Relato incesto HH parte 2

Mi segundo relato erótico [Real]
(Real)

Hola a toda la comunidad. Para los que no leyeron mi primer post les dejo el link:

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Ahora empezamos con el segundo relato:

En el primer relato les conté como empezamos a tener sexo oral con mi hermano. Donde una o dos veces por semana nos chupábamos las pijas para satisfacer nuestras necesidades sexuales.
Por lo general lo hacíamos en nuestra habitación, donde esperábamos la noche para encerrarnos y quedarnos a oscuras recostados en una de nuestras camas. Cada tanto solíamos hacer estos actos en pleno día, cuando sabíamos que no había nadie mas en la casa que nosotros dos.
Yo solia rasurarme el miembro para animar a mi hermano a que me lama no solo la pija, sino también las bolas para darme mas placer.



Una noche me fui a bañar como todas las noches, pero previamente había visto unos videos pornograficos muy buenos que me dejaron muy caliente. Al entrar al baño sabia que me iba a hacer una terrible paja.
Pero esta vez tenia un nuevo deseo, tenia ganas experimentar cosas nuevas. Termine dandome una ducha sin masturbarme y espere la hora de acostarme.
Después de comer vi un poco de television y me fui a cepillar los dientes. Mientras mi hermano se tomaba una ducha yo entre a nuestra habitación para volver a acomodar los colchones en el suelo, aunque ese dia no estaba para prender el ventilador. La noche era fresca, por la tarde había llovido pero se despejo y la luz de la luna entraba por la ventana, yo entrecerré las cortinas y apague la luz, esperando a que mi hermano venga a acostarse, me masajeaba un poco las bolas. Cuando llega, cierra la puerta y se acuesta del lado de su colchón.
Nos quedamos un momento en silencio y mi hermano se acerca de tras mio para meter una de sus manos bajo mi bóxer, mi pija ya estaba completamente parada hacia rato, asi que de inmediato comenzó a pajearme mientras yo me bajaba el bóxer como podía. De un momento a otro estaba completamente desnudo. Mi hermano deja mi pija un momento para sacarse su bóxer y nos recostamos uno arriba del otro para franelear nuestras pijas. Mi hermano tenia su piel fría por la ducha, mientras el se movía arriba mio, yo acariciaba sus nalgas frescas y en momentos bajaba mi mano entre nuestras pijas calientes. Mis bolas sudaban y chocaban con las de mi hermano.
Después de estar un buen rato recostados, mi hermano se pone hacia un lado para que yo le chupe la pija, yo apenas podía ver donde estaba mi hermano, por eso con mi mano guiaba mi cabeza hasta encontrar su pija y mandármela en la boca. Se la chupe un buen rato como para dejarlo a punto y esta vez comienzo a lamer sus bolas para volver a subir mi lengua por lo largo de su pija. Cada vez que bajaba hacia sus bolas lo hacia mas abajo, hasta llegar a su ano. Apenas toque su ano con mi lengua caliente mi hermano se frunció de placer, nunca había experimentado esta experiencia. Que alguien le pasara la lengua por su ano era una sensación increíble para el, y lo hacia notar con sus movimientos y exclamaciones de placer. No dudo un segundo en proponerme hacer lo mismo que yo le acababa de hacer. Yo confundido y a la vez ansioso por saber que se sentía me doy la vuelta entregando mi culo del lado de su cara, esperando a ver que sucedía, mi hermano me toma de las nalgas y acerca su cara. Yo podía sentir su respiración, sabia que su cara estaba a centímetros de mis nalgas, al instante ciento un lenguetazo caliente y húmedo en mis cachetes y toma con su mano una de mis nalgas para descubrir mi ano y poder lamer mejor. Vuelve a usar su lengua, pero esta vez con su punta toca mi ano. Al sentirla me dio cosquillas y una sensación de placer muy intensa, pero las cosquillas hacían que yo retire mi culo de su lengua, pero a la vez quería seguir sintiendo esa lengua tocando mi ano.
Así estuvimos un buen rato turnándonos para lamer nuestros culos, la sensación era nueva, placentera, y se podría decir que algo adictiva. Los dos sabíamos que este nuevo descubrimiento de placer era a la vez algo muy morboso, estar lamiendo nuestros anos era algo impensado hasta ese entonces.
Después de saciarnos de placeres nos proponemos hacer un 69 para quitar nuestra calentura con una buena mamada mutua, pero yo muy caliente antes de acabar le digo a mi hermano que quería coger con sus nalgas, sin perder tiempo intento darlo vuelta para subirme arriba de el y cogerme sus nalgas lubricadas de saliva.
Podía sentir como el largo de mi pija se patinaba entre sus nalgas y no tarde mucho en acabar largando unos chorros de leche en su espalda. Mi hermano se enojo por el enchastre que le había hecho y me obligo a limpiar su espalda con la sabana.
