🆒 Este relato me gusto mucho y ahora se los comparto 🤤
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Otro dia mas en la oficina
Era viernes por la tarde en la oficina, yo no suelo trabajar por las tardes, pero el puesto de recepcionista de mi empresa había quedado bacante y a mí como director de recursos humanos me tocaba hacer horas extra recibiendo chicas en mi despacho.
Ya rondaban las 8 de la tarde y el Sol apenas entraba por la ventana, había entrevistado a muchísimas chicas a cada cual más preparada, pero la verdad, yo solo necesitaba a una chica guapa para estar de cara al público y las que había entrevistado no daban ese perfil.
Ya estaba recogiendo para irme cuando llamaron a la puerta del despacho.
Yo: Adelante.
Entro otra chica. Esta vez era bastante más guapa que las anteriores y vestida de manera elegante. Una chica alta con un cuerpo bastante proporcionado, piernas bien formadas y una melena castaña bien peinada. Vestía un traje gris ceñido con una falda por encima de las rodillas y una blusa blanca un poco abierta que dejaba entrever unas tetas bastante bien formadas.
Chica: Se puede.
Yo: Pasa y siéntate por favor.
Chica: Vengo por la entrevista para el puesto de recepcionista.
Charlamos unos minutos sobre lo típico de todas las entrevistas, de porque quería trabajar allí y esas cosas. Era una chica apañada y extrovertida, tenía muchas posibilidades de quedarse el puesto. Me conto que se llamaba Laura y que llevaba mucho tiempo sin trabajo. Entonces le pedí el curriculum y lo leí con interés.
No era de los mejores que había visto esa tarde pero seguí con mi interrogatorio.
Yo: veo que no tienes formación específica de administración.
Laura: Es cierto. Pero tengo el bachiller y varios cursos. A demás hablo bien ingles y francés.
Yo: ¿Qué experiencia tienes?
Laura: Nunca he trabajado en ese puesto.
Ya tenía suficiente. Era una pena que la más guapa de todas no diese el perfil a sí que iba a decirle que ya la llamaríamos. Debió de darse cuenta porque me interrumpió.
Laura: Vera. Necesito el trabajo porque llevo mucho tiempo en paro y ya he ido a muchas entrevistas. Sé que no tengo buen curriculum pero soy una buena trabajadora y muy obediente.
Yo: Pero se supone que hay que obedecer siempre a un superior.
Laura: Lo sé. Lo que quiero decir es que si me contrata a mi haré lo que me pida. Estoy desesperada.
Yo: explícate.
Laura: Cualquier cosa, yo no me opondré.
Eso que dijo me dejo descolocado, yo quise entender otra cosa así que decidí resolver aquella situación.
Yo: A ver. Vamos a repetir la entrevista a ver si lo que me estás diciendo es verdad.
Laura: Muy bien. Creo que no se arrepentirá.
Yo: Pues necesitamos una chica guapa para ese puesto. Ponte en pie por favor.
Laura: Si.
Ella se puso en pie y le coloco bien la falda y la americana.
Yo: Muy bien, por ahora das el perfil. Dices que eres obediente.
Laura: En efecto.
Yo: Pues desnúdate para que pueda ver si das el perfil.
Ella empezó a quitarse la ropa. Primero la americana que coloco en la silla, luego se desabrocho la blusa dejando ver un sujetador de encaje rosa que apenas le cubría los pezones. Después se desabrocho la falda dejándola caer al suelo, se agacho a recogerla y la puso junto a la americana. Tenía un tanga a juego con el sujetador bastante sexy que dejaba ver las ingles brasileñas y unas medias por encima de la rodilla.
Yo: muy bien. Ahora date la vuelta.
Laura: Claro.
Yo: Bien. Para ver si tienes el perfil para estar de cara al público vas a tener que quitarte el sujetador.
Laura: ¿Es necesario?
Yo: Si, As dicho que eres obediente.
Se desabrocho el sujetador muy despacio dejando ver un buen par de tetas redondas y bien puestas con los pezones mirando al frente.
Yo: Perfecto. Por ahora das el perfil para estar de cara al público. En tu curriculum dices que hablas idiomas. ¿Qué nivel de francés tienes?
Laura: Me defiendo bien. Puedo demostrárselo.
Yo: a ver que sabes hacer.
Ella bordeo mi mesa y yo gire la silla para quedarme de frente a ella. Se puso frente a mi arrodillándose. Me bajo la cremallera y saco mi polla. Empezó a lamerla entera y a dar besitos en el capullo, luego empezó a lamerme el frenillo y el glande hasta que se la metió en la boca, me la chupaba metiéndosela entera en la boca y luego sacándosela, con cambios de ritmo y moviendo la cabeza. Estuvo así un rato hasta que empezó a hacerme una paja.
Laura: ¿Qué tal hablo el francés?
Yo: Muy bien. Pero también tenemos muchos clientes cubanos. A ver tu acento.
