mi hermana tomara su auto y se marchara; la lluvia continúo toda la tarde, hasta que cayó la noche y mi madre le pidió que no se fuera, ella marcó a su casa y le avisó a mi cuñado que debido a la lluvia ella pasaría la noche en casa de mis padres ya que a mi mamá no le gustaba que ella manejara de noche.
El tiempo de dormir llegó y, al no tener un cuarto de huéspedes y que su antigua habitación ya era usada como bodega, me dijo que si se podía quedar en mi habitación; yo no le vi ningún problema y le dije que estaba bien.
Le dije que tomaría mi ropa y que me iría a dormir a la sala, a lo que ella me respondió:
-No, no quiero causarte molestias, además tu cama es muy grande (mi cama es matrimonial), cabemos los dos muy bien, además no te acuerdas cuando eras pequeño dormías conmigo porque te daba miedo.
Yo me no le vi ningún problema a la idea (en ese momento no veía a mi hermana con ojos de perversión) así que le dije que estaba bien. Ella me preguntó:
-Podrías prestarme un pantalón para dormir, es que con el pantalón de mezclilla me incomoda si duermo toda la noche con él.
Me dirigí al clóset, saqué el pantalón de un pijama y se lo di. Ella entró al baño a cambiarse mientras yo también me ponía mi pijama. Cuando acabé de ponerme el pijama me acosté debajo de las cobijas pero encima de la sábana. Ella salió del baño y se metió debajo de las cobijas y de la sábana, cuando notó que yo estaba encima de éstas comenzamos a charlar:
-¿por qué no te metes debajo de las sábanas?
-Lo que pasa es que yo me muevo mucho y no quiero terminar destapándote.
-No seas tonto, métete porque sino no podré acomodarme bien; no se porque te da pena, como si no nos conociéramos.
-No, no es pena, simplemente quería que estuvieras más cómoda.
-Bueno ya, métete debajo de la sábana anda y ya duérmete.
Me metí debajo de las sábanas y cuando apagué la luz me dijo que si podía encender la lámpara de mesa que tengo a un lado de la cama:
-Verás soy muy miedosa, y no puedo dormir si no hay aunque sea un poco de luz.
Le dije que estaba bien, ella la encendió y ambos nos volteamos quedando, de espaldas el uno del otro.
Me comencé a quedar dormido, pasaron como 40 minutos y volví a despertar porque ella se movía demasiado.
Cuando me voltee, noté que estaba destapada, con la luz tenue de la lámpara podía ver su espalda, su blusa estaba levantada como a la mitad de su vientre y su espalda, se alcanzaba a ver su calzoncito color rosa que se medio asomaba fuera del pantalón, en ese momento pensé:
-Wow que trasero tan enorme, jamás lo había visto bien.
Me comencé a poner nervioso y decidí mejor cerrar los ojos y dormir para no pensar cosas malas.
Cerré mis ojos y me disponía a dormir cuando sentí que se volteó, quedo boca arriba y de su blusa de botones de la cual se habían zafado 2 botones, se notaba su sostén color rosa, con la luz débil de la lámpara se veían sus pechos enormes. Me quedé asombrado, y no pude contener la erección que me ocurría.
No podía más tenía que hacer algo, sentía que mi pene iba a explotar, ella se volvió a acomodar dándome la espalda de nuevo, otra vez mostrándome sus enormes y redondas nalgas, no resistía más me destapé y saqué una mano, tenía que tocar ese enorme culo que se veía tan apetecible; a pesar de saber que estaba mal lo que intentaba hacer, mi mente no dejaba de pensar en tocarlo a como diera lugar. Comencé a acercar mi mano lentamente hacia su enorme trasero, los nervios no me dejaban, estaba temblando y sudando, mi respiración se aceleró y la adrenalina que sentía se juntaba con las ganas de tocar ese par de nalgas.
Cuando por fin mi mano llegó a estar encima de su culo la comencé a bajar suavemente hasta que comencé a sentir sus enormes glúteos entre mi mano, los empecé a sobar para no despertarla, pasaba mi mano por sus dos nalgas perfectamente redondas. Ella se movió de nuevo para acomodarse, yo me asusté demasiado pensando en que iba a despertar y a decirme algo pero no, volvió a quedar boca arriba y esperé como 5 minutos y me dispuse a hacer lo mismo, pero ahora quería tocar sus tetas, sus enormes y regordetes pechos. Puse mi mano sobre su vientre de un solo movimiento y comencé a subirla hasta llegar a sus tetas, se las comencé a sobar por encima de la blusa y las apretujaba muy suavemente, notando que las tenía muy suaves; yo me prendí tanto que sentí que mi bóxer iba a explotar de tanta presión que estaba soportando.
