Hola chicos!!!! Aca les traigo la segunda parte de la historia ''Esa Rubia Debilidad''. Besitos donde mas les gustennn!!!! 🙂 😃 ;)
Bebieron sus respectivos cafés en silencio…
Darien de vez en cuando observaba a Serena, sentada, con su camiseta de football…sus deliciosas y níveas piernas…
Serena termina su taza y la apoya en la mesa ratona. Se vuelve hacia Darien y lo abraza escondiendo la cara en su fuerte pecho. Levanta su mirada y lo ve a los ojos tímidamente sin despegarse de su cuerpo. El adoraba cuando ella hacía aquello…
Flash Back
Se encontraban dando un paseo en bote, disfrutando en silencio de la mutua compañía.
Darien iba remando y Serena sentada en el extremo opuesto.
-Verdad que siempre estaremos juntos Darien?
-Claro que si Serena
- Oh Darien! Es el día mas feliz de toda mi vida!
- No exageres Serena- Le dice él riendo.
Darien desciende del bote y le extiende la mano a Serena para ayudarla a bajar.
-Con cuidado, con cuidado- le dice él
Ella tropieza y Darien la sujeta fuertemente en sus brazos evitando que caiga.
Serena se esconde en su pecho y cuando mira hacia arriba se encuentra con esa mirada azul…se sonroja…
El la besa con amor y pasión.
Fin de flash back (verdad que si se acuerdan de ese episodio?)
Darien deja también su taza en la mesa y abraza con fuerza a su pequeña. Le besa el cabello, aspira su aroma.
Serena suspira…
Darien acaricia su espalda despacio, en movimientos ascendentes y descendentes. Acaricia sus hombros…sus brazos…despacio.
Ella alza su rostro y lo besa, un beso casto, un beso de amor. Pero el decide intentar algo mas…comienza a darle pequeños besos…Serena responde…
Darien intenta ir mas allá aún y prueba con su lengua. Serena al principio no reacciona, hasta que le permite la entrada.
El cree morir cuando siente la tibieza de la lengua de Serena, se siente excitado con ese "simple" beso, con la respuesta de la joven.
Sus lenguas comienzan a entrelazarse lento al comienzo…el ahora retoma sus caricias y va descendiendo las mismas hacia las piernas de Serena…ella no se queja, al contrario, comienza a respirar agitadamente y siente como se estremece entre sus brazos, incluso comienza a acelerar su beso. No podía creer como estaba respondiendo su "niña".
Darien se encuentra a un paso de perder el poco auto control que le queda y comienza a jugar con su lengua dentro de la boca de Serena simulando lo que deseaba que sus cuerpos estuvieran haciendo. Le penetraba la boca con su lengua y ella continuaba dejándose hacer…totalmente entregada.
Su erección bajo los jeans le dolía terriblemente. Comenzó con tímidos roces de su bulto contra el cuerpo de Serena en un intento de calmar el calor que sentía en su bajo vientre.
Serena lo tenía agarrado del rostro mientras se besaban frenéticamente y Darien la alza apenas del sillón y la coloca encima de él a horcajadas. Ella vuelve a atacar su boca y él ya no puede mas y comienza a simular sus embestidas…rozando sus sexos…intentando así saciar su hambre de ella. Desciende sus manos hacia el trasero de Serena y lo aprieta con fiereza mientras la movía de arriba abajo. Gruñía roncamente, jadeaba, estaba desatado. Serena se asusta y corta el beso pero para Darien ya no había vuelta atrás, entonces la vuelve a colocar en el sillón y otra vez a besarla con furia…Toma su pequeña mano y la lleva hacia su entrepierna por encima de los jeans.
Serena asustada intenta quitarla…
-Por favor…- Le pide con ojos suplicantes.- Por favor Serena- Le ruega con la voz ronca.
Ella no puede reaccionar.
El presiona la mano de ella sobre su miembro totalmente duro mientras la mira expectante a los ojos.
Serena estaba seria, pero aún así no volvió a intentar quitar su mano.
Darien volvió a besarla mientras continuaba con la presión sobre su pene y hacía que la mano de ella se cerrara sobre este.
No puede mas, va a reventar…baja el cierre del pantalón y lleva la mano de Serena esta vez sobre sus bóxers…
Serena se separa de un salto y se levanta del sillón.
