Era un dia de invierno con un frio de aquellos, ventoso y no habia pilcha suficiente para estar afuera. Te cagabas de frio igual.
En la oficina, la calefaccion al mango y asi y todo andabamos en pullover. A la hora de la salida, se me acerca una compañera y me pregunta si la acerco.
Me llamo a la atención que se acercara porque siempre solia viajar con otros. Yo soy un tipo grande, le debo llevar unos 30 años fácilmente, y de acuerdo a los rumores que circulan, con un carácter medio podrido. Silvana, que asi se llamaba, es una piba que debe tener como maximo 30 años, tirando para petisa, regordeta, no gorda, muy simpatica y movediza, pecosa de ojos celestes y según las malas lenguas, muy rapida para los mandados.
Nunca intente nada con ella ni con ninguna otra, por eso de donde se come, no se…. Como pueden ver, no solo soy un tipo grande sino tambien chapado a la antigua y apegado a ciertos cliches que en una epoca eran extremadamente rigidos.
Le contesto que si, que no tengo inconveniente pero que sea puntual, que yo a la hora de salida, vuelo.
Ese viernes cuando salgo, me sorprendio encontrarla esperandome. Es mas, hasta me dio manija con que habia demorado 2 minutos. Nos reimos los dos y nos subimos al auto.
Durante el viaje, la charla informal que se puede dar entre compañeros de trabajo, que de donde sos, con quien vivis y demas y asi me entero que era de Mendoza, que no tenia novio, que vivia sola, que no tenia ganas de viajar en colectivo con este frio y que vivia cerca de mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, amago con seguir para llevarla a la de ella, unas 15 cuadras, a lo que me dice que deje, que se toma un taxi y que gracias. Lo dijo en un tono como de “flaco, invitame” que tome al pie de la letra y le dije que si queria tomar un café antes de ir a su casa.
Cuando llegamos al departamento, la calefaccion estaba al mango, por lo que nos quedamos en mangas de camisa. Me fui a preparar un café mientras ella chusmeaba el departamento. En eso escucho:
Che, ¿sos casado?
No, ¿Por?
No, preguntaba por la cama…
¿Qué tiene la cama?
y… De dos plazas
Lo que pasa que la compre en un remate, barata.
Llevo los cafes al living y nos sentamos a conversar.
Me llamo la atención la cama -vuelve a decir
¿Por qué?
No solo de dos plazas sino que con un colchón extramullido…
Te dije que la compre barata en un remate…
Y una alfombra espesa….
Che, bien puedo darme los gustos…
Y un espejo enorme….
….
Me parece que sos medio picaron, vos…
Y, Silvi, no me privo de nada y no le rindo cuentas a nadie…
Toma la taza de café de tal manera que se le cae algo sobre la blusa.
¡Que torpe que soy! –dice
Bueno, -le digo- dentro un rato te llevo a casa y te cambias…
Prestame una camisa tuya por un rato que la lavo y la seco…
Dicho y hecho, le traigo una camisa mia y Silvi, sin ningun empacho se saca la blusa y se pone mi camisa. Yo mire ese par de tetas y me gusto lo que vi, pero me calle la boca.
Aca tengo que aclarar que yo mido 1,85m y Silvi, con suerte 1,60m, o sea que la camisa le iba de camisón, y que debia tener unos 100 de busto, por lo que la camisa, ademas, le iba bastante apretada.
Mientras lavaba, puse musica y seguimos conversando. Cuando nos quisimos acordar eran como las 8 de la noche, a lo que le digo:
Que queres hacer, ¿Te quedas a comer algo, o te llevo?
¿Cocinas vos o pedis delivery?
Cocino yo…
Entonces me quedo
El ambiente estaba muy calido y en una de esas Silvi se saca el corpiño, quedando solo con la camisa, lo que le marcaba las tetas y los pezones de una manera impresionante.
Sos una turra, -le digo mientras revolvia la sarten
¿Por?
Porque a un viejo sin dientes no se le muestra el asado…
¿Viejo sin dientes vos?
No pensaras que me voy a ir al humo….
Noooo, estoy segura….
Yo me habia puesto una bermuda y una camisa, que tenia desabrochada, y me di media vuelta, y la agarre de los hombros y le estampe un beso en la boca, mientras ella trataba de soltarse.
Cuando la solte, casi me estampa un sopapo…
Vos te lo buscaste – le digo
Sos un atorrante…-me contesta y tras carton pregunta- ¿Y que vamos a comer?
