Aquella aburrida noche en un conocido bar concordiense (Living House) ya borracho me encontré con una vieja "amiga" Laura, ella era una mujer mayor que yo, de unos 32 años, yo en ese momento contaba 30 años.
-Laura es una mujer de pelo café con rulos, ojos azules, con 1,70 de altura, unos pechos inmensos y con una gran experiencia sexual.
-Yo, Javier, soy un tipo normal de 1,75 cm, muy delgado, aspecto inocente y bastante pajero para mi edad...
Aquella noche la vi muy sexy, le dije unos piropos y ella me propuso ir a su casa... y yo acepté.
-Por el camino charlábamos animadamente y yo mentalmente decÃa: hoy le tengo que hacer el culo de nuevo a este gatito...
Subimos al segundo piso y ni bien entramos a su casa le acaricié la cara, dejamos de hablar, nos mirábamos y sin decirle nada me lancé a su boca, entramos en la habitación y fuimos directos a la cama yo me arrimé fuerte contra ella para que notara mi erección.
- Desnúdate - me dijo.
-Me quité la campera, la camisa, los zapatos y las medias, me senté en la cama laura me empujó suavemente y me acosté ella se puso a mi lado y comenzó a acariciarme el pecho, tienes una piel preciosa, me parecio muy raro que le gustara porq soy muy blanquito y un poco peludo, luego me desabrochó el pantalón y me lo quitó, después los calzoncillos.
Ella tenÃa mucha experiencia, por eso siempre que estaba por tener sexo con ella me sentÃa un poquito nervioso. Además yo estaba totalmente desnudo y ella vestida y mas me dio vergüenza que vea que estaba depilado la zona genital y anal, dejando solo algo de vello sobre mi pene.
- ¿Tú no te quitas la ropa?
MarÃa sonrió y se quitó el suéter, el jeans y los zapatos. Se quedó solo con un hermoso conjuntito interior. Su piel estaba bastante morena por el sol y tenÃa un trasero bastante grande. El tiempo también ya habÃa hecho alguna secuela en su piel en forma de arruguillas. Aunque me pareció que le quedaban muy sexys.
MarÃa se sentó sobre mis muslos, me acariciaba el pecho, me pellizcaba mis pezones. Yo le acariciaba los hombros hasta q no me aguante mas y mis manos bajaron hasta sus pechos, acariciándolos por encima del sujetador. Ella cambió de posición, bajando más y quedando fuera del alcance de mis manos. Me acariciaba los muslos, los pies, me estaba recorriendo entero, salvo mi pene.
-Que suave tienes la piel cariño, me gusta mucho Javier..
- Tú si que eres suave preciosa- le dije.
- Me gusta mucho cuando un hombre esta bien depilado como vos. Abre las piernas.
-¿Cómo? Ella era mi Laura la que siempre llevaba la iniciativa y me estaba gustando Laura me acariciaba los muslos por la cara interior, me miraba y me sonreÃa. Bajó su cabeza y se dirigió a mi entrepierna, se metió mis dos huevos a su rica boca, chupándolos; Me hizo gemir de placer.
A veces también me daba un poco de risa al pasarme su lengua por alguna zona del ano. Mi pene seguÃa erecto, sobre mi vientre.
-Al cabo de un par de minutos de chupar mis huevos, tomó mi pene con su mano y se lo metió en la boca. Yo comencé a acariciarle el pelo, mientras Laura me chupaba el pene; Yo gemÃa de placer, era impresionante el gran pete que me estaba haciendo.
-Gime cariño, goza. Quiero que acabes en mi boca papi.
-No tardé en hacerlo, en medio de fuertes espasmos de placer. Miré a MarÃa y vi mi semen saliendo por la borde de sus labios, mientras me seguÃa chupando el pene. Finalmente cambió de posición y se tumbó sobre mÃ. Se acercó a mi boca y empezó a besarme, pasando parte de mi semen a mi boca, yo la abracé fuerte contra mÃ, notando sus enormes pechos, notando su peso sobre mi pene y seguimos besándonos. Le acariciaba la espalda, las nalgas y su hermosa conchita bien depiladita al cabo de un rato, le dije:
-Laura me has vuelto loco cielito, has sido maravillosa.
-Cariño aún voy a seguir volviéndote más loco en esta noche, ya verás.
