Historias de mi mujer - La desconocida

Mi señora y yo llevamos mucho tiempo junto, como 8 años de novio y 3 de casados. Aunque ya nos conocemos bastante, siempre hay cosas que van saliendo con el paso del tiempo. Entre algunas cosas son sus fantasías.
Lo bueno que tenemos es que somos bastante abiertos al hablar, sin embargo cuando llega el momento donde le pregunto sobre sus fantasías más eróticas o experiencias más estimulantes se cohíbe un poco. Tengo la sospecha que quizás se le pase por la mente que la vaya a ver mal o la vea como una cualquiera, así que no la presiono la dejo que vaya hablando a su tiempo.
Una noche estando medio pasados de copas y cachondos. Ella por efecto del alcohol estaba bastante boca floja y ahí aproveche para poder sacarle algo. La fui trabajando de a poco durante un rato largo y por ahí salio algo que hasta el día de hoy me acuerdo; Textuales palabras:

“…estábamos con una amiga en una disco, hacia un calor impresionante y encima había tanta pero tanta gente que estábamos todos apretados. No nos podíamos mover del lugar, era una cosa casi inaguantable. Vamos por un trago me dijo y salimos rumbo a la barra.
En la truncada caminata la perdí de vista así que encare sola, por suerte logre llegar y me quede cerca de la barra esperándola. Luego de un rato ya estaba media pasadita de alcohol y la verdad me sentía muy alegre así que bailaba en ese minúsculo lugar que tenía. No se si fue por el alcohol o por el calor lo que paso, pero cuando me di cuenta me sentía muy caliente y el roce de mis tetas contra el brazo de una chica que estaba próxima a mi hicieron que mis pezones se pusieran duros. Esa noche no tenia corpiño y mi vestido era bastante delgado, así que percibía eso como si estuviera sin nada encima. Por razones que todavía desconozco de a poco me empecé a sentir mojadita y quería seguir rozándome contra esa desconocida sin que se diera cuenta.
En un momento logre incitarla a bailar conmigo entonces vi la oportunidad de poder hacer mas contacto y con la excusa de que había demasiadas personas me pegue a ella lo mas que pude. Entre medio de risas, baile y alguna que otra palabra seguía rozando mis tetas contra las suyas y me gustaba cada vez mas.
No lo podía creer en cierta parte por el hecho de que nunca me habían atraído las mujeres, es mas siempre le tuve un poquito de asco a eso.
Mi mente estaba a mil, cerraba los ojos y la imagen de ambas bailando pegadas sin ropa me hacia poner mas caliente. De repente paso algo que no esperaba ni en mil años, la chica disimuladamente me presiono uno de mis pezones con dos dedos y empezó a apretarlo fuerte retorciéndolos un poquito como buscando que se pusieran mas duros.
¡Dios mió, no sabia que hacer!... Por un lado me encantaba, pero por otro lado estaba pasmada por lo ocurrido.
Ella acerca su boca a mi oreja y me susurra: ¿Pensaste que no había dado cuenta? Hace bastante tiempo que observo lo que haces y te deje porque a mi también me gusta. Te confieso que me aparte de tocarte el pezón me gustaría poner toda mi mano sobre ella y apretarla. Casi sin pensarlo dos veces le dije ¡hazlo!
Me tomo de la mano y me llevo como pudo entre la gente a un reservado que había en el lugar. Casi sin gente y acompañando de una luz muy baja el lugar era perfecto para poder hacer picardías. Me hizo sentar en un sillón y la quede mirando porque no sabía como reaccionar ante tal situación me sentía como una chica en su primera relación sexual. Me volvió a susurrar despacio: Relájate.
Cerré los ojos y deje que hiciera lo que ella quisiera total a esta altura estaba metida hasta la coronilla. Acaricio lentamente mi rostro y llevo sus labios hasta mi boca, me beso muy despacio. Empezó a humedecerlos y de a poco abría mi boca, su lengua jugaba contra la mía. Mientras tanto no solamente tocaba uno, sino ambos pechos y lo hacia como si fuera la cosa mas irresistible del mundo. Nos empezamos a besar muy apasionadamente, ella mordía mis labios y yo hacia que sacara su lengua para poder chupársela. Dejo por un momento de besarme, la miro como empieza a bajar hacia mis tetas y por encima de mi vestido con sus dientes mordía mis pezones, era algo increíble. Empezó a deslizar lentamente una mano por mi abdomen bajando hasta mis muslos y de una forma muy sensual empezó a acariciarme entre de mis piernas. Sin poner resistencia abrí mis piernas y deje que sus deditos tocaran mi clítoris. Hizo a un lado mi bombachita, introdujo un dedo adentro y empezó a masturbarme. Tenia la concha súper mojada y no podía parar de gemir estaba tan caliente que no podría aguantar tanta excitación quería tener un orgasmo fuerte con ella. Siguió haciéndolo, esta vez con dos dedos y cada vez mas duro hasta que… explote de una forma impresionante, sentía mis jugos chorrearse por todos lados y ella seguía estimulándome con su mano. Le agarre la mano y le dije que parase porque ya no aguantaba, era demasiado. Se sonrió y con un último beso casi inocente se quedo sentada al lado mió y me pregunto: ¿Te gusto? Me quede callada por dos razones una no sabia que decirle y otro que estaba en un estado de relajación tremenda.
Por lo que puedo ver es la primera que haces algo con una mujer, no te preocupes no tienes que decir nada sino quieres. Así que se quedo junto a mí un rato y luego se marcho.
Me quede ahí un rato largo pensando en lo bien que lo pase y la locura que había hecho. Nunca un orgasmo tan rápido como puede ser ni con un hombre me paso esto. Me dejo agotada en ese sillón, toda mojada y satisfecha de una forma que nunca había experimentado…”

Se detuvo y mirándome me pregunto: ¿que estas haciendo? Con mirar ya tenes la respuesta le respondí. No era muy difícil tenia la verga afuera dura como un roble, después de tal confesión era lógico que me tocara. Largo un risa picaresca y solo me dijo: No puedo creer que te conté esto…


......................


si les gusto lo sigo despues, ahora me duermo 😀

3 comentarios - Historias de mi mujer - La desconocida

pancho_muerte
q te puedo decir... si los dos son asi..
quisas la vida los unio.. por algo.. salludos

Historias de mi mujer - La desconocida
lprince
Excelente relato, mi mujer es igual, nada más que ella en sueños, tiene unos sueños terribles y acaba como si fueran reales, no te cuento como me caliento cuando me los cuenta, no tengo problemas con ningún sueño que me cuenta, al contrario, me pongo LOCO.
Saludos!!