Como estaba preparando un examen para ingresar a la facu, me fui a dormir a la casa de mis abuelos para que mis hermanas no me rompieran las bolas con sus gritos histéricos y peleas. El sábado a la noche se potenciaban. Mis primas paraban en la misma casa, pero sólo para cambiarse e ir de joda a la noche. El sábado me encerré en la habitación que había sido de mi vieja para no ver ni oír a nadie. Me fui a dormir temprano.
Me despierto sientiendo una mano por debajo de mis cobijas, y pasando por mi entrepierna. Entreabro los ojos, miré el reloj y eran las 7:30hs. Mi prima con la mano me los tapó, siento su respiración cuando se va acercando y me dice al oído, “Nene, te tengo una sorpresa. Pero como toda sorpresa vos no la tenés que ver hasta que yo te diga, así que te voy a atar un pañuelo los ojos y déjate llevar, te parece?”
Le contesté “Andrea que hija de puta que sos, me despertaste a esta hora. Culeada de mierda, recién llegas de bailar? Todavía tenés olor a Fernet”. Le contesté molesto de verdad. Ella me contestó con un beso en la comisura de mis labios, y para colmo me acaricia la pija y me dice: “te prometo primo que no te vas a arrepentir”.
Abre el placard, saca un pañuelo, y en la oscuridad de la habitación me lo coloca sobre mis ojos. “Ahora vuelvo, no digas ni preguntes nada, vos te dejás llevar” me dijo antes de salir.
Escuché los paso de ella bajando por la escalera hasta el living, traté de concentrarme en algún sonido que me diera un indicio de la situación. Oí murmullos y risas desde abajo, lo que me indicó que Andrea estaba con alguna más.
Las escuché subir. Llegaron a la puerta de mi habitación y Andrea le dice “tiene los ojos vendados como vos querías”. Se ríen y sentí como que iban desvistiéndose.
Mi prima me dice “córrete al medio culeado” y fue la primera en entrar a mi cama. Allí sentí toda su piel. Bajé mi mano y toqué su concha depiladísima. Ella contestó agarrándome la pija. No podía creer que se me estuviera dando algo así. Andrea, cuando yo tenía 16 y ella 23, me había jurado, medio en broma medio en serio, que un día me iba a voltear.
Desde el otro costado sentí como la amiga de Andrea entró en la cama y se acomodó bien pegada a mi. Lo único que sentí era el terrible aliento a Fernet. No dije palabra.
Pasé la mano por su pierna buscando tocarle la concha. La acaricié suavemente hasta que llegué ahí y también totalmente depilada y suave. Ella abrió aún más las piernas para que pueda tocarle sus labios y frotarle el clítoris.
Andrea nos sacó las cobijas y comenzó a bajar por mi pecho besándome las tetillas. Me pasó la lengua por mi entrepierna y suavemente me comienza a chupar la pija.
“Te gusta Daniela?” le pregunta a su amiga , “me encanta el guaso” contestó “entonces vení y comételo conmigo”
La tal Daniela bajó al lado de Andrea y entre las dos comienzan a chuparme la pija , yo estaba al mango. Sentí como que en cualquier momento las bañaba en leche.
Es muy erotizante estar con los ojos vendados y sentir que te están haciendo esas cosas sin saber quién era la otra invitada.
Cuando pude estiré la mano y prendí el velador. Se produjo una pausa. Andrea me dijo “Ya está primo, tarde para volver atrás” y se clavaron sobre mi pija nuevamente. Yo después de escuchar eso, me saqué el pañuelo y veo a la amiga de mi prima que levanta la cabeza de a poco y con la pija sobre sus labios, me dice “Sorpresaaaaaaaaaaaaa!!!!!”
Casi me muero. La tal Daniela era la jefa de mi prima en la aseguradora donde trabaja. Una mina muy linda, de unos treinta y pico, casada y con hijos. No entendí nada.
Andrea la hizo sentar arriba mío y desde atrás ella guió mi pija adentro de la concha de ella. Daniela se fue sentando despacio, mientras mi prima colaboró abriéndole las nalgas.
Me puso las manos sobre los hombros y se fue inclinando sobre mi pecho, me muerde la oreja y me dice “Negro, esto no te lo esperaste nunca no?” Contesté con un fuerte embate de mi pija dentro de su concha y ella gritó de placer, me agarró de los pelos y comenzó a moverse. “Sos pijón como me dijo tu prima”
Andrea mientras tanto me pasaba la lengua por las bolas lamiendo lo que bajaba de la concha de la Dani.
