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Además de trola, escritora...( del autor de "La Tía&q

(Este es el relato que me envió una vieja amiga que al fin pude garcharme. Está casada y ni bien llegó a casa con el olor de mi verga, se puso a escribir este hermoso relato)

De ese el primer y único encuentro podría decir que fue largamente esperado, intensamente soñado y quizás también algo idealizado.
No fueron pocas las veces que sentí evitarlo, tampoco fueron menos las que me dije: -“si no te arriesgas, nunca sabrás lo que pudo pasar…”
Definitivamente, quien soy hoy optó por correr el riesgo, aún temiendo encontrar ahí aquel sentimiento que a mis casi treinta y diez no he tenido el placer de sentir y conocer.
Aquel día tan contradictorio como lluvioso y gris, todo pareció confabularse para que el reloj comenzara a correr cuatro horas después de lo pensado… en fin…supongo… causalidades!! Lo cierto es que habiéndose reducido la distancia de 23 años a tan sólo 300 metros, mi corazón comenzó a agitarse, mi piel a enrojecer y todo mi cuerpo inquieto y encendido sentía levantarse del asiento de mi auto con la cercanía de su voz tan dulce como profunda y desestabilizadora.
Al llegar…él parado ahí, con su aspecto sencillo, misterioso, al parecer algo inocente como entonces. Escatimé la intensidad del abrazo que hubiese querido darle, por temor a incomodarlo… no deseaba causarle la impresión de una casi cuarentona loca y desquiciada. Se mostró correcto y ubicado hasta que dentro del ascensor me sorprendió partiéndome la boca con el primer beso de nuestra pequeña y breve historia. Por dios!!! Tantos besos que vamos dando por ahí y que adorablemente único fue!! Confieso que en ese instante sentí deseos de que viviera en el piso quince en lugar del cuarto; no sólo para retener el sabor de su boca, sino para conocer también ahí el tamaño de su pija… que imaginé en ese momento estaría dura y firme… ideal para succionarla un buen rato. Confieso también que si hubo algo con lo que soñé y ensayé fue con chuparle la verga una y otra vez.
Dentro de su mundo despojado y minimalista, él se me mostró en un juego desconcertante … iba desde el solitario, tranquilo y metódico hombre que con voz serena me pidió que no le hinchara los huevos mirándolo así porque lo intimidaba, hasta el más sucio y maquiavélico turro hijo de puta que hizo me atorara… precisamente con los huevos aludidos, los cuales no sólo hinché de leche sino que también devoré y lamí placenteramente. Y como de confesiones se trata, debo reconocer que ambos hombres que atraparon.
El exquisito aroma de su arte culinario inundaba el ambiente que se volvía cada vez más cálido y permisivo; mostrando su costado más salvaje me aprisionó contra la pared besándome con pasión desconocida, su lengua caliente y juguetona parecía querer arrancar la mía, mi concha se empapó aún más cuando sentí la vibración de su chota apoyada en mí. Mientras él con sus manos acarició mis nalgas corroboró, creo con algo de asombro, que esta yegua madura había cumplido su petición de no portar su bombachita; esta recientemente autodeclarada puta, con su actitud puso a flor de piel su atrevido deseo de que el trozo de carne de su macho amigo, había estado presente en sus pensamientos más que ese café tantas veces mencionado como escudo.
De mil amores y casi por instinto desprendí su pantalón, al sentir su verga entre mis manos por vez primera, todo en mí rompió con su equilibrio… su aliento cálido, su baba densa chorreaba en mi cara, su lengua lamiéndome desde la boca hasta los pezones excitados de mis tetas, sus mágicas y atrevidas manos….mi descaro al masajearle su pija como un termo sin pudor alguno… hicieron que sólo él existiera para mí, me invadieron terribles deseos de tenerlo dentro…de que me estaqueara con su chota a la pared, pero el muy hijo de puta sólo me la puso cuando y como quiso; de todos modos confieso que siempre había querido ser su esclava, ser una puta sumisa y condescendiente con quien había sido un maestro para mí en el arte de diferenciar entre coger y hacer el amor.
Quien me hizo a su imagen y semejanza (según sus propias expresiones) dominó cada una de las situaciones y sin descuidar el punto justo de la cena que preparaba, se dirigió luego a su claro futón, sentado en él obligó a arrodillarme …. No podía creerlo!!!! Como pocas veces en mi vida, estaba en el lugar justo, en el instante justo y haciendo justamente lo que quería!!! Ese momento fue el más exquisito de la noche que pasamos juntos… su verga venosa e inmensa … toda para mí!!!! Parecía a punto de explotar, sus compañeros la seguían tirantes e hinchados… Disfruté de esa mamada como ninguna otra hasta ahora… todavía al cerrar mis ojos y recordar, puedo sentir la rigidez de su chota dentro de mi boca, la sensación incomparable de atragantarme con ella hasta hacer arcadas generando cada vez más baba tibia, ella aportaba mayor humedad y hacía que la pija se resbalara acariciándome el rostro entero, adoré escupir sus huevos y hacer con mi lengua hilos de baba que fueran chorreándolo todo, meterme ese palo tieso una y otra vez pajeándolo intensamente….mientras él me decía lo trola que había resultado!! Quería enloquecerlo… hacer que ese pete fuera inolvidable para mí y …. para él por lo menos recordado al día siguiente! Tuve un increíble orgasmo silencioso (a pesar de que adoro gritarloooo… jeje pero intuí que él no deseaba nos escucharan sus vecinos! ) cuando tomando con sus manos mi cabeza me estimulaba a que me la tragara hasta el tronco… las arcadas me daban intenso placer … recuerdo se me dibujó una pícara sonrisa cuando lo sentí gozar al llenarme la boca con su leche espesa… saboree cada gota y debo confesar que su último borbotón quise retenerlo y antes de tragarlo hice un buchecito que me dejó raramente pegajosa todas mis cavidades!! La llevé comigo!! La calma alternaba con la locura y la ansiedad… Para seguir con las confesiones ….cuento que, quise repetir la experiencia mientras ese macho hermoso estaba dormido soñando vaya uno a saber con qué, pero a juzgar por lo eréctil que estaba de nuevo su pija… sospecho algo bueno ha de haber sido… algo de incertidumbre hizo controlarme…
El tiempo que duró el encuentro tuvo vivencias intensas… disímiles… encontradas… Sin lugar a dudas sería mucho más interesante relatar las veces en que nos cogimos, el esmero en trabajar el orto, la satisfacción de sentarse sobre mi lengua juguetona, la locura de percibir la fuerza de sus manos en mi cuello, sus gotas de baba calentando y humedeciendo mis ojos, sus gestos al cabalgarme y la fortuna de que a la mañana siguiente pudiera sentirlo dentro…
Sin embargo… al despedirnos… la calidez no fue protagonista, sentí la ausencia de la dulzura de un beso… la suavidad de un abrazo… una palabra que me acariciara el alma y me ayudara a no arrepentirme de la decisión…
Mientras caminaba hacia mi habitualidad y la llovizna me rozaba, tuve una extraña y certera sensación: logré darme cuenta que él para mí significaba hoy y había significado siempre mucho más que una asignatura pendiente; también presentí y entendí que para él yo sólo equivalía a una más en su nómina de putas baratas, desechables, de trolas comparables y enamoradizas que erradican el aburrimiento. Comprendí también que como puta, peco en que conservo la sensibilidad de una mujer con emociones.

2 comentarios - Además de trola, escritora...( del autor de "La Tía&q

exiteme +1
pobre dale bola tenia onda!
tioblas63
muy bueno el relato se merece que la amamantes nuevamente