se la cogio con mi consentimiento

Empezaré desde el principio para me puedan entender... tenemos una pequeña empresa en la que participa una socia muy "querida" por mi marido, la conocemos hace muchos años, pero de un tiempo a esta fecha, se ha vuelto inseparable para los dos, ya que el trabajo así lo exige, pecaría sino les digo, que mi marido está muy entusiasmado con ella, ya que solo me habla de ella y lo fantástico que sería poder tenernos a las dos en una misma cama y sobre todo poseer su hermoso "culito" chiquito y apretadito (palabras de mi marido); en un principio su idea me pareció descabellada, pero, poco a poco, fue creando en mí, la curiosidad de saber, qué se sentiría, verlo penetrando a otra mujer; tanto así, que cada vez que tenemos sexo, no hacemos más que imaginar como la cogeríamos entre los dos...

Es así que un día llega mi marido muy campante de hacer un visitar a un cliente y me da una sorpresa, ÍBAMOS A TENER UNA "PIJAMADA" los tres; me pareció algo gracioso y ridículo a la vez, porque eso, sólo lo hacen los niños; pero me dijo que iba hacer una noche de rélax y descanso.

Mientras llegaba el día, la excitación crecía en él ya que no paraba de pedirme que le cuente (cuentitos eróticos) de como sería esa noche!!! y eso lo hacía cada vez más excitante...Por fin llegó la noche de la famosa "pijamada", nosotros habíamos llegado de trabajar y nos dirijimos al cuarto para esperar a su socia y como haciendo un preámbulo, muy cariñoso, se me acerca y comienza a manosearme y besar mis grandes tetas y con la excitación que llevaba hace varios días, no tuve problemas en mojarme todita, comenzó a chupármela y a comerse todo mi juguito; haciendo lo propio, no hice más que sacar su inmenso pene que estaba más grande y duro de lo normal y comencé a chuparlo y sin darnos cuenta estábamos haciendo el 69; cuando de repente suena el timbre, ¡¡¡era ella!!!, todos apresurados nos vestimos para abrirle la puerta y recibirla; echamos perfume en todo el cuarto para que no sienta el olor de la cogida que habíamos tenido, felizmente no se dio cuenta ni sintió el olor del cuarto.

Un poco tensos nos pusimos a conversar de cosas del trabajo, así que interrumpí la conversación entregándole una bata de dormir para que se cambie; mientras se iba al baño yo me echaba cómodamente en la cama con él, para empezar a ver peliculitas; al salir del baño, y vernos tirados no le quedó otra que echarse a nuestro lado y se acomodo junto a mí, habremos vistos dos películas, cuando mi esposo notó que se quedó dormida... uuuyyy para que se durmió, salto de la cama y me dijo que quería acomodarse al medio (yo ya sabía para que), lo deje y note que se había bajado el pantalón y su pene estaba tan erecto y duro que inmeditamente rozo su culito, ella no hizo ningún movimiento, estaba dormida, eso lo éxito más todavía y dirigió mi mano hacia su polla para que comience a hacerle una pajita , con cada ir y venir de mi mano, sentía como poco a poco le iba colocando la cabecita roja de su pene atrás en su ¡¡culito!! que todavía se encontraba con ropa; él no hacía más que levantarle la bata poco a poco para dejarla desnuda completamente y levantaba la frazada para ver su culito apretadito y chiquito que ya lo había empezado a desproteger; su respiración se aceleraba, sus manos comenzaron a rozarla y tocarla suavemente por la espalda, jamás lo había visto así, tan excitado y sudoroso... bajó lentamente sus manos hasta llegar a sus pequeñas nalgas, metiendo suavemente sus dedos entre sus piernas y tratando de tocar su clítoris...

Ooohhh sorpresa ella estaba toda empapada, al darse cuenta de eso, se dio la vuelta y empezó a besarme y desvestirme completamente, a lo cual yo respondía con mi concha toda mojada, sin darme cuenta él estaba encima mío metiéndomelo, yo gemía muy despacio para que ella no se diera cuenta, "muy inocente yo"... después me enteré que fue a propósito para que su socia nos vea coger... ella se comenzó a mover un poco y es en ese momento que mi marido me pregunta - ¿puedo subirme encima de ella?- a lo que respondí – si te deja-.

