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Noche caliente e intensa

Les dejo un relato de lo viene que la pasamos michica y yo la noche de ayer
Era tarde y estábamos los dos en el living viendo la tele y compartiendo una copa de vino. La noche transcurría como cualquier otra. Los últimos días habíamos tenido sexo intenso como pasaba cada vez que nuestros cuerpos se encontraban.
Mientras me concentraba en la tele comencé a notar que mi chica me miraba de una forma excitante, decidí hacerme el distraído sobre su mirada. Cada tanto de reojo cruzaba alguna mirada con ella y podía notar que la temperatura del ambiente comenzaba a subir.
En un momento la miré de reojo y note que sus ojos estaban cerrados. Automáticamente giré la cabeza, sabía que no se había dormido. Ahí note que una de sus manos acariciaba sus pechos por sobre la remera, mientras que la otra recorría su cuerpo camino a su concha. Ahí supe que la noche se pondría muy divertida.
Ella abrió los ojos y me clavó la mirada. Yo disfrutaba viéndola calentarse.
Mientras una de sus manos apretaba su pecho la otra acariciaba su concha por sobre el pantalón y podía ver como se le marcaban los labios. La temperatura ya era altísima.
Ella se sacó la remera y el corpiño, sin pararse del sillón. Mientras una de sus manos acariciaba uno de sus pezones, la otra comenzó a meterse dentro de su pantalón desabrochado. Allí comenzó a masturbarse. Movía su cuerpo sobre el sillón y comenzaba a gemir muy lentamente. Podía ver como apretaba sus tetas mientras movía su cuerpo al ritmo del placer que le generaba masturbarse enfrente mío. Tanto placer como el que me generaba a mí verla haciendo eso.
Pude ver como su cuerpo comenzaba a estremecerse y los gemidos eran cada vez más intensos. Pude notar que estaba muy cerca del orgasmo. En pocos segundos soltó un fuerte gemido y mientras su cuerpo se estremecía y sus pechos eran fuertemente apretados por sus manos. Cayó desplomada sobre el sillón en el que estaba acostada.
Lentamente sacó su mano del pantalón y note que estaba empapada de sus jugos. Se levantó y se acercó a mí pasando su mano por mi boca para que pueda sentir el sabor de su excitación.
Me tomó de los brazos, me paró y me besó apasionadamente. De repente alejó su boca de la mía y se arrodilló frente a mí. Desabrochó mi pantalón y sacó mi pija. Me excitación era muy evidente.
Mientras me acariciaba comenzó a pasar su lengua por toda mi pija mientras y cada tanto la metía en su boca. Continúo haciendo eso hasta que no pude más exploté. Ella se aseguró que todo mi leche cayera sobre su cuerpo, sin derramar una sola gota. Cuando ya había extraído todo de mi volvió a pasar su lengua por mi pija como relajándola.
Se paró, me besó, se sonrió y me dijo: “Esto no termina acá. Me voy a bañar, esperame en la pieza”.
Fui obediente y me dirigí a la pieza. Busque una porno en la tele con la ingenuidad de creer que podíamos compartirla entre los dos para calentarnos un poco más. Y quizás sacar alguna idea divertida. Ella tenía otra idea, más divertida.
Llegó del baño vestida con una calza y una remera. Era raro, pero no pregunté, solo le seguí el juego. Agarró el control y miró la tele. Me miró y me dijo: “parece divertido, pero tengo una idea mejor”. Cambio de canal y puso algo de rock.
Soltó el control y comenzó a bailar enfrente de la cama. Se movía de forma muy sensual y mi temperatura comenzaba a subir rápidamente. Comenzó a sacarse la remera muy lentamente y pude ver que traía un conjunto de ropa interior muy especial. Se dio vuelta y se quitó la calza dejándome ver su culo con una tanga y un par de porta ligas que me pusieron a mil.
Siguió bailando y acariciando su cuerpo. Soltó el portaligas y comenzó a bajar su tanga al ritmo de la música. Bailó un poco más y subió a la cama. Lo hizo recorriendo mi cuerpo con su lengua hasta llegar a mi boca, donde se detuvo. Me besó y continúo subiendo hasta quedar sentada poniendo su concha sobre mi boca.
Mientras mi lengua acariciaba cada centímetro de su concha comenzó a moverse lentamente. Apretaba sus pechos con fuerza y comenzaba a gemir mientras yo sentía como su concha se mojaba cada vez más. Mi lengua aceleraba su ritmo y sus gemidos se hacían más intensos hasta que explotó. Pude sentir como su concha latía en mi lengua mientras soltaba todos sus jugos sobre mí. Para ese momento mi pija era una roca.
Ella salió y se puso de cuatro sobre el borde de la cama y me dijo: “Vení, dale, cojeme, cojeme con fuerza”.
Me paré detrás de ellá y metí mi pija con fuerza y ella soltó un gemido. Mis movimientos eran violentos y constantes. Ella entre gemido y gemido repetía una y otra vez: “cojeme, cojeme con fuerza”. Cuanto más hablaba más me calentaba y más fuerte me la cojía.
Comencé a sentir que sus gemidos erán más y más intensos y cada vez me pedía con más fuerza que la coja. Sentí como mi pija explotaba dentro de ella mientras ella soltaba un gran gemido y se estremecía. Descargué todo dentro de ella y caímos rendidos sobre la cama, uno sobre el otro. La noche había sido intensa. Nuestros cuerpos necesitaban recuperarse. Nos acostamos, tomó el control remoto y volvió a poner la porno. “Haber que idea interesante sacamos para la próxima”, me dijo sonriendo.


Pueden ver aquí mis otros 18 relatos: http://www.poringa.net/CFulanito12/posts

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