Con Mónica estuvimos de novios 6 años antes de formalizar,y desde el primer momento fuimos muy fogosos en materia de sexo donde no nos privamos de nada ya que ha ambos nos encanta coger. Ella es una mujer hermosa de 34 años, alta y muy bien proporcionada, con un pelo lacio de color castaño hasta la mitad de su espalda, con pechos medianos y una cola realmente hermosa, bien parada y nalgosa;
Siempre me dejaba loco verla cuando hacíamos el amor, me gustaba observar sus gestos y su cara de placer cuando llegaba a su clímax, me da mucho placer verla comprarse lencería y que se las pruebe delante mío, realmente estoy muy enamorado de ella. Nuestros orígenes de pareja liberal comienza con la observación de películas porno y fotos caseras en Internet, me encantaba ver las esposas de otros hombres exhibiéndose por la red y me excitaba muchísimo verlas siendo entregadas por sus maridos. En una de mis ya diarias observaciones virtuales me excito sobremanera la imagen de una esposa que estaba en cuatro patas, con corpiño, tanga, portaligas y botas negras siendo penetrada por atrás por un tipo mientras su esposo miraba que tuve que empezar a tocarme, mientras me masturbaba me imagine en esa foto la cara de mi mujer y acabe en forma impresionante; desde ese momento cualquier foto me la imaginaba con el rostro de Mónica y tenia unos orgasmos únicos, día a día deseaba mas que la penetraran en mi presencia para que yo pudiera ver todo y además participar en su orgía, el inconveniente que se presentaba a fututo para llevar adelante mi fantasía seria si ella estaría dispuesta a participar, razón por la cual empecé lentamente a comentarles con respecto a mis fantasías;
En un primer momento me trato de demente degenerado pidiéndome por favor que no tocásemos mas el tema y que solicite la baja del servicio de Internet, con el paso del tiempo le daba gracia y me decía que no se animaría, luego ya tenia curiosidad y me empezó a hacer preguntas acerca de cómo seria la fiesta, en donde, a que hora ,etc ,etc, hasta que un buen día luego de que habíamos cogido en forma muy caliente me dijo que estaba dispuesta a cumplir con mi fantasía y que además ella ya había creado las suyas propias.
Me contó que luego de mi propuesta empezó a fantasear con que le gustaría a ella, y me confeso que quería entregarse y ser sumisa obediente no ante otro hombre en mi presencia, sino que quería que sean dos, que la tratasen como una verdadera puta y que yo solo me limitase a mirar y pajearme si así lo deseaba, cosa a la que acepte en forma instantánea; me encargo a mi que consiga quienes iban a ser esas personas que no tendrían que ser conocidas nuestras ni de nuestra ciudad, mientras que ella se iba a encargar de comprarse ropa y mostrármelas a ver si me gustaban.
A partir de ese momento vivíamos en una excitación casi permanente , corría el mes de julio y yo había decidido que nuestra reunión la llevaríamos adelante en brasil en el mes de enero, lugar donde íbamos a vacacionar desde hacia algunos años atrás y donde siempre parábamos en una ciudad con poca gente pero muy cerca de otras playas donde existía mucho movimiento, para eso ella no solo había empezado a ir al gym para “sentirse linda” como ella mismo me dijo, sino que también se había comprado una infinidad de conjuntos de lencería de distintas formas y colores demostrando un gran entusiasmo en la preparación.
