Este hecho sucedió en el año 2005 cuando convivía con mi ex novia llamada Virginia. Teníamos por entonces 27 años yo y 24 ella. Nuestro noviazgo duró tres años y terminó abruptamente por lo que les voy a contar a continuación.
Virginia era una chica de cabellos castaños oscuros, de ojos verdes, 1,60 mts de altura y de una cola muy bonita. Nos conocimos en un shopping y al poco tiempo ya empezamos a salir de novios y en menos de un año ya vivíamos juntos. Esto hizo que con el tiempo nuestra vida sexual se fuera tornando un tanto monótona y aburrida. Eso nos llevó a incursionar en la pornografía y hurgando en ella es que se me despertó una fantasía que le comenté. Le dije que me gustaría verla penetrada por otro hombre. Evidentemente la tomé por sorpresa porque ella se excitó mucho y esa noche cogimos como las primeras veces. Seguí insistiendole con el tema y ella, temerosa, me dijo que le gustaría hacerlo pero con la condición de que fuera ella quien lo elegiría. Acepté gustosamente pero pasó el tiempo y no volvimos a tocar el tema.
Así estuvimos hasta que una tarde, volviendo yo de mi trabajo, fui sorprendido en plena calle por una tormenta descomunal. Llegué al departamento totalmente mojado y cuando entré encontré a un hombre con un pantalón corto y una remera mía sentado en el comedor. Atónito, me quedé mirándolo y el se presentó. Me dijo que se llamaba Ariel y que era un viejo amigo de Virginia,de su ciudad natal, Bahía Blanca. Me explicó que se encontró con ella de casualidad a tres cuadras del departamente y que a ambos también los había agarrado la tormenta y por eso se vinieron corriendo y el estaba con mis ropas puestas. Al oir mi voz, Virginia salió del baño con su bata y me comentó lo mismo que Ariel.
Les dije que no había problemas y que, ya que estaba, que se quede a cenar con nosotros a lo que aceptó gustosamente. Ordenamos comida a domicilio y luego de comer quedamos de sobremesa con un vino tinto. A la tercera copa y hablando de todo un poco Virginia me confesó que Ariel había sido su primer novio en la adolescencia.
- O sea que llego a mi departamente y me encuentro a tu ex con mi ropa puesta y a vos bañandote, cualquiera pensaría que están reviviendo viejas épocas - acoté en tono de broma.
Ellos se rieron y yo seguí indagandolos. Me confesó Virginia también que Ariel había sido quien la había desvirgado y estuvimos hablando sobre ese tema. Yo ya estaba a full imaginandomela y a ella se la notaba excitada en el tono de su voz. Ariel estaba un tanto avergonzado por la situación pero se notaba que así y todo, le gustaba.
Cuando estabamos por la segunda botella de vino, me puse a besar a Virginia y al oído le dije que me encantaría verla cogiendo con Ariel. Ella se rió y me dijo que la situación la excitaba y mucho. Así que a propósito comencé a besarla desmesuradamente y al instante comencé a tocarle los pechos por sobre su remera. Ella me quitó la mano y Ariel miraba para otro lado haciéndose el distraído.
Entonces les propuse hacer un juego: tirabamos cartas a cada uno y a quien le tocaba la de menor valor tendría que responder una pregunta de los otros dos, siempre de tono sexual.
A Ariel le tocó dos veces seguidas y Virginia le preguntó con cuantas mujeres había estado y si tuvo fantasias gay. Yo le pregunté nimiedades que poco sumaban al juego. Luego le tocó a Virginia y Ariel quiso saber con cuantos hombres había estado en toda su vida.
- Tres- dijo ella- Ariel, un ex novio y yo.
Yo fui más picante y le pregunté quién de los tres la tenía más grande. Se ruborizaron los dos, pero insistí y Virginia tuvo que responderme la verdad. Ariel era quien más grande la tenía. La excitación mía era tremenda. Mi propia novia, frente a su ex, tenía que reconocer que la pija más grande que vio en su vida era la del muchacho que estaba sentado enfrente nuestro. Ariel estab rojo de la verguenza. Volvimos a tirar cartas y le volvió a tocar a ella. Automáticamente fui yo el primero en preguntarle.
-¿Cuál es tu fantasía sexual? Mirá que yo ya la conozco así que no me mientas- le dije y la dejé atónita.