-Se-serena yo…
-Tu nada Darien!- le grita entre furiosa y asustada.
-Por favor princesa…- Estaba cayendo en la cuenta de lo que había hecho.
Serena corre al baño en busca de su ropa. Sigue empapada pero igual se quita la camiseta de Darien y vuelve a colocarse sus prendas.
Darien la sigue pero no se atreve a entrar al baño, de manera que prefiere aguardar en la puerta.
Ella sale y lo mira con furia y los ojos llenos de lagrimas…el puede ver el miedo en su rostro y se siente morir. Pero no logra decirle nada.
Serena pasa por su lado y se dirige a zancadas hacia la puerta del departamento, la abre y la cierra tras de sí de un latigazo.
Darien corre tras ella…
-Serena, por favor! Espera!
- Déjame en paz Darien!
- Deja que te lleve a casa al menos.
-Déjame en paz Darien!- Vuelve a gritarle.
-Es peligroso que te vayas sola a estas horas, puede sucederte algo malo…-No lo dejó terminar
-Tu eres quien me hace daño!- Le dice llorando…y sale corriendo del edificio.
El la sigue y ya en la calle puede ver como ella se sube a un taxi que justo pasaba por allí y se aleja del lugar.
Darien regresa a su departamento y frustrado se deja caer sobre el sillón en donde minutos antes se había desatado su fuego incontrolable.
Como pudo haberle dicho que era él quien le hacía daño? Es que acaso le temía? Su amor… jamás podía dañarla!
Suspiró pesadamente…
La idea de que ella le temiese lo angustiaba desesperadamente.
-Tengo que hacer algo…-murmuró
-Lo mejor será esperar a que se le pase la bronca, luego podremos hablar tranquilos- pensó.
Al día siguiente:
No pudo pegar un ojo en toda la maldita noche. Pensaba que se había comportado como un cretino…Serena era una niña solamente, como pudo siquiera imaginar que iba a corresponder a su lujuria?
Se sentía fatal. Quería verla, abrazarla, pedirle perdón, pero lo mas prudente sería esperar a que ella lo contactase, no quería empeorar las cosas.
Por otro lado Serena tampoco había podido conciliar el sueño. Se sentía ofendida. Sentía que Darien le había faltado el respeto, justamente él que siempre había sido un caballero!
Al ver que no baja a desayunar, mamá Ikuko subió a ver como se encontraba su hija…la noche anterior la había visto llegar consternada.
Sere, hija, no vas a cenar?
No tengo hambre y no quiero que me molesten- Le había dicho mientras se dirigía a su habitación.
Ikuko entra a la habitación de Serena despacio y la ve recostada aún en la cama, de lado, apoyando su cabeza en el brazo flexionado.
Se sienta en la cama a su lado y le acaricia el cabello.
Serena no dice nada.
-Hija, qué sucede?- pregunta por fin Ikuko.
-Nada- contesta Serena secamente.
-Tu carita no dice lo mismo. Sucedió algo con Darien? Vamos Serena, puedes confiar en mi, soy tu madre!
-Mamá…-dijo tímidamente Serena- A qué edad papá y tu…- su sonrojo no le permitía terminar la frase.
Ikuko sonrió.
-Es eso lo que te sucede Serena?
-Aham- Asintió.
-Sere, linda, sabía que esto sucedería en algún momento- dijo dulcemente.
-De veras mamá?- preguntó extrañada Serena.
-Aha. Es totalmente normal, no a tu edad, pero si a la de él. Hijita, Darien es ya un hombre, no esperarías a que hiciera el papel de novio de jardín de infantes eternamente…
-Pero yo aún…
-Pero tu aún no estas preparada para dar ese paso, lo sé…es por eso que papá Kenji se opuso rotundamente a tu noviazgo con Darien, porque sabía que este momento llegaría tarde o temprano, y tu aún eres una niña.
Serena miraba a su madre asombrada…cuanta naturalidad para hablar de esas cosas…y ella tan ofendida con su novio por algo que al parecer era tan normal…-pobre Darien- pensó.
-Hija- retomó Ikuko- El hecho de que Darien te haya hecho esa propuesta no significa que sea un pervertido ni mucho menos, es natural. Sólo que tu no estas lista para dar ese paso tan importante.