La verdad es que la búsqueda de quienes participarían con nosotros no resulto nada sencilla, no sabia por donde empezar ya que deseábamos encontrar gente discreta y respetuosa que entendiese nuestras fantasías y no cualquier desubicado que tomase todo como una locura, así que para variar acudí nuevamente a Internet a buscar candidatos para que se cogiesen a mi esposa en mi presencia ¡¡¡
Mi búsqueda comenzó por encontrar parejas liberales de la zona donde íbamos a pasar nuestras vacaciones cosa que por suerte no demore demasiado, había muchas y de todo tipo, de esta manera empecé a chatear y conocer a todo tipo de personas y a interiorizarme mas en el tema, hasta que un buen día conocí de esta manera a un compatriota residente en brasil que sin saberlo en ese momento llegaba para cambiarnos la vida para siempre. Su nombre era Carlos y tenia 42 años, hacia 12 años vivía en brasil, estaba casado y era swingers con su esposa desde 6 años atrás, desde el 1er día por Chat tuvimos muy buenas charlas, prácticamente hablábamos todos los días ya que coincidíamos en los horarios de trabajo. Lentamente le fui contando sobre nuestros gustos y lo que deseábamos hacer con moni, a lo cual siempre me contestaba que había dado con la persona indicada, ya que tenia mucha experiencia en el tema y además contaba con muchos amigos que andaban en lo mismo, además siempre me mandaba fotos de sus fiestas y eran muy excitantes, a todo esto mi esposa cada vez estaba mas puta, con un físico muy bien logrado en el gym y comprándose todo tipo de ropa sexy que se ponía de noche cuando fantaseábamos nuestra orgía ya casi consumada;
Luego de las fiestas de fin de año, para el día 3 de enero partimos hacia brasil, habíamos alquilado una pequeña cabaña con vista al mar que ya habíamos ocupado años anteriores, ya tenia decidido que Carlos iba a iniciarnos en el mundo de las parejas liberales razón por la cual apenas llegábamos me iba a comunicar con el para ultimar los detalles que restaban, cosa que hice a los dos días de haber llegado. Quedamos que nos encontraríamos en una bar que es conocido en la ciudad donde parábamos a la tarde aprovechando que Mónica me aviso que iba a dormir una siesta. Encontrarme con el fue como encontrarse con un amigo de toda la vida, ya que al haber hablado todos los días desde hacia un tiempo atrás nos daba una gran confianza y muchos temas en común, Carlos es un tipo alto, flaco, tostado y con bigotes, de muy buen hablar, estuvimos tomando cerveza, hablando y riéndonos como 2 hs, debiendo confesar que me cayo muy bien ya que no encontré a una persona desesperada por el sexo. Al momento de empezar a hablar sobre nuestras fantasías me pregunto si teníamos decidido con mi esposa a llevarlas adelante con el, a lo cual conteste que si, que estábamos seguros. Ante mi respuesta Carlos se rió y dijo que me preparara, que a mi esposa la iban a coger en serio y sin ningún miramiento, que ya tenia listo un amigo de confianza para ir con el a hacerla sentir la mas puta de todas, luego en broma me dijo que le recomiende a Mónica que coma liviano porque iba a tener mucha acción, nos despedimos y quedamos que al otro día a las 11 de la noche iban a ir a la cabaña que habíamos alquilado. Volví a la cabaña como mareado de calentura, Mónica todavía estaba en cama por lo que aproveche para hacerle el amor en forma casi violenta llenándola enterita de leche, luego de haber gozado los dos estando acostados fumando un cigarrillo le dije que faltaba muy poco para hacer su sueño realidad, a lo que ella con sorpresa me contesto –bueno mi amor, pero tenes que ayudarme a elegir la ropita para mi fiestita- acto seguido procedimos a elegir un conjunto de ropa interior negro con portaligas y botas altas del mismo color, cuando la vi así vestida pensé que nunca había visto anteriormente una mujer tan sexy en mi vida, razón por la cual cogimos toda la noche como 2 adolescentes en celo.
El día siguiente lo vivimos con gran ansiedad y también con nerviosismo, salimos a la playa y a comprar unas botellas de champaña, cada rato consultaba mi reloj queriendo apurar las agujas para que llegue el gran momento que esperábamos y fantaseábamos hacia mucho tiempo, ella una hora antes ya se había cambiado con la ropa que habíamos elegido mientras ya vaciábamos la 1er botella de champaña. Media hora antes de lo pactado tocaron el timbre de la puerta, creo que en ese momento a ambos se nos paro el corazón por algunos instantes, luego nos miramos fijamente a los ojos y sonreímos cómplicemente, me pare y me fui a abrir la puerta: allí estaba Carlos elegantemente vestido con su amigo, un hombre mucho mas joven que el y también mas fornido, este se llamaba Paulo y era un hombre muy pinton, al momento de presentarles a mi esposa casi la desvisten con la mirada sin ningún disimulo, creo que en ese momento sentí una especie de celos en todo mi cuerpo pero mi excitación lo superaba por mucho. Nos sentamos en los sillones que hacían de living de la casa, mi mujer y Carlos en un sillón largo, Paulo y yo en dos sillones individuales, la charla derivo a temas banales mientras tomábamos más alcohol. Carlos no desaprovechaba oportunidad para alabar a Mónica cosa que a ella la hacia sentir muy a gusto y risueña soltándose cada vez mas
Luego el casi sin mirarme directamente me ordeno que buscase otra botella de la heladera a lo que obedecí inmediatamente, había una actitud dominante de Carlos que en vez de molestarme mas excitaba, cuando regrese moni estaba en el regazo de el besándose en la boca en forma salvaje mientras Paulo estaba poniendo música, el cuadro me sorprendió pero me di cuenta que ya no había marcha atrás, lo que habíamos soñado se estaba por fin haciendo realidad. Luego Paulo se sentó en el mismo sillón dejando a Mónica en el medio, ambos empezaron a tocarle por todos lados mientras ella se dedicaba a gemir como loca presa de una calentura como yo nunca había visto, el espectáculo que estaba viendo era fantástico por más que yo solo observaba, en realidad era como que se habían olvidado de mi presencia hasta que Carlos acordándose de mi me dijo:
-te gusta lo que ves?
