http://www.poringa.net/posts/relatos/2205378/despues-de-20-anos-le-fui-infiel-a-mi-marido-parte-1_6.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2205765/despues-de-20-anos-le-fui-infiel-a-mi-marido--parte-2y3_6.html
parte 4
En el tercer encuentro yo debía hacer méritos, no podía permitir que Diego se cansara de mí, hay que tener en cuenta que yo tengo 10 años más que él, aunque mi estado físico es muy bueno. No les conté como somos físicamente, Diego es de una estatura aprox. de 1.80, moreno, pelo corto, un lindo físico y un pene de por lo menos 20 cm. Yo soy mas bajita, 1,60 pero pechugona, linda de cara, buena cola, bien proporcionada, mis pechos están operados desde hace un tiempo y están paraditos, son la locura de Diego.
Esta vez volvimos a encontrarnos en su apartamento, apenas entramos lo tome de atrás y lo bese estrepitosamente, prácticamente le comí la boca y le di varios besos de lengua, mientras lo tocaba en sus partes íntimas, se podía decir que iba a violarlo. Le arranque el traje mientras el me quitaba mi vestido y mi ropa interior, fuimos al dormitorio, lo acosté boca arriba y me le monté. Lo bese un montón en sus pezones, a él le encantaba y dejé que me penetrara. Pero toda la actividad la hice yo, quería que esta vez él gozara a pleno sin importar lo que me pasara a mí. Mientras cogíamos el me mordía los pezones y me metía mano en la cola constantemente. Yo subía y bajaba con mis caderas penetrando su hermoso pene, era extremadamente gozador, su tamaño entraba entero en mi vagina que hasta hace poco solo era visitado por un minúsculo 16 cm de mi maridito. Diego no soltaba mis pechos, me los apretaba, me dolía pero me encantaba... Haciéndolo gozar a él, tuve 2 orgasmos hasta que finalmente acabó. Sabia que en el fondo Diego la había pasado bien, estaba todo transpirado y agitado, habíamos cogido bien, como en la primera vez, creo que mejor.
Quedé encima de él un rato, le chupaba los pechos transpirados, me encantaba y el me tocaba la cola. Me preguntó si la pasaba bien con él y le dije que por supuesto y me dijo si era mejor amante que mi marido, le contesté que prefería no comparar ni hablar de mi marido, pero que si, que él era infinitamente mejor. Íntimamente, sabía que nunca mi marido podría igualar la performance de Diego, su pene era más chico, eyaculaba muy rápido y sus actitudes en la cama eran infantiles. Diego era un verdadero amante.
Nos quedamos acostados y Diego no dejaba de acariciarme las tetas, me encantaba y le pregunté si le apasionaban mis pechos, me dijo que lo enloquecían. Son tuyos, le dije, son tu propiedad, nadíe más que tu los tocará de ahora en adelante. Diego me dio un enorme beso y me metió su mano en mi cola y me dijo, este culo quiero que sea mío también. A lo que yo respondí y tómalo, quien te lo impide. En serio?, preguntó él. Si por supuesto, te lo entrego, solo lo penetraras vos.
Diego no podía creer que en la tercera salida le entregue mi trasero y no le haya chupado la pija como en el fondo él quiere. Eso tenía que ser madurado, el culo ya estaba decidida a entregárselo.
Le dije, que mi poca experiencia en penetración anal con mi esposo había sido mala, muy dolorosa para mí , poco estimulante para él, que terminaba bajando la pija y no se le paraba más.
Diego me dijo, ponte de espaldas, conmigo será diferente. Fue al baño y trajo un gel íntimo, yo nunca había utilizado eso, muy suavemente me masajeó los hombros y la espalda, me relajó un montón, luego metió su mano por entre mis piernas y me las abrió, yo permanecía boca abajo y ya estaba excitada otra vez,.