-Propuesta? En ningún momento me propuso nada, simplemente me atacó como un perro en celo- pensó Serena.
-Qué crees que debo hacer mamá?
-Creo que debes plantearte muy bien la situación Serena. Si no estas lista para dar ese paso quizás debas terminar tu relación con Darien, la diferencia de edad es mucha y se nota a leguas en situaciones como esta…pero si al fin deseas hacerlo…-y suspiró- entonces tendrás todo mi apoyo y espero que sepas que puedes y debes confiar en mi.
-Terminar con Darien?- pensó Serena- eso jamás! Pero dar ese paso…no sentía que fuera lo correcto.
-Gracias mamá. Te prometo que lo pensaré.- le dijo sonriendo. Y saltó de la cama y comenzó a vestirse para salir.
Mama Ikuko sonrió también de satisfacción por haber ayudado a su pequeña. La besó en la frente y salió de la habitación.
Serena se sentía mejor luego de la charla con su mamá, pero las ideas no estaban muy claras en su cabeza.
Salió de su casa después del mediodía y caminó hasta la tienda de videojuegos de Andrew, donde había quedado en encontrarse con Rai, Mina y Lita.
Al entrar a la tienda vió a Lita haciéndole señas desde una de las mesas.
-Hola chicas!- Su saludo tan característico.
-Hola Serena!- Exclamaron las tres al unísono.
-Por qué nos citaste con tanta urgencia Sere?, sucede algo malo?- Preguntó Mina.
Serena les contó lo que había sucedido la tarde anterior en el departamento de Darien, palabras mas palabras menos.
Rai estaba roja como un tomate, mientras Mina y Lita se reían a carcajada limpia.
-No se rían chicas…no es gracioso…se supone que son mis amigas…- Dijo Serena haciendo puchero.
-Hay Serena! Eso es lo mas normal del mundo…yo lo haría si tuviera con quien- Fingió pena Mina.
-Mina eres una pervertida- le gritó Rai
-Silencio chicas, que nos van a oír- Suavizó Lita- Mira Serena, ninguna de nosotras puede decirte lo que tienes que hacer. Debes poner en la balanza los pro y los contra. Si se aman, creo que sería un acto propio del sentimiento mutuo, es normal. Ay! No se que decirte Sere…
-Lita, tú y Andrew ya…
-Pues, veras…si…Andrew y yo nos amamos mucho, y cuando sentí que era el momento indicado sólo sucedió, y jamás me arrepentiría. Pero tu y yo somos personas diferentes, no deberías hacerlo si no lo deseas.
-Yo si amo mucho a Darien, pero de veras que jamás había pensado en él…ya saben, de esa manera…
-Serena tonta!- soltó Rai- No ves que el pronto se marchará de Japón, como se te ocurre hacer "eso" con él.
Serena bajo la cabeza y entristeció.
-Ya cállate Rai!- Sentenció Mina.
-No Mina, Rai tiene razón. Qué haré luego que Darien se marche?
-Serena, si amas a Darien, si crees que él es el indicado, sólo déjate de llevar por lo que sientes. Ya verás que no te vas a arrepentir.-Sonrió abiertamente Mina.
-Gracias chicas, creo que iré a ver a Darien…adiós!
Mientras tanto en el departamento de Darien:
-Muy bien señora Ikuko, agradecería que le avisara que la llamé…Si, sólo eso, muchas gracias. Adiós- Cuelga el teléfono.
-Creo que Serena no le ha contado a su madre lo que pasó entre nosotros, Ikuko se portó igual de amable que siempre conmigo- pensó.
En eso suena el timbre del apartamento.
Darien absorto en sus pensamientos camina hacia la puerta y abre.
Ella estaba allí y no era su imaginación.
-Serena…
-Hola Darien, puedo pasar?- Señalando con la mirada hacia el interior del apartamento.
-C-claro!- Tartamudeó con los ojos como platos. Y se apartó de la puerta para dejarla entrar.
-Quieres tomar algo?
-Así estoy bien, gracias.
Se sentaron en el sillón, Serena se sonrojó recordando la escena del día anterior.
-Darien yo…
-Serena yo…
Ambos sonrieron apenados.
