Les paso a contar la historia que le paso a una chica, es una historia real...
Bueno les voy a contar la historia que me paso con el cuñado de mi hermana.
Un día como tantos, revisando mi red social vi una solicitud de amistad del cuñado de mi hermana (lo llamaremos Adrián, él es un morocho alto, de ojos claro, cabello oscuro, linda sonrisa de un cuerpo normal). El cual lo acepte sin dar vueltas. A los pocos días empezamos a entablar una charla por el chat, al principio una charla típica de amigos recordando cómo nos conocimos. Al tener más confianza nos pasamos nuestros números de celular para seguir la charla por mensajes de textos.
Algunos meses después, esas charlas se volvieron piropos y Adrián comenzó a hacerme jodas sobre mi novio Juan (con el que llevaba en ese tiempo casi 2 años). Como por ejemplo si estaba cerca y podía chatear tranquilamente.
Hasta que un día de mucho calor me insinuó que estaba con un bóxer, a lo que yo me sorprendí sobre aquel comentario. A lo que respondí que yo me encontraba con short y la parte de arriba de la bikini. Desde ahí empezaron nuestras charlas con doble sentido.
Una tarde cuando fui a visitarle a mi hermana me encontré con la sorpresa de que él se encontraba también ahí. Los salude a ambos tratando de ocultar mi cara de sorprendida, luego él se fue a su habitación y me empezó a enviar mensajes de textos diciendo que me encontraba muy preciosa. A lo que yo conteste gracias e igualmente. Yo me había ido a visitar a mi hermana para ayudarla con unas cosas.
Varios días después me invito nuevamente mi hermana a ir a su casa para terminar unos trabajos en los que necesitaba ayuda. Ese día terminamos tarde a lo cual me invito a cenar y yo acepte. Adrián también se encontraba ahí, y sugirió comprar comidas hechas. Entonces fuimos los 2 caminando a una rotisería que vendían todo tipo de comidas. Nos decidimos por comprar hamburguesas para todos. Mientras esperábamos decidimos hablar de los mensajes y entre risas y cosquillas, el pedido ya estaba listo. En el transcurso de vuelta a la casa de mi hermana me dio un beso, y me quede sorprendida y mal, ya que pensaba en Juan, aunque me gustó mucho.
Durante la cena cruzábamos miradas de complicidad, y mi cuñado nos hacía bromas como de que tardamos mucho y que por eso se enfriaron las hamburguesas, nosotros solo nos reíamos de lo que decían.
Cuando terminamos de cenar nos quedamos charlando un rato y mi hermana fue a costarse con su marido. Al notar que era tarde decidí ir en busca de un taxi para ir a mi casa, y Adrián se ofreció acompañarme, yo acepte de buena manera. Mientras nos alejábamos de la casa me agarro del brazo y me volvió a dar otro beso y terminamos tranzando un rato, en eso sentí el bulto que hacia su pene erecto contra mi cuerpo. Luego me propuso volver a su casa, a lo que yo sabiendo su propósito temerosamente dije que sí.
Entramos a su casa discretamente, ya que todos dormían y no queríamos que se den cuenta de nuestra presencia. Una vez que estuvimos en su pieza nos besamos un rato y el empezó a quitarme la ropa. Primero me saco la remera, luego el pantalón, mientras tocaba mi cuerpo me saco también el corpiño que delato mis pechos con los pezones erectos de la excitación que recorría mi cuerpo. Me sentía mal porque le estaba siendo infiel a mi novio, lo cual me provocaba mucha excitación. Luego me tiro a la cama, sacándose su ropa se abalanzo sobre mí y nos besamos nuevamente. Lentamente comenzó a recorrer mi cuerpo con sus labios hasta llegar a mi sexo, me saco tímidamente mi tanga y logro notar que estaba húmeda de la excitación. Me dijo que le gusto que tenga afeitada mi conchita y comenzó a chuparla toda de una manera tal que me hizo dar ganas de gemir como puta, pero no podíamos hacer ruido alguno porque nos podían escuchar y eso es algo que nos hacía perder aún más el control. Mientras lo estábamos haciendo yo me sentía cada vez más excitada con solo pensar que estaba engañando a mi novio y aunque al principio sentía culpa eso se fue convirtiendo en placer y más placer.