Ariel prestó atención ya que veía venirse una tremenda confesión. Ella no tuvo más remedio que decirla: - estar con dos tipos a la vez.
Luego de eso, y excitadisimo como estabamos, la empezé a besar profundamente. Le tocaba las tetes ya no por fuera sino por dentro y mi mano se fue directamente a su vagina.
Luego de un rato, mientras nos besabamos fue Ariel quien pidió la palabra. La verdad es que no lo esperabamos.
- ¿Entro yo dentro de esa fantasía sexual, Virginia? - preguntó.
- Si mi novio no tiene problemas, creo que sos el indicado. ¿No te molesta mi vida? - me dijo ella.
No puse reparos e invité a Ariel a que se acercara a nosotros. Temeroso, lo hizo y le dije a Virginia que sea educada y le bajara el pantalón. Como toda su ropa estaba secándose en el baño, solo llevaba mi pantalon corto y nada más abajo. Al bajarle el pantalón se descubrió un pene en estado de erección tremendo, de unos 25 cm y muy ancho.
-Ahora entiendo por qué dijiste que era el que más grande la tenía- dije yo.
Con timidez, Virginia tomó el pene de Ariel e intentó abarcarlo con su mano pero no llegaba a cerrarla en torno a él. Lo miró un segundo y suavemente comenzó a masturbarlo. Luego, siempre con lentitud dijo "¿Puedo?" y acto seguido comenzó a chuparselo. Al instante la chupada comenzó a ser frenética y Ariel le dijo que aflojara o se acabría en cualquier momento.
-Podés acabar cuando quieras- le dije
No pasó más de un minuto cuando comenzó a contraerse todo de pié y vi como a Virginia se le caían unos chorritos de sémen por la comisura de su boca.
-Vayamos a la habitación- propuse- Ahora llega el momento de cumplirte la fantasí mi amor.
Allí comencé a besarla sin preocuparme por el sabor a sémen que tenía en la boca. Estaba en el cielo. Mi novia le había hecho una tremenda mamada a su ex y éste le había llenado la boca y la gargante de espeso sémen. Y para colmo ahora se la iba a recontracoger y con mi consentimiento.
En la habitación la abri de piernas y al momento comencé a cogerla con toda fuerza. Ariel fue a la parte de arriba de la cama y le volvió a ofrecer su pija enorme para que se la chupe de nuevo. Luego intercambiamos y yo me fui a su boca y Virginia, en cuatro patas, esperaba ser penetrada por Ariel. Comenzó a ponersela despacio y solo la punta, ella gemía mientras me la chupaba hasta que soltó un grito cuando Ariel se la mandó de una hasta el fondo. La tomó por las caderas y empezó a darsela con fuerza. Virginia gemía con mi pija en la mano y yo la miraba a los ojos y le decía: - ¿Te gusta como te coge tu ex? ¿Te gusta tener dos pijas para vos, mi amor? ¿No te sentís una puta?
- Sí, me encanta, soy una puta, soy tu puta y soy la puta de Ariel, cojeme con esa pija enorme que tenés, me encnata, la quiero siempre para mí.
No terminó de decir eso que frené todo y nos reordenamos. Yo me acosté boca arriba, ella se sentó y la penetré y Ariel quedó con todo su culo a disposición. "Ahora te vamos a coger los dos a la vez y encima vas a tener que aguantar a la pijota de Ariel en tu culo" - le dije.
Ariel se agachó y comenzó a chupar su ano a fin de irlo lubricando. Luego fue ingresando uno y dos dedos hasta que dijo: "listo, este culo ya está para ser cogido"
"Ponemela despacito que me va doler Ariel" le dijo Virginia.
"Sí putita, quedate tranquila que va a ser despacio al principio, pero después me vas a pedir a gritos que te la de con todo".
Se la puso despacio y no pasó más de 10 segundos cuando los 25 cm de Ariel ya estaban todo adentro del culo de mi novia.