– Si- respondí
-entonces pídenos que sigamos tocando tu esposa- dijo el,
-sigan tocándola- pedí,
-por favor se pide- me contesto,
-por favor, sigan tocando a mi esposa- fueron mis sumisas palabras.
Luego pidieron a Mónica que se parara y se sacara el vestido puesto que querían verla semidesnuda, mi esposa se levanto y se lo quito muy sensualmente quedando solamente en ropa interior, portaligas y botas negras (el conjunto que yo había elegido, je,je), la hicieron desfilar para ellos comentando acerca de lo bien que lo pasarían con el gran cuerpo de mi mujer, Carlos la sentó y arrodillado frente a ella comenzó a chuparle la concha muy suavemente, introduciéndole toda su lengua en la vagina mientras que Paulo poniéndose al lado de la boca de Mónica saco a relucir una pija de gran tamaño, mas por lo larga que por lo ancha que ella rápidamente se la llevo a la boca y la empezó a chupar, cosa que pudo hacer por poco tiempo ya que la hábil lengua de Carlos en su clítoris la hizo acabar a los gritos violentamente por primera vez.
Luego el se paro, se desvistió y fue a sentarse en el sillón enfrentado al que estaban Mónica y Paulo, cuando vi su pija semi parada no lo podía creer, era demasiado grande, tanto a lo largo como a lo ancho, al ver mi sorpresa en mi rostro Carlos se rió burlonamente y me pregunto:- viste lo que tengo para la puta de tu esposa?, empezó a sobarla y su herramienta iba creciendo cada vez mas, a todo esto ella le daba una esplendida visión de su cola arrollidada en el piso haciéndole sexo oral a Paulo quien la acariciaba su cabello, Carlos dirigiéndose a mi mujer le ordeno que gatee hasta el para chuparle la pija a lo cual Mónica obedeció sin chistar, ver a mi esposa gateando por el piso chupando pijas fue demasiado para mi y tuve que empezar a tocarme sin parar, a ella se la veía como feliz, metiéndose esa gran verga todo lo que podía en la boca, la besaba y lamía como una verdadera loca, Paulo se arrodillo atrás de ella y empezó a pegarle nalgadas con la mano abierta dejándole el culo rojo por las cachetadas, después le abrió bien las piernas, le corrió la tanguita y se la metió entera hasta el fondo levantando un grito de placer por parte de mi esposa, a su vez Carlos le pegaba por los cachetes con su mazo de carne dura.