-Darien yo quiero pedirte perdón por la manera en la que me comporté ayer…yo no debí…
-No princesa, yo soy quien debe disculparse contigo. Yo…no se que me sucedió. En realidad sí se, sólo que no debí.
-Darien…estuve hablando con mi mamá y con las chicas…-
Darien se sonrojó violentamente y la miró espantado…ella había hablado de él…de él y ella…de lo que pasó! Creyó desfallecer hasta que Serena volvió a hablar.
-Ellas me dijeron que "eso" era lo mas normal del mundo…- Su cara se volvió roja como el tomate al pronunciar esas palabras.
-Princesa…mira…tu sabes que yo te amo como jamás amé a nadie verdad?- Serena asiente con la cabeza- Ok, eso es lo importante…tu aún eres una niña, no estás preparada para dar ese paso. Yo ayer me comporté como un patán, no pude contenerme, y me sentí terrible cuando te marchaste.
-Pero Darien yo…
-Sucederá cuando tenga que suceder Serena, y eso no es ahora.- Ni el podía creer estar diciendo aquello.
Ella lo miró desconcertada
-Vamos princesa- le dijo levantándola del sofá- Te compraré un helado gigante, de esos que tanto te gustan.
-Así es como Darien me ve…como una niña tonta…Y lo siguió sin mencionar una palabra hasta el deportivo rojo.
Darien condujo hasta la nevería del parque central. Allí se sentaron a orillas del estanque.
El la miraba…estaba hermosa como siempre, pero se la veía apagada. Pensó que aún se sentiría mal por lo de la tarde anterior y aquello le oprimió el corazón.
Ella estaba absorta, en su helado. De pronto lo mira y le sonríe. A Darien se le reconforta el alma y la besa. Lo que él no sabía era lo que aquella sonrisa escondía.
Después de eso Serena comienza a parlotear como era su costumbre y él sonríe por dentro.
Darien la observaba comer su helado…la manera en que pasaba su lengua por él…como lo introducía en su boca completamente…
-No Darien, no otra vez por favor- se dijo a si mismo.
A Darien le sudaban frío las manos, contrastando con el ardor en su parte íntima.
Pero es que parecía que ella lo hacía intencionalmente…que trataba de torturarlo con aquella visión!
De pronto de sobresalta.
Rayos! Había tirado su helado y este mancho su camisa, su pantalón para terminar en el suelo.
Serena río. Acercó su dedo a la crema derramaba en el pantalón del pobre Darien, mas precisamente a la del área peligrosa, y se lo llevó a la boca sin dejar de mirarlo a los ojos.
Darien se levanta bruscamente.
-Serena vamos.
-Pero Darien…
-Serena, nos vamos ahora!
Subieron al deportivo y Darien condujo en silencio hasta la casa de ella.
Ninguno de los dos se atrevió a decir una sola palabra.
El aparca en la puerta de la residencia Tsukino y Serena permanece en silencio observándolo.
Darien sólo mira hacia delante, hacia la nada. Deja caer su cabeza hacia atrás y suspira pesadamente.
-Mañana te paso a buscar por el colegio- Le dice al fin.
-Esta bien, nos vemos mañana- Y se baja del carro.
Darien ni siquiera espera a que ella ingrese al hogar y sale disparado como alma que se lleva el diablo.
Serena entre confundida y angustiada se dirige a su habitación.
Mama Ikuko la intercepta en el camino…pero ella no desea hablar…no volverá a cenar otra vez.
Ya en su cama piensa por qué Darien la rechazó de esa forma…es que acaso no la desea?
-Serena tonta! Qué estas pensando?- Y se quedó profundamente dormida.
Para Darien en cambio la cosa no fue tan sencilla.
No podía dejar de recordar a Serena con su helado…peor aún, no podía dejar de ver el dedo de Serena tocando su pantalón y luego llevándolo a su boca! Era morbo puro!
Y su rostro…porque su mirada no había sido la de la niña inocente que era…o que supuestamente era.
-No Darien- sacudió su cabeza en un intento por despojar esos pensamientos. – ella no es así.
-O si?
Esa noche la pasó fatal
Imaginaba a Serena haciendo con él lo mismo que con el helado…pasando la lengua a lo largo de su masculinidad, metiéndolo en su boca, sintiendo su calor…tuvo que aliviarse él mismo, se masturbó de manera frenética hasta caer rendido en un sueño profundo después del orgasmo.
