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Dulce Baby

Mi apetito sexual trasciende lo netamente físico.
Cuando deseo sexo, que es casi siempre, lo deseo con una pasión que me sacude toda.
Necesito saciar mis ganas de que me penetren, pero además, necesito que me estimulen las fantasías y los más bajos pensamientos.
No siempre fuí así, de pequeña era una dulce niña, de ojitos claros, pelo rubio ceniza, pecosa, con una mirada tierna pero pícara.
Mi madre, en ese entonces, era una bella mujer que había quedado viuda desde que yo tenía cinco años.
En mi pubertad, comencé a desarrollar un cuerpo voluptuoso y turgente.
Para cuando tenía 16 años, mi madre se pone en pareja con Gustavo; un empleado bancario de unos 42 años, que simpatizó inmediatamente conmigo, ya que siempre me traía regalos.
No pasó mucho tiempo para que Gustavo se viniera a vivir con nosotras.
Mi madre, sentía la necesidad de que hubiera un hombre en casa para que nos cuidara, ya que ella se sentía muy vulnerable y temía que si le pasara algo, yo me quedara sola.
El me llamaba DULCE BABY; compartíamos muchos momentos ya que mamá trabajaba en horario nocturno.
Una tarde, cuando llego del colegio, mi madre se estaba yendo, y él me invita a mirar unos videos que le había prestado un compañero de trabajo.
Es así que, con Pepsi y papas fritas, nos sentamos a disfrutar la ya inminente noche de videos.
Al correr el casette -porque en ese entonces las películas venían en VHS- comienzo a notar que los protagonistas se desnudan y empiezan a toquetearse. Es allí cuando me asusto, y antes de que dijera nada, Gustavo me agarra la mano, y me la pone sobre su pantalón, que estaba estirado de lo duro que tenía su pene y me dice: Esperá! No te vayas. Mirá toda la película, y tocame. Si después de verla toda, no te gusta, te regalo ese vestido que le pediste a tu mamá.
Ante tal oferta, y siendo que quería estrenar algo lindo ese fin de semana, me quedé.
La película estaba en llamas. Los protagonistas -tres hombres y una mujer- estaban haciendo de todo. Gustavo, me manejaba la mano frotándomela sobre su pija. Su respiración se agitaba y sus ojos paseaban de la pantalla a mi mano.
En un momento, baja el cierre de su pantalón y saca su pija húmeda para que pueda tocársela sin tela de por medio. Me agarra de la cabeza, y me pide que se la chupe como lo estaba haciendo la actriz.
Comienzo a chupársela y saboreo su jugo. Estaba tibia ... me gustaba. Me dí cuenta que empezaba a sentir cosas en mi concha. Me latía.. me hervía.
Me empezó a tocar, y corrió mi bombacha de algodón, y me metió los dedos... me gustaba, pero me daba un poco de verguenza.
Es así como a punto de enloquecer, me agarra y me levanta como si no pesara nada, y me clava su enorme y gruesa pija en mi pequeña concha.
Yo, jamás había estado con un hombre, pero me empecé a mover como si lo hiciera siempre.
Tal era el estado de calentura de él, que no tardó mucho en llenarme toda mi vagina de leche espesa, gimiendo como un oso que estaban matando.
Cuando terminó, se guardó su pija en el pantalón, y me dijo que jamás le diga una sola palabra de esto a mi madre; que si guardaba este, nuestro secreto, me haría muchos regalos.
Es así que, al otro día, a la mañana, delante de mi madre todo estaba como si no hubiera pasado nada.
Todos los días, Gustavo esperaba ansioso que mi madre se despidiera para ir al trabajo, y él comenzaba a cogerme por todos lados, y en todas las posiciones posibles.
A mí no me gustaba mucho la situación, pero los regalitos eran hermosos. Valía la pena.
Un día que llego del colegio, estaba mi madre con Gustavo y cuatro compañeros del trabajo de él, que habían venido a comer una picadita festejando el cumpleaños de uno de ellos. Yo, pensé que ese día zafaba, y que podría dedicarme a hacer mis cosas, así que saludé y me fuí a mi habitación.
Mi madre se despide y se va. y al rato, entra Gustavo con los amigos a mi cuarto, y me pide que me saque la ropa.
Le dije que no, que no correspondía, pero me dijo que me regalaría el viaje de egresados. Así pues, me desvestí, y los amigos se me vinieron al humo.
Comenzaron a tocarme, a chuparme a hacerme de todo. Yo, pensaba en el viaje.
Empiezan a cogerme. Uno tras otro, por la concha, por la cola. Tenía pijas en todos lados.
Debo reconocer que la cosa empezaba a gustarme.
Ellos estabas super calientes. Gustavo, dirigía el operativo con la coordinación de un relojero.
Repetía a cada rato: - Ojo, no le acaben en la concha, por las dudas. - sólo él me acababa en la vagina, porque el muy turro sabía mis días de ovulación.
Pasadas las dos horas de estar con los cinco, Gustavo propone que me acaben uno tras otro en la cola. Quería que me llenen la cola de leche, para que luego la expulse como una catarata de crema.
Que rico pensar en lo que me iban a hacer. Estaba esperando recibir el trofeo de esos machos que me estaban cortejando.
Me pongo en cuatro patas en la cama, y comienzan a evacuar su leche uno tras otro con la fuerza de mil demonios, generada por tanta calentura durante tanto tiempo.
Uno, dos, tres... ya tenía la cola dilatada de una manera que me entraban las cinco pijas juntas.
Mi cuerpo se estaba llenando de leche poco a poco, y con cada pijazo me la metían más y más adentro.
Gustavo, obviamente, fué el útimo en eyacularme. Mis nalgas estaban rojas de tanto chirlo que los señores me habían propinado.
Al sacarla, me pide que empiece a hacer fuerza para largarla toda afuera.
Ufff, no les puedo decir todo lo que salió de mi cola amigable.
Bien satisfechos y cansados, se fueron a sus casas, y la vida continuó normalmente, entre pijazos escondidos y chupeteadas solapadas.
Mi madre se separó de Gustavo tres años después. Yo lo seguí viendo cada tanto, porque necesitaba su sexo y sus regalos.
Pasado el tiempo, nos dejamos de ver, y hoy en día, creo que sigo buscando el placer y lo perverso que me daba Gustavo. Por eso, siempre, en algún lugar de mi corazón, voy a seguir siendo DULCE BABY. ;love;

3 comentarios - Dulce Baby

juan1209
Excelente relato como me gustaría estar en ese escenario pero con una señora... las que se la saben
bsas_xxx
Calentura es poco, no puedo más!!!! Dulce Baby, tenemos que encontrarnos con Nina! mandá MP

Van puntos!


Dulce Baby

yo pasé, dejé puntos y comenté tu post, vos pasaste y al menos comentaste el mío?
Federongo
Q calentura q me agarre con este relato... Excelente, espero q subas mas...