Ya con la calentura encima empecé a pensar menos y me decidí a tocar su panocha.
Deslice mi mano hacia abajo por su vientre y levante un poco el resorte del pantalón, metí mi mano y comencé a acariciar con la yema de mis dedos su panochita por encima de su calzoncito, solo sentía los encajes del calzón así que decidí levantar un poco el elástico del calzón y meter mi mano; Así lo hice, metí mi mano y comencé a sentir una mata de pelo y su rajita, estaba en el paraíso, me di cuenta que mi hermana tenía el sueño muy pesado, así que empecé a tocar con toda la palma de mi mano esa vagina que se sentía tan delicioso.
Me pasé así como 3 minutos perdido en mi mente y sintiendo esa vagina deliciosa, hasta que sentí que ella dio un gran salto (como cuando sueñas que subes una escalera y de repente te caes), y despertó yo tenía mi mano derecha en su panocha y con la izquierda me estaba yo sobando el pene para calmar mis ansias. Ella al despertar me dijo:
-Qué demonios te pasa, eres un maldito pervertido, como te atreves.....
Y me dio una bofetada, yo no podía reaccionar, tenía mi pene erecto y fuera de mi pantalón, ella rápidamente se levantó y encendió la luz, yo estaba en shock por no saber explicarle lo que pasaba (en realidad no había ni explicación ni justificación para eso). Cuando encendió la luz vio que tenía mi mano derecha sobre mi pene, ella me quedó viendo y me dijo: -Que te pasa maldito enfermo, te estabas masturbando?
Su voz se empezaba a oír nerviosa, de repente me di cuenta que ella se estaba excitando, ya que sus pezones se resaltaban y se notaban a cientos de kilómetros.
Comencé a reaccionar y le dije:
-Di Di discúlpame, lo siento no se que me pasó, no lo pude evitar, perdóname, seguí diciéndole como un millón de disculpas diferentes como por 5 minutos, aún tenía mi pene afuera (no se porque razón no lo había guardado), cuando lo iba a meter a mi pantalón me dijo:
-¿qué haces?, no que muchas ganas, no lo metas, sácalo, déjame ver tu miseria.
La verdad es que no lo tengo muy grande pero tampoco es una miseria; le dije que no, y ella me dijo que si no hacia lo que me pedía les diría en ese momento a nuestros padres. Yo, con el miedo incluido lo volví a sacar y cuando lo vio me dijo: - Vaya, pues no es la gran cosa, pero no es tan pequeño tampoco.
Se acercó a mí, yo estaba sentado en la cama, se dio la vuelta y se agachó a quitarse el pantalón. No podía creer lo que veía, el culo de mi hermana, con su calzón que incluso parecía tanga debido al gran tamaño del trasero que portaba mi hermana. Se quitó el pantalón y se inclinó, dejando su culo frente a mi cara y me dijo:
-Quiero ver que es lo que puedes hacer, pero donde no me hagas sentir bien, te va a costar...
Yo no lo podía creer, con mi mano tome una de sus nalgas y con mi otra mano tome su panocha y la jalé hacia mi cara, le empecé a morder las nalgas y le hice a un lado el calzón de su raya del culo, y vi ese maravilloso y hermoso agujero negro, en forma de asterisco, y justo debajo, una rajita hermosa si, tenía la vagina y el culo de mi hermana en frente de mí. Le empecé a lamer el culo, y ella solo se mordía los labios, mientras que con mi otra mano, acariciaba su clítoris.
Después de casi 5 minutos de estar así, ella me tomo de la cabeza y arremetió su enorme culo contra mi cara. Era maravilloso, después se volteó y me dijo: - Házmelo oral. Sin pensarlo la tumbé en la cama, y empecé a pasar mi lengua sobre su coño ya mojado, le pasaba mi lengua por su clítoris y ella solo me tomaba de la cabeza y me acorralaba con sus piernas. Comenzó a gemir y a decirme: - Ah, no pares, que rico, me vengoooo, no te detengas, que rica lengua tienes papacito.