Bebieron sus respectivos cafés en silencio…
Darien de vez en cuando observaba a Serena, sentada, con su camiseta de football…sus deliciosas y níveas piernas…
Serena termina su taza y la apoya en la mesa ratona. Se vuelve hacia Darien y lo abraza escondiendo la cara en su fuerte pecho. Levanta su mirada y lo ve a los ojos tímidamente sin despegarse de su cuerpo. El adoraba cuando ella hacía aquello…
Flash Back
Se encontraban dando un paseo en bote, disfrutando en silencio de la mutua compañía.
Darien iba remando y Serena sentada en el extremo opuesto.
-Verdad que siempre estaremos juntos Darien?
-Claro que si Serena
- Oh Darien! Es el día mas feliz de toda mi vida!
- No exageres Serena- Le dice él riendo.
Darien desciende del bote y le extiende la mano a Serena para ayudarla a bajar.
-Con cuidado, con cuidado- le dice él
Ella tropieza y Darien la sujeta fuertemente en sus brazos evitando que caiga.
Serena se esconde en su pecho y cuando mira hacia arriba se encuentra con esa mirada azul…se sonroja…
El la besa con amor y pasión.
Fin de flash back (verdad que si se acuerdan de ese episodio?)
Darien deja también su taza en la mesa y abraza con fuerza a su pequeña. Le besa el cabello, aspira su aroma.
Serena suspira…
Darien acaricia su espalda despacio, en movimientos ascendentes y descendentes. Acaricia sus hombros…sus brazos…despacio.
Ella alza su rostro y lo besa, un beso casto, un beso de amor. Pero el decide intentar algo mas…comienza a darle pequeños besos…Serena responde…
Darien intenta ir mas allá aún y prueba con su lengua. Serena al principio no reacciona, hasta que le permite la entrada.
El cree morir cuando siente la tibieza de la lengua de Serena, se siente excitado con ese "simple" beso, con la respuesta de la joven.
Sus lenguas comienzan a entrelazarse lento al comienzo…el ahora retoma sus caricias y va descendiendo las mismas hacia las piernas de Serena…ella no se queja, al contrario, comienza a respirar agitadamente y siente como se estremece entre sus brazos, incluso comienza a acelerar su beso. No podía creer como estaba respondiendo su "niña".
Darien se encuentra a un paso de perder el poco auto control que le queda y comienza a jugar con su lengua dentro de la boca de Serena simulando lo que deseaba que sus cuerpos estuvieran haciendo. Le penetraba la boca con su lengua y ella continuaba dejándose hacer…totalmente entregada.
Su erección bajo los jeans le dolía terriblemente. Comenzó con tímidos roces de su bulto contra el cuerpo de Serena en un intento de calmar el calor que sentía en su bajo vientre.
Serena lo tenía agarrado del rostro mientras se besaban frenéticamente y Darien la alza apenas del sillón y la coloca encima de él a horcajadas. Ella vuelve a atacar su boca y él ya no puede mas y comienza a simular sus embestidas…rozando sus sexos…intentando así saciar su hambre de ella. Desciende sus manos hacia el trasero de Serena y lo aprieta con fiereza mientras la movía de arriba abajo. Gruñía roncamente, jadeaba, estaba desatado. Serena se asusta y corta el beso pero para Darien ya no había vuelta atrás, entonces la vuelve a colocar en el sillón y otra vez a besarla con furia…Toma su pequeña mano y la lleva hacia su entrepierna por encima de los jeans.
Serena asustada intenta quitarla…
-Por favor…- Le pide con ojos suplicantes.- Por favor Serena- Le ruega con la voz ronca.
Ella no puede reaccionar.
El presiona la mano de ella sobre su miembro totalmente duro mientras la mira expectante a los ojos.
Serena estaba seria, pero aún así no volvió a intentar quitar su mano.
Darien volvió a besarla mientras continuaba con la presión sobre su pene y hacía que la mano de ella se cerrara sobre este.
No puede mas, va a reventar…baja el cierre del pantalón y lleva la mano de Serena esta vez sobre sus bóxers…
Serena se separa de un salto y se levanta del sillón.
-Se-serena yo…
-Tu nada Darien!- le grita entre furiosa y asustada.