Tomó un almohadón y lo puso sobre la cama.
-Túmbate aquà boca abajo.
Me tumbé en la cama boca abajo, el almohadón bajo mi vientre.
-¿Qué me vas a hacer? - le dije.
-Tranquilo cariño, ya verás como te gusta, tú déjate hacer un masaje.
Comenzó a acariciarme las nalgas suavemente hasta q una de sus manos se introdujo entre mis muslos y me agarró los huevos con suavidad. Di un leve respiro.
-Tranquilo mi amor
-Comenzó a apretarlos suavemente, cada vez más fuerte. Me sentÃa dominado, mi erección se fue recuperando pero permanecà en silencio y quieto.
Volvió a acariciarme las nalgas, hasta que me las separó muy bien y bajó su cara hasta ellas, comenzando a lamer mi ano. Aquello me dio un gran placer. Notaba su lengua mojándolo e intentando abrirse pasó dentro de mi ano, hasta que entró un poco de su lengua en mi ano y asà un lindo rato hasta que se paro y fue a la mesa de luz agarro un frasco de gel y se volvió a acostar, noté que algo frio me untaba en el ano, después uno sus dedos entrando con suavidad.
-Ammmm- se me escapó un gran gemido.
-Laura rió. Comenzó a meter y sacar su dedo de mi culo mas rápido mientras yo respiraba una forma muy acelerada. Era una sensación extraña, me estaba penetrando, me sentÃa dominado y entregado a ella, me hubiera dejado hacer cualquier cosa en ese momento y Laura sabiendo eso y aprovechando el momento agarro de su mesa de luz un consolador de goma de 20cm que usaba ella para masturbarse, lo apoyó contra mi ano y comenzó a meterlo despacito.
-AquÃ, uf, ayyyyy… yo ya gemÃa como una putita mientras el consolador de Laura me penetraba, notaba como se abrÃa mi culo y como ardÃa de una forma muy bestial, lo metió hasta la empuñadura y lo puso en vibrador y lo dejó ahÃ...
-Se acostó a mà lado, me dio un beso en la boca y me dijo:
-Te gusta que te de por el culo, cariño.
- Sin pensarlo bien le conteste... Si MarÃa, cojeme.
-Di que eres mi putito verdad.
-Soy tu putito, hazme lo que quieras.
Se sentó sobre la cama, me quitó el consolador del culo, lo cual me hizo dar otro gran gemido; ya con bastante dolor pero la verdad estaba entregado y mientras me miraba. Me dijo
-Te voy a dar mas por el culo, putito.
-Se colocó sobre mà espalda, y enseguida me estaba masajeando con el lubricante, sentà un dedo, luego dos, tres; Me subió mis piernas a sus hombros y me dijo: Despierta putito, mÃrame a los ojos y siente como te destrozo la cola como una mujer eres...
Por suerte habÃa lubricado bien el consolador y mi ano, me la metió hasta donde pudo y empezó a cogerme, yo como queriendo fingir que no querÃa mas, me hacÃa a un lado o me intentaba zafar pero la verdad es que aunque me dolia era tan placentero que me aguantaba el dolor. Ella me miro y me dijo:
-Siente lo que yo sentà hace años atras llora, grita, ¿verdad que duele Javier? -Y me penetró, más rápido esta vez fue fácil ya que mi culo estaba dilatado.
Comenzó a empujar adentro y afuera, cojiéndome, yo gemÃa, ella sacaba la lengua y me la pasaba por los labios. Me sentÃa como una puta, mi amiga Laura me estaba desvirgando el culo y me estaba gustando. Laura también comenzó a gemir de placer. Me daba fuertes palmadas en las nalgas mientras me cojia un par de minutos más con sus dedos hasta q se canso de cogerme y se sentó en mi verga, me monto unos 15 minutos porque la levante y fue tanto mi semen que enchastre todo, limpio como pudo guardo su juguetito de goma y yo seguia acostado boca arriba, me ardÃa el culo, tenÃa semen pegado en mi vientre.
Laura se tumbó boca abajo a mi lado la abracé y nos quedamos dormidos hasta el otro dÃa.
Bueno espero que les haya gustado y aunque suena bastante gay no lo soy, eso es lo mas loco de todo q me encantan las mujeres pero bue para mi en el sexo todo se vale...
