la siguiente es una historia real, Me llamo Roberto. Todo ocurrió hace 4 años cuando vivía con mis abuelos y mi tía Sofía, ella es muy blanquita y bajita, mide 1.58 cm., pero tiene un rico cuerpo, con unas tetas grandes y un culo fantástico.
La tia
Todo empezó un día cuando mi tía vino de una fiesta un poco mareada por el alcohol como a las 3 a.m. y no había nadie en casa, la ayudé a ir a su cuarto y me di cuenta llevaba un pantalón ajustado, por lo que le sugerí que antes de dormirse se desabrochara y sacara para que no le afecte la circulación, me dijo que la ayudara, ella se desabrochó y yo jalé desde la basta el pantalón, y vi un panorama fantástico. Vi sus piernas muy blanquitas y una tanguita roja que dejaba escapar algunos de los vellos de su conchita. Ella se tapó con una colcha y me agradeció, yo le dije que no había problema y me retiré.
Al rato no podía quitarme la imagen de su cuerpo, me imaginaba como sería su conchita, cuantas vergas se abría comido tan delicioso huequito, ella ha tenido muchos novios, y a veces los espiaba cuando se besaban y los tipos le tocaban las nalgas, por lo que intuía que mi tía era muy putita con sus machos.
Al cabo de una hora me armé de valor y entré a su cuarto, estaba prendida la lámpara de su mesita de noche la cual tiene una luz muy tenue. Ella estaba dormidita boca abajo, destapé la colcha y pude ver ese rico culito. No aguanté más, y me bajé el cierre del pantalón y saqué mi verga, que se encontraba muy dura, y me empecé a pajear mirando su culito con ese sexy calzoncito rojo.
Pasaron como 3 minutos…y ella se volteó y con una ligera sonrisa me dice: “Te gusta lo que ves…”, Yo me quedé helado, es esos instantes donde el tiempo se te detiene y un segundo es una eternidad. No sabía que decir, lo único que atiné a decir fue la frase entrecortada….”disss….disss….discúlpame tía, no se que me pasó….”
Unos segundos después, ella me dice…” No te preocupes, no sabía que mi culo te gustara tanto…tú eres mi sobrino favorito, dime has estado con una mujer o has pagado a alguna putita de esquina para que te dé la conchita”
Tal comentario, me puso más tranquilo, y le respondí: “… Si tía, he ido dos veces donde las putas, pero no es igual, ellas te apuran y solo les puedes meter la verga, no se dejan tocar las tetas, ni puedes lamerle la conchita o su anito…”
Mmmmmmm….respondió mi tía, y a su vez me decía mirándome con esa sonrisita tan pícara que solo ella tiene… “Mmmmm…veo que tengo un sobrinito bien marranito, que le gusta meter la lengüita…” “….Si tía me encanta, dime tú te dejas lamer la conchita por tu novio”
A lo que respondió: “…Que curiosito eres sobrino, pero para no dejarte con la duda…Siiiii, si me dejo lamer la conchita…” Ella, mirándome la verga bien tiesa. Me dijo…”sobrino, te gustaría ver mi conchita que tanto le gusta a mi novio” Yo con una cara mezcla de alegría y lujuria….le respondí “…Siiii…tiaaaaaaa” Ella se sentó en la cama y se bajo el calzoncito y abriendo las piernas me dice “….míralo, estos son mis labios están un poco hinchaditos y rojitos porque hace unas horas mi novio me la metió bien fuerte….”. Pude ver un gran panorama de su conchita, era bien peluda y también había un poco de pelo en su anito.
Ella se volvió a echar en la cama, abrió las piernas y me dijo “…Date el gusto de saborearme la conchita…”. Yo rápidamente le comencé a lamer tan rico huequito, el olor que emanaba era intenso y sentía en cada lengüetazo como ella se mojaba más y más, yo no hacía más que tomarme esos juguitos, eran de un saborcito a “moquito” de la nariz. A los pocos minutos no me aguanté más, y le comencé a lamer el anito, metí mi lengüita….mmmmm….a lo que ella me dijo “Mmmmm…que sobrinito tan cochinito tengo…dime a que sabe mi ojetito, te gusta, debe estar con saborcito a mi caquita”….yo le respondí: “….Tía que rico ojetito tienes, si me encanta, tienes un ojetito bien sabroso”.
Ella empezó a tocar mi verga,
que estaba melosa, por la cantidad de fluidos que empezaba a salir, y me dice…”Roberto…quiero chuparte tu rica verga”…Me eché en la cama y ella comenzó a lamerme los huevos y empezó a chuparme la verga. Yo empecé a tocarle las tetas por encima de la ropa y le saqué la blusa y luego su sostén color blanquito, reluciendo unas tetas enormes y una aureola color marrón y se notaban sus pequitas en el pecho.