Ella acabo nuevamente en un tremendo orgasmo mientras Paulo le acababa en su vagina, a su vez Carlos le acabo todo en la boca y en la cara manchándola totalmente de leche. Los tres quedaron fundidos en sus lugares riéndose de cómo habían acabado, nuevamente me sentí como de mas en la escena, ella se paro y se fue a asear mientras los 3 hombres quedamos ingiriendo nuestras bebidas en el living, Carlos sobándose su mástil me dijo: - que linda esposa tenes Horacio, cuando vuelva me la voy a coger por toda la casa para que veas y te pajees- cuando mi señora volvió haciendo ruidos con sus botas en el piso, Paulo le pidió que le chupe la pija de nuevo , lo que ella obedeció contenta y riendo sin dudar, luego el le pidió que le chupe el culo a lo que moni tampoco se negó, pasando su lengua de sus huevos a su culo muy lentamente, Carlos que solo había observado la paro y se la llevo a la cama de la habitación, le saco la tanga, se subió arriba de ella y en la pose del misionero la penetro con su pija totalmente erecta ,lo que hizo que moni abriera sus ojos en forma desorbitada sintiendo el poderoso instrumento de Carlos por mas de media hora, en ese ínterin el se la cogio como se le vino la gana, en forma lenta, despacio ,violenta , la hizo montar su pija y se la metió con ella en cuatro patas, le hizo decir que ella era la mas puta del mundo y que yo un cornudo y puto haciéndola acabar dos veces mas en forma seguida, cuando el acabo le regó el culo con su esperma quedando ambos tendidos boca abajo con el sobre sus espaldas. Nos quedamos los cuatro sobre la cama fumando unos cigarrillos y descorchando una nueva botella mientras comentábamos lo bien que lo estábamos pasando en nuestra orgía, a lo que Carlos acoto que la pasaríamos mejor cuando se la metiesen por el culo a mi señora, ella riéndose nerviosamente dijo que si le metían esas pijas por su cola la iban a matar ya que era demasiado grandes, a lo que el dijo que yo lo decidiría:
-que decís Horacio, se la metemos por el culo?
-por mi no hay problemas-conteste, los gritos de mi mujer cuando el se la metió enterita por el culo fueron terribles, mezcla de dolor y de placer, fueron tantos que hasta me preocupe que vengan los encargados del complejo a preguntar que pasaba, después también se la cogio Paulo de parada por el culo en el baño, se la metió hasta cansarse llenándole de leche en lo mas profundo de sus instentinos dejándole su orificio totalmente rojo y abierto. Habíamos pasado toda la noche envueltos en sexo, afuera ya empezaba a amanecer, Mónica estaba exhausta pero feliz, había tenido como siete orgasmos y se había sentido muy puta y humillada por dos hombres que no le tuvieron ningún tipo de contemplaciones, el problema era que tanto Carlos como Paulo tenían las pijas duras queriendo seguir la fiesta un rato mas, pero al encontrarse ella tan cansada quedaron en que solo le chuparía la pija a los dos hasta hacerles acabar en su boca, ambos se recostaron contra el respaldo de la cama mientras que ella en cuatro patas iba con sus labios de pija a pija, en eso Carlos me mira y me dice :- veni a ayudarla a tu señora que ella sola no puede- ante tal orden quede dudando que iba a hacer, pero viendo el cuadro general de la situación acerque mi boca a su pija y me metí la cabeza en la boca, empezando a chuparla como podía, Carlos dirigiéndose a Paulo le dijo riéndose:- ella es muy puta y el un puto cornudo, que pic-nic nos podemos hacer con ellos¡¡¡- mientras le chupaba su mástil mire a Mónica que estaba al lado mió también chupando pija, ella me miro y se rió como pudo haciéndome un ojito consintiendo lo que estaba haciendo, el otro también me acerco su verga por lo que chupaba alternadamente a cada uno, mi esposa a todo esto, todavía con las botas puestas se masturbaba frenéticamente llegando a un nuevo orgasmo, mientras que ellos se acercaron a ella y acabaron los dos juntos en su boca, ordenándole Carlos que tomase lo que pudiese. Al momento de despedirse ellos me agradecieron por la gran noche que habíamos vivido, nos abrazamos y Carlos me dijo que estaban a nuestra disposición para cuando quisiéramos, inclusive quería traerle a su esposa para sumarla a nuestra cama.