-Por favor princesa…- Estaba cayendo en la cuenta de lo que había hecho.
Serena corre al baño en busca de su ropa. Sigue empapada pero igual se quita la camiseta de Darien y vuelve a colocarse sus prendas.
Darien la sigue pero no se atreve a entrar al baño, de manera que prefiere aguardar en la puerta.
Ella sale y lo mira con furia y los ojos llenos de lagrimas…el puede ver el miedo en su rostro y se siente morir. Pero no logra decirle nada.
Serena pasa por su lado y se dirige a zancadas hacia la puerta del departamento, la abre y la cierra tras de sí de un latigazo.
Darien corre tras ella…
-Serena, por favor! Espera!
- Déjame en paz Darien!
- Deja que te lleve a casa al menos.
-Déjame en paz Darien!- Vuelve a gritarle.
-Es peligroso que te vayas sola a estas horas, puede sucederte algo malo…-No lo dejó terminar
-Tu eres quien me hace daño!- Le dice llorando…y sale corriendo del edificio.
El la sigue y ya en la calle puede ver como ella se sube a un taxi que justo pasaba por allí y se aleja del lugar.
Darien regresa a su departamento y frustrado se deja caer sobre el sillón en donde minutos antes se había desatado su fuego incontrolable.
Como pudo haberle dicho que era él quien le hacía daño? Es que acaso le temía? Su amor… jamás podía dañarla!
Suspiró pesadamente…
La idea de que ella le temiese lo angustiaba desesperadamente.
-Tengo que hacer algo…-murmuró
-Lo mejor será esperar a que se le pase la bronca, luego podremos hablar tranquilos- pensó.
Al día siguiente:
No pudo pegar un ojo en toda la maldita noche. Pensaba que se había comportado como un cretino…Serena era una niña solamente, como pudo siquiera imaginar que iba a corresponder a su lujuria?
Se sentía fatal. Quería verla, abrazarla, pedirle perdón, pero lo mas prudente sería esperar a que ella lo contactase, no quería empeorar las cosas.
Por otro lado Serena tampoco había podido conciliar el sueño. Se sentía ofendida. Sentía que Darien le había faltado el respeto, justamente él que siempre había sido un caballero!
Al ver que no baja a desayunar, mamá Ikuko subió a ver como se encontraba su hija…la noche anterior la había visto llegar consternada.
Sere, hija, no vas a cenar?
No tengo hambre y no quiero que me molesten- Le había dicho mientras se dirigía a su habitación.
Ikuko entra a la habitación de Serena despacio y la ve recostada aún en la cama, de lado, apoyando su cabeza en el brazo flexionado.
Se sienta en la cama a su lado y le acaricia el cabello.
Serena no dice nada.
-Hija, qué sucede?- pregunta por fin Ikuko.
-Nada- contesta Serena secamente.
-Tu carita no dice lo mismo. Sucedió algo con Darien? Vamos Serena, puedes confiar en mi, soy tu madre!
-Mamá…-dijo tímidamente Serena- A qué edad papá y tu…- su sonrojo no le permitía terminar la frase.
Ikuko sonrió.
-Es eso lo que te sucede Serena?
-Aham- Asintió.
-Sere, linda, sabía que esto sucedería en algún momento- dijo dulcemente.
-De veras mamá?- preguntó extrañada Serena.
-Aha. Es totalmente normal, no a tu edad, pero si a la de él. Hijita, Darien es ya un hombre, no esperarías a que hiciera el papel de novio de jardín de infantes eternamente…
-Pero yo aún…
-Pero tu aún no estas preparada para dar ese paso, lo sé…es por eso que papá Kenji se opuso rotundamente a tu noviazgo con Darien, porque sabía que este momento llegaría tarde o temprano, y tu aún eres una niña.
Serena miraba a su madre asombrada…cuanta naturalidad para hablar de esas cosas…y ella tan ofendida con su novio por algo que al parecer era tan normal…-pobre Darien- pensó.
-Hija- retomó Ikuko- El hecho de que Darien te haya hecho esa propuesta no significa que sea un pervertido ni mucho menos, es natural. Sólo que tu no estas lista para dar ese paso tan importante.
-Propuesta? En ningún momento me propuso nada, simplemente me atacó como un perro en celo- pensó Serena.