P.D: gracias Laura Noemi... te extraño hermosa.
@javicutro
-Laura es una mujer de pelo café con rulos, ojos azules, con 1,70 de altura, unos pechos inmensos y con una gran experiencia sexual.
-Yo, Javier, soy un tipo normal de 1,75 cm, muy delgado, aspecto inocente y bastante pajero para mi edad...
Aquella noche la vi muy sexy, le dije unos piropos y ella me propuso ir a su casa... y yo acepté.
-Por el camino charlábamos animadamente y yo mentalmente decÃa: hoy le tengo que hacer el culo de nuevo a este gatito...
Subimos al segundo piso y ni bien entramos a su casa le acaricié la cara, dejamos de hablar, nos mirábamos y sin decirle nada me lancé a su boca, entramos en la habitación y fuimos directos a la cama yo me arrimé fuerte contra ella para que notara mi erección.
- Desnúdate - me dijo.
-Me quité la campera, la camisa, los zapatos y las medias, me senté en la cama laura me empujó suavemente y me acosté ella se puso a mi lado y comenzó a acariciarme el pecho, tienes una piel preciosa, me parecio muy raro que le gustara porq soy muy blanquito y un poco peludo, luego me desabrochó el pantalón y me lo quitó, después los calzoncillos.
Ella tenÃa mucha experiencia, por eso siempre que estaba por tener sexo con ella me sentÃa un poquito nervioso. Además yo estaba totalmente desnudo y ella vestida y mas me dio vergüenza que vea que estaba depilado la zona genital y anal, dejando solo algo de vello sobre mi pene.
- ¿Tú no te quitas la ropa?
MarÃa sonrió y se quitó el suéter, el jeans y los zapatos. Se quedó solo con un hermoso conjuntito interior. Su piel estaba bastante morena por el sol y tenÃa un trasero bastante grande. El tiempo también ya habÃa hecho alguna secuela en su piel en forma de arruguillas. Aunque me pareció que le quedaban muy sexys.
MarÃa se sentó sobre mis muslos, me acariciaba el pecho, me pellizcaba mis pezones. Yo le acariciaba los hombros hasta q no me aguante mas y mis manos bajaron hasta sus pechos, acariciándolos por encima del sujetador. Ella cambió de posición, bajando más y quedando fuera del alcance de mis manos. Me acariciaba los muslos, los pies, me estaba recorriendo entero, salvo mi pene.
-Que suave tienes la piel cariño, me gusta mucho Javier..
- Tú si que eres suave preciosa- le dije.
- Me gusta mucho cuando un hombre esta bien depilado como vos. Abre las piernas.
-¿Cómo? Ella era mi Laura la que siempre llevaba la iniciativa y me estaba gustando Laura me acariciaba los muslos por la cara interior, me miraba y me sonreÃa. Bajó su cabeza y se dirigió a mi entrepierna, se metió mis dos huevos a su rica boca, chupándolos; Me hizo gemir de placer.
A veces también me daba un poco de risa al pasarme su lengua por alguna zona del ano. Mi pene seguÃa erecto, sobre mi vientre.
-Al cabo de un par de minutos de chupar mis huevos, tomó mi pene con su mano y se lo metió en la boca. Yo comencé a acariciarle el pelo, mientras Laura me chupaba el pene; Yo gemÃa de placer, era impresionante el gran pete que me estaba haciendo.
-Gime cariño, goza. Quiero que acabes en mi boca papi.
-No tardé en hacerlo, en medio de fuertes espasmos de placer. Miré a MarÃa y vi mi semen saliendo por la borde de sus labios, mientras me seguÃa chupando el pene. Finalmente cambió de posición y se tumbó sobre mÃ. Se acercó a mi boca y empezó a besarme, pasando parte de mi semen a mi boca, yo la abracé fuerte contra mÃ, notando sus enormes pechos, notando su peso sobre mi pene y seguimos besándonos. Le acariciaba la espalda, las nalgas y su hermosa conchita bien depiladita al cabo de un rato, le dije:
-Laura me has vuelto loco cielito, has sido maravillosa.
-Cariño aún voy a seguir volviéndote más loco en esta noche, ya verás.
Tomó un almohadón y lo puso sobre la cama.
-Túmbate aquà boca abajo.