Me embadurnó con gel todo mi culo, metió su dedo hasta el fondo con ese producto y también la zona vaginal. Ya ese gel me había calentado de tal manera que quería que me penetrara por algún lado, sin embargo Diego sabía como tratarme, muy despacito, me metió un dedo y luego dos, me levantó el trasero y cuando fuera el momento adecuado, me introdujo muy despacito su pene. Para mí era como el debut de sexo anal, porque hasta ahí prácticamente no lo había tenido. Cuando su pija entro dentro de mí sentí que tocaba el cielo con las manos, un calor enorme me envolvió el cuerpo. Diego metió la puntita y la sacó y luego un poco más y así, siguió con ese movimiento de adentro y afuera hasta que entró completa. Para que contar, la sensación fue máxima, grite como loca y no me dolió nada, Diego me incorporó un poco y con una mano me tocaba suavemente los pezones, con la otra me tocaba el clítoris y me besaba las orejas. Yo me dí vuelta para que me bese la boca, se lo merecía. Acabé como dos veces y cuando Diego me vio satisfecha, apuró su sexo. Ya entraba y salía como nada, en forma salvaje, se habían acabado las delicadezas, era hora que la perra tuviera su pija merecida. El la pasó bárbaro, porque gritó como loco también, hasta que acabó y la sacó antes, para acabar sobre mis nalgas, nunca me lo habían hecho, era hemosa esa leche caliente en mis pompis. Yo tuve 3 orgasmos durante esa penetración.
Diego se acostó a mi lado y con una mano apoyó en mi culo y con la otra en mis tetas. Estaba tomando posición de sus pertenencias. A partir de ahí mi marido no tocaría nunca más estas partes, estaban reservadas a mi chico Diego
parte 5
En la siguiente cita con Diego, yo iba más segura, sabía que la última vez habíamos cogido bárbaro, el me confesó que había acabado dos veces y la había pasado muy bien.
Nos encontramos como siempre en su auto, a dos cuadras de nuestro trabajo, ya en el auto, Diego me iba tocando y metiendo mano por todos lados, me levantaba la pollera y me acariciaba la concha con una mano mientras manejaba con la otra, se lo veía desesperado y con ganas de ponérmela. Yo estaba excitada como siempre.
Desde que tenía estos encuentros con Diegui, mi vestimenta había cambiado, empecé a usar polleras más cortas, estaba depilada siempre aunque no la concha aún, no me había animado, mis blusas remarcaban mis excelentes pechos, y también usaba sostenes que me los levantaban. Mi marido también se dio cuenta, y creyó que yo me vestía asi para él. También cambié mi ropa interior, mis tanguitas diminutas que se meten dentro del culo, eran solo para Diego y en la última cita, no me puse sostén para que me tocara más rápido las tetas, él no perdió tiempo y en el auto ya me las apretó con todo.
Llegamos a su departamento, los dos excitadísimos, en el ascensor, Diego me metio una mano en el culo que me hizo ver las estrellas, me apretaba con todo y me encantaba, poco a poco empezamos a tener una especie de sexo un poco más salvaje.
No bien entramos, me tiró sobre la cama y me cogió con todo, sin sacarme la ropa, me quitó la bombacha y me penetro su enorme pene y yo acabé al toque, el trabajó un ratito y terminó. Lo bueno de este relato es lo que pasó después.
Luego de coger como locos, me saque toda la ropa y me quedé acostada sobre su pecho, besándole los pezoncitos, que a él le encanta y a mi me excitan. Me dijo que quería hacer valer sus posesiones, recuerden que le regalé mis tetas y mi culo, solo son de él, mi marido en el fin de semana anterior cuando cogimos quiso tocarme los pechos y se los negué diciendo que me dolían, solo eran de Diego y el culo también luego de su excelente performance la última vez.