Cuando ellos se fueron Mónica como con algo de vergüenza me dijo- te amo- me pregunto si yo no estaba disgustado con ella por como la habíamos pasado, a lo que conteste que no, que estaba muy orgulloso de que pudo cumplir con sus fantasías y de que yo haya podido estar presente, ella me agradeció y me dijo que realmente la había pasado de maravillas sintiéndose totalmente desinhibida, le conté que me había sentido de igual forma inclusive no sabia que era bisexual hasta ese momento, quedamos de acuerdo en que quizás haríamos otra reunión con nuestros nuevos amigo, nos abrazamos y dormimos muy enamorados, todavía nos quedaban 20 dias en brasil…
Siempre me dejaba loco verla cuando hacíamos el amor, me gustaba observar sus gestos y su cara de placer cuando llegaba a su clímax, me da mucho placer verla comprarse lencería y que se las pruebe delante mío, realmente estoy muy enamorado de ella. Nuestros orígenes de pareja liberal comienza con la observación de películas porno y fotos caseras en Internet, me encantaba ver las esposas de otros hombres exhibiéndose por la red y me excitaba muchísimo verlas siendo entregadas por sus maridos. En una de mis ya diarias observaciones virtuales me excito sobremanera la imagen de una esposa que estaba en cuatro patas, con corpiño, tanga, portaligas y botas negras siendo penetrada por atrás por un tipo mientras su esposo miraba que tuve que empezar a tocarme, mientras me masturbaba me imagine en esa foto la cara de mi mujer y acabe en forma impresionante; desde ese momento cualquier foto me la imaginaba con el rostro de Mónica y tenia unos orgasmos únicos, día a día deseaba mas que la penetraran en mi presencia para que yo pudiera ver todo y además participar en su orgía, el inconveniente que se presentaba a fututo para llevar adelante mi fantasía seria si ella estaría dispuesta a participar, razón por la cual empecé lentamente a comentarles con respecto a mis fantasías;
En un primer momento me trato de demente degenerado pidiéndome por favor que no tocásemos mas el tema y que solicite la baja del servicio de Internet, con el paso del tiempo le daba gracia y me decía que no se animaría, luego ya tenia curiosidad y me empezó a hacer preguntas acerca de cómo seria la fiesta, en donde, a que hora ,etc ,etc, hasta que un buen día luego de que habíamos cogido en forma muy caliente me dijo que estaba dispuesta a cumplir con mi fantasía y que además ella ya había creado las suyas propias.
Me contó que luego de mi propuesta empezó a fantasear con que le gustaría a ella, y me confeso que quería entregarse y ser sumisa obediente no ante otro hombre en mi presencia, sino que quería que sean dos, que la tratasen como una verdadera puta y que yo solo me limitase a mirar y pajearme si así lo deseaba, cosa a la que acepte en forma instantánea; me encargo a mi que consiga quienes iban a ser esas personas que no tendrían que ser conocidas nuestras ni de nuestra ciudad, mientras que ella se iba a encargar de comprarse ropa y mostrármelas a ver si me gustaban.
A partir de ese momento vivíamos en una excitación casi permanente , corría el mes de julio y yo había decidido que nuestra reunión la llevaríamos adelante en brasil en el mes de enero, lugar donde íbamos a vacacionar desde hacia algunos años atrás y donde siempre parábamos en una ciudad con poca gente pero muy cerca de otras playas donde existía mucho movimiento, para eso ella no solo había empezado a ir al gym para “sentirse linda” como ella mismo me dijo, sino que también se había comprado una infinidad de conjuntos de lencería de distintas formas y colores demostrando un gran entusiasmo en la preparación.