Luego la puse en posición de misionero, y le dije: “…Putita quiero meterte la rata en ese rico agujero que tienes”, ella me contesto: “…Métemela, quiero tu rata en mi concha”…Fueron muchos mete y saca de mi verga en su jugosa concha…En eso, la miré a los ojos fijamente y le dije: “…Putita, quiero meterte mi verga en ese rico anito que tienes…dime, tus novios ya te han roto tu culito”, ella con una sonrisa me dijo: “….Siiiiiiii mi amor” y separó con sus manos sus nalgas y pude ver como su agujerito anal se abría.
Ella sacó de su cajón una cremita que tenía, me comenzó a untar con ella la verga y ella me dio la crema y me dijo: “Me echas amor cremita a mi culito…”, yo obedecí, y me unté un dedo con la crema y le comencé a meter a su huequito, luego metí dos dedos y finalmente tres…mi tía tenía el culito bien abierto.
La puse en pose de perrito, y comencé a meterle mi verga en su anito….ella gemía, me decía: “….Métela todaaa….rómpele rico el culito a tu tía”….comencé a bombearle en un frenético mete y saca….y finalmente tuve un rico orgasmo y me corrí en su culo.
Cuando terminé en ella, me dijo: “…Mmmm…que rica cogida amor….gracias mi vida” y fue al baño de su cuarto, yo la seguí, y vi que se sentaba en el water. Yo le dije “…Vas a hacer pipi mi amor” y ella me contestó que si. Fue cuando le dije “….Quiero probar tu pipi tía”…ella me miró entre sorprendida y con una risita me dijo “Mmmm….sobrino, tú eres tan marranito como todos mis novios juntos..” y abrió sus piernas y empezó a mear, yo me agaché y puse mi boca en su concha y empezaba a saborear el rico orín de mi tía.
Cuando ella terminó de orinar, me levanté y le dije: “…Ahora mi amor te toca a ti”…puse mi verga a la altura de su boca, ella la abrió, y comencé a mear…ella tomaba un poco y otro poco derramaba y recorría sus pechos y su pubis, ella se comenzaba a sobar con mi orina. Cuando terminé de orinarla, me dijo: “Mmmm…marranito, como has pervertido a tu tía”, yo solo sonreí y le dije “…Me gustas así…bien marranita”.
Y ese fue el inicio de un amor a escondidas que mantengo hace 4 años, ahora con mis 29 años y ella con sus 43 años, ella vive con un novio y tiene un nene de 3 años, pero esto no impide que algunas veces al año tengamos nuestros encuentros amorosos.
La tia
Todo empezó un día cuando mi tía vino de una fiesta un poco mareada por el alcohol como a las 3 a.m. y no había nadie en casa, la ayudé a ir a su cuarto y me di cuenta llevaba un pantalón ajustado, por lo que le sugerí que antes de dormirse se desabrochara y sacara para que no le afecte la circulación, me dijo que la ayudara, ella se desabrochó y yo jalé desde la basta el pantalón, y vi un panorama fantástico. Vi sus piernas muy blanquitas y una tanguita roja que dejaba escapar algunos de los vellos de su conchita. Ella se tapó con una colcha y me agradeció, yo le dije que no había problema y me retiré.
Al rato no podía quitarme la imagen de su cuerpo, me imaginaba como sería su conchita, cuantas vergas se abría comido tan delicioso huequito, ella ha tenido muchos novios, y a veces los espiaba cuando se besaban y los tipos le tocaban las nalgas, por lo que intuía que mi tía era muy putita con sus machos.
Al cabo de una hora me armé de valor y entré a su cuarto, estaba prendida la lámpara de su mesita de noche la cual tiene una luz muy tenue. Ella estaba dormidita boca abajo, destapé la colcha y pude ver ese rico culito. No aguanté más, y me bajé el cierre del pantalón y saqué mi verga, que se encontraba muy dura, y me empecé a pajear mirando su culito con ese sexy calzoncito rojo.
Pasaron como 3 minutos…y ella se volteó y con una ligera sonrisa me dice: “Te gusta lo que ves…”, Yo me quedé helado, es esos instantes donde el tiempo se te detiene y un segundo es una eternidad. No sabía que decir, lo único que atiné a decir fue la frase entrecortada….”disss….disss….discúlpame tía, no se que me pasó….”