A poco le abrió las nalgas y agarró mi pija. La sacó de la concha de la Dani y se la metió en la boca. La salivó y se la acomodó en la puerta del culo a la Daniela. Yo comencé a empujar mientras sentía como me clavaba las uñas en mi pecho y comenzaba a gemir de dolor y placer.
Entré despacio en su culo estrecho. Andrea se vuelve y se coloca a mi lado, le recogió el pelo y la miraba como disfrutaba.
En eso, sale un sonido gutural de la garganta de Daniela que estalla de placer. Gimió, se quedó quieta un rato. Saltó de la cama y se fue al baño.
Yo me quedé con Andrea en la cama franeleando todo lo que nos debíamos desde que eramos pendejos.
La Dani volvió con la toalla mojada, me limpió la pija y los huevos, alternando con besos y caricias sobre mi pija que estaba a punto de estallar.
Me incorporo y agarró a Andrea, la coloco al borde de la cama boca arriba le levanto las piernas y le coloco la punta de mi pija en la concha. Me puso las manos sobre mis piernas en señal de que lo haga despacio.
La Dani se puso a horcajadas sobre la cabeza de Andrea que le empezó a lamer toda la concha. Yo no podía creer lo que veía. Andrea estaba clavada en la concha de Daniela chupándosela. No puedo explicar lo que me calentó eso. Allí cuando vio que estaba por acabar la Andrea se saco mi pija de la concha y se le apoyó en la puerta del culo.
Sus gritos eran de placer y dolor, se frotaba con fuerza su clítoris mientras mi pija se fue abriendo camino en el orto. No pude más y deje salir toda la leche en ese culo hermoso de mi prima hermana, la que bañaba y cuidaba de chico.
Nos levantamos los tres a ducharnos. Eran las 9:30hs.
Al rato Daniela me dice, “viene mi marido a buscarme, lo podés atender vos mientras me peino, decile que ya bajo. Ah! Si esto queda entre nosotros lo podemos seguir haciendo, me quedé con ganas de más”.
“Si evitan el paso previo del boliche, mejor” contesté yo. “Dale” dijo ella.
Bajé a recibir al marido de la Dani con el libro de física en la mano. Estuvimos tomando mate y hablando de mi examen.
Me despierto sientiendo una mano por debajo de mis cobijas, y pasando por mi entrepierna. Entreabro los ojos, miré el reloj y eran las 7:30hs. Mi prima con la mano me los tapó, siento su respiración cuando se va acercando y me dice al oído, “Nene, te tengo una sorpresa. Pero como toda sorpresa vos no la tenés que ver hasta que yo te diga, así que te voy a atar un pañuelo los ojos y déjate llevar, te parece?”
Le contesté “Andrea que hija de puta que sos, me despertaste a esta hora. Culeada de mierda, recién llegas de bailar? Todavía tenés olor a Fernet”. Le contesté molesto de verdad. Ella me contestó con un beso en la comisura de mis labios, y para colmo me acaricia la pija y me dice: “te prometo primo que no te vas a arrepentir”.
Abre el placard, saca un pañuelo, y en la oscuridad de la habitación me lo coloca sobre mis ojos. “Ahora vuelvo, no digas ni preguntes nada, vos te dejás llevar” me dijo antes de salir.
Escuché los paso de ella bajando por la escalera hasta el living, traté de concentrarme en algún sonido que me diera un indicio de la situación. Oí murmullos y risas desde abajo, lo que me indicó que Andrea estaba con alguna más.
Las escuché subir. Llegaron a la puerta de mi habitación y Andrea le dice “tiene los ojos vendados como vos querías”. Se ríen y sentí como que iban desvistiéndose.
Mi prima me dice “córrete al medio culeado” y fue la primera en entrar a mi cama. Allí sentí toda su piel. Bajé mi mano y toqué su concha depiladísima. Ella contestó agarrándome la pija. No podía creer que se me estuviera dando algo así. Andrea, cuando yo tenía 16 y ella 23, me había jurado, medio en broma medio en serio, que un día me iba a voltear.
Desde el otro costado sentí como la amiga de Andrea entró en la cama y se acomodó bien pegada a mi. Lo único que sentí era el terrible aliento a Fernet. No dije palabra.