Después de hacerme sexo oral subió hasta mis pechos y me los tuvo besando un buen rato, luego sentí que su pene golpeaba contra mi clítoris y de un empujón me lo metió de tal manera que me hizo estremecer toda, primeramente empezó lento como tímidamente, pero al pasar los minutos las hormonas gritaban que lo haga con más frenesí y ahí fue cuando perdimos el control y terminamos teniendo sexo desenfrenado, luego me pidió que me coloque arriba de él y comencé a cabalgar sobre su pija que estaba muy dura a causa de la excitación que sentíamos. Le pedí que me pusiera en cuatro y me empezó a dar duro y sin para repetidamente hasta acabar todo dentro de mí a lo que yo me sorprendí mucho pero me gusto y termine sobre su pene que era muy lindo a mi parecer. Una vez que terminamos todo me dijo que le gustó mucho hacerlo, en especial lamer toda mi conchita. A lo que yo no había puesto ninguna barrera. Al terminar de vestirnos salimos de la habitación muy silenciosamente y fuimos a la parada de taxi y al llegar me despidió con un beso.
Pasaron varias semanas y no volvimos a hablar del tema, hasta que nos volvimos a encontrar y como siempre fue en la casa de mi hermana, cuando nos quedamos solos por un momento él se acercó a mí y me dio un beso y me dijo que le gustaba mucho y que quería repetir lo de aquella noche a lo que yo dije que sí pero nunca concretamos nada. Seguíamos escribiéndonos por red social o mensaje de texto.
Aquel encuentro fue solo una sola vez pero estuvo muy buena, yo no quería volver a serle infiel a mi novio así que no lo volvimos a hacer. Desde ese día siempre que nos encontramos nos miramos fijamente, creo yo que imaginándonos aquellas noche de deseo y descontrol que sigue firme un nuestra mente.
Bueno les voy a contar la historia que me paso con el cuñado de mi hermana.
Un día como tantos, revisando mi red social vi una solicitud de amistad del cuñado de mi hermana (lo llamaremos Adrián, él es un morocho alto, de ojos claro, cabello oscuro, linda sonrisa de un cuerpo normal). El cual lo acepte sin dar vueltas. A los pocos días empezamos a entablar una charla por el chat, al principio una charla típica de amigos recordando cómo nos conocimos. Al tener más confianza nos pasamos nuestros números de celular para seguir la charla por mensajes de textos.
Algunos meses después, esas charlas se volvieron piropos y Adrián comenzó a hacerme jodas sobre mi novio Juan (con el que llevaba en ese tiempo casi 2 años). Como por ejemplo si estaba cerca y podía chatear tranquilamente.
Hasta que un día de mucho calor me insinuó que estaba con un bóxer, a lo que yo me sorprendí sobre aquel comentario. A lo que respondí que yo me encontraba con short y la parte de arriba de la bikini. Desde ahí empezaron nuestras charlas con doble sentido.
Una tarde cuando fui a visitarle a mi hermana me encontré con la sorpresa de que él se encontraba también ahí. Los salude a ambos tratando de ocultar mi cara de sorprendida, luego él se fue a su habitación y me empezó a enviar mensajes de textos diciendo que me encontraba muy preciosa. A lo que yo conteste gracias e igualmente. Yo me había ido a visitar a mi hermana para ayudarla con unas cosas.
Varios días después me invito nuevamente mi hermana a ir a su casa para terminar unos trabajos en los que necesitaba ayuda. Ese día terminamos tarde a lo cual me invito a cenar y yo acepte. Adrián también se encontraba ahí, y sugirió comprar comidas hechas. Entonces fuimos los 2 caminando a una rotisería que vendían todo tipo de comidas. Nos decidimos por comprar hamburguesas para todos. Mientras esperábamos decidimos hablar de los mensajes y entre risas y cosquillas, el pedido ya estaba listo. En el transcurso de vuelta a la casa de mi hermana me dio un beso, y me quede sorprendida y mal, ya que pensaba en Juan, aunque me gustó mucho.