Después de esa acabada descomunal pude dormir plácidamente mientras mi hermano se terminaba de masturbar.
Al día siguiente mi hermano quería repetir lo que habíamos hecho en la noche, por eso fue a pegarse una ducha para volver completamente desnudo, aunque yo no tenia muchas ganas de hacerlo a esa hora del dia, por eso mi hermano me insistió en que después el me aria lo mismo, y para convencerme aun mas dijo que dejaría que me coja sus nalgas por mucho mas tiempo. Al ver que su propuesta se puso mas interesante para mi, me dispuse a darle un par de lamidas, ahora mi hermano podía expresar su placer con palabras como "Que bueno" o "Seguí", "Meteme la lengua mas profundo" ya que estábamos solos en casa. Decía exactamente lo que yo quería decirle en la noche, pero no podía por que alguien podría escucharnos. Sin duda sentía ese mismo placer que yo sentí, con ganas de que su lengua entre lo mas profundo que pudiese dentro de mi ano. Después de un rato mi hermano comienza a tomar mi cabeza con sus manos para apretar mi boca contra su culo. Mientras yo comienzo a pajearlo como podía hasta hacerlo acabar.
Yo estaba con las dudas de pajearme o aguantar hasta la noche para inundarle el cuerpo de leche a mi hermano. Finalmente resisti la tentación de clavarme una paja y llego la noche.
Esta vez ya teníamos planeado como iba a ser la noche, mi hermano me iba a lamer bien el culo y después yo iba a coger con sus nalgas.
La noche transcurrió normal, hasta que nos encontramos una vez mas, completamente desnudos uno al lado del otro. Tome los almohadones para recostarme arriba de ellos y dejar mi culo fresco al aire, mi hermano se pone de tras mio y me toma de la cintura para acercar y guiar su boca hacia mi ano. Podía sentir sus labios calientes y su lengua húmeda como recorría mis cachetes y mi ano, con solo lamerlo, se dilataba y a la vez yo me contraía de placer. Comencé a tomarlo de la cabeza para empujarlo hacia mi, como el lo había hecho conmigo, indudablemente era algo inevitable, nuestros anos querían sentir esa lengua bien profundo. Mientras mas entraba la lengua, mas placer se sentía.
Al rato era el momento de jugar con sus nalgas, queria sentir sus cachetes redondos frotando mi pija. Pero no quise ser egoísta, por eso lo sorprendí llevando mi cara hacia su culo para comenzar a lamerlo y lubricarlo un poco, como la noche anterior. Pero esta vez no solo iba a lamer bien sus nalgas, sino también comenzar a introducir mi lengua dentro de su ano. Con mis manos le abria bien sus nalgas para descubrir su ano y poder abrir paso con mi lengua. Unos minutos después, todo su culo estaba completamente lubricado en saliva, y yo estaba listo para rozar mi pija ahí mismo.
Con una de mis manos abría una de sus nalgas para introducir mi pija bien dura como si fuese un pancho. Retire mi mano y sus nalgas se tragaron mi pija, yo comencé a moverme hacia adelante y hacia atrás. Con estos movimientos mi pija no podía estar mas dura, y la lubricacion con mi anterior lamida hacia que mi pija se friccione mejor hasta el punto que sentía que me iba a orinar encima de mi hermano.
Exagerando mi movimiento, la cabeza de mi pija llegaba a tocar su ano húmedo y dilatado y volvia a subir hasta rosar mis bolas con sus nalgas. De a momentos lo hacia despacio ya que el placer de los roses era el mismo y muy intenso, y sinceramente no quería que se acabara en toda la noche.
En un momento de descuido siento como entre esos movimientos lentos, la cabeza de mi pija se introduce dentro de su ano, aumentando mi estado de excitación al punto máximo. Su ano apretaba mi cabeza, se sentía caliente y placentero. Mi hermano no había dicho nada, por lo tanto yo seguí con mi mi cabeza inchada y caliente dentro de su ano, igual de caliente. Pero esta vez esa presión sobre mi pija hizo que no aguante mas y de inmediato retire mi pija y largue chorros interminables de leche en sus nalgas y espalda. Yo me recosté unos segundos sobre mi hermano, y podía sentir todo ese semen mojando nuestros cuerpos, se sentía incomodo, pero a la vez excitante.
Al concluir con esta noche de nuevas experiencias me dormí profundamente, en bolas y completamente enchastrado de semen, seguramente mi hermano termino haciéndose una paja, pero yo ya estaba dormido.

Un par de dias después mi hermano tenia muchas ganas de saber que se sentía poner la cabeza de mi pija dentro de su ano, yo no le insinué mucho, aunque el intuía que era una sensacion increíble por la forma en que termine acabando.
Finalmente consentí en dejar que pueda experimentarlo, pero eso lo dejo seguramente para otro post.

Saludos a la comunidad poringuera