1) La señora del servicio...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2182060/La-senora-del-servicio___.html
2) La nueva señora de la limpieza...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2183567/La-nueva-senora-de-la-limpieza___.html
3) La nueva señora de la limpieza (continuación)...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2186516/La-nueva-senora-de-la-limpieza-_continuacion____.html
4) Con la nueva señora de la limpieza un sábado....
http://www.poringa.net/posts/relatos/2187644/Con-la-nueva-senora-de-la-limpieza-un-sabado____.html
Lucy se puso de pie, me abrazo por la espalda y agarro las caderas de Carola, ella se sobresalto, y su boca dejo escapar una sonrisa de complicidad. Lucy me besaba la espalda yo por mi parte no soltaba a Carola, mi verga seguía palpitando dentro de su culo, no podía soltar sus tetas, eran una delicia, poco a poco mi verga se fue relajando y la saque de su cuerpo, los dos estábamos bañados en sudor; tome a ambas de las manos y me dirigí a la ducha. Carola y yo éramos enjabonados por Lucy, luego entre los dos enjabonamos a Lucy de pies a cabeza, la bese en la boca, Carola por su parte frotaba sus tetas en la espalda de Lucy, pasaba su jabonoso bello púbico sobre el culo de Lucy, yo frotaba mi verga y mis bolas sobre el pubis rasurado de Lucy, nuestros cuerpos se frotaban mutuamente encendiendo la pasión y ganas de saborear a estas dos hembras, salimos de la ducha, Lucy se acostó en la cama a la par de Carola, empecé a tocar el clítoris de cada una; Lucy tenia unos labios carnosos como ya les había contado, su clítoris era delgado y bien formado, un deleite para el paladar, Carola tenia los labios poco carnosos, pero su clítoris era grande, fácil de masturbarlo. Lucy comenzó a besar las manos de Carola; ambas se sentaron frente a mí, yo comenzaba con una nueva erección, Lucy hizo que Carola se acercara a mi verga, le abrió la boca y yo se la introduje, ella era nueva en esto, Lucy la tomo del cabello le empujo la cabeza haciendo que la verga le llegara hasta el fondo, tal y como le gustaba a Lucy, Carola empezó a ahogarse pero Lucy no la dejo soltarse, le dijo que respirara hondo por la nariz y así lo hizo, Lucy acerco su boca a mis bolas y comenzó a lamerlas e introducirlas en la boca, luego se puso de rodillas tras de mi, me sujeto de las caderas y me metió la lengua entre las nalgas, era la segunda vez que me lo hacia, pero ahora yo estaba mas relajado, era una sensación deliciosa, mis embestidas en la boca de Carola eran cada vez más fuertes, yo estaba a punto de acabar cuando Lucy me metió mas la legua y sujeto a Carola del cabello, sus ojos estaban rojos derramaron lágrimas a la vez que llenaba su boca de semen, una carga abundante, Lucy se aparto y le dijo “Hasta que lo tragues yo te suelto”, Carola estaba desconcertada y comenzó a tragarlo, casi sentí se tragaría mi verga.
Lucy estaba muy caliente, se acostó con las piernas abiertas sobre la cama yo saque la verga de la boca de Carola y me tumbe sobre Lucy haciendo un sesenta y nueve, mi verga seguía palpitando, ella abrió bien la boca se aferró a mi cadera y no dejaba de mamármela, Carola estaba acostada en el piso, exhausta, con la boca goteando semen, Lucy la llamo, ella obediente se puso de pie, fue donde Lucy y empezó a lamerme las bolas, un buen rato después, me incorpore y me senté en un pequeño sillón de la habitación, sentía que el corazón se me saldría del pecho, ellas siguieron con el sesenta y nueve, Lucy mas hábil que Carola, me fui reponiendo, me puse de pie y coloque en cuatro a Carola, luego hice que Lucy se sentara sobre ella, había colocado varias almohadas bajo el torso de Carola para que Lucy se acomodara mejor, era una visión de ensueño, la mujer de abajo en cuatro con una encima, dos culos y dos vaginas esperando a que jugara una carta que nunca había soñado. Pase mi lengua sobre esas delicias, una mano en la nalga de Carola y la otra en la de Lucy, saco la lengua y la froto de arriba hacia abajo y viceversa, ellas no imaginaban esto, Lucy se aferraba a las tetas de Carola, penetre la vagina de Carola con la verga y la de Lucy casi con la mano completa, los tres gemíamos de placer, le dije a Lucy que se aferrara fuertemente a Carola, y empecé a hacer un juego que nunca había soñado, metía y sacaba la verga, un agujero por penetrada, vagina culo vagina culo, ni en mis sueños mas pervertidos imaginaba un jugueteo como este, dejaba ir la verga con toda mi fuerza, Carola tenia mas estrecho el culo y la vagina que Lucy, gritaba mas cuando la penetraba.
