por los lagos de palermo

A la mañana temprano, voy a correr a los lagos de Palermo. Me despeja empezar el dia asi, disfrutando del aire libre, poca gente... mente en blanco y trote o caminata. Calzas negras, bombachita cola less tipo hilo dental, corpiño deportivo y remera dri fit, a tono. Me ato el pelo con una cola de caballo desprolijamente cuidada, gafas negras, zapatillas de running... y a oxigenarme se ha dicho.
No era la primera vez que lo veia. Dejabamos los autos muy cerca uno del otro, nos espiabamos, histericos... nos sonreimos un par de veces y seguiamos cada uno su recorrido.
Cada vez que nos cruzabamos nos mirabamos fijo, estudiabamos el cuerpo de cada uno, los pliegues humedos en la ropa, las formas y los gestos que dibujabamos al vernos pasar.
En verano, una vez decidi ponerme una pollerita cortisima con una calza diminuta debajo, las piernas torneadas y bronceadas por el sol, mi pelo recogido y las gafas. Siempre que llegaba esperaba ver su auto, pero esta vez, no aparecio.
Empece a caminar, despreocupada y con la vista perdida, cuando al dar la vuelta al lago y meterme en la parte mas densa, llena de eucaliptus y arbustos, vi su auto con los vidrios polarizados. Empece a mirar hacia los costados, pero no habia rastros de su presencia. Pare un segundo, como quien estira un poco o seca su transpiracion y una mano grande y segura, me tomo del brazo. Lo mire y no necesito decirme nada. Me metio en el auto en el asiento de atras y el entro del otro lado. Activo las cerraduras y me levanto la remera y el corpiño deportivo. Me dijo... quiero probar tu sal, quiero probar todos tus condimentos... lamio mis tetas delicadamente, mis pezones se endurecieron con el solo contacto de la saliva en su boca, efervescentemente. Me agarro de la colita de caballo y saco por arriba del short su verga estilizada y empece a saborearla, de a poco. Lamiendola como una gatita caliente, abrazandola con mis labios resecos, que se mojaban solo cuando me besaba y me regalaba algunas gotas de su saliva. Asi, sin preambulos, me bajo la pollera y me dejo en tanga. Me dijo.... subite. Me acomode arriba de su pija caliente y comence a moverme. Cabalgue un buen rato, subia y bajaba, mientras el se dedicaba a morderme los hombros, lamerme el cuello y las orejas, amasarme las tetas y apretarme las nalgas. El auto se movia ritmicamente, acompañando nuestras feroces embestidas. Yo gemia y los vidrios se empañaban. Me salia un quejido agudo y ronroneante... como una hembrita en celo y el me respiraba fuerte al oido y me decia: asi putita, asi, no sabes las ganas que tenia de cogerte.
Me saco de arriba suyo, me puso boca abajo y comenzo a chuparme toda la zanjita, bien depilada. Gustoso me decia que sabia a la yegua mas puta que nunca se habia cogido y que le gustara que estuviera tan rica para el. Me clavo desde atras, abriendome la cola para poder meterme su dedo pulgar mientras me sacudia en la concha sin respiro. Empece a acabar, apretandolo salvajemente con mis orificios y el empezo a sacudirse espasmodicamente, largando toda la leche. Fue un polvo soñado.
Nos limpiamos, sali del auto yel se quedo mirandome... y comence a perderlo de vista mientras me alejaba. Segui con mi rutina por pocos metros... estaba agotadada de tanto entrenamiento. Volvi a mi oficina, me fui hacia los vestuarios y me di una ducha reparadora... sin antes, meterme unos deditos en la concha para sacar sus restos de leche y chupar mis dedos, GolosaMente

fuente:contactos
autor:eroticamente