La verdad es que la búsqueda de quienes participarían con nosotros no resulto nada sencilla, no sabia por donde empezar ya que deseábamos encontrar gente discreta y respetuosa que entendiese nuestras fantasías y no cualquier desubicado que tomase todo como una locura, así que para variar acudí nuevamente a Internet a buscar candidatos para que se cogiesen a mi esposa en mi presencia ¡¡¡
Mi búsqueda comenzó por encontrar parejas liberales de la zona donde íbamos a pasar nuestras vacaciones cosa que por suerte no demore demasiado, había muchas y de todo tipo, de esta manera empecé a chatear y conocer a todo tipo de personas y a interiorizarme mas en el tema, hasta que un buen día conocí de esta manera a un compatriota residente en brasil que sin saberlo en ese momento llegaba para cambiarnos la vida para siempre. Su nombre era Carlos y tenia 42 años, hacia 12 años vivía en brasil, estaba casado y era swingers con su esposa desde 6 años atrás, desde el 1er día por Chat tuvimos muy buenas charlas, prácticamente hablábamos todos los días ya que coincidíamos en los horarios de trabajo. Lentamente le fui contando sobre nuestros gustos y lo que deseábamos hacer con moni, a lo cual siempre me contestaba que había dado con la persona indicada, ya que tenia mucha experiencia en el tema y además contaba con muchos amigos que andaban en lo mismo, además siempre me mandaba fotos de sus fiestas y eran muy excitantes, a todo esto mi esposa cada vez estaba mas puta, con un físico muy bien logrado en el gym y comprándose todo tipo de ropa sexy que se ponía de noche cuando fantaseábamos nuestra orgía ya casi consumada;
Luego de las fiestas de fin de año, para el día 3 de enero partimos hacia brasil, habíamos alquilado una pequeña cabaña con vista al mar que ya habíamos ocupado años anteriores, ya tenia decidido que Carlos iba a iniciarnos en el mundo de las parejas liberales razón por la cual apenas llegábamos me iba a comunicar con el para ultimar los detalles que restaban, cosa que hice a los dos días de haber llegado. Quedamos que nos encontraríamos en una bar que es conocido en la ciudad donde parábamos a la tarde aprovechando que Mónica me aviso que iba a dormir una siesta. Encontrarme con el fue como encontrarse con un amigo de toda la vida, ya que al haber hablado todos los días desde hacia un tiempo atrás nos daba una gran confianza y muchos temas en común, Carlos es un tipo alto, flaco, tostado y con bigotes, de muy buen hablar, estuvimos tomando cerveza, hablando y riéndonos como 2 hs, debiendo confesar que me cayo muy bien ya que no encontré a una persona desesperada por el sexo. Al momento de empezar a hablar sobre nuestras fantasías me pregunto si teníamos decidido con mi esposa a llevarlas adelante con el, a lo cual conteste que si, que estábamos seguros. Ante mi respuesta Carlos se rió y dijo que me preparara, que a mi esposa la iban a coger en serio y sin ningún miramiento, que ya tenia listo un amigo de confianza para ir con el a hacerla sentir la mas puta de todas, luego en broma me dijo que le recomiende a Mónica que coma liviano porque iba a tener mucha acción, nos despedimos y quedamos que al otro día a las 11 de la noche iban a ir a la cabaña que habíamos alquilado. Volví a la cabaña como mareado de calentura, Mónica todavía estaba en cama por lo que aproveche para hacerle el amor en forma casi violenta llenándola enterita de leche, luego de haber gozado los dos estando acostados fumando un cigarrillo le dije que faltaba muy poco para hacer su sueño realidad, a lo que ella con sorpresa me contesto –bueno mi amor, pero tenes que ayudarme a elegir la ropita para mi fiestita- acto seguido procedimos a elegir un conjunto de ropa interior negro con portaligas y botas altas del mismo color, cuando la vi así vestida pensé que nunca había visto anteriormente una mujer tan sexy en mi vida, razón por la cual cogimos toda la noche como 2 adolescentes en celo.
El día siguiente lo vivimos con gran ansiedad y también con nerviosismo, salimos a la playa y a comprar unas botellas de champaña, cada rato consultaba mi reloj queriendo apurar las agujas para que llegue el gran momento que esperábamos y fantaseábamos hacia mucho tiempo, ella una hora antes ya se había cambiado con la ropa que habíamos elegido mientras ya vaciábamos la 1er botella de champaña. Media hora antes de lo pactado tocaron el timbre de la puerta, creo que en ese momento a ambos se nos paro el corazón por algunos instantes, luego nos miramos fijamente a los ojos y sonreímos cómplicemente, me pare y me fui a abrir la puerta: allí estaba Carlos elegantemente vestido con su amigo, un hombre mucho mas joven que el y también mas fornido, este se llamaba Paulo y era un hombre muy pinton, al momento de presentarles a mi esposa casi la desvisten con la mirada sin ningún disimulo, creo que en ese momento sentí una especie de celos en todo mi cuerpo pero mi excitación lo superaba por mucho. Nos sentamos en los sillones que hacían de living de la casa, mi mujer y Carlos en un sillón largo, Paulo y yo en dos sillones individuales, la charla derivo a temas banales mientras tomábamos más alcohol. Carlos no desaprovechaba oportunidad para alabar a Mónica cosa que a ella la hacia sentir muy a gusto y risueña soltándose cada vez mas
Luego el casi sin mirarme directamente me ordeno que buscase otra botella de la heladera a lo que obedecí inmediatamente, había una actitud dominante de Carlos que en vez de molestarme mas excitaba, cuando regrese moni estaba en el regazo de el besándose en la boca en forma salvaje mientras Paulo estaba poniendo música, el cuadro me sorprendió pero me di cuenta que ya no había marcha atrás, lo que habíamos soñado se estaba por fin haciendo realidad. Luego Paulo se sentó en el mismo sillón dejando a Mónica en el medio, ambos empezaron a tocarle por todos lados mientras ella se dedicaba a gemir como loca presa de una calentura como yo nunca había visto, el espectáculo que estaba viendo era fantástico por más que yo solo observaba, en realidad era como que se habían olvidado de mi presencia hasta que Carlos acordándose de mi me dijo:
-te gusta lo que ves?
