La mejor amiga de mi novia.

Hace un tiempo estuve de novio y convivimos mas de un año, mi novia tenía toda su familia en el interior y eso duró hasta que se fue enfriando y en una oportunidad laboral que se le dio en su pueblo, volvió y nos separamos.
La historia que les traigo sucedió por esos días y tuvo que ver con la mejor amiga de mi novia, Julieta.
Ella trabajaba para una empresa agropecuaria que la manda a realizar unos cursos de capacitación a Buenos Aires y mi novia la invitó a quedarse en casa para que no ande gastando en hoteles. No me gustaba la idea de la invasión del hogar pero tampoco quise ser desconsiderado para con ella, la gente del interior es muy hospitalaria y nosotros deberíamos aprender mas de ellos.
Lo mejor de todo fue que Julieta estaba mas buena que comerse un tarro de dulce de leche con los dedos!! era una gringuita rubia de ojos celestes que tenía muy buenos pechos y una cola como para subirse a dar una vuelta!! y la iba a tener en casa por diez días!
Lo primero que me tuve que prometerme a mi mismo fue que iba a hacer todo lo posible para portarme bien y no estropear mi relación con mi novia.
Mi depto tenía dos dormitorios pero uno lo usábamos de escritorio, allí le armamos su cama y la acomodamos.
Llegó un domingo a la tarde y entre charlas y mates llegamos a la noche, era muy simpática y dada pero no era para nada la típica chica tímida del interior, tenía un carácter fuerte y después me enteré que en su amistad con mi novia era muy dominante y siempre mi novia terminaba haciendo lo que ella quería.
Ya de entrada esa noche se fue a bañar y salió para su cuarto envuelta en una toalla que dejaban al aire sus hermosas y bien torneadas piernas , eso me calentó bastante pero había prometido portarme bien así que no le hice caso, pero dentro mio la maquina perversa había empezado a funcionar.
A la mañana siguiente, me levanté bien temprano, como de costumbre y estaba desayunando unos mates cuando se levantó ella con una remerita a modo de camisón que apenas le tapaba la cola que cubría con una bombachita negra como pude adivinar, arriba sus preciosas tetas se marcaban en la remera y como no llevaba corpiño no dejaba nada a la imaginación. Tenía unos pezones gruesos que con la fresca mañana estaban bien erectos. Mi cabeza me gritaba: Por que se tuvo que levantar así!!!! y solo me limité a mirarla e invitarla con unos mates, me preguntó por mi novia y le dije que acostumbraba dormir hasta mas tarde porque entraba a trabajar después del mediodía. Charlamos un par de banalidades y entonces se me acercó, me pasó la mano por la espalda y muy cerca mio, rozándome con sus tetas erectas me dijo que valoraba mucho lo que estábamos haciendo por ella. Le dije que no importaba, que ella era una buena amiga de mi novia y que nos daba gusto que esté con nosotros.
Dicho esto me fui a trabajar tratando de disimular mi poronga durísima por el encuentro. Se me iba a hacer muy difícil mantener mi promesa si ella tenía estas actitudes.
Después que yo me fui, ella se dirigió a mi habitación a ver a mi novia que aun dormía La despertó con un beso en la boca que sorprendió a mi novia que le dijo: -Qué haces loca?
Julieta le respondió: - Nada, te beso como cuando eramos adolescentes y estábamos aprendiendo, te acordas?
-si me acuerdo, dijo mi novia, Julieta se acostó al lado de ella y la empezó a acariciar diciéndole:
- y te acordas como aprendimos a gozar y como tuvimos nuestros primeros orgasmos? Mientras le decía esto le comenzó a acariciar las tetas jugando con sus pezones
-Eso fue hace mucho..... eramos inexpertas...... mi novia comenzó a jadear mientras Julieta le comía la boca y bajaba una mano hasta su concha y masajeaba su clítoris. Luego bajó hasta su concha y se la empezó a chupar, lamia sus labios con maestría y mi novia gritaba de placer, Julieta le puso su concha en la cara para que se la chupara y comenzaron un 69 glorioso acabando una y otra vez parando solo cuando ya estaban rendidas.
Luego fue a su pieza y trajo un hermoso y lustroso porongo de goma. -este es mi amigo para cuando estoy sola y sin mas se lo enterró en la muy mojada concha de mi novia. La puso culo para arriba y la cojió con el consolador dándole bomba con todo y aprovechando los jugos de su concha, le mojo el culo y comenzó a meterle primero un dedo y después dos. Le pegó una tremenda cojida y la dejó tendida en la cama.