Hice que Lucy apoyara las manos sobre la espalda de Carola, abrí sus piernas y las coloque alrededor de mi cabeza, su vagina estaba muy húmeda, se acoplo perfectamente en mi boca a la vez que aferraba las caderas de Carola y dejaba ir mi verga chorreando semen hasta el fondo de su culo, Lucy temblaba en mi cara, Carola se tendió sobre la cama exhausta, baje a Lucy y con la erección que me quedaba le di varios puyones en el culo, caímos sobre la cama desfallecidos, nos hizo volver en si una llamada de mi mujer, cuando conteste el teléfono me dijo ”Mi vida, Miriam, mi amiga, esta por llegar a casa, lleva mis llaves, va por un regalo que deje en nuestra alcoba, si estas en casa espero que no te portes pesado con ella, se que no te cae bien, pero... ” la interrumpí “No te preocupes, le daré el regalo, te llamo luego” hice que mis dos hembras se pusieran de pie nos vestíamos, cuando escuche que la puerta que da a la calle se cerraba, pensé que había entrado, pero iba de salida, me lanzo una mirada de odio y satisfacción cuando me vio por la venta, yo nunca le había caído bien, para ella seria un triunfo contarle todo a mi mujer. Tome el teléfono para llamar a mi buen amigo y compañero de juerga:
“Ricardo, que Miriam no hable con mi mujer”
“Hermano, ella no sabe que soy tu amigo, ¿Cómo le explico?”
“Pues dile que soy amigo de su marido y de ti, su amante”
“Luego me explicas mejor, ya la llamo.”
Mi hermano de parranda me ayudaría y se como asegurar el silencio de Miriam.
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2) La nueva señora de la limpieza...
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3) La nueva señora de la limpieza (continuación)...
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4) Con la nueva señora de la limpieza un sábado....
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Lucy se puso de pie, me abrazo por la espalda y agarro las caderas de Carola, ella se sobresalto, y su boca dejo escapar una sonrisa de complicidad. Lucy me besaba la espalda yo por mi parte no soltaba a Carola, mi verga seguía palpitando dentro de su culo, no podía soltar sus tetas, eran una delicia, poco a poco mi verga se fue relajando y la saque de su cuerpo, los dos estábamos bañados en sudor; tome a ambas de las manos y me dirigí a la ducha. Carola y yo éramos enjabonados por Lucy, luego entre los dos enjabonamos a Lucy de pies a cabeza, la bese en la boca, Carola por su parte frotaba sus tetas en la espalda de Lucy, pasaba su jabonoso bello púbico sobre el culo de Lucy, yo frotaba mi verga y mis bolas sobre el pubis rasurado de Lucy, nuestros cuerpos se frotaban mutuamente encendiendo la pasión y ganas de saborear a estas dos hembras, salimos de la ducha, Lucy se acostó en la cama a la par de Carola, empecé a tocar el clítoris de cada una; Lucy tenia unos labios carnosos como ya les había contado, su clítoris era delgado y bien formado, un deleite para el paladar, Carola tenia los labios poco carnosos, pero su clítoris era grande, fácil de masturbarlo. Lucy comenzó a besar las manos de Carola; ambas se sentaron frente a mí, yo comenzaba con una nueva erección, Lucy hizo que Carola se acercara a mi verga, le abrió la boca y yo se la introduje, ella era nueva en esto, Lucy la tomo del cabello le empujo la cabeza haciendo que la verga le llegara hasta el fondo, tal y como le gustaba a Lucy, Carola empezó a ahogarse pero Lucy no la dejo soltarse, le dijo que respirara hondo por la nariz y así lo hizo, Lucy acerco su boca a mis bolas y comenzó a lamerlas e introducirlas en la boca, luego se puso de rodillas tras de mi, me sujeto de las caderas y me metió la lengua entre las nalgas, era la segunda vez que me lo hacia, pero ahora yo estaba mas relajado, era una sensación deliciosa, mis embestidas en la boca de Carola eran cada vez más fuertes, yo estaba a punto de acabar cuando Lucy me metió mas la legua y sujeto a Carola del cabello, sus ojos estaban rojos derramaron lágrimas a la vez que llenaba su boca de semen, una carga abundante, Lucy se aparto y le dijo “Hasta que lo tragues yo te suelto”, Carola estaba desconcertada y comenzó a tragarlo, casi sentí se tragaría mi verga.