Ella gritaba como poseída mientras con Ariel, acompasados, le dabamos por ambos agujeros. Más fuerte pedía ella y no duré más que dos segundos y acabé. Ariel seguía dandole con fuerzas mientras la trataba de puta. Ella a todo decia que si, que era una puta, que la pija de él era lo mejor que habia probado en su vida y que iba a dejar que él se la cogiera todas las veces que quiera hasta que se muera. Yo miraba la escena ya sentado al costado de la cama. Virginia había llegado a su quinto orgasmo cuando Ariel le dijo que él se venía. Se la sacó y me llamó. Me dijo que por tener una novia tan puta, yo iba a tener que agarrarle el pene y masturbarlo apuntando a la cara de ella. Absorto como estaba fui, lo agarré y lo masturbé tres veces hasta que salió otro espeso chorro de sémen que me quedó un poco en las manos mientras mi novia bebía con desesperación lo que a ella le llegaba. Luego me chupó el semen que quedó en mis dsos.
-Ahora besalo a tu novio Virginia, que te cumplió tu fantasía de puta- dijo Ariel. Como poseída mi novia volvió a besarme con su boca sabiendo a sémen.
Ariel se cambió y me dijo que la iba a seguir cogiendosela cuando él quisiera. Virginia le dijo que sí, que quería tener esa pija para toda la vida y yo no opuse resistencia.
Luego de esa vez, Ariel venía a casa como mínimo una vez a la semana y se cogía a mi novia frente a mi o cuando yo no estaba. Yo participaba cuando estaba presente o me daba cuenta que él había venido cuando al llegar a casa y besarla sentía el inconfundible sabor a pija en su boca. Hubo una ocación en que llegué y Ariel se había venido con un amigo. Me dijo que le había contado que se estaba cogiendo a una mina muy puta y lo invitó a que fuera con él a cogerse a mi novia en mi casa. Ese día le dimos de a tres y Virginia fue la mujer más feliz del mundo con tres pijas solo para ella.
Pero luego de un tiempo y debido a la presión de él, Virginia me dijo que se iba a vivir con Ariel. Que lo lamentaba pero era su deseo ser de Ariel y de quién él quiera.
Fue así, por cumplirme y cumplirle a ella una fantasía, que desperté a la puta que mi novia tenía adentro. No los he vuelto a ver más y supongo que de ahora en adelante, cuando tenga una fantasía, lo pensaré dos veces antes de llevarla a cabo.
autor: ariel
fuente: reservada
Virginia era una chica de cabellos castaños oscuros, de ojos verdes, 1,60 mts de altura y de una cola muy bonita. Nos conocimos en un shopping y al poco tiempo ya empezamos a salir de novios y en menos de un año ya vivíamos juntos. Esto hizo que con el tiempo nuestra vida sexual se fuera tornando un tanto monótona y aburrida. Eso nos llevó a incursionar en la pornografía y hurgando en ella es que se me despertó una fantasía que le comenté. Le dije que me gustaría verla penetrada por otro hombre. Evidentemente la tomé por sorpresa porque ella se excitó mucho y esa noche cogimos como las primeras veces. Seguí insistiendole con el tema y ella, temerosa, me dijo que le gustaría hacerlo pero con la condición de que fuera ella quien lo elegiría. Acepté gustosamente pero pasó el tiempo y no volvimos a tocar el tema.
Así estuvimos hasta que una tarde, volviendo yo de mi trabajo, fui sorprendido en plena calle por una tormenta descomunal. Llegué al departamento totalmente mojado y cuando entré encontré a un hombre con un pantalón corto y una remera mía sentado en el comedor. Atónito, me quedé mirándolo y el se presentó. Me dijo que se llamaba Ariel y que era un viejo amigo de Virginia,de su ciudad natal, Bahía Blanca. Me explicó que se encontró con ella de casualidad a tres cuadras del departamente y que a ambos también los había agarrado la tormenta y por eso se vinieron corriendo y el estaba con mis ropas puestas. Al oir mi voz, Virginia salió del baño con su bata y me comentó lo mismo que Ariel.
Les dije que no había problemas y que, ya que estaba, que se quede a cenar con nosotros a lo que aceptó gustosamente. Ordenamos comida a domicilio y luego de comer quedamos de sobremesa con un vino tinto. A la tercera copa y hablando de todo un poco Virginia me confesó que Ariel había sido su primer novio en la adolescencia.
- O sea que llego a mi departamente y me encuentro a tu ex con mi ropa puesta y a vos bañandote, cualquiera pensaría que están reviviendo viejas épocas - acoté en tono de broma.
