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La pileta estaba llena (Maria)

Hola, mi nombre es Carlos, tengo 38 años, ya hace bastante tiempo, que quería publicar algunas de mis vivencias, que no han sido muchas pero intensas seguro, las iré publicando en respectivos post, sin más preámbulos voy con la primera historia.
Hace un tiempo atrás, viviendo en Bs As, en el trabajo tenia un compañero (José), que mas que compañero era un amigo, y digo era no porque me haya peleado, sino por que por circunstancias laborales no lo vi mas. Bueno como les contaba, con José, salíamos a todos lados juntos, teníamos largas charlas, mate de por medio, y el siempre me contaba de una chica llamada María, de la cual estaba enamorado, me la describía detalladamente, y por sus descripciones denotaba estar más buena que comer pollo con las manos. Un viernes, viene y me dice que si quería ir a conocer a la famosa María, a lo cual le dije que no, pero el insistió tanto que finalmente accedí.
Bueno salimos hacia la casa de María, quien vivía en la zona de Moreno, después de un largo viaje en el 57 (por Campo de Mayo) llegamos a la parada y caminamos unas cuadras, hasta que al fin llegamos. Ahí la vi, y si tengo que confesar que José, se quedaba corto con la descripción, que hermosa mujer!!! Una morocha, de 1.65 Mts mas o menos, flaca, bonita de cara, unas caderas bien marcadas, una cola prominente, unos pechos diría que grandes para su delgadez, una figura que llamaba a querer estar dentro de ella en ese mismo instante. Pero como mi amigo estaba tan enamorado tuve que guardar mi calentura bajo siete llaves. Bueno ese fin de semana nos quedamos en casa de ella, yo actuaba como recién conocido, ellos hablaban y yo no enganchaba una, pero ahí estaba, trataba de pensar en cualquier cosa y evitar mirarla, para que no se notara mi calentura, si bien contenida pero calentura al fin. Pasadas las horas, note miradas de ella hacia mí que me llamaban, pero pensé, no estoy interpretando mal es solo mi calentura, bueno paso el tiempo y nos retiramos, José hablando de ella todo el viaje de vuelta.
Paso una semana y vino José nuevamente invitándome a ir a lo de María, aduciendo de que ella le había dicho que me transmitiera la invitación a mi, a si que terminada la charla emprendimos viaje hacia Moreno, llegamos y para mi seguían las miradas pero no quería embalarme, una y otra no quería en cierto modo engañar a mi amigo, ese día era el cumpleaños de la hermana de María, asado, vino, cerveza, baile, y ella que era hermosa sin producción imagínense producida lo que era, bestial, un vestido negro, no se cual era la tela lo que si se que era bien pegado al cuerpo, y se notaba todo ese lomo espectacular que tenia.
En un momento ella me invita a bailar, y me tiro un palo, bien al medio de la frente.
- Que quedado que sos, la semana pasada te buscaba la mirada y nada, hoy igual y me ignoras, ¿Qué no te gusto?
Antes de que pudiese contestarle, la llamo la madre para no me acuerdo que, entonces salió casi corriendo, y a menos de dos metros giro, volvió y me partió la boca, y se fue.
Automáticamente dirigí la mirada hacia José, y como imaginaran estaba observando todo, yo me quería matar pero no fui yo el que tiro la primera piedra, sino ella, y señoras y señores el tren pasa una sola vez, asi que fui al choque, y encare a Jose, y le dije
- Mira José, yo se que vos estas enamorado de María, pero yo ya pase por boludo bastante tiempo, y María me lo hiso notar, ¿Qué vas a hacer vos? Si no haces nada, me tiro ya a la pileta.
- Y tírate vos que la pileta llena esta, pero no para mí sino para vos
Dijo José.
Con el ok de José, la pileta llena, y el calor que quería apagar así fue me tire de cabeza.
En eso la veo venir, hacia mi caminando como si desfilara, haciéndose la chistosa, la agarre de la mano y sin decir nada la lleve a un lugar más oscuro del patio de la casa, y fuera de la vista de los ahí presentes, ella no opuso ninguna resistencia, al llegar a ese lugar oscuro me puse frente a ella, la tome de los hombros y suavemente la fui llevando hacia la pared, y me pegue bien a ella, baje mis manos hasta su cintura, y la apreté bien fuerte contra mi, le puse mis labios a milímetros de los suyos, y ahí me mato con un beso, nos besamos unos minutos, mientras le empecé a agarrar esas firmes nalgas apretándola bien a mi, mientras la besaba, ella empezó a largar unos gemidos cortos que demostraban que estaba caliente como yo o más, de su boca pase a su oreja, corriéndole un poco el pelo, y sus gemidos fueron creciendo, ahí nomas la di vuelta y apoye su cola hermosa contra mi pene que latía, y pedía a gritos estar adentro de esa hembra, mientras le