Me excité más de lo que estaba, me levanté y tomé mi verga, ella me dijo: - Ni se te ocurra querer metérmela eh. A lo que le respondí. -estoy muy excitado, no aguanto, ella me dijo, -haber. Y la tomo con su mano y comenzó a masturbarme, después se sentó en el borde de la cama y sin decir nada, se la llevó a la boca, me mordisqueaba y lamía tan delicioso que casi inmediatamente me vine empapando de semen su blusa. Ella me dijo: -Ah, mira lo que hiciste. Y se quitó la blusa y el sostén dejándome ver sus enormes tetas, yo no aguanté mas, me hinqué y se las empecé a mamar, mientras con mi mano izquierda le comencé a sobar su coñito.
De repente sin pensarlo, metí mi dedo anular en su panocha, ella sólo gimió, me dijo: -Que rico papacito, síguele. Tomo mi pene con una de sus manos y me comenzó a besar en la boca. Yo estaba que no me lo creía, me dijo que me levantara, me levanté y mi verga quedó justamente frente a su cara. La tomo y empezó a tallarla contra sus labios. Fue entonces cuando me dijo:
-Tienes protección? , si tienes un condón te dejo que me la metas, la verdad ya me pusiste muy caliente y quiero sentir tu verga dentro de mi.
Yo no tenía condones, así que le dije que no, y ella me dijo:
-Bueno pues así, la verdad ya no aguanto.
La volví a tumbar en la cama, levanté sus piernas, se las abrí un poco y puse mi punta del pene en la entrada de su panochita, poco a poco se la fui clavando hasta que entró toda, ella comenzó a gemir, y me decía, -Hay papacito, que vergota tan rica tienes , cógeme, así no pares. De pronto sentí como su vagina se contraía y sentía como si le diera pequeños mordiscos a mi verga, comencé a sentir que me venía, cuando sentí un calor increíble que provenía de su panocha , se zafó, se colocó en posición de "perrito" y me dijo: -Ya méteme tu verga en mi culo, no, mejor vuélvela a meter en mi vagina y acaba lo que empezaste. Le abrí las nalgas para ver su culo, mientras le volvía a clavar mi verga en su coño, me la cogí como 4 minutos hasta que volví a sentir como su panocha se contraía de nuevo, y de pronto, sentí como si una cascada saliera de su vagina, mientras ella gritaba y apretaba las sábanas, sentí como si se estuviera orinando encima de mí. Ella gritaba y sus ojos casi estaban en blanco, hasta que yo tampoco aguanté más y me vine, me bine dentro de ella. Terminamos agotados, nos recostamos en la cama ella boca abajo y yo boca arriba, le empecé a agarrar su culo una vez más, y ella se acercó a mí, me beso, metía su lengua en mi boca tan delicioso que sentí que me venía otra vez con el puro beso. Me agarró la verga y me dijo:
-te salvaste de que le diga a alguien; nada mas porque coges bien rico si no, le decía a todo mundo que eres un pervertido.
Le dio un beso a mi verga y me dijo, que nos metiéramos a bañar, se metió ella a bañar y cuando salió me dijo, metete tú, yo me voy a dormir ya, "me encantó lo que pasó hoy pero entenderás que no se va a volver a repetir"
Yo le dije que sí, que lo entendía, ella me dijo -bueno pues mi amor, báñate, me metí a bañar, cuando salí ella estaba completamente dormida. Voltee a ver el reloj y eran casi las 7 de la mañana, me vestí y tome mis cosas de futbol (ya que me tocaba jugar a las 😎 y me fui, cuando regresé a casa ella se había ido, fui a mi recámara, para recordar ese maravilloso momento y noté que debajo de la almohada había una pequeña nota que decía "Fue inolvidable lo de anoche, te adoro mi pervertido, la mueves delicioso" PD: no quiero que se vuelva a recordar el tema entre nosotros ok. Jamás volvió a pasar nada, ahora cada que la veo solo sonríe y cuando se va, noto que mueve el culo como tratando de provocarme. Sin duda esa noche fue la mejor de mi vida....