Fideos con crema y brócoli saltados en panceta…
Realmente no te privas de nada…
Despues de comer nos sentamos en el living y ella se acomodo cerca mio, asi que le pase el brazo por los hombros y la traje como para que se apoye en el pecho, y le empece a acariciar la espalda por debajo de la camisa. Lo unico que le faltaba era ronronear… Asi como quien no quiere la cosa le acricie las tetas por encima de la camisa. Levanto un poco la cara y me empezo a besar ¡y como! ¡Ahí no perdi mas tiempo y le meti la mano por debajo de la minifalda que traia y cuando toco, noto que estaba mojadita. Asi como la toco, ella me agarra el nabo por encima del pantalón y me lo empieza a frotar. ¡La muy hija de puta casi me hace acabar!
Como si nos hubieramos puesto de acuerdo, los dos nos levantamos y enfilamos para el dormitorio, ella sacandose la pollera y mi camisa y yo sacandome la camisa y la bermuda.
Cuando nos tiramos en la cama, automáticamente nos acomodamos en un 69, y nos fuimos sacando lo que quedaba de ropa, mientras nos chupabamos todo. El gusto saladito que salia de esa concha era espectacular. En una de esas, Silvi se da vuelta y me empieza a hacer una española con esas tetas, mientras yo le pellizcaba los pezones. Se acomoda un poco mas y sentada se clava la poronga despacio, hasta el fondo. La tenia estrechita y me apretaba la pija lindo. Yo empece a moverme cuando me para con un ¡ayy! ¡despacio que me duele! Deje que siguiera ella, el solo ver como se sacudia ese par de tetas era un espectaculo genial. Se las empece a masajear y a pellizcarle mas fuerte los pezones, que se habian puesto duros y parados cuando se largo con un ¡Ahhhhh, me voy, me voy, dame, dame, mas, mas, mas…! Y yo se la clave hasta donde pude. No se si el grito que pego fue por la acabado o porque le dolio, pero se mojo como si se meara, mientras jadeaba y se quejaba, pero se seguia moviendo, lo que hizo queyo le acabara adentro una cantidad de leche, que mezclada con lo suyo, salia de esa concha y lubricaba todo.
Se sale de encima mio y recostandose, me abraza y me masajea la poronga, diciendome:
Me reventaste la concha, hijo de puta… Me duele… Yo lo unico que atine fue a acariciarla y besarla, mientras le masajaeaba el clítoris que parecia una pija chiquita de hinchado que estaba.
Seguimos franeleando asi, hasta que ella sepone cucharita y se la voy metiendo y sintiendo como entraba, le digo:
Ponete en cuatro…
Ni bien se termina de acomodar, se la mando despacio, hasta que ella empuja y se la mete hasta que le duele, pero seguia empujando. Asi que aproveche que no decia nada porque le dolia, y le meti un dedo en el orto. ¡Para que! ¡Se volvio loca! ¡Empujaba mas todavía y gemia!
En eso, apoya la cabeza en la almohada y con las dos manos se abre las nalgas ¡Y me deja el culo a la vista! No espere ni un segundo, la saque y asi como venia se la mande a guardar en el orto. Ni bien entro la cabeza grito ¡¡Agghhhhh!! ¡Me partis, hijo de puta! ¡Dame, dame,dame,! Y yo se la mande a fondo
¡¡¡¡¡¡Aaaayyyyy!!!!! grito ¡¡¡Mierda que me duele!!! ¡Quedate quieto! Pero ni amago a que se la saque. Solo se movia un poquito adelante y atrás, pero apenas. Cosa de que la poronga fuera y viniera apenas unos dos centímetros. En una de las metidas, empujo mas a fondo y volvio a quejarse ¡¡¡¡¡Aayyyy!!!!! ¡¡¡¡Agghhhh!!!! Y tras carton me pide ¡¡Abrime el orto!!
¡Mierda! ¡Tenia una masoquista en mi cama! Acomode un dedo de cada lado de la pija y los fui metiendo despacio. Hasta ahí no paso nada. Como no se quejaba, saque y meti dos de cada lado. Ahí empezo con ¡Ay! ¡Ay! ¡Ahh! ¡Aghhh! Me quede quieto un momento, dandole tiempo a que se acomoden y después empece a hacer un poco de fuerza como para abrirle mas el orto. ¡Aaaayyyyy, guacho! fue la respuesta seguida de un ¡Mas, mas,mas…! y yo segui abriendo- Ya la pija podia entrar y salir casi sin esfuerzo cuando me dice ¡concha, concha…! Le saco la pija y la ensarto por la concha a lo bestia mientras le mantenia abierto el culo.