Ellos se rieron y yo seguí indagandolos. Me confesó Virginia también que Ariel había sido quien la había desvirgado y estuvimos hablando sobre ese tema. Yo ya estaba a full imaginandomela y a ella se la notaba excitada en el tono de su voz. Ariel estaba un tanto avergonzado por la situación pero se notaba que así y todo, le gustaba.
Cuando estabamos por la segunda botella de vino, me puse a besar a Virginia y al oído le dije que me encantaría verla cogiendo con Ariel. Ella se rió y me dijo que la situación la excitaba y mucho. Así que a propósito comencé a besarla desmesuradamente y al instante comencé a tocarle los pechos por sobre su remera. Ella me quitó la mano y Ariel miraba para otro lado haciéndose el distraído.
Entonces les propuse hacer un juego: tirabamos cartas a cada uno y a quien le tocaba la de menor valor tendría que responder una pregunta de los otros dos, siempre de tono sexual.
A Ariel le tocó dos veces seguidas y Virginia le preguntó con cuantas mujeres había estado y si tuvo fantasias gay. Yo le pregunté nimiedades que poco sumaban al juego. Luego le tocó a Virginia y Ariel quiso saber con cuantos hombres había estado en toda su vida.
- Tres- dijo ella- Ariel, un ex novio y yo.
Yo fui más picante y le pregunté quién de los tres la tenía más grande. Se ruborizaron los dos, pero insistí y Virginia tuvo que responderme la verdad. Ariel era quien más grande la tenía. La excitación mía era tremenda. Mi propia novia, frente a su ex, tenía que reconocer que la pija más grande que vio en su vida era la del muchacho que estaba sentado enfrente nuestro. Ariel estab rojo de la verguenza. Volvimos a tirar cartas y le volvió a tocar a ella. Automáticamente fui yo el primero en preguntarle.
-¿Cuál es tu fantasía sexual? Mirá que yo ya la conozco así que no me mientas- le dije y la dejé atónita.
Ariel prestó atención ya que veía venirse una tremenda confesión. Ella no tuvo más remedio que decirla: - estar con dos tipos a la vez.
Luego de eso, y excitadisimo como estabamos, la empezé a besar profundamente. Le tocaba las tetes ya no por fuera sino por dentro y mi mano se fue directamente a su vagina.
Luego de un rato, mientras nos besabamos fue Ariel quien pidió la palabra. La verdad es que no lo esperabamos.
- ¿Entro yo dentro de esa fantasía sexual, Virginia? - preguntó.
- Si mi novio no tiene problemas, creo que sos el indicado. ¿No te molesta mi vida? - me dijo ella.
No puse reparos e invité a Ariel a que se acercara a nosotros. Temeroso, lo hizo y le dije a Virginia que sea educada y le bajara el pantalón. Como toda su ropa estaba secándose en el baño, solo llevaba mi pantalon corto y nada más abajo. Al bajarle el pantalón se descubrió un pene en estado de erección tremendo, de unos 25 cm y muy ancho.
-Ahora entiendo por qué dijiste que era el que más grande la tenía- dije yo.
Con timidez, Virginia tomó el pene de Ariel e intentó abarcarlo con su mano pero no llegaba a cerrarla en torno a él. Lo miró un segundo y suavemente comenzó a masturbarlo. Luego, siempre con lentitud dijo "¿Puedo?" y acto seguido comenzó a chuparselo. Al instante la chupada comenzó a ser frenética y Ariel le dijo que aflojara o se acabría en cualquier momento.
-Podés acabar cuando quieras- le dije
No pasó más de un minuto cuando comenzó a contraerse todo de pié y vi como a Virginia se le caían unos chorritos de sémen por la comisura de su boca.
-Vayamos a la habitación- propuse- Ahora llega el momento de cumplirte la fantasí mi amor.
Allí comencé a besarla sin preocuparme por el sabor a sémen que tenía en la boca. Estaba en el cielo. Mi novia le había hecho una tremenda mamada a su ex y éste le había llenado la boca y la gargante de espeso sémen. Y para colmo ahora se la iba a recontracoger y con mi consentimiento.
