Despues de la sorpresa III

Como comentaba, con mi mujer Lili teniamos un acuerdo de pareja libre, ademas de empezar muy timidamente algún intercambio y trio con nuestros ex vecinos. La aparición de Lau (ver el post) vino a emparejar las cosas a mi favor, pero cuando mi mujer la quizo conocer y la vió de lejos, sus celos pudieron mas. Lau rubia, alta, con un par de tetas impresionantes, unas piernas larguisimas, un culito redondito precioso. Lili mi mujer es un poquito mas baja morocha, hermosisima, cara de pícara, un culo de exposición, perfecto y unos pechos de colección, ni chicos, ni grandes. En resumen dos bombones, pero a mi mujer no había forma de pararle los celos. Obviamente mis fantasías de trio con las dos hiceron agua. Imprevistamente vuelve a llamarla su ex compañero de trabajo, ese que le habia manchado la pollerita de cuero con vaselina despues de hacerle el culo. Yo pensé que volvía la paz, quedaron en salir una noche, dejé que esas salidas "oficiales" las iniciara ella, de forma tal que no tendría que dar excusas para salir con Lau. Llega la noche, mi esposa estaba letal, unos vaqueros que le destacaban (por si hiciera falta) ese culo hermoso, una camisa y una campera, pasa el muchacho en cuestión, para el auto mas allá del edificio donde viviamos y allá va Lili. No puedo decir que estaba tranquilo, por mas que a la vuelta habría un polvo descomunal y despues podría salir con Lau, el hecho de que mi mujer estuviese cojiendo con otro en un telo no me hacía mucha gracia. Una cosa es que te confiesen algo que pasó y otra es saberlo en tiempo real. El sueño me venció, como a las dos de la mañana me despertó un beso caliente y profundo, otra serie de besos que fueron bajando hasta llegar a mi verga una mamada intensa y se me sentó encima. No se el tiempo que me cabalgó, sé que terminé dandole la vuelta, metiendole la pija en el culo que, ya había sido visitado y acabandole interminablemente. Despues me contó que si bien su amigo tiene una heramienta mas que importante el tema pasa por los accesorios. Ella no puede llegar a un orgasmo normalmente, pero si bajo con mi lengua a jugar en su conchita, meto dos dedos y el orgasmo es algo único que no he sentido en otras mujeres. El caso es que el amigo quiso pero no pudo hacerla llegar con la lengua y, al igual que la mayoría de los que vinieron al mundo bien dotados creen que es solo cuestión de parar la pija y que la dama haga el resto, ella me conto que lo cabalgó como a mi, que al poco rato se levanto se puso el vergón en el culo y es lo metió y que caliente como estaba, se empezó a mover hasta que su amigo se vació dentro y que se quedó así un buen rato y no pasó mas nada. Pensar que yo desvirgué ese culo y que a fuerza de insistir la volví una adicta al sexo anal. La cuestíon es que eso de salir de noche con otro tipo le gustaba, salía, se divertía cojía y a la vuelta se la seguían cojiendo. El problema surgía cuando yo decía que iba a salir, todo lo puta y divertida que era se esfumaba para dejar paso a una loca celosa. Es que ella estaba convencida que yo con Lau tenía un sexo salvaje, y no ayudaban los arañazos o algún que otro chupón que yo traía a la vuelta, además ella volvia de cojer y quería mas. Yo volvía de estar con Lau y no quería mas lola. Las cosas con su amigo se fueron acomodando, ella le iba enseñando y ya volvía mas satisfecha y con mas ganas de terminar la noche conmigo, tres, cuatro de la mañana y ella en cuatro patas en la cama o apoyada en la ventana y yo dandole murra. Veranos sofocantes persianas levantadas y los operarios de la fábrica de enfrente agradecidos. Tan bien le iba con el amigo tan celosa estaba que un día paso algo que no se si fué locura o despecho. Resulta que el amigo tenía un amigo camionero al que le habló maravillas de lo que