Durante la cena cruzábamos miradas de complicidad, y mi cuñado nos hacía bromas como de que tardamos mucho y que por eso se enfriaron las hamburguesas, nosotros solo nos reíamos de lo que decían.
Cuando terminamos de cenar nos quedamos charlando un rato y mi hermana fue a costarse con su marido. Al notar que era tarde decidí ir en busca de un taxi para ir a mi casa, y Adrián se ofreció acompañarme, yo acepte de buena manera. Mientras nos alejábamos de la casa me agarro del brazo y me volvió a dar otro beso y terminamos tranzando un rato, en eso sentí el bulto que hacia su pene erecto contra mi cuerpo. Luego me propuso volver a su casa, a lo que yo sabiendo su propósito temerosamente dije que sí.
Entramos a su casa discretamente, ya que todos dormían y no queríamos que se den cuenta de nuestra presencia. Una vez que estuvimos en su pieza nos besamos un rato y el empezó a quitarme la ropa. Primero me saco la remera, luego el pantalón, mientras tocaba mi cuerpo me saco también el corpiño que delato mis pechos con los pezones erectos de la excitación que recorría mi cuerpo. Me sentía mal porque le estaba siendo infiel a mi novio, lo cual me provocaba mucha excitación. Luego me tiro a la cama, sacándose su ropa se abalanzo sobre mí y nos besamos nuevamente. Lentamente comenzó a recorrer mi cuerpo con sus labios hasta llegar a mi sexo, me saco tímidamente mi tanga y logro notar que estaba húmeda de la excitación. Me dijo que le gusto que tenga afeitada mi conchita y comenzó a chuparla toda de una manera tal que me hizo dar ganas de gemir como puta, pero no podíamos hacer ruido alguno porque nos podían escuchar y eso es algo que nos hacía perder aún más el control. Mientras lo estábamos haciendo yo me sentía cada vez más excitada con solo pensar que estaba engañando a mi novio y aunque al principio sentía culpa eso se fue convirtiendo en placer y más placer.
Después de hacerme sexo oral subió hasta mis pechos y me los tuvo besando un buen rato, luego sentí que su pene golpeaba contra mi clítoris y de un empujón me lo metió de tal manera que me hizo estremecer toda, primeramente empezó lento como tímidamente, pero al pasar los minutos las hormonas gritaban que lo haga con más frenesí y ahí fue cuando perdimos el control y terminamos teniendo sexo desenfrenado, luego me pidió que me coloque arriba de él y comencé a cabalgar sobre su pija que estaba muy dura a causa de la excitación que sentíamos. Le pedí que me pusiera en cuatro y me empezó a dar duro y sin para repetidamente hasta acabar todo dentro de mí a lo que yo me sorprendí mucho pero me gusto y termine sobre su pene que era muy lindo a mi parecer. Una vez que terminamos todo me dijo que le gustó mucho hacerlo, en especial lamer toda mi conchita. A lo que yo no había puesto ninguna barrera. Al terminar de vestirnos salimos de la habitación muy silenciosamente y fuimos a la parada de taxi y al llegar me despidió con un beso.
Pasaron varias semanas y no volvimos a hablar del tema, hasta que nos volvimos a encontrar y como siempre fue en la casa de mi hermana, cuando nos quedamos solos por un momento él se acercó a mí y me dio un beso y me dijo que le gustaba mucho y que quería repetir lo de aquella noche a lo que yo dije que sí pero nunca concretamos nada. Seguíamos escribiéndonos por red social o mensaje de texto.
Aquel encuentro fue solo una sola vez pero estuvo muy buena, yo no quería volver a serle infiel a mi novio así que no lo volvimos a hacer. Desde ese día siempre que nos encontramos nos miramos fijamente, creo yo que imaginándonos aquellas noche de deseo y descontrol que sigue firme un nuestra mente.
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