Lucy estaba muy caliente, se acostó con las piernas abiertas sobre la cama yo saque la verga de la boca de Carola y me tumbe sobre Lucy haciendo un sesenta y nueve, mi verga seguía palpitando, ella abrió bien la boca se aferró a mi cadera y no dejaba de mamármela, Carola estaba acostada en el piso, exhausta, con la boca goteando semen, Lucy la llamo, ella obediente se puso de pie, fue donde Lucy y empezó a lamerme las bolas, un buen rato después, me incorpore y me senté en un pequeño sillón de la habitación, sentía que el corazón se me saldría del pecho, ellas siguieron con el sesenta y nueve, Lucy mas hábil que Carola, me fui reponiendo, me puse de pie y coloque en cuatro a Carola, luego hice que Lucy se sentara sobre ella, había colocado varias almohadas bajo el torso de Carola para que Lucy se acomodara mejor, era una visión de ensueño, la mujer de abajo en cuatro con una encima, dos culos y dos vaginas esperando a que jugara una carta que nunca había soñado. Pase mi lengua sobre esas delicias, una mano en la nalga de Carola y la otra en la de Lucy, saco la lengua y la froto de arriba hacia abajo y viceversa, ellas no imaginaban esto, Lucy se aferraba a las tetas de Carola, penetre la vagina de Carola con la verga y la de Lucy casi con la mano completa, los tres gemíamos de placer, le dije a Lucy que se aferrara fuertemente a Carola, y empecé a hacer un juego que nunca había soñado, metía y sacaba la verga, un agujero por penetrada, vagina culo vagina culo, ni en mis sueños mas pervertidos imaginaba un jugueteo como este, dejaba ir la verga con toda mi fuerza, Carola tenia mas estrecho el culo y la vagina que Lucy, gritaba mas cuando la penetraba.
Hice que Lucy apoyara las manos sobre la espalda de Carola, abrí sus piernas y las coloque alrededor de mi cabeza, su vagina estaba muy húmeda, se acoplo perfectamente en mi boca a la vez que aferraba las caderas de Carola y dejaba ir mi verga chorreando semen hasta el fondo de su culo, Lucy temblaba en mi cara, Carola se tendió sobre la cama exhausta, baje a Lucy y con la erección que me quedaba le di varios puyones en el culo, caímos sobre la cama desfallecidos, nos hizo volver en si una llamada de mi mujer, cuando conteste el teléfono me dijo ”Mi vida, Miriam, mi amiga, esta por llegar a casa, lleva mis llaves, va por un regalo que deje en nuestra alcoba, si estas en casa espero que no te portes pesado con ella, se que no te cae bien, pero... ” la interrumpí “No te preocupes, le daré el regalo, te llamo luego” hice que mis dos hembras se pusieran de pie nos vestíamos, cuando escuche que la puerta que da a la calle se cerraba, pensé que había entrado, pero iba de salida, me lanzo una mirada de odio y satisfacción cuando me vio por la venta, yo nunca le había caído bien, para ella seria un triunfo contarle todo a mi mujer. Tome el teléfono para llamar a mi buen amigo y compañero de juerga:
“Ricardo, que Miriam no hable con mi mujer”
“Hermano, ella no sabe que soy tu amigo, ¿Cómo le explico?”
“Pues dile que soy amigo de su marido y de ti, su amante”
“Luego me explicas mejor, ya la llamo.”
Mi hermano de parranda me ayudaría y se como asegurar el silencio de Miriam.
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