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algo inesperado (parte 2)

aqui les dejo la segunda parte
recorte la historia un poco, ya que es muy larga y algunos detalles son aburridos y no vienen al caso
solamente le deje lo mas interesante :::


Le puse mucho jabón a su panocha, estaba muy peluda pero se sentía rico como le restregaba mis dedos, sus gemidos de placer eran increíbles, ella me abrazo con mucha fuerza. En ese rato de baño recupere energías y nos regresamos a la cama a seguir cogiendo. Me gustaba abrir sus piernas a todo lo que daba porque podía verle su tesorito, fue un día maravilloso porque cogimos y cogimos sin parar, lo sorprendente es de donde saque tantas energías.
Como la habitación del motel la rentaban por 12 horas pues nos dio tiempo para hacer muchas cosas. Platicamos de nuestras vidas y aventuras, le mame su bizcochito hasta que se me secaron los labios, los pezones los tenia bien rojos. Me sentí feliz porque tenia algo de perversa, me vine en casi todas las partes de su cuerpo; en su culo, en sus chichis, en su cara, en su espalda, puedo decir que esas horas fueron de pecado mortal
Ella me confeso que fue un día muy especial para ella, tenia de deseos de placer y finalmente lo obtuvo. Cuando vi la hora ya eran las 7 de la noche, ella se tenía que ir porque la estaban esperando sus padres, nos bañamos por última vez y después nos vestimos, salimos y tomamos el carro.
Veníamos de regreso, Betty me venia agradeciendo lo que hicimos, fue algo muy padre para ella, me confeso que deseaba estar con alguien que sea de confianza, alguien que la tocara pero que no fuera un patán o un barbaján. Yo le demostré confianza y por esa razón decidió estar conmigo.
La fui a dejar a su casa como a las 8 de la noche y planeamos terminar nuestra plática para otro momento. Regrese a casa mas feliz de lo normal, lo primero que hice fue ir a la cocina porque tenia un montón de hambre.
Después de esto que pasamos Betty se veía muy cambiada, algunas veces ya usaba falda o minifalda y otras veces ya se maquillaba un poco, cosas que nunca había visto que las hiciera, platicábamos de cosas muy atrevidas y ella me confesaba hasta sus mas grandes secretos. Ella me recordó que nuestra aventura no seria la única quería estar mas seguido conmigo a lo que me pareció perfecto. Me dijo que me la cogí tan sabroso que quería hacerlo una y otra vez, llegamos a un acuerdo tan padre que cualquiera quisiera hacerlo. Ella no quería tener novio y mucho menos quería un compromiso normal así que mi propuesta para ella fue que fuéramos amantes y que solamente habláramos de cosas de la escuela y cosas de sexo pero lo que es cosas bonitas y poemas y el famoso háblale bonito se fueran al carajo a ella no le gustaban esa clase de changadoras las cosas para ella eran al grano.
Quedamos en eso, solo ser amantes y tenernos la confianza cuando quisiéramos coger lo dijéramos con toda confianza. Paso un mes y seguíamos con esa amistad tan atrevida, a veces cuando la voy a dejar a su casa nos echamos un faje en el carro. Otras ocasiones ella esta tan deseada de mamar verga que me lo dice y el carro se ha convertido en el testigo porque es ahí donde le guata chupármela, disfruto su cara de satisfacción al momento en que me vengo y ella gustosa se los traga.
Un día nos quedamos hasta tarde en la facultad porque teníamos que terminar un trabajo y era importante porque valía la mitad de la calificación final. Nos quedamos hasta las 8 de la noche, en la facultad no había casi nadie, se veían muy pocos alumnos y algunos de los de seguridad, terminamos y a mi me dieron ganas de ir al baño, pero los del patio principal ya estaban cerrados por esa razón me fui a los del segundo patio, son muy pequeños los baños, no hay casi salones y la parte atrás de la facultad es la mas solitaria, entre a los baños y cuando estaba orinando ella estaba atrás de mi, se metió conmigo a uno de los baños que tienen la puerta y lo primero que hizo fue mamármela con unas ganas, esa ocasión la traía muy atrasada porque cuando me vine le deje toda cara cubierta de leche, me sorprendía ver como lo disfrutaba. Pasaron los meses y terminamos la carrera, nos graduamos, y en esos meses seguíamos cogiendo tan sabroso como la primera vez.
Ya ha pasado el tiempo y ella como yo trabajamos pero lo bueno es que nos seguimos viendo para hacer travesuras, coger tan rico que se nos olvida el estrés. Cuando estoy con ganas de coger yo le hablo a veces ella también me ha hablado.

Espero que les haya gustado esta historia
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Que las lea el que quiera!!

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