Pasé la mano por su pierna buscando tocarle la concha. La acaricié suavemente hasta que llegué ahí y también totalmente depilada y suave. Ella abrió aún más las piernas para que pueda tocarle sus labios y frotarle el clítoris.
Andrea nos sacó las cobijas y comenzó a bajar por mi pecho besándome las tetillas. Me pasó la lengua por mi entrepierna y suavemente me comienza a chupar la pija.
“Te gusta Daniela?” le pregunta a su amiga , “me encanta el guaso” contestó “entonces vení y comételo conmigo”
La tal Daniela bajó al lado de Andrea y entre las dos comienzan a chuparme la pija , yo estaba al mango. Sentí como que en cualquier momento las bañaba en leche.
Es muy erotizante estar con los ojos vendados y sentir que te están haciendo esas cosas sin saber quién era la otra invitada.
Cuando pude estiré la mano y prendí el velador. Se produjo una pausa. Andrea me dijo “Ya está primo, tarde para volver atrás” y se clavaron sobre mi pija nuevamente. Yo después de escuchar eso, me saqué el pañuelo y veo a la amiga de mi prima que levanta la cabeza de a poco y con la pija sobre sus labios, me dice “Sorpresaaaaaaaaaaaaa!!!!!”
Casi me muero. La tal Daniela era la jefa de mi prima en la aseguradora donde trabaja. Una mina muy linda, de unos treinta y pico, casada y con hijos. No entendí nada.
Andrea la hizo sentar arriba mío y desde atrás ella guió mi pija adentro de la concha de ella. Daniela se fue sentando despacio, mientras mi prima colaboró abriéndole las nalgas.
Me puso las manos sobre los hombros y se fue inclinando sobre mi pecho, me muerde la oreja y me dice “Negro, esto no te lo esperaste nunca no?” Contesté con un fuerte embate de mi pija dentro de su concha y ella gritó de placer, me agarró de los pelos y comenzó a moverse. “Sos pijón como me dijo tu prima”
Andrea mientras tanto me pasaba la lengua por las bolas lamiendo lo que bajaba de la concha de la Dani.
A poco le abrió las nalgas y agarró mi pija. La sacó de la concha de la Dani y se la metió en la boca. La salivó y se la acomodó en la puerta del culo a la Daniela. Yo comencé a empujar mientras sentía como me clavaba las uñas en mi pecho y comenzaba a gemir de dolor y placer.
Entré despacio en su culo estrecho. Andrea se vuelve y se coloca a mi lado, le recogió el pelo y la miraba como disfrutaba.
En eso, sale un sonido gutural de la garganta de Daniela que estalla de placer. Gimió, se quedó quieta un rato. Saltó de la cama y se fue al baño.
Yo me quedé con Andrea en la cama franeleando todo lo que nos debíamos desde que eramos pendejos.
La Dani volvió con la toalla mojada, me limpió la pija y los huevos, alternando con besos y caricias sobre mi pija que estaba a punto de estallar.
Me incorporo y agarró a Andrea, la coloco al borde de la cama boca arriba le levanto las piernas y le coloco la punta de mi pija en la concha. Me puso las manos sobre mis piernas en señal de que lo haga despacio.
La Dani se puso a horcajadas sobre la cabeza de Andrea que le empezó a lamer toda la concha. Yo no podía creer lo que veía. Andrea estaba clavada en la concha de Daniela chupándosela. No puedo explicar lo que me calentó eso. Allí cuando vio que estaba por acabar la Andrea se saco mi pija de la concha y se le apoyó en la puerta del culo.
Sus gritos eran de placer y dolor, se frotaba con fuerza su clítoris mientras mi pija se fue abriendo camino en el orto. No pude más y deje salir toda la leche en ese culo hermoso de mi prima hermana, la que bañaba y cuidaba de chico.
Nos levantamos los tres a ducharnos. Eran las 9:30hs.
Al rato Daniela me dice, “viene mi marido a buscarme, lo podés atender vos mientras me peino, decile que ya bajo. Ah! Si esto queda entre nosotros lo podemos seguir haciendo, me quedé con ganas de más”.
“Si evitan el paso previo del boliche, mejor” contesté yo. “Dale” dijo ella.
Bajé a recibir al marido de la Dani con el libro de física en la mano. Estuvimos tomando mate y hablando de mi examen.
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