Yo confieso que soy bisexual, saben me encantan las mujeres, de hecho tengo mucha suerte con ellas pero a veces me dan muchas ganas de ser penetrado y volverme una putica, es decir, hacerle a un hombre lo que las mujeres me hacen a mi, una vez conocí a un abogado por el chat, pasamos días chateando y diciéndonos las cosas que nos gustaban a cada uno, hasta que un buen día decidimos que ya era la hora de encontrarnos frente a frente y conocernos, así que cuadramos que yo iba a ir a su bufete como un cliente más, recuerdo que la secretaria me anunció y entré a su oficina, yo estaba helado porque realmente me encontraba muy nervioso, él era un hombre moreno claro y simpático, pero realmente eso a mi no me interesaba mucho, lo que yo buscaba era tener sexo, ver como era su pene, que me penetraran rico y darle placer a un hombre.
Así que entré a su oficina y él estaba sentado detrás de su escritorio, me pidió que me sentara del otro lado, me ofreció un cigarrillo y fumábamos mientras hablábamos, él notó que yo estaba un poco nervioso y quiso tranquilizarme hablándome para entrar en confianza, así fue cuando me preguntó si quería que lo hiciéramos en su propia oficina, en las oficinas de al lado había mucha gente hablando, y discutiendo algún caso y su secretaria estaba afuera y eso me dio morbo, así que le dije que sí, me preguntó si cerraba las persianas y yo le dije que no, que las dejara así, a final de cuentas nadie me conocía por ahí y me daba aún más morbo sentir que alguien me estaría observando, que alguien estuviera viendo como me cogían era excitante, yo fui directo a donde estaba sentado y me le senté en las piernas y empecé a besarlo y a quitarle la corbata y la camisa, ya tenía su guevo bien duro, me arrodillé y empecé a darle un buen oral, cuando acerqué mi cara a su pene sentí el suave olor de su pene, poco a poco me lo fui metiendo en mi boca y se lo succionaba, pasaba mi lengua por todo su pene que lo tenía largo pero un poco delgado para mi gusto (a mi me gustan gruesos, no importa que sean cortos), el trataba de disimular sus gemidos pero yo ya estaba convertido en toda una putica, no me importaba que alguien llegara y nos descubriera, cada vez lo hacía gemir más de la mamada que le estaba dando, a medida que se lo mamaba yo me iba desnudando hasta que me quité todo por completo, de vez en cuando me levantaba y pegaba su pene junto al mío, me volteaba y ponía la punta de su pene en la entrada de mi culito, después bajaba y me lo volvía a meter en la boca, él estaba enloquecido y yo muy caliente, ya quería meterme todo ese guevo en mi culo, hasta que no aguanté más y le puse el condón, busqué el lubricante en mi bolsito y me puse un poco en la entrada de mi culito y me senté de espaldas a el y me fui metiendo todo su guevo poco a poco hasta que me entró completico, él me decía que tenía el culito bien abierto y me preguntaba que cuantos guevos me había metido en mi culo? que lo tenía bien abierto y bien caliente, yo le respondía a todo lo que me preguntaba y eso le excitaba muchisísimo, comencé con el sube y baja, mientras me movía como haciendo circulos con su guevo, eso le enloquecía porque me decía que era la primera vez que le entraba todo su guevo a alguien, me paré y me coloqué con mi pecho encima de su escritorio dejándole mi culo a su antojo, él me empezó a dar duro por un buen rato y yo todavía sentía a la gente hablando y hablando, era demasiado excitante que me estuvieran cogiendo mientras los demás trabajaban, luego me puse en posición de perrito en el piso yo le apretaba el guevo con mi culo como si se lo estuviera succionando y me lo seguía metiendo hasta el fondo, cada vez me daba con más fuerza así que supuse que ya iba a eyacular, así que le dije que me avisara ya que yo quería probar su leche, casi de inmediato me lo sacó, yo me dí media vuelta, le saqué el condón y me lo llevé a la boca mientras con mi mano lo pajeaba mientras sentía que de su guevo salía toda la leche que tenía guardada para mi, lo hice acabar dentro de mi boca, me tomé hasta la última gota de semen, así él me lo sacó, nos limpiamos, nos vestimos, le quitamos el seguro a la puerta y nos fumamos otro cigarrillo, fue algo muy rico hacerlo en su oficina, él me dijo que esas apretadas eran lo más rico que había sentido con alguien.
Después yo salí de su oficina como si nada hubiera pasado, me despedí de su secretaria que me preguntó me había servido la consulta? Yo le dije que sí, que había sido una consulta muy productiva, eso me dio aún más morbo. Asi la pasaron los días y lo hicímos en su casa varias veces, en oportunidades llevaba uno que otro amigo de él, porque descubrí que le gustaba ver mientras me cogían y también los trios y hasta más hombres, eso fue hace algún tiempo, quizá les cuente como fueron las demás experiencias en su casa y con los otros hombres. Después de eso he tenido parejas mujeres y hombres.