Se inclino hacia arriba y metió mi polla entre sus grandes tetas. Empezó a moverlas arriba y abajo despacio, luego cada una en un sentido diferente y al final las subió las dos y bajo la cabeza moviéndola cada vez más rápido y metiéndose mi polla en la boca cada vez que las subía.
Yo: Ya basta. Me has convencido. Ahora quítate el tanga. Veamos qué tal se te da el griego.
Se puso en pie rozando sus tetas con mi cara y se quito el tanga dejando ver las ingles brasileñas. Se dio la vuelta ofreciéndome su culo abriéndose las nalgas con las manos para favorecer la penetración. Se metió mi polla entera en el culo y se apoyo en los brazos de mi silla mara follarse el culo ella misma moviendo el culo adelante y atrás y luego metiendo y sacando la polla.
Le dije que abriera las piernas y empecé a acariciarle el coño, lo tenía muy húmedo, la muy zorra estaba disfrutando. Mientras con la otra mano le magreaba las tetas, las tenias durísimas.
Le metí los dedos en el coño y empezó a masturbarla. Ella gemía cada vez más.
Yo: Vale. Ahora siéntate sobre la mesa.
No tardo en hacerlo. Yo me baje del todo el pantalón y colocándome delante de ella le abrí las piernas.
Laura: Soy una empleada obediente, haga usted lo que quiera.
Le puse la polla sobre el clítoris y empecé a frotárselo arriba y abajo. El coño le correaba muchísimo, me puso la mesa perdida. Entonces le abrí aun mas las piernas y le metí la polla hasta dentro y empecé a follarme su coño, mientras ella se masturbaba el clítoris y yo con una mano le magreaba las tetas dándole tirones de los pezones, azotándoselas y agarrándolas con toda la mano.
De repente la muy zorra empezó a gemir cada vez más fuerte por lo que tuve que meterle el tanga en la boca para que se callara.
Estuve un rato follandome su precioso coño hasta que note que iba a llegar al orgasmo.
Yo: Vamos ponte de rodillas y abre la boca.
Se levanto de la mesa y se tiro al suelo de rodillas, yo le saque el tanga de la boca y cuando estuvo con la boca abierta le puse la polla en la lengua corriéndome dentro de ella. Cuando termine se metió con la mano lo que había caído fuera y se lo trago.
Yo me limpie con su tanga cuando termine le dije que se lo pusiera. Ella se puso el tanga lleno de mi leche y luego se vistió.
Laura: Entonces. ¿Estoy contratada?
Yo: Mañana empiezas a las ocho. Pero ten en cuenta nuestro trato.
Laura: Claro que si… . Jefe.
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Pronto estaré con mas relatos. 😉
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Otro dia mas en la oficina
Era viernes por la tarde en la oficina, yo no suelo trabajar por las tardes, pero el puesto de recepcionista de mi empresa había quedado bacante y a mí como director de recursos humanos me tocaba hacer horas extra recibiendo chicas en mi despacho.
Ya rondaban las 8 de la tarde y el Sol apenas entraba por la ventana, había entrevistado a muchísimas chicas a cada cual más preparada, pero la verdad, yo solo necesitaba a una chica guapa para estar de cara al público y las que había entrevistado no daban ese perfil.
Ya estaba recogiendo para irme cuando llamaron a la puerta del despacho.
Yo: Adelante.
Entro otra chica. Esta vez era bastante más guapa que las anteriores y vestida de manera elegante. Una chica alta con un cuerpo bastante proporcionado, piernas bien formadas y una melena castaña bien peinada. Vestía un traje gris ceñido con una falda por encima de las rodillas y una blusa blanca un poco abierta que dejaba entrever unas tetas bastante bien formadas.
Chica: Se puede.
Yo: Pasa y siéntate por favor.
Chica: Vengo por la entrevista para el puesto de recepcionista.
Charlamos unos minutos sobre lo típico de todas las entrevistas, de porque quería trabajar allí y esas cosas. Era una chica apañada y extrovertida, tenía muchas posibilidades de quedarse el puesto. Me conto que se llamaba Laura y que llevaba mucho tiempo sin trabajo. Entonces le pedí el curriculum y lo leí con interés.
No era de los mejores que había visto esa tarde pero seguí con mi interrogatorio.
Yo: veo que no tienes formación específica de administración.
Laura: Es cierto. Pero tengo el bachiller y varios cursos. A demás hablo bien ingles y francés.
Yo: ¿Qué experiencia tienes?
Laura: Nunca he trabajado en ese puesto.
Ya tenía suficiente. Era una pena que la más guapa de todas no diese el perfil a sí que iba a decirle que ya la llamaríamos. Debió de darse cuenta porque me interrumpió.
Laura: Vera. Necesito el trabajo porque llevo mucho tiempo en paro y ya he ido a muchas entrevistas. Sé que no tengo buen curriculum pero soy una buena trabajadora y muy obediente.
Yo: Pero se supone que hay que obedecer siempre a un superior.
Laura: Lo sé. Lo que quiero decir es que si me contrata a mi haré lo que me pida. Estoy desesperada.
Yo: explícate.
Laura: Cualquier cosa, yo no me opondré.