-Qué crees que debo hacer mamá?
-Creo que debes plantearte muy bien la situación Serena. Si no estas lista para dar ese paso quizás debas terminar tu relación con Darien, la diferencia de edad es mucha y se nota a leguas en situaciones como esta…pero si al fin deseas hacerlo…-y suspiró- entonces tendrás todo mi apoyo y espero que sepas que puedes y debes confiar en mi.
-Terminar con Darien?- pensó Serena- eso jamás! Pero dar ese paso…no sentía que fuera lo correcto.
-Gracias mamá. Te prometo que lo pensaré.- le dijo sonriendo. Y saltó de la cama y comenzó a vestirse para salir.
Mama Ikuko sonrió también de satisfacción por haber ayudado a su pequeña. La besó en la frente y salió de la habitación.
Serena se sentía mejor luego de la charla con su mamá, pero las ideas no estaban muy claras en su cabeza.
Salió de su casa después del mediodía y caminó hasta la tienda de videojuegos de Andrew, donde había quedado en encontrarse con Rai, Mina y Lita.
Al entrar a la tienda vió a Lita haciéndole señas desde una de las mesas.
-Hola chicas!- Su saludo tan característico.
-Hola Serena!- Exclamaron las tres al unísono.
-Por qué nos citaste con tanta urgencia Sere?, sucede algo malo?- Preguntó Mina.
Serena les contó lo que había sucedido la tarde anterior en el departamento de Darien, palabras mas palabras menos.
Rai estaba roja como un tomate, mientras Mina y Lita se reían a carcajada limpia.
-No se rían chicas…no es gracioso…se supone que son mis amigas…- Dijo Serena haciendo puchero.
-Hay Serena! Eso es lo mas normal del mundo…yo lo haría si tuviera con quien- Fingió pena Mina.
-Mina eres una pervertida- le gritó Rai
-Silencio chicas, que nos van a oír- Suavizó Lita- Mira Serena, ninguna de nosotras puede decirte lo que tienes que hacer. Debes poner en la balanza los pro y los contra. Si se aman, creo que sería un acto propio del sentimiento mutuo, es normal. Ay! No se que decirte Sere…
-Lita, tú y Andrew ya…
-Pues, veras…si…Andrew y yo nos amamos mucho, y cuando sentí que era el momento indicado sólo sucedió, y jamás me arrepentiría. Pero tu y yo somos personas diferentes, no deberías hacerlo si no lo deseas.
-Yo si amo mucho a Darien, pero de veras que jamás había pensado en él…ya saben, de esa manera…
-Serena tonta!- soltó Rai- No ves que el pronto se marchará de Japón, como se te ocurre hacer "eso" con él.
Serena bajo la cabeza y entristeció.
-Ya cállate Rai!- Sentenció Mina.
-No Mina, Rai tiene razón. Qué haré luego que Darien se marche?
-Serena, si amas a Darien, si crees que él es el indicado, sólo déjate de llevar por lo que sientes. Ya verás que no te vas a arrepentir.-Sonrió abiertamente Mina.
-Gracias chicas, creo que iré a ver a Darien…adiós!
Mientras tanto en el departamento de Darien:
-Muy bien señora Ikuko, agradecería que le avisara que la llamé…Si, sólo eso, muchas gracias. Adiós- Cuelga el teléfono.
-Creo que Serena no le ha contado a su madre lo que pasó entre nosotros, Ikuko se portó igual de amable que siempre conmigo- pensó.
En eso suena el timbre del apartamento.
Darien absorto en sus pensamientos camina hacia la puerta y abre.
Ella estaba allí y no era su imaginación.
-Serena…
-Hola Darien, puedo pasar?- Señalando con la mirada hacia el interior del apartamento.
-C-claro!- Tartamudeó con los ojos como platos. Y se apartó de la puerta para dejarla entrar.
-Quieres tomar algo?
-Así estoy bien, gracias.
Se sentaron en el sillón, Serena se sonrojó recordando la escena del día anterior.
-Darien yo…
-Serena yo…
Ambos sonrieron apenados.
-Darien yo quiero pedirte perdón por la manera en la que me comporté ayer…yo no debí…
-No princesa, yo soy quien debe disculparse contigo. Yo…no se que me sucedió. En realidad sí se, sólo que no debí.