Espero que les haya gustado mi humilde relato...
Así que entré a su oficina y él estaba sentado detrás de su escritorio, me pidió que me sentara del otro lado, me ofreció un cigarrillo y fumábamos mientras hablábamos, él notó que yo estaba un poco nervioso y quiso tranquilizarme hablándome para entrar en confianza, así fue cuando me preguntó si quería que lo hiciéramos en su propia oficina, en las oficinas de al lado había mucha gente hablando, y discutiendo algún caso y su secretaria estaba afuera y eso me dio morbo, así que le dije que sí, me preguntó si cerraba las persianas y yo le dije que no, que las dejara así, a final de cuentas nadie me conocía por ahí y me daba aún más morbo sentir que alguien me estaría observando, que alguien estuviera viendo como me cogían era excitante, yo fui directo a donde estaba sentado y me le senté en las piernas y empecé a besarlo y a quitarle la corbata y la camisa, ya tenía su guevo bien duro, me arrodillé y empecé a darle un buen oral, cuando acerqué mi cara a su pene sentí el suave olor de su pene, poco a poco me lo fui metiendo en mi boca y se lo succionaba, pasaba mi lengua por todo su pene que lo tenía largo pero un poco delgado para mi gusto (a mi me gustan gruesos, no importa que sean cortos), el trataba de disimular sus gemidos pero yo ya estaba convertido en toda una putica, no me importaba que alguien llegara y nos descubriera, cada vez lo hacía gemir más de la mamada que le estaba dando, a medida que se lo mamaba yo me iba desnudando hasta que me quité todo por completo, de vez en cuando me levantaba y pegaba su pene junto al mío, me volteaba y ponía la punta de su pene en la entrada de mi culito, después bajaba y me lo volvía a meter en la boca, él estaba enloquecido y yo muy caliente, ya quería meterme todo ese guevo en mi culo, hasta que no aguanté más y le puse el condón, busqué el lubricante en mi bolsito y me puse un poco en la entrada de mi culito y me senté de espaldas a el y me fui metiendo todo su guevo poco a poco hasta que me entró completico, él me decía que tenía el culito bien abierto y me preguntaba que cuantos guevos me había metido en mi culo? que lo tenía bien abierto y bien caliente, yo le respondía a todo lo que me preguntaba y eso le excitaba muchisísimo, comencé con el sube y baja, mientras me movía como haciendo circulos con su guevo, eso le enloquecía porque me decía que era la primera vez que le entraba todo su guevo a alguien, me paré y me coloqué con mi pecho encima de su escritorio dejándole mi culo a su antojo, él me empezó a dar duro por un buen rato y yo todavía sentía a la gente hablando y hablando, era demasiado excitante que me estuvieran cogiendo mientras los demás trabajaban, luego me puse en posición de perrito en el piso yo le apretaba el guevo con mi culo como si se lo estuviera succionando y me lo seguía metiendo hasta el fondo, cada vez me daba con más fuerza así que supuse que ya iba a eyacular, así que le dije que me avisara ya que yo quería probar su leche, casi de inmediato me lo sacó, yo me dí media vuelta, le saqué el condón y me lo llevé a la boca mientras con mi mano lo pajeaba mientras sentía que de su guevo salía toda la leche que tenía guardada para mi, lo hice acabar dentro de mi boca, me tomé hasta la última gota de semen, así él me lo sacó, nos limpiamos, nos vestimos, le quitamos el seguro a la puerta y nos fumamos otro cigarrillo, fue algo muy rico hacerlo en su oficina, él me dijo que esas apretadas eran lo más rico que había sentido con alguien.
Después yo salí de su oficina como si nada hubiera pasado, me despedí de su secretaria que me preguntó me había servido la consulta? Yo le dije que sí, que había sido una consulta muy productiva, eso me dio aún más morbo. Asi la pasaron los días y lo hicímos en su casa varias veces, en oportunidades llevaba uno que otro amigo de él, porque descubrí que le gustaba ver mientras me cogían y también los trios y hasta más hombres, eso fue hace algún tiempo, quizá les cuente como fueron las demás experiencias en su casa y con los otros hombres. Después de eso he tenido parejas mujeres y hombres.
Espero que les haya gustado mi humilde relato...
2 comentarios - Mi primera vez con mi abogado...
me gustó mucho, me recalentó pues me hizo acordar de algunas situaciones morbosas parecidas por las que tuve la suerte de pasar ❤️