Me tumbé en la cama boca abajo, el almohadón bajo mi vientre.
-¿Qué me vas a hacer? - le dije.
-Tranquilo cariño, ya verás como te gusta, tú déjate hacer un masaje.
Comenzó a acariciarme las nalgas suavemente hasta q una de sus manos se introdujo entre mis muslos y me agarró los huevos con suavidad. Di un leve respiro.
-Tranquilo mi amor
-Comenzó a apretarlos suavemente, cada vez más fuerte. Me sentÃa dominado, mi erección se fue recuperando pero permanecà en silencio y quieto.
Volvió a acariciarme las nalgas, hasta que me las separó muy bien y bajó su cara hasta ellas, comenzando a lamer mi ano. Aquello me dio un gran placer. Notaba su lengua mojándolo e intentando abrirse pasó dentro de mi ano, hasta que entró un poco de su lengua en mi ano y asà un lindo rato hasta que se paro y fue a la mesa de luz agarro un frasco de gel y se volvió a acostar, noté que algo frio me untaba en el ano, después uno sus dedos entrando con suavidad.
-Ammmm- se me escapó un gran gemido.
-Laura rió. Comenzó a meter y sacar su dedo de mi culo mas rápido mientras yo respiraba una forma muy acelerada. Era una sensación extraña, me estaba penetrando, me sentÃa dominado y entregado a ella, me hubiera dejado hacer cualquier cosa en ese momento y Laura sabiendo eso y aprovechando el momento agarro de su mesa de luz un consolador de goma de 20cm que usaba ella para masturbarse, lo apoyó contra mi ano y comenzó a meterlo despacito.
-AquÃ, uf, ayyyyy… yo ya gemÃa como una putita mientras el consolador de Laura me penetraba, notaba como se abrÃa mi culo y como ardÃa de una forma muy bestial, lo metió hasta la empuñadura y lo puso en vibrador y lo dejó ahÃ...
-Se acostó a mà lado, me dio un beso en la boca y me dijo:
-Te gusta que te de por el culo, cariño.
- Sin pensarlo bien le conteste... Si MarÃa, cojeme.
-Di que eres mi putito verdad.
-Soy tu putito, hazme lo que quieras.
Se sentó sobre la cama, me quitó el consolador del culo, lo cual me hizo dar otro gran gemido; ya con bastante dolor pero la verdad estaba entregado y mientras me miraba. Me dijo
-Te voy a dar mas por el culo, putito.
-Se colocó sobre mà espalda, y enseguida me estaba masajeando con el lubricante, sentà un dedo, luego dos, tres; Me subió mis piernas a sus hombros y me dijo: Despierta putito, mÃrame a los ojos y siente como te destrozo la cola como una mujer eres...
Por suerte habÃa lubricado bien el consolador y mi ano, me la metió hasta donde pudo y empezó a cogerme, yo como queriendo fingir que no querÃa mas, me hacÃa a un lado o me intentaba zafar pero la verdad es que aunque me dolia era tan placentero que me aguantaba el dolor. Ella me miro y me dijo:
-Siente lo que yo sentà hace años atras llora, grita, ¿verdad que duele Javier? -Y me penetró, más rápido esta vez fue fácil ya que mi culo estaba dilatado.
Comenzó a empujar adentro y afuera, cojiéndome, yo gemÃa, ella sacaba la lengua y me la pasaba por los labios. Me sentÃa como una puta, mi amiga Laura me estaba desvirgando el culo y me estaba gustando. Laura también comenzó a gemir de placer. Me daba fuertes palmadas en las nalgas mientras me cojia un par de minutos más con sus dedos hasta q se canso de cogerme y se sentó en mi verga, me monto unos 15 minutos porque la levante y fue tanto mi semen que enchastre todo, limpio como pudo guardo su juguetito de goma y yo seguia acostado boca arriba, me ardÃa el culo, tenÃa semen pegado en mi vientre.
Laura se tumbó boca abajo a mi lado la abracé y nos quedamos dormidos hasta el otro dÃa.
Bueno espero que les haya gustado y aunque suena bastante gay no lo soy, eso es lo mas loco de todo q me encantan las mujeres pero bue para mi en el sexo todo se vale...
P.D: gracias Laura Noemi... te extraño hermosa.
@javicutro
7 comentarios - el beso negro me volvió loco..