Nunca lo había visto tan excitado, extasiado, emocionado, sudoroso... sus ojos iban y venían disfrutando la vista que tenía en frente, no dejaba de observar su concha que estaba muy bien afeitada y veía como poco a poco iba entrando su polla dentro de ella, escuchaba sus gemidos tímidos al principio y poco a poco fue acelerando el compás de sus embestidas, yo veía como su vientre iba y venia de las sacudidas que daba mi marido y sin pensarlo ya la tenía penetrada totalmente; era la primera vez que mi marido sentía otra concha, ella lo recibía con mucho agrado, (eso lo sé porque él a propósito levantaba las frazada para ver como lentamente la iba penetrando haciéndola suya), sus gemidos iban en aumento creo que nunca había tenido un pene como el de mi marido, porque se regocijaba con las continuas embestidas que le daba, a la vez estaba manoseándome y metiéndome la lengua, jugueteando con mi clítoris que se encontraba muy durito, después de unos minutos, por fin, me tocó a mí, se subió encima para penetrarme y aprovechar en chuparle las tetitas y meterle los dedos en su concha, ella se había abierto de piernas para él; era increíble, el cuarto estaba tan caliente lleno de sudor de los tres...y ahí estaba yo cumpliendo su fantasía , su sueño: coger a otra mujer en mi presencia, en nuestra cama y con mi consentimiento; era increíble estar presente, porque ¡¡¡cada embestida era para mí!!!...

no se cansaba de meterle la lengua en la concha, con un deleite que jamás había visto, le acariciaba las nalgas que tanto quería poseer y le metía el dedito en su culito; cambiamos de posición, a ella le tocó montarlo, jamás imagine que otra mujer se regocijará tanto con la polla de mi marido, escuché sus gemidos, sus alaridos por un largo rato, cosa que a él le encanto porque la tenía agarrada fuertemente de sus caderas y la presionaba hacia su cuerpo, para que su polla y sus huevos la penetren totalmente, su polla estaba más dura que nunca; por fin la suelta y había llegado el momento que tanto esperábamos, poseerla por su culito mientras yo la sujetaba... ella no se dio cuenta cuando la puso en cuatro patas en posición de perrito (ya saben ustedes eso) porque estaba tan excitada que hasta la sábana se mojo con sus juguitos, él empezó metiéndoles los dedos en su concha, haciéndola gemir, mientras tanto yo me había puesto a un extremo para ver todo el panorama, eso le excitaba , saber que yo lo estaba viendo, colocó su cabecita roja justo en la entrada de su culito, con lo que yo escuche – por ahí "NO ESTAS LOCO"- creo que era vírgen por ahí, mi marido no escucho nada y siguió arremetiendo, embistiendo lentamentente, con lo cual yo gozaba al saber que le decía NO, es ahí cuando me llama, para abrirle las nalgas y poder meter comódamente toda la cabecita de su polla dentro de su culito vírgen, su excitación no tiene nombre y mucho mas cuando la cogió por la cintura y comenzó a penetrarla, primero lentamente para acostumbrar a su culito a su gran polla, después era irreconocible se lo metió todo sin compasión, que cogida le estaba dando, como la penetraba y como gemía, ella parecía una puta de verdad, no se sí gemía de dolor o placer, mientras tanto él dirigió mis manos sobre su culito nuevamente para poder abrirla mucho más y ver como la seguía penetrando, yo veía como su culito se iba rompiendo, porque él arremetía con tanta fuerza que ella se retorcía, pero yo la tenía bien sujeta para mi marido y pude sentir sus palpitaciones, su respiración... y como poco a poco iba haciéndola suya en mi presencia y pude ver como poco a poco le iba dejando su huella, su marca, hasta que la empezó hace suya,,,, le dejó su semen dentro del culo y como se retorció esperando que le salga hasta la última gota y yo no dejaba de sujetarla para mi marido... jamás en vida pensé que el sueño de mi marido se iba a cumplir, pero escuchen esto... Ahora estoy esperando la próxima PIJAMADA para cogérmela y cumplir su segunda fantasía ...