Estábamos acostaditos y el comenzó una vez más a tocarme los pechos con fuerza, yo me dejaba porque me enloquecía, además nos besábamos con pasión y empezó a tocarme el culo, cuando sonó mi celular, le dije que quería atender, era mi marido, jamás llama, quizás pasó algo. Diego me dijo que no lo atienda pero no podía, por suerte solo era una estupidez lo que quería decirme, pero mientras hablé unos minutos con mi marido, Diego no dejó de tocarme, las tetas, los pezones, el culo, la concha, metía mano por todos lados, su pene estaba otra vez erecto y me lo apoyaba en las nalgas, también me besaba el cuello, yo no aguantaba más, pero no quería ni gemir para que mi marido del otro lado de la línea no sospeche nada, finalmente cortó.
Estas loco, Diego, le dije, puede habernos escuchado, él me dijo que no le importaba, que no podía contenerse y me dijo que a mi me encantó la situación y la verdad es que tenía razón, acto seguido tomó gel y me embadurnó toda de nuevo para penetrarme con toda su fuerza por el culo, su pene entraba y salía con facilidad, ya había hecho su camino y con la mano me tocaba el clítoris, luego me puso en posición cucharita y me siguió dando mientras me tocaba las tetas, yo gritaba como loca, después de 20 minutos los dos acabamos, el sobre mis tetas,otra vez la leche caliente pegaba en mí. Quedamos abrazados y anonadados de lo bien que lo pasamos juntos.
Diego, cuando ya supo que otra vez era suya sin comparaciones, me planteó para nuestra próxima cita, depilarnos los dos su pene y mi coño y hacer sexo oral ininterrumpidamente, era lo que más me costaba a mí, era virgen en ese aspecto, nunca había chupado una pija, ni siquiera la de mi marido y pocas veces me habían besado la concha, Diego una vez.
Le dije que lo pensaría, como siempre recurrí a mi vieja amiga, y me dijo que no lo pensara dos veces, que a los amantes hay que darles todo. En la próxima con Diego, tenía que ser especial.
autor:caro
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parte 4
En el tercer encuentro yo debía hacer méritos, no podía permitir que Diego se cansara de mí, hay que tener en cuenta que yo tengo 10 años más que él, aunque mi estado físico es muy bueno. No les conté como somos físicamente, Diego es de una estatura aprox. de 1.80, moreno, pelo corto, un lindo físico y un pene de por lo menos 20 cm. Yo soy mas bajita, 1,60 pero pechugona, linda de cara, buena cola, bien proporcionada, mis pechos están operados desde hace un tiempo y están paraditos, son la locura de Diego.
Esta vez volvimos a encontrarnos en su apartamento, apenas entramos lo tome de atrás y lo bese estrepitosamente, prácticamente le comí la boca y le di varios besos de lengua, mientras lo tocaba en sus partes íntimas, se podía decir que iba a violarlo. Le arranque el traje mientras el me quitaba mi vestido y mi ropa interior, fuimos al dormitorio, lo acosté boca arriba y me le monté. Lo bese un montón en sus pezones, a él le encantaba y dejé que me penetrara. Pero toda la actividad la hice yo, quería que esta vez él gozara a pleno sin importar lo que me pasara a mí. Mientras cogíamos el me mordía los pezones y me metía mano en la cola constantemente. Yo subía y bajaba con mis caderas penetrando su hermoso pene, era extremadamente gozador, su tamaño entraba entero en mi vagina que hasta hace poco solo era visitado por un minúsculo 16 cm de mi maridito. Diego no soltaba mis pechos, me los apretaba, me dolía pero me encantaba... Haciéndolo gozar a él, tuve 2 orgasmos hasta que finalmente acabó. Sabia que en el fondo Diego la había pasado bien, estaba todo transpirado y agitado, habíamos cogido bien, como en la primera vez, creo que mejor.