era mi mujer en la cama, una de las noches en que les tocó salir le comenta a Lili, mi mujer que su amigo quería salir con ella. Como seguía furiosa por mis escapadas con Lau, la salida siguiente mi mujer fue cepillada por un seguidor de Moyano. Ella me lo contó con esos ojitos brillantes que se le ponían cuando contaba una travesura, detallando la cara que puso el otro cuando ella le pidió que le haga la cola. Tal vez pensaba que yo iba a cortar con Lau, pero yo no iba a largarla así nomas, ademas nada me aseguraba que ella también dejara sus aventuras. Así las cosas yo seguía por las mias, saliendo al mediodía a buscar a Lau cerca del trabajo y al telo, la llamaba antes que saliera y le pedía por ejemplo, que si estaba con pollera, se sacara la tanga y viajara así en el subte. Demás esta decir que cuando se subia al auto ya venía con la concha empapada y con garantía de polvazos y se iba a su casa sin bombacha porque decía que la sensación de la leche corriendole por las piernas era única. Mi mujer para esa época tenía 33 años (Lau 34) era una mamita potraza y su ex compañero de laburo ya no le divertía tanto. Charlando un día con la vecina del depto de abajo, una linda atorranta, esta le dice a mi mujer que había un vecino de 20 años que estaba muy caliente con ella. Para que tengan una idea, ella se ponía un jardinero que lo único que le realzaba era el culo y así salía a la calle. Pero si salia conmigo realmente llamaba (y llama la atención). No se si fueron celos o calentura, la cuestíon que este pendejo de buenas a primeras paso a cojerse un hembrón como el mio. Aprovechaban cuando los chicos estaban en el colegio o, si en el verano se iban a casa de los abuelos cojían a piacere, es el día de hoy que confiesa que el sexo con este pendejo era insulso, que si bien tenía una poronga larga el hecho de ser muy finita no le hacia sentir mucho, pero sabía que a mi me jodía y creo que por eso seguía, hubo una noche que me confesó que habian ido al telo ese mediodía, yo iba a ir al mismo pero terminé yendo a otro por problemas de tránsito. Así siguió todo hasta que un día me hicieron una cama en el laburo, gente a la que yo le molestaba para hacer negocios paralelos, habló con el dueño de la empresa, le contó de mis amoríos con Lau y de buenas a primeras fuí rebajado de mi puesto, y no me hecharon no se porqué. Mi mujer, buscó el nro de Lau en mi agenda, la llamó, le contó lo que pasaba y le pidió que en vez de la oficina, me llamara a casa. Hasta ese momento Lau no creía que mi mujer estaba al tanto de todo y con una rabia que nunca le ví decidió terminar con todo, pasaron diez negros días, todas las operaciones comerciales que yo había iniciado y que me habían quitado mis ex subalternos, ahora jefes, se derrumbaron, quedó en evidencia la jugada, fueron despedidos, no me devolvieron mi puesto de gerente, pasé a ser director y como postre de todo Lau me llama porque quiere hablar conmigo, voy a su departamento y cuando cierra la puerta me abraza, me besa se pone a llorar y terminamos en un polvo magico porque si hay algo hermoso es cojer una mujer que llora, rie te besa y que no sabe que hacer primero. Un gesto increible de mi mujer fue que cuando fueron a contarle de mis andanzas, porque hasta eso llegaron, no tuvo mejor idea de contestar que esa señora que mencionaban era amiga suya y ella estaba al tanto. Silenzio stampa y a parti de ese momento nadie mas se atrevió a decir nada. Todo fue a partir de ese momento mas tranquilo, yo dejé de mirar cruzado al pendejo y mi mujer perdió el interes por el. Al cabo de un par de años salían muy de tanto en tanto, mi relación con Lau no pasaba su mejor momento y faltaba la prueba de fuego. Me iba a vivr al interior. Eso lo cuento despues porque las cosas empezaron a cambiar de forma importante