Bien ese día era un viernes en la noche, mi hermana fue a mi casa (mejor dicho a casa de mis padres) de visita pero fue ella sola, para llevar algunas cosas que mi madre le había pedido, ese día comenzó a llover exageradamente fuerte y la calle la cual no tiene pavimento, impedía que mi hermana tomara su auto y se marchara; la lluvia continúo toda la tarde, hasta que cayó la noche y mi madre le pidió que no se fuera, ella marcó a su casa y le avisó a mi cuñado que debido a la lluvia ella pasaría la noche en casa de mis padres ya que a mi mamá no le gustaba que ella manejara de noche.
El tiempo de dormir llegó y, al no tener un cuarto de huéspedes y que su antigua habitación ya era usada como bodega, me dijo que si se podía quedar en mi habitación; yo no le vi ningún problema y le dije que estaba bien.
Le dije que tomaría mi ropa y que me iría a dormir a la sala, a lo que ella me respondió:
-No, no quiero causarte molestias, además tu cama es muy grande (mi cama es matrimonial), cabemos los dos muy bien, además no te acuerdas cuando eras pequeño dormías conmigo porque te daba miedo.
Yo me no le vi ningún problema a la idea (en ese momento no veía a mi hermana con ojos de perversión) así que le dije que estaba bien. Ella me preguntó:
-Podrías prestarme un pantalón para dormir, es que con el pantalón de mezclilla me incomoda si duermo toda la noche con él.
Me dirigí al clóset, saqué el pantalón de un pijama y se lo di. Ella entró al baño a cambiarse mientras yo también me ponía mi pijama. Cuando acabé de ponerme el pijama me acosté debajo de las cobijas pero encima de la sábana. Ella salió del baño y se metió debajo de las cobijas y de la sábana, cuando notó que yo estaba encima de éstas comenzamos a charlar:
-¿por qué no te metes debajo de las sábanas?
-Lo que pasa es que yo me muevo mucho y no quiero terminar destapándote.
-No seas tonto, métete porque sino no podré acomodarme bien; no se porque te da pena, como si no nos conociéramos.
-No, no es pena, simplemente quería que estuvieras más cómoda.
-Bueno ya, métete debajo de la sábana anda y ya duérmete.
Me metí debajo de las sábanas y cuando apagué la luz me dijo que si podía encender la lámpara de mesa que tengo a un lado de la cama:
-Verás soy muy miedosa, y no puedo dormir si no hay aunque sea un poco de luz.
Le dije que estaba bien, ella la encendió y ambos nos volteamos quedando, de espaldas el uno del otro.
Me comencé a quedar dormido, pasaron como 40 minutos y volví a despertar porque ella se movía demasiado.
Cuando me voltee, noté que estaba destapada, con la luz tenue de la lámpara podía ver su espalda, su blusa estaba levantada como a la mitad de su vientre y su espalda, se alcanzaba a ver su calzoncito color rosa que se medio asomaba fuera del pantalón, en ese momento pensé:
-Wow que trasero tan enorme, jamás lo había visto bien.
Me comencé a poner nervioso y decidí mejor cerrar los ojos y dormir para no pensar cosas malas.
Cerré mis ojos y me disponía a dormir cuando sentí que se volteó, quedo boca arriba y de su blusa de botones de la cual se habían zafado 2 botones, se notaba su sostén color rosa, con la luz débil de la lámpara se veían sus pechos enormes. Me quedé asombrado, y no pude contener la erección que me ocurría.
No podía más tenía que hacer algo, sentía que mi pene iba a explotar, ella se volvió a acomodar dándome la espalda de nuevo, otra vez mostrándome sus enormes y redondas nalgas, no resistía más me destapé y saqué una mano, tenía que tocar ese enorme culo que se veía tan apetecible; a pesar de saber que estaba mal lo que intentaba hacer, mi mente no dejaba de pensar en tocarlo a como diera lugar. Comencé a acercar mi mano lentamente hacia su enorme trasero, los nervios no me dejaban, estaba temblando y sudando, mi respiración se aceleró y la adrenalina que sentía se juntaba con las ganas de tocar ese par de nalgas.