besaba y mordisqueaba intercalándome entre cuello y oreja, llene mi mano izquierda con sus pechos y con la mano derecha, baje hasta su conchita caliente, y palpitante de calentura, ahí sus gemidos, se convirtieron en casi gritos de placer, toque sus labios que estaban empapados, y subí apenas un poco hasta encontrar su clítoris que estaba como roca, ahí fue una explosión de placer para ella, empezó a temblar de una manera excitante que me volvió loco, a unos metros de ahí, había una de esas mesas de cemento con banquitos decorada con pedazos de cerámicas, bueno que importa la puta mesa, la di vuelta de frente la levante pasando sus piernas por mi cintura y la lleve hasta la mesa, la senté arriba de la misma, la hice recostar, y deslizando mis manos le saque la tanga que estaba empapada de sus fluidos, y me senté en uno de los bancos pase sus piernas sobre mis hombros y me deleite con sus jugos, recorrí cada milímetro de su concha mojada con mi lengua, se la metí dentro hasta donde el frenillo pe lo permitía y un poco mas también, con mis manos tocando sus pechos, ella gemía como loca, se retorcía, y con sus manos tomándome de los pelos empujaba mi cara contra su concha, mientras me regalaba sus jugos expulsados por los múltiples orgasmos que tuvo, su cuerpo temblaba como en trance, era el momento de saciar mi calentura, me puse de pie, y ella se incorporo me agarro de la cabeza y me beso, y note de que había llorado, y me dejo con la voz entrecortada, te amo, cosa que después pensé que era muy pronto, pero en ese momento no me di cuenta de nada, la ayude a bajarse de la mesa y se sentó en el banco, con desesperación, y torpeza desabrocho mi cinto y mi pantalón apenas los bajo un poco para encontrarse con mi pija ardiendo de calentura, la tomo con su mano y empezó a lamerla un segundo después se la metió en su boca, y empezó a succionarla fuertemente, le daba pequeños mordisco al glande, haciendo que aumente su tamaño y apretando muy fuerte el tronco hacia que se acumulara toda la sangre en la cabeza, mientras que con su otra mano acariciaba mis testículos a punto de explotar, y de vez en cuando dejaba ir sus dedos a la zona PC y un poco mas también, frotándome el ano, cosa que al principio me hizo fruncir pero ya estaba jugado y sin fichas.
Siguió chupando hacia delante y hacia atrás si sacar mi pene de su boca, acompañando esos movimientos con su mano, uno de los mejores sino el mejor pete que he recibido, si bien estaba tocando el cielo con las manos, muy suavemente la saque, me senté yo en el banco y la subí de frente a mi sobre mis piernas, pasando sus piernas hacia atrás, con mi mano dirigí el pene y lo frote por su concha empapada, ella hacia fuerza para que se la metiera, y como estábamos haciendo el amor y no la guerra, le apoye la punta y ella se dejo caer sobre la pija, y sentí como las paredes de su concha rozaban cada milímetro de mi pene, juro que escuche el famoso coro de ángeles, y empezó a subir y a bajar primero con movimientos suaves, y los fue intensificando, como así también intensificaba sus gemidos, mientras yo tocaba, amasaba, lamia, mordía, chupaba, sus espectaculares tetas, intercalaba besándola, ella, seguía cabalgando sobre mi pija, y cada vez que llegaba a un orgasmo se levantaba apenas un poco colgándose de mi cuello, y dejaba fluir todo sus jugos orgásmicos sobre mí, y tenía unos espasmos tan pero tan hermosos, su cara hermosa se transformaba más hermosa aun con cada orgasmo, en un momento empezó a decirme primero suave y despacio, luego cada vez más fuerte y casi con voz de bronca, - Carlos, acabame por favor, acabame por favor, acabame por favor, e intensificaba su fuerza en la cabalgata, yo tratando de aguantar un poco más, le dije, - acaba vos de nuevo dale, dale, o mejor acabemos juntos, intensificamos la cabalgata, yo tratando de aguantar lo más posible, y esperando el momento justo cuando ella se elevo un poco y largo sus jugos la apreté bien fuerte, y deje salir todo hasta la última gota de semen que podía llegar a tener, y así abrazados como estábamos nos besamos durante mucho tiempo, mientras jadeábamos de éxtasis los dos, y a si nos quedamos más de una hora ahí atrás hasta que se fueran los invitados de la fiesta que era en el otro patio, ya que mi camisa y pantalón estaban empapados por sus increíbles jugos.
Espero les haya gustado que lo disfruten

1 comentarios - La pileta estaba llena (Maria)

mimilau +1
Muy buen relato! Te felicito!
Sensual, caliente, exitante y atrevido...
Me encantó.
Recomiendo y te dejo todos mis puntos de hoy.
Saludos
lunaca2003 +1
Un millón de gracias mimilau, me alegro un muchísimo de que te guste, y de vuelta gracias un beso enorme