Por un lado como la cosa venia despacio y casi sin movimiento, yo no acababa y por otro, estaba tan pasado de rosca que ni queriendo podia acabar. Ella se ensarto la pija aun mas a fondo quejandose, pero me pedia que le abriera mas el culo. Le empece a meter tres y cuatro dedos mientras pedia mas y mas.termine metiendole la mano entera casi hasta la muñeca, mientras ella se retorcia de placer y dolor, porque se quejaba constantemente. Pero de que le saque algo, ni en pedo.
Me empezo a pedir que le hiciera lo mismo en la concha, para lo cual se echo boca arriba y levanto las piernas, teniendoselas con las manos. Yo me acomode, y le meti primero la mano en el culo y después le hice lo mismo en la concha, que como estaba muy mojada y era mas elastica, entro mas facil. Silvi empezo con ¡ah, ah, ah, aghh, aghh, uf, uf, ay, ay! ¡move, move! ¡Ayyyy, puto, ahhh! Y se largo a chuparme la verga como una desesperada. En un minuto le llego un orgasmo que se retorcia toda con todo lo que tenia metido y fue tal la excitación que yo empece a acabarle tanta leche en la boca que se atragantaba, tosia y escupia.
Era todo un enchastre tal que no habia sobre la cama un lugar ni limpio ni seco, cuandoSilvi, estira las piernas y me pide “¡sacame las manos!”. Le saque las manos del culo y de la concha y me quede mirando como se le cerraba el culo, despacito. No se como se me ocurrio, pero me baje y le pase la lengua por el borde del culo. ¡Me empujo con tanta fuerza que casi me mete a mi adentro!
Nos recostamos en la cama y nos quedamos abrazados, ella hecha un bollito, mitenras me decia “me dejaste hecha pelota” “me duele el culo que ni te cuento” “fue fantastico”
Yo no entendia nada, según ella, la habia destrozado, pero fue fantastico.
Como se habia hecho tarde, mientras se pegaba un remojon, cambio las sabanas y cuando sale, le digo
Supongo que te quedaras a dormir…
Y mañana a la mañana, segunda sesion, me contesta
Durante todo el fin de semana estuvimos desnudos y cojiendo de cuanta manera uno se pueda imaginar. Incluso llego a meterme a mi tres dedos en el culo, cosa que no me gusto mucho, pero tampoco me disgusto y a ella le meti una botella de cerveza con agua tibia en el orto, que hizo que le sangrara un poco, pero pedia mas.
El lunes, en el laburo,me saludo como si hicera un mes que no me veia.
En la oficina, la calefaccion al mango y asi y todo andabamos en pullover. A la hora de la salida, se me acerca una compañera y me pregunta si la acerco.
Me llamo a la atención que se acercara porque siempre solia viajar con otros. Yo soy un tipo grande, le debo llevar unos 30 años fácilmente, y de acuerdo a los rumores que circulan, con un carácter medio podrido. Silvana, que asi se llamaba, es una piba que debe tener como maximo 30 años, tirando para petisa, regordeta, no gorda, muy simpatica y movediza, pecosa de ojos celestes y según las malas lenguas, muy rapida para los mandados.
Nunca intente nada con ella ni con ninguna otra, por eso de donde se come, no se…. Como pueden ver, no solo soy un tipo grande sino tambien chapado a la antigua y apegado a ciertos cliches que en una epoca eran extremadamente rigidos.
Le contesto que si, que no tengo inconveniente pero que sea puntual, que yo a la hora de salida, vuelo.
Ese viernes cuando salgo, me sorprendio encontrarla esperandome. Es mas, hasta me dio manija con que habia demorado 2 minutos. Nos reimos los dos y nos subimos al auto.
Durante el viaje, la charla informal que se puede dar entre compañeros de trabajo, que de donde sos, con quien vivis y demas y asi me entero que era de Mendoza, que no tenia novio, que vivia sola, que no tenia ganas de viajar en colectivo con este frio y que vivia cerca de mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, amago con seguir para llevarla a la de ella, unas 15 cuadras, a lo que me dice que deje, que se toma un taxi y que gracias. Lo dijo en un tono como de “flaco, invitame” que tome al pie de la letra y le dije que si queria tomar un café antes de ir a su casa.
Cuando llegamos al departamento, la calefaccion estaba al mango, por lo que nos quedamos en mangas de camisa. Me fui a preparar un café mientras ella chusmeaba el departamento. En eso escucho:
Che, ¿sos casado?
No, ¿Por?
No, preguntaba por la cama…
¿Qué tiene la cama?
y… De dos plazas
Lo que pasa que la compre en un remate, barata.
Llevo los cafes al living y nos sentamos a conversar.
Me llamo la atención la cama -vuelve a decir
¿Por qué?
