Clarisse Anécdota n° 2 Disfrazada de hombre

Hola de nuevo, espero que estén bien y que les guste mi anécdota de hoy. Obviamente, esta vez, mi novio (unos años menor que yo, que tengo 19) tenía preservativos, ya que venía a mi casa y estaríamos solos toda la noche. Al principio nos besamos y acariciamos mientras nos sacábamos la ropa. Sin embargo, antes de quedar completamente desnudos le dije que quería vestirme de hombre. Saqué de su mochila la camisa de su uniforme escolar y me la puse, quedando solo con esa única prenda. Le saqué el bóxer que llevaba puesto y le dije que me lo pusiera. Me até el pelo y con una tijera, ante su mirada de desconcierto y algo de miedo, me corté dos mechones de mi largo cabello simulando las patillas. Una vez listo mi atuendo lo tiré boca abajo sobre la cama, mientras besaba su espalda, sus piernas, sus nalgas, su cuello, haciéndolo estremecer. Nuevamente sujeté sus manos evitando que se masturbe - ya que estaba muy exitado- y le susurré al oido: "soy tu hombre". Luego busqué con mis dedos aquella pequeña cavidad entre sus nalgas. De un momento a otro noté cierta incomodidad y disgusto en sus gestos. Cuando pensaba en detenerme, y desistir de penetrarlo, oí en un tono casi insignificante e infantil:"soy tuyo, Clari... no me lastimes¿si?" . No pude evitar sonreír ante la ternura e inocencia de aquel pedido, por lo que besé su mejilla y le susurré:"quiero que disfrutes, si te llego a hacer doler decime y paramos". Estuvimos toda la tarde jugando. La verdad es que no llegué a penetrarlo ya que no estaba completamente seguro y en determinado momento no pudo evitar derramar unas lágrimas, que más que de dolor, pude notar que eran de verguenza y miedo. Aunque no lo crean, esto me exitó por sobremanera,entrando casi en un estado frenético. Rápidamente me subí encima suyo comenzado a frotar mi vagina protegida con su boxer con su pene desnudo. Casi al instante tuvo una erección, que comenzó a hacer presión sobre mi vagina provocando un ligero dolor. Mis movimientos se hicieron más rápidos llegando los dos a un fuerte orgasmo sin penetración. Luego nos quedamos tendidos sobre la cama mientra él - cosa que me sorprendió ya que es sumamente tímido- me acariciaba mis labios vaginales, lamiendo ocacionalmente sus dedos que quedaban mojados.