Cuando por fin mi mano llegó a estar encima de su culo la comencé a bajar suavemente hasta que comencé a sentir sus enormes glúteos entre mi mano, los empecé a sobar para no despertarla, pasaba mi mano por sus dos nalgas perfectamente redondas. Ella se movió de nuevo para acomodarse, yo me asusté demasiado pensando en que iba a despertar y a decirme algo pero no, volvió a quedar boca arriba y esperé como 5 minutos y me dispuse a hacer lo mismo, pero ahora quería tocar sus tetas, sus enormes y regordetes pechos. Puse mi mano sobre su vientre de un solo movimiento y comencé a subirla hasta llegar a sus tetas, se las comencé a sobar por encima de la blusa y las apretujaba muy suavemente, notando que las tenía muy suaves; yo me prendí tanto que sentí que mi bóxer iba a explotar de tanta presión que estaba soportando.
Ya con la calentura encima empecé a pensar menos y me decidí a tocar su panocha.
Deslice mi mano hacia abajo por su vientre y levante un poco el resorte del pantalón, metí mi mano y comencé a acariciar con la yema de mis dedos su panochita por encima de su calzoncito, solo sentía los encajes del calzón así que decidí levantar un poco el elástico del calzón y meter mi mano; Así lo hice, metí mi mano y comencé a sentir una mata de pelo y su rajita, estaba en el paraíso, me di cuenta que mi hermana tenía el sueño muy pesado, así que empecé a tocar con toda la palma de mi mano esa vagina que se sentía tan delicioso.
Me pasé así como 3 minutos perdido en mi mente y sintiendo esa vagina deliciosa, hasta que sentí que ella dio un gran salto (como cuando sueñas que subes una escalera y de repente te caes), y despertó yo tenía mi mano derecha en su panocha y con la izquierda me estaba yo sobando el pene para calmar mis ansias. Ella al despertar me dijo:
-Qué demonios te pasa, eres un maldito pervertido, como te atreves.....
Y me dio una bofetada, yo no podía reaccionar, tenía mi pene erecto y fuera de mi pantalón, ella rápidamente se levantó y encendió la luz, yo estaba en shock por no saber explicarle lo que pasaba (en realidad no había ni explicación ni justificación para eso). Cuando encendió la luz vio que tenía mi mano derecha sobre mi pene, ella me quedó viendo y me dijo: -Que te pasa maldito enfermo, te estabas masturbando?
Su voz se empezaba a oír nerviosa, de repente me di cuenta que ella se estaba excitando, ya que sus pezones se resaltaban y se notaban a cientos de kilómetros.
Comencé a reaccionar y le dije:
-Di Di discúlpame, lo siento no se que me pasó, no lo pude evitar, perdóname, seguí diciéndole como un millón de disculpas diferentes como por 5 minutos, aún tenía mi pene afuera (no se porque razón no lo había guardado), cuando lo iba a meter a mi pantalón me dijo:
-¿qué haces?, no que muchas ganas, no lo metas, sácalo, déjame ver tu miseria.
La verdad es que no lo tengo muy grande pero tampoco es una miseria; le dije que no, y ella me dijo que si no hacia lo que me pedía les diría en ese momento a nuestros padres. Yo, con el miedo incluido lo volví a sacar y cuando lo vio me dijo: - Vaya, pues no es la gran cosa, pero no es tan pequeño tampoco.
Se acercó a mí, yo estaba sentado en la cama, se dio la vuelta y se agachó a quitarse el pantalón. No podía creer lo que veía, el culo de mi hermana, con su calzón que incluso parecía tanga debido al gran tamaño del trasero que portaba mi hermana. Se quitó el pantalón y se inclinó, dejando su culo frente a mi cara y me dijo:
-Quiero ver que es lo que puedes hacer, pero donde no me hagas sentir bien, te va a costar...
Yo no lo podía creer, con mi mano tome una de sus nalgas y con mi otra mano tome su panocha y la jalé hacia mi cara, le empecé a morder las nalgas y le hice a un lado el calzón de su raya del culo, y vi ese maravilloso y hermoso agujero negro, en forma de asterisco, y justo debajo, una rajita hermosa si, tenía la vagina y el culo de mi hermana en frente de mí. Le empecé a lamer el culo, y ella solo se mordía los labios, mientras que con mi otra mano, acariciaba su clítoris.
Después de casi 5 minutos de estar así, ella me tomo de la cabeza y arremetió su enorme culo contra mi cara. Era maravilloso, después se volteó y me dijo: - Házmelo oral. Sin pensarlo la tumbé en la cama, y empecé a pasar mi lengua sobre su coño ya mojado, le pasaba mi lengua por su clítoris y ella solo me tomaba de la cabeza y me acorralaba con sus piernas. Comenzó a gemir y a decirme: - Ah, no pares, que rico, me vengoooo, no te detengas, que rica lengua tienes papacito.