En la habitación la abri de piernas y al momento comencé a cogerla con toda fuerza. Ariel fue a la parte de arriba de la cama y le volvió a ofrecer su pija enorme para que se la chupe de nuevo. Luego intercambiamos y yo me fui a su boca y Virginia, en cuatro patas, esperaba ser penetrada por Ariel. Comenzó a ponersela despacio y solo la punta, ella gemía mientras me la chupaba hasta que soltó un grito cuando Ariel se la mandó de una hasta el fondo. La tomó por las caderas y empezó a darsela con fuerza. Virginia gemía con mi pija en la mano y yo la miraba a los ojos y le decía: - ¿Te gusta como te coge tu ex? ¿Te gusta tener dos pijas para vos, mi amor? ¿No te sentís una puta?
- Sí, me encanta, soy una puta, soy tu puta y soy la puta de Ariel, cojeme con esa pija enorme que tenés, me encnata, la quiero siempre para mí.
No terminó de decir eso que frené todo y nos reordenamos. Yo me acosté boca arriba, ella se sentó y la penetré y Ariel quedó con todo su culo a disposición. "Ahora te vamos a coger los dos a la vez y encima vas a tener que aguantar a la pijota de Ariel en tu culo" - le dije.
Ariel se agachó y comenzó a chupar su ano a fin de irlo lubricando. Luego fue ingresando uno y dos dedos hasta que dijo: "listo, este culo ya está para ser cogido"
"Ponemela despacito que me va doler Ariel" le dijo Virginia.
"Sí putita, quedate tranquila que va a ser despacio al principio, pero después me vas a pedir a gritos que te la de con todo".
Se la puso despacio y no pasó más de 10 segundos cuando los 25 cm de Ariel ya estaban todo adentro del culo de mi novia.
Ella gritaba como poseída mientras con Ariel, acompasados, le dabamos por ambos agujeros. Más fuerte pedía ella y no duré más que dos segundos y acabé. Ariel seguía dandole con fuerzas mientras la trataba de puta. Ella a todo decia que si, que era una puta, que la pija de él era lo mejor que habia probado en su vida y que iba a dejar que él se la cogiera todas las veces que quiera hasta que se muera. Yo miraba la escena ya sentado al costado de la cama. Virginia había llegado a su quinto orgasmo cuando Ariel le dijo que él se venía. Se la sacó y me llamó. Me dijo que por tener una novia tan puta, yo iba a tener que agarrarle el pene y masturbarlo apuntando a la cara de ella. Absorto como estaba fui, lo agarré y lo masturbé tres veces hasta que salió otro espeso chorro de sémen que me quedó un poco en las manos mientras mi novia bebía con desesperación lo que a ella le llegaba. Luego me chupó el semen que quedó en mis dsos.
-Ahora besalo a tu novio Virginia, que te cumplió tu fantasía de puta- dijo Ariel. Como poseída mi novia volvió a besarme con su boca sabiendo a sémen.
Ariel se cambió y me dijo que la iba a seguir cogiendosela cuando él quisiera. Virginia le dijo que sí, que quería tener esa pija para toda la vida y yo no opuse resistencia.
Luego de esa vez, Ariel venía a casa como mínimo una vez a la semana y se cogía a mi novia frente a mi o cuando yo no estaba. Yo participaba cuando estaba presente o me daba cuenta que él había venido cuando al llegar a casa y besarla sentía el inconfundible sabor a pija en su boca. Hubo una ocación en que llegué y Ariel se había venido con un amigo. Me dijo que le había contado que se estaba cogiendo a una mina muy puta y lo invitó a que fuera con él a cogerse a mi novia en mi casa. Ese día le dimos de a tres y Virginia fue la mujer más feliz del mundo con tres pijas solo para ella.
Pero luego de un tiempo y debido a la presión de él, Virginia me dijo que se iba a vivir con Ariel. Que lo lamentaba pero era su deseo ser de Ariel y de quién él quiera.
Fue así, por cumplirme y cumplirle a ella una fantasía, que desperté a la puta que mi novia tenía adentro. No los he vuelto a ver más y supongo que de ahora en adelante, cuando tenga una fantasía, lo pensaré dos veces antes de llevarla a cabo.
autor: ariel
fuente: reservada
10 comentarios - mi novia entregada
Recomendado !!!
Es una gran verdad, siempre hay que estar preparad@ para las consecuencias !
Muy buen relato !
Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!
Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
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