Eso que dijo me dejo descolocado, yo quise entender otra cosa así que decidí resolver aquella situación.
Yo: A ver. Vamos a repetir la entrevista a ver si lo que me estás diciendo es verdad.
Laura: Muy bien. Creo que no se arrepentirá.
Yo: Pues necesitamos una chica guapa para ese puesto. Ponte en pie por favor.
Laura: Si.
Ella se puso en pie y le coloco bien la falda y la americana.
Yo: Muy bien, por ahora das el perfil. Dices que eres obediente.
Laura: En efecto.
Yo: Pues desnúdate para que pueda ver si das el perfil.
Ella empezó a quitarse la ropa. Primero la americana que coloco en la silla, luego se desabrocho la blusa dejando ver un sujetador de encaje rosa que apenas le cubría los pezones. Después se desabrocho la falda dejándola caer al suelo, se agacho a recogerla y la puso junto a la americana. Tenía un tanga a juego con el sujetador bastante sexy que dejaba ver las ingles brasileñas y unas medias por encima de la rodilla.
Yo: muy bien. Ahora date la vuelta.
Laura: Claro.
Yo: Bien. Para ver si tienes el perfil para estar de cara al público vas a tener que quitarte el sujetador.
Laura: ¿Es necesario?
Yo: Si, As dicho que eres obediente.
Se desabrocho el sujetador muy despacio dejando ver un buen par de tetas redondas y bien puestas con los pezones mirando al frente.
Yo: Perfecto. Por ahora das el perfil para estar de cara al público. En tu curriculum dices que hablas idiomas. ¿Qué nivel de francés tienes?
Laura: Me defiendo bien. Puedo demostrárselo.
Yo: a ver que sabes hacer.
Ella bordeo mi mesa y yo gire la silla para quedarme de frente a ella. Se puso frente a mi arrodillándose. Me bajo la cremallera y saco mi polla. Empezó a lamerla entera y a dar besitos en el capullo, luego empezó a lamerme el frenillo y el glande hasta que se la metió en la boca, me la chupaba metiéndosela entera en la boca y luego sacándosela, con cambios de ritmo y moviendo la cabeza. Estuvo así un rato hasta que empezó a hacerme una paja.
Laura: ¿Qué tal hablo el francés?
Yo: Muy bien. Pero también tenemos muchos clientes cubanos. A ver tu acento.
Se inclino hacia arriba y metió mi polla entre sus grandes tetas. Empezó a moverlas arriba y abajo despacio, luego cada una en un sentido diferente y al final las subió las dos y bajo la cabeza moviéndola cada vez más rápido y metiéndose mi polla en la boca cada vez que las subía.
Yo: Ya basta. Me has convencido. Ahora quítate el tanga. Veamos qué tal se te da el griego.
Se puso en pie rozando sus tetas con mi cara y se quito el tanga dejando ver las ingles brasileñas. Se dio la vuelta ofreciéndome su culo abriéndose las nalgas con las manos para favorecer la penetración. Se metió mi polla entera en el culo y se apoyo en los brazos de mi silla mara follarse el culo ella misma moviendo el culo adelante y atrás y luego metiendo y sacando la polla.
Le dije que abriera las piernas y empecé a acariciarle el coño, lo tenía muy húmedo, la muy zorra estaba disfrutando. Mientras con la otra mano le magreaba las tetas, las tenias durísimas.
Le metí los dedos en el coño y empezó a masturbarla. Ella gemía cada vez más.
Yo: Vale. Ahora siéntate sobre la mesa.
No tardo en hacerlo. Yo me baje del todo el pantalón y colocándome delante de ella le abrí las piernas.
Laura: Soy una empleada obediente, haga usted lo que quiera.
Le puse la polla sobre el clítoris y empecé a frotárselo arriba y abajo. El coño le correaba muchísimo, me puso la mesa perdida. Entonces le abrí aun mas las piernas y le metí la polla hasta dentro y empecé a follarme su coño, mientras ella se masturbaba el clítoris y yo con una mano le magreaba las tetas dándole tirones de los pezones, azotándoselas y agarrándolas con toda la mano.
De repente la muy zorra empezó a gemir cada vez más fuerte por lo que tuve que meterle el tanga en la boca para que se callara.
Estuve un rato follandome su precioso coño hasta que note que iba a llegar al orgasmo.
Yo: Vamos ponte de rodillas y abre la boca.
Se levanto de la mesa y se tiro al suelo de rodillas, yo le saque el tanga de la boca y cuando estuvo con la boca abierta le puse la polla en la lengua corriéndome dentro de ella. Cuando termine se metió con la mano lo que había caído fuera y se lo trago.
Yo me limpie con su tanga cuando termine le dije que se lo pusiera. Ella se puso el tanga lleno de mi leche y luego se vistió.
Laura: Entonces. ¿Estoy contratada?
Yo: Mañana empiezas a las ocho. Pero ten en cuenta nuestro trato.
Laura: Claro que si… . Jefe.
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Pronto estaré con mas relatos. 😉
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