Buenas! les dejo mi primer relato, espero que les guste y espero ir mejorando.
Estabamos de novios hace un tiempo, ella se llamaba Celina y era mucho mas chica que yo, pero no por eso menos atrevida. Eso era justamente lo que mas me atraia de ella.
Una noche fría y desolada salimos a caminar sin rumbo despues de cenar. En alguna calle de Buenos Aires estabamos esperando a que corte el semáforo para cruzar cuando comenzamos a besarnos, cuando me quise dar cuenta la estaba agarrando de su provocadora cintura mientras mi pedazo crecía rapidamente. La solte para emprender el regreso a casa donde podríamos estar mas tranquilos y en ese mismo instante le confesé como me habia calentado.
No tardó en contestar si tanto te caliento veni entonces, mientras me arrastraba hacia atrás por esa calle obscura. Allí frenamos en la pequeña entrada de lo que parecía un local, la arrinconé contra la pared y comenze a tocar su cola mientras nos besabamos nuevamente. Ella metió la mano por dentro de mi pantalón y me empezó a pajear dificultosamente mientras permanecía apoyada contra la pared. No seas hija de puta le dije, estamos en la calle! A lo cual me contesto que, no te animás?
Yo que estaba a mil, a esa altura no me importaba nada no pude hacer otra cosa mas que decirle obvioo que si! En ese momento comenzó a arrodillarse mientras me bajaba el cierre del pantalón. Yo no podía creerlo, me iba a hacer un pete en la calle! Mi corazón estaba super acelerado por la exitación y el miedo de que pase alguien, pero eso no era suficiente para decirle que pare, no había vuelta atras. Ella sacó mi verga de su prisión y comenzó a lamerla de abajo hacia arriba, llegando a la cabeza y recorriendóla con su lengua mientras acariciaba mis huevos. En ese momento la agarré de la nuca y empujé mi pedazo bien adentro de su boca. Ella no paraba de chuparla, cada tanto la sacaba de su boca solo para pajearme, a ninguno de los dos parecía importarnos que estabamos en plena calle. Despues de unos eternos minutos de intensa mamada yo estaba por explotar, le dije que no podía mas. A ella le encantaba mi leche y siguió chupando hasta el final. Descargue todo en su boca caliente y como siempre, ella tragó hasta la ultima gota.
Sin poder decir absolutamente nada, me acomodé la ropa y emprendimos el regreso a casa donde le esperaba la venganza por haberme hecho calentar asi 🙎♂️
Estabamos de novios hace un tiempo, ella se llamaba Celina y era mucho mas chica que yo, pero no por eso menos atrevida. Eso era justamente lo que mas me atraia de ella.
Una noche fría y desolada salimos a caminar sin rumbo despues de cenar. En alguna calle de Buenos Aires estabamos esperando a que corte el semáforo para cruzar cuando comenzamos a besarnos, cuando me quise dar cuenta la estaba agarrando de su provocadora cintura mientras mi pedazo crecía rapidamente. La solte para emprender el regreso a casa donde podríamos estar mas tranquilos y en ese mismo instante le confesé como me habia calentado.
No tardó en contestar si tanto te caliento veni entonces, mientras me arrastraba hacia atrás por esa calle obscura. Allí frenamos en la pequeña entrada de lo que parecía un local, la arrinconé contra la pared y comenze a tocar su cola mientras nos besabamos nuevamente. Ella metió la mano por dentro de mi pantalón y me empezó a pajear dificultosamente mientras permanecía apoyada contra la pared. No seas hija de puta le dije, estamos en la calle! A lo cual me contesto que, no te animás?
Yo que estaba a mil, a esa altura no me importaba nada no pude hacer otra cosa mas que decirle obvioo que si! En ese momento comenzó a arrodillarse mientras me bajaba el cierre del pantalón. Yo no podía creerlo, me iba a hacer un pete en la calle! Mi corazón estaba super acelerado por la exitación y el miedo de que pase alguien, pero eso no era suficiente para decirle que pare, no había vuelta atras. Ella sacó mi verga de su prisión y comenzó a lamerla de abajo hacia arriba, llegando a la cabeza y recorriendóla con su lengua mientras acariciaba mis huevos. En ese momento la agarré de la nuca y empujé mi pedazo bien adentro de su boca. Ella no paraba de chuparla, cada tanto la sacaba de su boca solo para pajearme, a ninguno de los dos parecía importarnos que estabamos en plena calle. Despues de unos eternos minutos de intensa mamada yo estaba por explotar, le dije que no podía mas. A ella le encantaba mi leche y siguió chupando hasta el final. Descargue todo en su boca caliente y como siempre, ella tragó hasta la ultima gota.
Sin poder decir absolutamente nada, me acomodé la ropa y emprendimos el regreso a casa donde le esperaba la venganza por haberme hecho calentar asi 🙎♂️
3 comentarios - Si esa calle hablara (relato real)