Recuerdos de ayer que parecen ser hoy.

Realmente no tengo idea de cuantos han leído la historia anterior les dije que conforme al paso del tiempo les iba a seguir contando nuevas o viejas, bueno este es el caso es una vieja muchos se preguntaran que hace un tipo un sábado a las 03:00 de la matina solo en su casa y no está por ahí en un boliche, en un pub, jugando a las cartas con sus amigos o haciendo algo como les conté no soy muy normal en ese aspecto yo soy feliz con mi petaca de whisky, puchos y alguna música que me haga recordar que estoy más o menos vivo.

Durante mi etapa de estudiante de secundario era mucho más normal que ahora quizás no estaba tan hecho mierda de la cabeza después de enterarme que la misantropía como modo de vida y forma de encarar el día a día era lo único que no me hacia caer en lo básico, simple y tonto de la vida, lo cual es vital para quienes desea despertarse mañana y ver que siguen siendo los mismos me gustaba salir mucho, amaba ir de putas sentir como esas mujeres usaban mi verga como sustento de vida, me gustaba mucho coger con viejas no veteranas si no viejas, amaba hacerme la paja en el baño de la escuela a media mañana y después del acto fumarme un pucho tranquilo, me gustaba mucho mirarme, provocarme, franelearme con mi compañera de banco; Entro conmigo al colegio desde primer año y hasta que terminamos se sentó conmigo de un momento a otro era mi mejor amiga, no le importaba si tenía olor a porro, alcohol, venia amanecido ella me era incondicional y siempre estábamos juntos en todos lados lo que sentíamos era amor de hermanos, amigos, compañeros, compinches supongamos que su nombre era Valeria pero de cariño Vale (no quiero decir más ella jajá).