No solo de dos plazas sino que con un colchón extramullido…
Te dije que la compre barata en un remate…
Y una alfombra espesa….
Che, bien puedo darme los gustos…
Y un espejo enorme….
….
Me parece que sos medio picaron, vos…
Y, Silvi, no me privo de nada y no le rindo cuentas a nadie…
Toma la taza de café de tal manera que se le cae algo sobre la blusa.
¡Que torpe que soy! –dice
Bueno, -le digo- dentro un rato te llevo a casa y te cambias…
Prestame una camisa tuya por un rato que la lavo y la seco…
Dicho y hecho, le traigo una camisa mia y Silvi, sin ningun empacho se saca la blusa y se pone mi camisa. Yo mire ese par de tetas y me gusto lo que vi, pero me calle la boca.
Aca tengo que aclarar que yo mido 1,85m y Silvi, con suerte 1,60m, o sea que la camisa le iba de camisón, y que debia tener unos 100 de busto, por lo que la camisa, ademas, le iba bastante apretada.
Mientras lavaba, puse musica y seguimos conversando. Cuando nos quisimos acordar eran como las 8 de la noche, a lo que le digo:
Que queres hacer, ¿Te quedas a comer algo, o te llevo?
¿Cocinas vos o pedis delivery?
Cocino yo…
Entonces me quedo
El ambiente estaba muy calido y en una de esas Silvi se saca el corpiño, quedando solo con la camisa, lo que le marcaba las tetas y los pezones de una manera impresionante.
Sos una turra, -le digo mientras revolvia la sarten
¿Por?
Porque a un viejo sin dientes no se le muestra el asado…
¿Viejo sin dientes vos?
No pensaras que me voy a ir al humo….
Noooo, estoy segura….
Yo me habia puesto una bermuda y una camisa, que tenia desabrochada, y me di media vuelta, y la agarre de los hombros y le estampe un beso en la boca, mientras ella trataba de soltarse.
Cuando la solte, casi me estampa un sopapo…
Vos te lo buscaste – le digo
Sos un atorrante…-me contesta y tras carton pregunta- ¿Y que vamos a comer?
Fideos con crema y brócoli saltados en panceta…
Realmente no te privas de nada…
Despues de comer nos sentamos en el living y ella se acomodo cerca mio, asi que le pase el brazo por los hombros y la traje como para que se apoye en el pecho, y le empece a acariciar la espalda por debajo de la camisa. Lo unico que le faltaba era ronronear… Asi como quien no quiere la cosa le acricie las tetas por encima de la camisa. Levanto un poco la cara y me empezo a besar ¡y como! ¡Ahí no perdi mas tiempo y le meti la mano por debajo de la minifalda que traia y cuando toco, noto que estaba mojadita. Asi como la toco, ella me agarra el nabo por encima del pantalón y me lo empieza a frotar. ¡La muy hija de puta casi me hace acabar!
Como si nos hubieramos puesto de acuerdo, los dos nos levantamos y enfilamos para el dormitorio, ella sacandose la pollera y mi camisa y yo sacandome la camisa y la bermuda.
Cuando nos tiramos en la cama, automáticamente nos acomodamos en un 69, y nos fuimos sacando lo que quedaba de ropa, mientras nos chupabamos todo. El gusto saladito que salia de esa concha era espectacular. En una de esas, Silvi se da vuelta y me empieza a hacer una española con esas tetas, mientras yo le pellizcaba los pezones. Se acomoda un poco mas y sentada se clava la poronga despacio, hasta el fondo. La tenia estrechita y me apretaba la pija lindo. Yo empece a moverme cuando me para con un ¡ayy! ¡despacio que me duele! Deje que siguiera ella, el solo ver como se sacudia ese par de tetas era un espectaculo genial. Se las empece a masajear y a pellizcarle mas fuerte los pezones, que se habian puesto duros y parados cuando se largo con un ¡Ahhhhh, me voy, me voy, dame, dame, mas, mas, mas…! Y yo se la clave hasta donde pude. No se si el grito que pego fue por la acabado o porque le dolio, pero se mojo como si se meara, mientras jadeaba y se quejaba, pero se seguia moviendo, lo que hizo queyo le acabara adentro una cantidad de leche, que mezclada con lo suyo, salia de esa concha y lubricaba todo.
Se sale de encima mio y recostandose, me abraza y me masajea la poronga, diciendome:
Me reventaste la concha, hijo de puta… Me duele… Yo lo unico que atine fue a acariciarla y besarla, mientras le masajaeaba el clítoris que parecia una pija chiquita de hinchado que estaba.
