En mi vida leí un libro entero ni siquiera cuando iba a la facultad y eso que me recibí por eso escribo esto muy corto, creo que a la gente no le gusta leer cosas largas. Estuve enamorado y me casé muy joven, a los 21 con mi primera novia que desvirgué a los 17, yo había cogido antes un par de veces con putas, algo de experiencia tenía. Construí mi casa ladrillo por ladrillo los fines de semana laburando a full después de haber trabajado toda la semana en mi otro trabajo. Un día llegué al horario de costumbre y encontré a mi esposa garchando con el cuñado, el marido de la hermana. Imagínense la calentura de esos 2 que ni se habían dado cuenta que yo llegaba a casa después de trabajar siempre a la misma hora. Fui a la cocina y busqué un cuchillo y seré tan nabo que agarré un tramontina de los más pedorros que tenía, pero en ese momento una voz en mi mente me detuvo de achurarlos. Y empecé a ser felíz y a vivir de otra forma, vivo solo en un buen departamento y no creo en el amor y garcho cuando se me da la gana a todo lo que se me antoje, mujeres maduras y pendejas y hasta de vez en cuando, me como algún puto.
Y esto es lo que quería contar ahora, hace poco en el edificio donde vivo llegó un pibe estudiante de 19 años que trabaja en una hamburguesería de esas más conocida en todo el mundo. El vecinito causó sensación entre los machos del edificio porque tiene esa combinación de cara de nene y culo de nena que hacen muy atractivos a los putos y obviamente dura pocos años eso ya que los putos viejos si no pagan, nadie les quiere romper el orto, pero cuando son pendejos así tan provocativos y buena onda todo el mundo les quiere dar.
Y una noche lo encontré en la terraza fumándose un pucho con el culito parado vestido con ropa ajustada y una de esas calzas tipo jean que usan las minas. Me le acerqué y le puse la mano en la nalga izquierda, medio me quiso sacar la mano pero seguí tocandole el culito y el pibe me agarró la pija la sacó y me empezó a pajear. Bastó que yo le dijera “pete” y ya lo tenía arrodillado chupando a full, pensé en acabarle en la boca pero me pareció mejor llenarle el culo de leche así que lo dí vuelta, lo hice poner en 4 patas le bajé las calzas y lo enculé.
Al otro día me crucé con el encargado del edificio que había espiado todo y me confesó que él también le había dado la bienvenida y que se lo estaba comiendo casi todos los días porque era un putito indecente que le gusta mucho la pija y nunca dice que no y le creí porque me contó que chupaba la pija como el mejor, lamía los huevos y se tragaba la acabada ya que el pibe tenía mucha práctica en pete, para irse los fines de semana a visitar a su familia al campo hacía dedo a los camioneros y les pagaba el viaje con una chupada de pija.
La moraleja es que es bueno tener un putito cerca, no hay que burlarse y aprovecharlo porque a veces uno no puede cogerse a todas las minas que quisiera y termina clavándose una paja solo, pero con el putito es mejor porque te hace todo lo que vos quieras y le pidas se deja sacar fotos, videos, lo hacés posar como las turras de la TV para subir a internet y después te hace una buena paja, un pete y te entrega el orto sin problemas.[/size]
Y esto es lo que quería contar ahora, hace poco en el edificio donde vivo llegó un pibe estudiante de 19 años que trabaja en una hamburguesería de esas más conocida en todo el mundo. El vecinito causó sensación entre los machos del edificio porque tiene esa combinación de cara de nene y culo de nena que hacen muy atractivos a los putos y obviamente dura pocos años eso ya que los putos viejos si no pagan, nadie les quiere romper el orto, pero cuando son pendejos así tan provocativos y buena onda todo el mundo les quiere dar.
Y una noche lo encontré en la terraza fumándose un pucho con el culito parado vestido con ropa ajustada y una de esas calzas tipo jean que usan las minas. Me le acerqué y le puse la mano en la nalga izquierda, medio me quiso sacar la mano pero seguí tocandole el culito y el pibe me agarró la pija la sacó y me empezó a pajear. Bastó que yo le dijera “pete” y ya lo tenía arrodillado chupando a full, pensé en acabarle en la boca pero me pareció mejor llenarle el culo de leche así que lo dí vuelta, lo hice poner en 4 patas le bajé las calzas y lo enculé.
Al otro día me crucé con el encargado del edificio que había espiado todo y me confesó que él también le había dado la bienvenida y que se lo estaba comiendo casi todos los días porque era un putito indecente que le gusta mucho la pija y nunca dice que no y le creí porque me contó que chupaba la pija como el mejor, lamía los huevos y se tragaba la acabada ya que el pibe tenía mucha práctica en pete, para irse los fines de semana a visitar a su familia al campo hacía dedo a los camioneros y les pagaba el viaje con una chupada de pija.
La moraleja es que es bueno tener un putito cerca, no hay que burlarse y aprovecharlo porque a veces uno no puede cogerse a todas las minas que quisiera y termina clavándose una paja solo, pero con el putito es mejor porque te hace todo lo que vos quieras y le pidas se deja sacar fotos, videos, lo hacés posar como las turras de la TV para subir a internet y después te hace una buena paja, un pete y te entrega el orto sin problemas.[/size]
6 comentarios - Lo enculé
Muy bueno!!!
Muy cierto lo que decís de los putitos jovencitos, aunque no tan cierto lo de los putos viejos, yo me encuadro en estos últimos y jamás tuve que poner un mango para me cojan, al contrario, más de una vez me garparon por un buen pete. Es que, como decía mi abuela: "nunca falta un roto pa'un descocido" 🙂
A los que les guste la temática cogeputitos, les recomiendo los relatos de este pibe:
http://www.poringa.net/elsablesagrado/posts
Yo comenté tu post, por favor comentá el mio.
Los comentarios son caricias al alma de los posteadores
Totalmente de acuerdo!