-Darien…estuve hablando con mi mamá y con las chicas…-
Darien se sonrojó violentamente y la miró espantado…ella había hablado de él…de él y ella…de lo que pasó! Creyó desfallecer hasta que Serena volvió a hablar.
-Ellas me dijeron que "eso" era lo mas normal del mundo…- Su cara se volvió roja como el tomate al pronunciar esas palabras.
-Princesa…mira…tu sabes que yo te amo como jamás amé a nadie verdad?- Serena asiente con la cabeza- Ok, eso es lo importante…tu aún eres una niña, no estás preparada para dar ese paso. Yo ayer me comporté como un patán, no pude contenerme, y me sentí terrible cuando te marchaste.
-Pero Darien yo…
-Sucederá cuando tenga que suceder Serena, y eso no es ahora.- Ni el podía creer estar diciendo aquello.
Ella lo miró desconcertada
-Vamos princesa- le dijo levantándola del sofá- Te compraré un helado gigante, de esos que tanto te gustan.
-Así es como Darien me ve…como una niña tonta…Y lo siguió sin mencionar una palabra hasta el deportivo rojo.
Darien condujo hasta la nevería del parque central. Allí se sentaron a orillas del estanque.
El la miraba…estaba hermosa como siempre, pero se la veía apagada. Pensó que aún se sentiría mal por lo de la tarde anterior y aquello le oprimió el corazón.
Ella estaba absorta, en su helado. De pronto lo mira y le sonríe. A Darien se le reconforta el alma y la besa. Lo que él no sabía era lo que aquella sonrisa escondía.
Después de eso Serena comienza a parlotear como era su costumbre y él sonríe por dentro.
Darien la observaba comer su helado…la manera en que pasaba su lengua por él…como lo introducía en su boca completamente…
-No Darien, no otra vez por favor- se dijo a si mismo.
A Darien le sudaban frío las manos, contrastando con el ardor en su parte íntima.
Pero es que parecía que ella lo hacía intencionalmente…que trataba de torturarlo con aquella visión!
De pronto de sobresalta.
Rayos! Había tirado su helado y este mancho su camisa, su pantalón para terminar en el suelo.
Serena río. Acercó su dedo a la crema derramaba en el pantalón del pobre Darien, mas precisamente a la del área peligrosa, y se lo llevó a la boca sin dejar de mirarlo a los ojos.
Darien se levanta bruscamente.
-Serena vamos.
-Pero Darien…
-Serena, nos vamos ahora!
Subieron al deportivo y Darien condujo en silencio hasta la casa de ella.
Ninguno de los dos se atrevió a decir una sola palabra.
El aparca en la puerta de la residencia Tsukino y Serena permanece en silencio observándolo.
Darien sólo mira hacia delante, hacia la nada. Deja caer su cabeza hacia atrás y suspira pesadamente.
-Mañana te paso a buscar por el colegio- Le dice al fin.
-Esta bien, nos vemos mañana- Y se baja del carro.
Darien ni siquiera espera a que ella ingrese al hogar y sale disparado como alma que se lleva el diablo.
Serena entre confundida y angustiada se dirige a su habitación.
Mama Ikuko la intercepta en el camino…pero ella no desea hablar…no volverá a cenar otra vez.
Ya en su cama piensa por qué Darien la rechazó de esa forma…es que acaso no la desea?
-Serena tonta! Qué estas pensando?- Y se quedó profundamente dormida.
Para Darien en cambio la cosa no fue tan sencilla.
No podía dejar de recordar a Serena con su helado…peor aún, no podía dejar de ver el dedo de Serena tocando su pantalón y luego llevándolo a su boca! Era morbo puro!
Y su rostro…porque su mirada no había sido la de la niña inocente que era…o que supuestamente era.
-No Darien- sacudió su cabeza en un intento por despojar esos pensamientos. – ella no es así.
-O si?
Esa noche la pasó fatal
Imaginaba a Serena haciendo con él lo mismo que con el helado…pasando la lengua a lo largo de su masculinidad, metiéndolo en su boca, sintiendo su calor…tuvo que aliviarse él mismo, se masturbó de manera frenética hasta caer rendido en un sueño profundo después del orgasmo.
3 comentarios - Esa rubia debilidad parte 2