Antonio (gay)

Pase una noche por el baño de la estacion y estaba el, sobandose la pija esperando que entrara alguien. Le muestro la mia, le gusta y cuando de le digo que me la chupe, me dice que ahí no, que fuésemos a su casa que estaba cerca. En el camino fuimos hablando de boludeces. Cuando llegamos, lo miro bien, me llevaba como 30 años, bien conservados, yo tenía 22. Nos pusimos en bolas , me empieza a acariciar el pecho, agarra mi pija, la pajea un poco y se la mete en la boca, me la mamo hasta hacerme delirar, me chupaba los huevos me bañó la poronga en saliva y yo no quería acabar. Cuando estaba al palo se para , se unta el culo con Acqualane y me pide que se la ponga. Se puso en cuatro sobre la cama se abrió de nalgas con las manos y se la metí despacio . Un culo caliente, suave. Una puta en celo que en la calle daba otra imagen. Un buen rato le di bomba en todas las posiciones, pajeandolo suavemente, en una de las veces que le tiré para atrás la piel quedo la cabeza al descubierto, dos roces con mis dedos y entró a escupir una cantidad enorme de leche, yo le dí un poco mas, hasta que sentí que me vaciaba dentro de el. Nos quedamos quietos, mi verga se salió del culo y la leche que le había dejado empezó a escurrir. Nos duchamos con mucha franela y me fuí. Así fue la primera vez, poco a poco las visitas se hicieron de hasta tres o cuatro veces por semana. Cuando me iba de la casa de mi novia para mi casa pasaba por lo de mi "otra" novia. Como venía aliviado, Antonio recibía pija un largo rato antes de llenarle el culo. A veces estaba con otros en la casa y de compromiso los invitaba a la cama, pero en el fondo, el no quería que hubiese mas nadie. Solo un par de veces hicimos trío con algún conocido de el. La pija de Antonio era no muy larga y de un ancho normal. Los que eran descomunales eran los huevos, así fue que una siesta en que lo tenia mamandome la pija, me asalto el recuerdo de pendejo con Francisco (el de cosa de chicos) y empece un 69 que lo sorprendió, no debí hacerlo tan mal porque acabó enseguida, yo recibí todo lo que me dio y seguí chupando y ordeñando esa verga en medio de sus espasmos. Después lo di vuelta, lo ensarte y fui yo el que me vacié en su culo esa costumbre la hicimos varias veces, era una pija rica. Otras veces el 69 era hasta acabar los dos juntos y seguir chupando y jugando con la lengua en la cabeza del otro hasta que uno de los dos no aguantaba los espamos, abr{ia la boca y soltaba la chota del otro. Otra vez la curiosidad, las ganas de probar lo que no pude con Francisco pudieron mas y le pedí que me cojiera, lo hizo sin mucho entusiasmo, el tenía claro que por mas que yo le hiciera petes el papel de pasivo era de el, me hurgaba el culo con la lengua, me lubricaba, metía uno dos dedos pero al momento de meterla se aflojaba, igual sentí su leche aunque se notaba que le pedía demasiado. Faltaba tiempo para que uno me iniciara bien y otro me rompiera el culo y me hiciera desistir del papel de pasivo. Así pasaron 4 o 5 años en los cuales el culo de Antonio era un lugar de visita obligada. Yo sabia que otros también se lo garchaban, una noche de tormenta pasé y los gemidos se sentían en la ventana, al rato vi salir a un par de tipos y cuando llegué a la puerta y llamé se me apareció un Antonio entangado, maquillado como una puta, que me hizo pasar y pasar uno de los mejores momentos de sexo de mi vida (Una noche de tormenta) . Esos polvos intensos, ese sentir que uno acaba como si estuviese meando dentro de su culo hacían que cuando uno tocaba a su puerta y el se asomaba diciendo que estaba con otro, o pararse cerca de la ventana y sentir como crujía la cama en medio de los gemidos mientras alguno se lo cogía, valiera la pena el volver en otro momento. Así pasaron los años, me case me fui del barrio y las visitas se espaciaron. Quiso la vida que me vaya a vivir al interior y en una visita a Bs As lo encontrara de casualidad en su casa, porque se mudaba a Gral Rodriguez. Pasé nos pusimos en bolas y en el medio de las caricias que me hacia en el pecho, se me ocurrió entrar a jugar con mis dedos en su ojete, algo que ni yo ni sus otros novios hicieron hasta ese momento. Le puse crema hasta cansarme y empece a jugar hasta tener mi mano casi metida totalmente en su culo. Su pija parecía a punto de reventar su respiración estaba rara y entonces cuando le voy a agarrar la verga para pajearlo, empezó a tirar leche como nunca. Parecía que hubiesen reventado un sachet, yo estaba tirado en la cama cubierto por la acabada y el arrodillado al lado mio temblando y con mi mano dentro de su culo, creo que podía tomarle el pulso porque dentro de su culo se sentían sus latidos y, alrededor de mi muñeca como si fuese una pulsera estaba el anillo de su ojete palpitando el orgasmo que había tenido, imposible salir, era como estar abotonados. Luego de un tiempo pude sacar la mano y fue mi turno de meter mi verga en ese culo abierto. Fue complicado porque Antonio estaba como shockeado no intente ni siquiera bombearlo, porque era tremenda la sensibilidad. Simplemente apretó su culo lo suficiente como para que al cabo de un rato yo también explotara. Sin saberlo esa fué nuestra despedida. Nunca mas lo ví pero me gustó que todo "acabara" de esa manera. He hecho lo mismo con otros TV, CD y mujeres. pero ninguno hasta ahora explotó como ese día lo hizo mi otra "novia".