Cuando se repusieron le dijo: - Te acordas cuando nos queríamos cojer a un tipo entre las dos? Lo podríamos agarrar a tu novio y darle una hermosa fiesta, no?
- No, Pará, no se..... que va a pensar él de nosotras....dijo mi novia. - No seas boluda, va a estar feliz de la vida! se le va a cumplir el sueño del pibe!!!! dijo Julieta. -Bueno, no se....yo no estoy segura de querer hacerlo, dijo ella, pero como ya les conté Julieta influía mucho en su amiga.
A la noche nos volvimos a juntar los tres para cenar, Julieta estaba muy sexy, no tanto en su vestimenta , sino en su actitud, claro, sabía que nos tenía calientes a los dos y que en cualquier momento explotaba todo.
Mi novia estaba caliente y alterada, jamas imaginó que repetiría los juegos con su amiga. y la habían dejado muy caliente.
Esa noche nos acostamos con mi novia calientes y empezamos a acariciarnos y calentarnos aún más, mis manos recorrían su cuerpo y eran como electricidad que la hacían vibrar, mientras chupaba y mordisqueaba sus pechos acariciaba muy sutilmente por encima de su pubis, jugando con su pequeño triangulito de pelos bien recortados que se había dejado, acercándome y apenas rozando su clítoris y haciendola gemir en cada avance.
Claro, había un pequeño detalle, nos olvidamos que había visitas y que hubiese sido conveniente "cojer en voz baja" nuestros gemidos y jadeos llegaron hasta el cuarto de Julieta que comenzaba a calentarse y a tocarse para pasar el momento.
En mi pieza, mi novia se había prendido de mi pija lamiéndola de la base hasta la cabeza y cuando llegaba a la cabeza se la tragaba entera para luego salir y volver a empezar, Julieta por su lado masajeaba su clítoris y ya se aprestaba para acabar. Yo me prendí a la concha de mi novia lamiéndola y mordisqueando su clítoris como a ella le gustaba hasta que acabó entre espasmos, mientras que Julieta en su cama también acababa mordiendo la almohada para no ser oída.
Me levanté y abrí las piernas de mi novia un poco mas y luego muy lentamente le fui enterrando mi pija en su coño muy mojado por sus jugos y mi saliva, comencé a bombearla lentamente y ella jadeaba acompasadamente con mis bombeos, por su lado Julieta sacó su amigo de hule y comenzaba a penetrarse con furia como para sacarse toda la calentura junta.
Julieta volvió a acabar y al ver que ardía y no tenía tregua se nos apareció en la pieza justo cuando yo acababa en la concha de mi novia llenandosela de toda la leche reprimida durante todo el día.
Se paró desnuda en el umbral de la puerta y nos dijo: -Ustedes se piensan que van a estar de fiesta sin mi?
Me di vuelta sin creer lo que veían mis ojos, ante nuestro estupor se abalanzó a la cama y comenzó a lamerle la concha a mi novia tomándose la leche que se derramaba de ella, esto hizo que mi novia empiece a gemir de nuevo , luego agarró mi pija y limpió las ultimas gotas de leche con su lengua golosa. Mi pija retomó toda su furia y ella siguió lamiéndola mientra acariciaba la concha de mi novia que no paraba de gemir.
Luego se incorporó y acomodó su cabeza entre las piernas de mi novia y le siguió lamiendo la concha y así en cuatro y con su hermoso culo levantado me dijo:- que esperas para partirme la concha? y ahí me sumé al trió dándole pija a esa concha mas que caliente. Con mi dedo fui llevando sus flujos hasta su culo y se lo fui introduciendo, primero uno, después dos y luego tres! ese culo estaba acostumbrado a recibir gente!
Saque mi pija de su concha y se la enterré en el culo y le di bomba mientras ella gemía y mi novia tenía un nuevo orgasmo. Me encargué de su clítoris con mi mano y así, culeandola y pajeandola también ella llegó a su orgasmo. Luego yo le llené el culo de leche y para mi sorpresa mi novia que estaba muy calladita se corrió por debajo de Julieta hasta su culo y se fue tomando toda la leche que chorreaba de el y luego también me limpió la pija con su lengüita.
La calentura y las ganas hicieron que se formara el trío que habían fantaseado juntas y que se repitió todas las noches mientra estuvo Julieta en casa.
Después, con el alejamiento con mi novia dejé de verla, hasta que ayer la encontré en el face, justo tenía que viajar para Buenos Aires la semana próxima, quedamos en vernos.