Quedé encima de él un rato, le chupaba los pechos transpirados, me encantaba y el me tocaba la cola. Me preguntó si la pasaba bien con él y le dije que por supuesto y me dijo si era mejor amante que mi marido, le contesté que prefería no comparar ni hablar de mi marido, pero que si, que él era infinitamente mejor. Íntimamente, sabía que nunca mi marido podría igualar la performance de Diego, su pene era más chico, eyaculaba muy rápido y sus actitudes en la cama eran infantiles. Diego era un verdadero amante.
Nos quedamos acostados y Diego no dejaba de acariciarme las tetas, me encantaba y le pregunté si le apasionaban mis pechos, me dijo que lo enloquecían. Son tuyos, le dije, son tu propiedad, nadíe más que tu los tocará de ahora en adelante. Diego me dio un enorme beso y me metió su mano en mi cola y me dijo, este culo quiero que sea mío también. A lo que yo respondí y tómalo, quien te lo impide. En serio?, preguntó él. Si por supuesto, te lo entrego, solo lo penetraras vos.
Diego no podía creer que en la tercera salida le entregue mi trasero y no le haya chupado la pija como en el fondo él quiere. Eso tenía que ser madurado, el culo ya estaba decidida a entregárselo.
Le dije, que mi poca experiencia en penetración anal con mi esposo había sido mala, muy dolorosa para mí , poco estimulante para él, que terminaba bajando la pija y no se le paraba más.
Diego me dijo, ponte de espaldas, conmigo será diferente. Fue al baño y trajo un gel íntimo, yo nunca había utilizado eso, muy suavemente me masajeó los hombros y la espalda, me relajó un montón, luego metió su mano por entre mis piernas y me las abrió, yo permanecía boca abajo y ya estaba excitada otra vez,.
Me embadurnó con gel todo mi culo, metió su dedo hasta el fondo con ese producto y también la zona vaginal. Ya ese gel me había calentado de tal manera que quería que me penetrara por algún lado, sin embargo Diego sabía como tratarme, muy despacito, me metió un dedo y luego dos, me levantó el trasero y cuando fuera el momento adecuado, me introdujo muy despacito su pene. Para mí era como el debut de sexo anal, porque hasta ahí prácticamente no lo había tenido. Cuando su pija entro dentro de mí sentí que tocaba el cielo con las manos, un calor enorme me envolvió el cuerpo. Diego metió la puntita y la sacó y luego un poco más y así, siguió con ese movimiento de adentro y afuera hasta que entró completa. Para que contar, la sensación fue máxima, grite como loca y no me dolió nada, Diego me incorporó un poco y con una mano me tocaba suavemente los pezones, con la otra me tocaba el clítoris y me besaba las orejas. Yo me dí vuelta para que me bese la boca, se lo merecía. Acabé como dos veces y cuando Diego me vio satisfecha, apuró su sexo. Ya entraba y salía como nada, en forma salvaje, se habían acabado las delicadezas, era hora que la perra tuviera su pija merecida. El la pasó bárbaro, porque gritó como loco también, hasta que acabó y la sacó antes, para acabar sobre mis nalgas, nunca me lo habían hecho, era hemosa esa leche caliente en mis pompis. Yo tuve 3 orgasmos durante esa penetración.
Diego se acostó a mi lado y con una mano apoyó en mi culo y con la otra en mis tetas. Estaba tomando posición de sus pertenencias. A partir de ahí mi marido no tocaría nunca más estas partes, estaban reservadas a mi chico Diego
parte 5
En la siguiente cita con Diego, yo iba más segura, sabía que la última vez habíamos cogido bárbaro, el me confesó que había acabado dos veces y la había pasado muy bien.
Nos encontramos como siempre en su auto, a dos cuadras de nuestro trabajo, ya en el auto, Diego me iba tocando y metiendo mano por todos lados, me levantaba la pollera y me acariciaba la concha con una mano mientras manejaba con la otra, se lo veía desesperado y con ganas de ponérmela. Yo estaba excitada como siempre.