– Si- respondí
-entonces pídenos que sigamos tocando tu esposa- dijo el,
-sigan tocándola- pedí,
-por favor se pide- me contesto,
-por favor, sigan tocando a mi esposa- fueron mis sumisas palabras.
Luego pidieron a Mónica que se parara y se sacara el vestido puesto que querían verla semidesnuda, mi esposa se levanto y se lo quito muy sensualmente quedando solamente en ropa interior, portaligas y botas negras (el conjunto que yo había elegido, je,je), la hicieron desfilar para ellos comentando acerca de lo bien que lo pasarían con el gran cuerpo de mi mujer, Carlos la sentó y arrodillado frente a ella comenzó a chuparle la concha muy suavemente, introduciéndole toda su lengua en la vagina mientras que Paulo poniéndose al lado de la boca de Mónica saco a relucir una pija de gran tamaño, mas por lo larga que por lo ancha que ella rápidamente se la llevo a la boca y la empezó a chupar, cosa que pudo hacer por poco tiempo ya que la hábil lengua de Carlos en su clítoris la hizo acabar a los gritos violentamente por primera vez.
Luego el se paro, se desvistió y fue a sentarse en el sillón enfrentado al que estaban Mónica y Paulo, cuando vi su pija semi parada no lo podía creer, era demasiado grande, tanto a lo largo como a lo ancho, al ver mi sorpresa en mi rostro Carlos se rió burlonamente y me pregunto:- viste lo que tengo para la puta de tu esposa?, empezó a sobarla y su herramienta iba creciendo cada vez mas, a todo esto ella le daba una esplendida visión de su cola arrollidada en el piso haciéndole sexo oral a Paulo quien la acariciaba su cabello, Carlos dirigiéndose a mi mujer le ordeno que gatee hasta el para chuparle la pija a lo cual Mónica obedeció sin chistar, ver a mi esposa gateando por el piso chupando pijas fue demasiado para mi y tuve que empezar a tocarme sin parar, a ella se la veía como feliz, metiéndose esa gran verga todo lo que podía en la boca, la besaba y lamía como una verdadera loca, Paulo se arrodillo atrás de ella y empezó a pegarle nalgadas con la mano abierta dejándole el culo rojo por las cachetadas, después le abrió bien las piernas, le corrió la tanguita y se la metió entera hasta el fondo levantando un grito de placer por parte de mi esposa, a su vez Carlos le pegaba por los cachetes con su mazo de carne dura.
Ella acabo nuevamente en un tremendo orgasmo mientras Paulo le acababa en su vagina, a su vez Carlos le acabo todo en la boca y en la cara manchándola totalmente de leche. Los tres quedaron fundidos en sus lugares riéndose de cómo habían acabado, nuevamente me sentí como de mas en la escena, ella se paro y se fue a asear mientras los 3 hombres quedamos ingiriendo nuestras bebidas en el living, Carlos sobándose su mástil me dijo: - que linda esposa tenes Horacio, cuando vuelva me la voy a coger por toda la casa para que veas y te pajees- cuando mi señora volvió haciendo ruidos con sus botas en el piso, Paulo le pidió que le chupe la pija de nuevo , lo que ella obedeció contenta y riendo sin dudar, luego el le pidió que le chupe el culo a lo que moni tampoco se negó, pasando su lengua de sus huevos a su culo muy lentamente, Carlos que solo había observado la paro y se la llevo a la cama de la habitación, le saco la tanga, se subió arriba de ella y en la pose del misionero la penetro con su pija totalmente erecta ,lo que hizo que moni abriera sus ojos en forma desorbitada sintiendo el poderoso instrumento de Carlos por mas de media hora, en ese ínterin el se la cogio como se le vino la gana, en forma lenta, despacio ,violenta , la hizo montar su pija y se la metió con ella en cuatro patas, le hizo decir que ella era la mas puta del mundo y que yo un cornudo y puto haciéndola acabar dos veces mas en forma seguida, cuando el acabo le regó el culo con su esperma quedando ambos tendidos boca abajo con el sobre sus espaldas. Nos quedamos los cuatro sobre la cama fumando unos cigarrillos y descorchando una nueva botella mientras comentábamos lo bien que lo estábamos pasando en nuestra orgía, a lo que Carlos acoto que la pasaríamos mejor cuando se la metiesen por el culo a mi señora, ella riéndose nerviosamente dijo que si le metían esas pijas por su cola la iban a matar ya que era demasiado grandes, a lo que el dijo que yo lo decidiría:
-que decís Horacio, se la metemos por el culo?