Seguimos franeleando asi, hasta que ella sepone cucharita y se la voy metiendo y sintiendo como entraba, le digo:
Ponete en cuatro…
Ni bien se termina de acomodar, se la mando despacio, hasta que ella empuja y se la mete hasta que le duele, pero seguia empujando. Asi que aproveche que no decia nada porque le dolia, y le meti un dedo en el orto. ¡Para que! ¡Se volvio loca! ¡Empujaba mas todavía y gemia!
En eso, apoya la cabeza en la almohada y con las dos manos se abre las nalgas ¡Y me deja el culo a la vista! No espere ni un segundo, la saque y asi como venia se la mande a guardar en el orto. Ni bien entro la cabeza grito ¡¡Agghhhhh!! ¡Me partis, hijo de puta! ¡Dame, dame,dame,! Y yo se la mande a fondo
¡¡¡¡¡¡Aaaayyyyy!!!!! grito ¡¡¡Mierda que me duele!!! ¡Quedate quieto! Pero ni amago a que se la saque. Solo se movia un poquito adelante y atrás, pero apenas. Cosa de que la poronga fuera y viniera apenas unos dos centímetros. En una de las metidas, empujo mas a fondo y volvio a quejarse ¡¡¡¡¡Aayyyy!!!!! ¡¡¡¡Agghhhh!!!! Y tras carton me pide ¡¡Abrime el orto!!
¡Mierda! ¡Tenia una masoquista en mi cama! Acomode un dedo de cada lado de la pija y los fui metiendo despacio. Hasta ahí no paso nada. Como no se quejaba, saque y meti dos de cada lado. Ahí empezo con ¡Ay! ¡Ay! ¡Ahh! ¡Aghhh! Me quede quieto un momento, dandole tiempo a que se acomoden y después empece a hacer un poco de fuerza como para abrirle mas el orto. ¡Aaaayyyyy, guacho! fue la respuesta seguida de un ¡Mas, mas,mas…! y yo segui abriendo- Ya la pija podia entrar y salir casi sin esfuerzo cuando me dice ¡concha, concha…! Le saco la pija y la ensarto por la concha a lo bestia mientras le mantenia abierto el culo.
Por un lado como la cosa venia despacio y casi sin movimiento, yo no acababa y por otro, estaba tan pasado de rosca que ni queriendo podia acabar. Ella se ensarto la pija aun mas a fondo quejandose, pero me pedia que le abriera mas el culo. Le empece a meter tres y cuatro dedos mientras pedia mas y mas.termine metiendole la mano entera casi hasta la muñeca, mientras ella se retorcia de placer y dolor, porque se quejaba constantemente. Pero de que le saque algo, ni en pedo.
Me empezo a pedir que le hiciera lo mismo en la concha, para lo cual se echo boca arriba y levanto las piernas, teniendoselas con las manos. Yo me acomode, y le meti primero la mano en el culo y después le hice lo mismo en la concha, que como estaba muy mojada y era mas elastica, entro mas facil. Silvi empezo con ¡ah, ah, ah, aghh, aghh, uf, uf, ay, ay! ¡move, move! ¡Ayyyy, puto, ahhh! Y se largo a chuparme la verga como una desesperada. En un minuto le llego un orgasmo que se retorcia toda con todo lo que tenia metido y fue tal la excitación que yo empece a acabarle tanta leche en la boca que se atragantaba, tosia y escupia.
Era todo un enchastre tal que no habia sobre la cama un lugar ni limpio ni seco, cuandoSilvi, estira las piernas y me pide “¡sacame las manos!”. Le saque las manos del culo y de la concha y me quede mirando como se le cerraba el culo, despacito. No se como se me ocurrio, pero me baje y le pase la lengua por el borde del culo. ¡Me empujo con tanta fuerza que casi me mete a mi adentro!
Nos recostamos en la cama y nos quedamos abrazados, ella hecha un bollito, mitenras me decia “me dejaste hecha pelota” “me duele el culo que ni te cuento” “fue fantastico”
Yo no entendia nada, según ella, la habia destrozado, pero fue fantastico.
Como se habia hecho tarde, mientras se pegaba un remojon, cambio las sabanas y cuando sale, le digo
Supongo que te quedaras a dormir…
Y mañana a la mañana, segunda sesion, me contesta
Durante todo el fin de semana estuvimos desnudos y cojiendo de cuanta manera uno se pueda imaginar. Incluso llego a meterme a mi tres dedos en el culo, cosa que no me gusto mucho, pero tampoco me disgusto y a ella le meti una botella de cerveza con agua tibia en el orto, que hizo que le sangrara un poco, pero pedia mas.
El lunes, en el laburo,me saludo como si hicera un mes que no me veia.
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