Una mañana de primavera nos juntamos a la vuelta del colegio como siempre antes de entrar y Martin un chico del grupo se iba a su casa con su chica, nos pidió que lo acompañáramos para que no se sintiera tan sola la mina, bue minita porque era chica, y nosotros que jamás decíamos que no nos fuimos a la casa de Martin en el camino íbamos los cuatro hablando, cagandonos de la risa como cuatro pendejos que se hacen la sin cola para chotear por ahí, en el camino habían promesas, prepotencia, chicanas como “de esta no pasas”, “me queres coger” cosas de pendejos pajeros. En eso llegamos a la casa de Martin el nos pregunta si queríamos desayunar a lo que nosotros ni lerdos no perezosos decimos que si pasado el desayuno nos ponemos los cuatro a hablar, mirar tele, tontear en la computadora hasta que Martin toma coraje y le pide a su chica que se acostara con el (discreción del adolescente) ella se va al cuarto y nosotros nos quedamos ahí en el living solos, cagandonos de la risa por la situación, pusimos música y nos acostamos en el sillón a hablar. Estuvimos ahí acostados un rato hasta que del cuarto se empiezan a sentir pequeños y leves jadeos , nuestra charla sigue, en un momento ella se acomoda quedando frente a frente conmigo nos miramos y le digo “es una lástima que seas mi mejor amiga” lo cual Vale no dijo nada y seguimos hablando a todo esto los jadeos ya eran gemidos el movimiento de la cama era más fuerte y nosotros ahí pasaba el tiempo, la mañana y mi excitación ya era indisimulable, me levanto y me voy caminando a la cocina para tomar agua o algo Vale se percata y me dice “no me digas que se te paro?” de espaldas le digo “no, si no soy tan pajero”( realmente tenia la pija dura, hirviendo quería ponerla como fuera y con quien fuera) se para del sillón y corre hacia donde estoy para ver si realmente tenía el pito parado forcejeamos para que no me viera hasta que me da vuelta y ahí estaba con el jean delator pasado el momento de vergüenza pero no el de calentura me le acerco diciéndole “te la voy apoyar, te la voy apoyar” nos tiramos peleando en el sillón y en eso ella abre las piernas y quedo en medio apoyándosela, cara a cara, nos miramos ella se sonrió y me beso, creo que en ese momento se detuvo el mundo, tan fuerte, tan profundo, tan nosotros que no había que decir más nada. Beso va beso viene mientras nos desnudábamos ella no dejaba de mirarme y acariciarme la verga por mi parte creo que mire una sola vez sus ojos porque lo demás me lo pase mirando sus tetas casi sin darme cuenta ella se reposaba sobre mi verga con sus labios envolvía mi glande, dentro de su boca, sentía como su lengua recorría mi cabeza una y otra vez de a pedazos se la iba metiendo en la boca hasta llegar abajo y ahí empezó a subir y bajar sus manos recorrían mi entre pierna, pansa, pecho, piernas mientras su boca subía y bajaba una y otra vez mis manos buscaban el objeto de deseo esas pequeñas pero formidables tetas ahí me vi con mi amiga chupándome la verga y yo tocándole las tetas, la espalda sentir cada una de las vertebras hasta bajar por su culo hasta la concha y ahí empezar a jugar con mis dedos Vale seguía entre mis piernas chupando mi pija y pajeandome mis dedos ahí en la entrada al paraíso llenos de jugos entraban y salían cada vez mas rápidos marcando el ritmo y así los pasaba por si clítoris hasta que en una de sus maniobras no pude aguantar y sin avisar solté mi espeso y caliente semen dentro de su boca o acabe sin avisar adentro de su boca, por dentro pensaba ahora se para y me da un cachetón por idiota, pero no me equivocaba una vez más se la trago toda y hasta que no termine de soltar todo no se movió de ahí cuando por fin me libre con su lengua me limpio y se acostó en el sillón era mi turno empecé a pasar mi lengua por sus tetas muy suavemente mis labios apenas rosaban su piel mi mano por debajo masajeaba su clítoris que de apoco se hinchaba cada vez mas seguí bajando hasta que me quede entre sus muslos mi lengua pasaba una y otra vez mientras que con mis dedos tocaba el fondo de su ser ella me apretaba la cabeza contra su concha se podían escuchar los ruidos que hacía con mi boca llenándome de fluidos con la mano que me quedaba libre podía acariciar sus tetas, manos, piernas, pansa y demás hasta que de repente mi boca se vio llena de viscoso y tibio jugo fui derecho a su pecho y me quede ahí mientras que le pasaba la cabeza de mi pija por su concha de a poco volvía a su esplendor mis labios con los suyos Vale se movía frotando su concha contra mi pito me hago para atrás y me la vuelve a chupar hasta que toma de vuelta su dureza . Ahí estaba con mi amiga ella sentándose arriba mío mientras acomodaba mi pija y de apoco se iba sentando hasta que por fin estuvo toda adentro muy suavemente empezó a cabalgarme y sus movimientos eran sutiles, lentos Vale mi miraba y se reía tenia la frente transpirada, arqueaba la cintura y me ponía las tetas en la cara para que se las chupara se podía escuchar ese ruidito que hacemos cuando los dos miembro están lubricados ella se movía arriba mío con mis manos le agarraba los cachetes del culo y se los apretaba ayudando con su movimiento a todo esto en la pieza de Martin se podía escuchar como su chica gritaba, el chillido de la cama, los suspiros de nuestro amigo, la carne chocando, Vale se tira en el sillón y yo me acomodo entre sus piernas empiezo a pasar la cabeza de mi pija por su concha suavemente la ponía un poquito adentro y la sacaba ella cada vez se excitaba mas, se calentaba mas y sin tapujos me dijo “métemela y cógeme de una puta vez” la orden fue clara entonces puse mi miembro adentro y empecé a moverme una y otra vez tan adentro que podía o creía sentir que tocaba el fin de su vagina así me mantuve por un rato hasta que en una sola mirada para ambos en el living no había más aire y en un solo movimiento acabamos podía sentir como mi leche rebotaba en la pared vaginal y salía mientras mis huevos se mojaban con sus jugos fue un solo grito que marco un antes y un después.

Fue una confirmación de nuestro amor como hermanos, como amigos cuando nos estábamos vistiendo para que no nos vieran desnudos venían cagandose de la risa Martin con su chica diciendo “Gordo te hubieras visto la cara de pelotudo que pusiste cuando acabaste, sos un payaso” nos reímos todos y promediando la una del medio día nos fuimos como siempre Vale y yo para el mismo lado, callados fumando del mismo pucho. Después de ese día cogimos unas cuantas veces más hasta que cuando terminamos el secundario nos dejamos de ver.