-por mi no hay problemas-conteste, los gritos de mi mujer cuando el se la metió enterita por el culo fueron terribles, mezcla de dolor y de placer, fueron tantos que hasta me preocupe que vengan los encargados del complejo a preguntar que pasaba, después también se la cogio Paulo de parada por el culo en el baño, se la metió hasta cansarse llenándole de leche en lo mas profundo de sus instentinos dejándole su orificio totalmente rojo y abierto. Habíamos pasado toda la noche envueltos en sexo, afuera ya empezaba a amanecer, Mónica estaba exhausta pero feliz, había tenido como siete orgasmos y se había sentido muy puta y humillada por dos hombres que no le tuvieron ningún tipo de contemplaciones, el problema era que tanto Carlos como Paulo tenían las pijas duras queriendo seguir la fiesta un rato mas, pero al encontrarse ella tan cansada quedaron en que solo le chuparía la pija a los dos hasta hacerles acabar en su boca, ambos se recostaron contra el respaldo de la cama mientras que ella en cuatro patas iba con sus labios de pija a pija, en eso Carlos me mira y me dice :- veni a ayudarla a tu señora que ella sola no puede- ante tal orden quede dudando que iba a hacer, pero viendo el cuadro general de la situación acerque mi boca a su pija y me metí la cabeza en la boca, empezando a chuparla como podía, Carlos dirigiéndose a Paulo le dijo riéndose:- ella es muy puta y el un puto cornudo, que pic-nic nos podemos hacer con ellos¡¡¡- mientras le chupaba su mástil mire a Mónica que estaba al lado mió también chupando pija, ella me miro y se rió como pudo haciéndome un ojito consintiendo lo que estaba haciendo, el otro también me acerco su verga por lo que chupaba alternadamente a cada uno, mi esposa a todo esto, todavía con las botas puestas se masturbaba frenéticamente llegando a un nuevo orgasmo, mientras que ellos se acercaron a ella y acabaron los dos juntos en su boca, ordenándole Carlos que tomase lo que pudiese. Al momento de despedirse ellos me agradecieron por la gran noche que habíamos vivido, nos abrazamos y Carlos me dijo que estaban a nuestra disposición para cuando quisiéramos, inclusive quería traerle a su esposa para sumarla a nuestra cama.
Cuando ellos se fueron Mónica como con algo de vergüenza me dijo- te amo- me pregunto si yo no estaba disgustado con ella por como la habíamos pasado, a lo que conteste que no, que estaba muy orgulloso de que pudo cumplir con sus fantasías y de que yo haya podido estar presente, ella me agradeció y me dijo que realmente la había pasado de maravillas sintiéndose totalmente desinhibida, le conté que me había sentido de igual forma inclusive no sabia que era bisexual hasta ese momento, quedamos de acuerdo en que quizás haríamos otra reunión con nuestros nuevos amigo, nos abrazamos y dormimos muy enamorados, todavía nos quedaban 20 dias en brasil…
6 comentarios - me encanta garchar a mi esposa con alguno más
🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌
yo pasé y comenté tu post, vos pasaste y comentaste el mío?
mas me calento por que me imagine que esa era mi mujer
aunque no haria lo del final, pero si dejarla que se la garchen bien duro