Me excité más de lo que estaba, me levanté y tomé mi verga, ella me dijo: - Ni se te ocurra querer metérmela eh. A lo que le respondí. -estoy muy excitado, no aguanto, ella me dijo, -haber. Y la tomo con su mano y comenzó a masturbarme, después se sentó en el borde de la cama y sin decir nada, se la llevó a la boca, me mordisqueaba y lamía tan delicioso que casi inmediatamente me vine empapando de semen su blusa. Ella me dijo: -Ah, mira lo que hiciste. Y se quitó la blusa y el sostén dejándome ver sus enormes tetas, yo no aguanté mas, me hinqué y se las empecé a mamar, mientras con mi mano izquierda le comencé a sobar su coñito.
De repente sin pensarlo, metí mi dedo anular en su panocha, ella sólo gimió, me dijo: -Que rico papacito, síguele. Tomo mi pene con una de sus manos y me comenzó a besar en la boca. Yo estaba que no me lo creía, me dijo que me levantara, me levanté y mi verga quedó justamente frente a su cara. La tomo y empezó a tallarla contra sus labios. Fue entonces cuando me dijo:
-Tienes protección? , si tienes un condón te dejo que me la metas, la verdad ya me pusiste muy caliente y quiero sentir tu verga dentro de mi.
Yo no tenía condones, así que le dije que no, y ella me dijo:
-Bueno pues así, la verdad ya no aguanto.
La volví a tumbar en la cama, levanté sus piernas, se las abrí un poco y puse mi punta del pene en la entrada de su panochita, poco a poco se la fui clavando hasta que entró toda, ella comenzó a gemir, y me decía, -Hay papacito, que vergota tan rica tienes , cógeme, así no pares. De pronto sentí como su vagina se contraía y sentía como si le diera pequeños mordiscos a mi verga, comencé a sentir que me venía, cuando sentí un calor increíble que provenía de su panocha , se zafó, se colocó en posición de "perrito" y me dijo: -Ya méteme tu verga en mi culo, no, mejor vuélvela a meter en mi vagina y acaba lo que empezaste. Le abrí las nalgas para ver su culo, mientras le volvía a clavar mi verga en su coño, me la cogí como 4 minutos hasta que volví a sentir como su panocha se contraía de nuevo, y de pronto, sentí como si una cascada saliera de su vagina, mientras ella gritaba y apretaba las sábanas, sentí como si se estuviera orinando encima de mí. Ella gritaba y sus ojos casi estaban en blanco, hasta que yo tampoco aguanté más y me vine, me bine dentro de ella. Terminamos agotados, nos recostamos en la cama ella boca abajo y yo boca arriba, le empecé a agarrar su culo una vez más, y ella se acercó a mí, me beso, metía su lengua en mi boca tan delicioso que sentí que me venía otra vez con el puro beso. Me agarró la verga y me dijo:
-te salvaste de que le diga a alguien; nada mas porque coges bien rico si no, le decía a todo mundo que eres un pervertido.
Le dio un beso a mi verga y me dijo, que nos metiéramos a bañar, se metió ella a bañar y cuando salió me dijo, metete tú, yo me voy a dormir ya, "me encantó lo que pasó hoy pero entenderás que no se va a volver a repetir"
Yo le dije que sí, que lo entendía, ella me dijo -bueno pues mi amor, báñate, me metí a bañar, cuando salí ella estaba completamente dormida. Voltee a ver el reloj y eran casi las 7 de la mañana, me vestí y tome mis cosas de futbol (ya que me tocaba jugar a las 😎 y me fui, cuando regresé a casa ella se había ido, fui a mi recámara, para recordar ese maravilloso momento y noté que debajo de la almohada había una pequeña nota que decía "Fue inolvidable lo de anoche, te adoro mi pervertido, la mueves delicioso" PD: no quiero que se vuelva a recordar el tema entre nosotros ok. Jamás volvió a pasar nada, ahora cada que la veo solo sonríe y cuando se va, noto que mueve el culo como tratando de provocarme. Sin duda esa noche fue la mejor de mi vida....
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