Unos segundos después, ella me dice…” No te preocupes, no sabía que mi culo te gustara tanto…tú eres mi sobrino favorito, dime has estado con una mujer o has pagado a alguna putita de esquina para que te dé la conchita”
Tal comentario, me puso más tranquilo, y le respondí: “… Si tía, he ido dos veces donde las putas, pero no es igual, ellas te apuran y solo les puedes meter la verga, no se dejan tocar las tetas, ni puedes lamerle la conchita o su anito…”
Mmmmmmm….respondió mi tía, y a su vez me decía mirándome con esa sonrisita tan pícara que solo ella tiene… “Mmmmm…veo que tengo un sobrinito bien marranito, que le gusta meter la lengüita…” “….Si tía me encanta, dime tú te dejas lamer la conchita por tu novio”
A lo que respondió: “…Que curiosito eres sobrino, pero para no dejarte con la duda…Siiiii, si me dejo lamer la conchita…” Ella, mirándome la verga bien tiesa. Me dijo…”sobrino, te gustaría ver mi conchita que tanto le gusta a mi novio” Yo con una cara mezcla de alegría y lujuria….le respondí “…Siiii…tiaaaaaaa” Ella se sentó en la cama y se bajo el calzoncito y abriendo las piernas me dice “….míralo, estos son mis labios están un poco hinchaditos y rojitos porque hace unas horas mi novio me la metió bien fuerte….”. Pude ver un gran panorama de su conchita, era bien peluda y también había un poco de pelo en su anito.
Ella se volvió a echar en la cama, abrió las piernas y me dijo “…Date el gusto de saborearme la conchita…”. Yo rápidamente le comencé a lamer tan rico huequito, el olor que emanaba era intenso y sentía en cada lengüetazo como ella se mojaba más y más, yo no hacía más que tomarme esos juguitos, eran de un saborcito a “moquito” de la nariz. A los pocos minutos no me aguanté más, y le comencé a lamer el anito, metí mi lengüita….mmmmm….a lo que ella me dijo “Mmmmm…que sobrinito tan cochinito tengo…dime a que sabe mi ojetito, te gusta, debe estar con saborcito a mi caquita”….yo le respondí: “….Tía que rico ojetito tienes, si me encanta, tienes un ojetito bien sabroso”.
Ella empezó a tocar mi verga,
que estaba melosa, por la cantidad de fluidos que empezaba a salir, y me dice…”Roberto…quiero chuparte tu rica verga”…Me eché en la cama y ella comenzó a lamerme los huevos y empezó a chuparme la verga. Yo empecé a tocarle las tetas por encima de la ropa y le saqué la blusa y luego su sostén color blanquito, reluciendo unas tetas enormes y una aureola color marrón y se notaban sus pequitas en el pecho.
Luego la puse en posición de misionero, y le dije: “…Putita quiero meterte la rata en ese rico agujero que tienes”, ella me contesto: “…Métemela, quiero tu rata en mi concha”…Fueron muchos mete y saca de mi verga en su jugosa concha…En eso, la miré a los ojos fijamente y le dije: “…Putita, quiero meterte mi verga en ese rico anito que tienes…dime, tus novios ya te han roto tu culito”, ella con una sonrisa me dijo: “….Siiiiiiii mi amor” y separó con sus manos sus nalgas y pude ver como su agujerito anal se abría.
Ella sacó de su cajón una cremita que tenía, me comenzó a untar con ella la verga y ella me dio la crema y me dijo: “Me echas amor cremita a mi culito…”, yo obedecí, y me unté un dedo con la crema y le comencé a meter a su huequito, luego metí dos dedos y finalmente tres…mi tía tenía el culito bien abierto.
La puse en pose de perrito, y comencé a meterle mi verga en su anito….ella gemía, me decía: “….Métela todaaa….rómpele rico el culito a tu tía”….comencé a bombearle en un frenético mete y saca….y finalmente tuve un rico orgasmo y me corrí en su culo.
Cuando terminé en ella, me dijo: “…Mmmm…que rica cogida amor….gracias mi vida” y fue al baño de su cuarto, yo la seguí, y vi que se sentaba en el water. Yo le dije “…Vas a hacer pipi mi amor” y ella me contestó que si. Fue cuando le dije “….Quiero probar tu pipi tía”…ella me miró entre sorprendida y con una risita me dijo “Mmmm….sobrino, tú eres tan marranito como todos mis novios juntos..” y abrió sus piernas y empezó a mear, yo me agaché y puse mi boca en su concha y empezaba a saborear el rico orín de mi tía.
Cuando ella terminó de orinar, me levanté y le dije: “…Ahora mi amor te toca a ti”…puse mi verga a la altura de su boca, ella la abrió, y comencé a mear…ella tomaba un poco y otro poco derramaba y recorría sus pechos y su pubis, ella se comenzaba a sobar con mi orina. Cuando terminé de orinarla, me dijo: “Mmmm…marranito, como has pervertido a tu tía”, yo solo sonreí y le dije “…Me gustas así…bien marranita”.
Y ese fue el inicio de un amor a escondidas que mantengo hace 4 años, ahora con mis 29 años y ella con sus 43 años, ella vive con un novio y tiene un nene de 3 años, pero esto no impide que algunas veces al año tengamos nuestros encuentros amorosos.
6 comentarios - Mi tía Sofia (fotos)