Desde que tenía estos encuentros con Diegui, mi vestimenta había cambiado, empecé a usar polleras más cortas, estaba depilada siempre aunque no la concha aún, no me había animado, mis blusas remarcaban mis excelentes pechos, y también usaba sostenes que me los levantaban. Mi marido también se dio cuenta, y creyó que yo me vestía asi para él. También cambié mi ropa interior, mis tanguitas diminutas que se meten dentro del culo, eran solo para Diego y en la última cita, no me puse sostén para que me tocara más rápido las tetas, él no perdió tiempo y en el auto ya me las apretó con todo.
Llegamos a su departamento, los dos excitadísimos, en el ascensor, Diego me metio una mano en el culo que me hizo ver las estrellas, me apretaba con todo y me encantaba, poco a poco empezamos a tener una especie de sexo un poco más salvaje.
No bien entramos, me tiró sobre la cama y me cogió con todo, sin sacarme la ropa, me quitó la bombacha y me penetro su enorme pene y yo acabé al toque, el trabajó un ratito y terminó. Lo bueno de este relato es lo que pasó después.
Luego de coger como locos, me saque toda la ropa y me quedé acostada sobre su pecho, besándole los pezoncitos, que a él le encanta y a mi me excitan. Me dijo que quería hacer valer sus posesiones, recuerden que le regalé mis tetas y mi culo, solo son de él, mi marido en el fin de semana anterior cuando cogimos quiso tocarme los pechos y se los negué diciendo que me dolían, solo eran de Diego y el culo también luego de su excelente performance la última vez.
Estábamos acostaditos y el comenzó una vez más a tocarme los pechos con fuerza, yo me dejaba porque me enloquecía, además nos besábamos con pasión y empezó a tocarme el culo, cuando sonó mi celular, le dije que quería atender, era mi marido, jamás llama, quizás pasó algo. Diego me dijo que no lo atienda pero no podía, por suerte solo era una estupidez lo que quería decirme, pero mientras hablé unos minutos con mi marido, Diego no dejó de tocarme, las tetas, los pezones, el culo, la concha, metía mano por todos lados, su pene estaba otra vez erecto y me lo apoyaba en las nalgas, también me besaba el cuello, yo no aguantaba más, pero no quería ni gemir para que mi marido del otro lado de la línea no sospeche nada, finalmente cortó.
Estas loco, Diego, le dije, puede habernos escuchado, él me dijo que no le importaba, que no podía contenerse y me dijo que a mi me encantó la situación y la verdad es que tenía razón, acto seguido tomó gel y me embadurnó toda de nuevo para penetrarme con toda su fuerza por el culo, su pene entraba y salía con facilidad, ya había hecho su camino y con la mano me tocaba el clítoris, luego me puso en posición cucharita y me siguió dando mientras me tocaba las tetas, yo gritaba como loca, después de 20 minutos los dos acabamos, el sobre mis tetas,otra vez la leche caliente pegaba en mí. Quedamos abrazados y anonadados de lo bien que lo pasamos juntos.
Diego, cuando ya supo que otra vez era suya sin comparaciones, me planteó para nuestra próxima cita, depilarnos los dos su pene y mi coño y hacer sexo oral ininterrumpidamente, era lo que más me costaba a mí, era virgen en ese aspecto, nunca había chupado una pija, ni siquiera la de mi marido y pocas veces me habían besado la concha, Diego una vez.
Le dije que lo pensaría, como siempre recurrí a mi vieja amiga, y me dijo que no lo pensara dos veces, que a los amantes hay que darles todo. En la próxima con Diego, tenía que ser especial.
autor:caro
7 comentarios - despues de 20 años le fui infiel a mi marido parte 4 y 5/6
Espero el final!!!
GRacias por compartir
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
despues que te la saque y ahi hacete un 69 de pelicula..... vas a gozar y bastante con la pija de el en tu boca con gusto a chocolate e igual el, en tu concha..... espero el final....