Tuvimos nuestra primera experiencia de intercambio de pareja cuando teníamos 24 años, ahora tenemos 41. A pesar de toda el agua que paso debajo del puente, nuestras experiencias sexuales digamos “no convencionales” no fueron tantas, todo lo contrario, fueron bastante pocas.
Una de las cosas que con el correr del tiempo empezaron a excitarme de una manera increíble era imaginar a mi mujer con otro tipo, pero no como ya la había visto varias veces, teniendo sexo con otros de las formas mas variadas, no, no, lo que me excitaba era imaginarla deseando tener una relación con otro, los swingers llamamos al intercambio de parejas un “juego”, yo deseaba mas adrenalina de la que da un juego, deseaba que mi mujer tuviera un amante, esta idea me volvía loco de excitación, un polvo al final es solo un polvo, cuantas veces pasa que uno no se acuerda ni la cara ni el nombre de alguna ocasional compañía, yo quería ser un cornudo serio, no un cornudo improvisado.
Desde hace varios años vivimos en el exterior, y con el florecer de Facebook Karen empezó a ponerse en contacto, como normalmente sucede, con compañeros de la escuela primaria, de la secundaria y un montón de viejos conocidos, entre ellos un chico de la secundaria que apenas se pusieron en contacto, le pregunto “porque en la época del colegio no me dabas bola, no te dabas cuenta que yo estaba muerto con vos?”,digamos que este fue el inicio de mi experiencia de cornudo.
Karen después de tantas dudas empezó a hacer lo que yo siempre le había pedido y empezó a dejarse llevar por sus instintos y estableció una relación a distancia y con la indispensable ayuda de la web. Se conectaban con msn se mostraban desnudos, se tocaban y fantaseaban pensando al momento en que pudieran transformar en real lo que hasta ese momento era solo virtual.
Después de cada chat demás esta decir que nos echábamos unos polvos increíbles, varias veces tuvo sexo conmigo pensando en él, deseando que él estuviera en mi lugar, esto me excitaba como loco.
Hasta acá era todo un juego, todo una hermosa fantasía, muy cercana a la realidad pero terminaba siempre en lo virtual, algunos meses atrás Karen, por motivos familiares, tuvo que viajar a Argentina, con esta noticia sabia que lo que hasta ese momento era algo solo deseado y fantaseado se iba a transformar en realidad.
Los días anteriores a su partida fueron de fuego, el solo hecho de recordar que en brevísimo tiempo iba a estar con su amigo me llevaba al límite de la eyaculación, ella se conservaba mucho mas cauta, no se abandonaba a lo que podría llegar a ser su reencuentro, decía que una vez que estuviera ahí no sabría como hubiese reaccionado sin mi, en cambio yo creía de saber perfectamente lo que habría hecho, la conozco muy bien y sabia que es una hembra impresionante.
Cuando por fin nos separaban trece horas de avión, mi sensaciones eran increíblemente fuertes, me olvidaba de comer, prácticamente vivía pensando en lo que ella estuviera haciendo, me iba a dormir con imágenes que veían a Karen completamente entregada al placer, la imaginaba en los bares o boliches levantándose desconocidos para terminar en la cama con un tipo que la hubiera calentado lo necesario como para despertar en ella la puta que lleva adentro, ella es muy sensual y lo sabe, sabe perfectamente como calentar a un hombre solo caminando y mostrando el maravilloso culo que tiene, sabe provocar un erección solo con una mirada, la cuestión era si estaba usando todos sus medios para hacerme un gran cornudo, podía hacerlo, tenia solo que quererlo.
Una tarde recibo un mail suyo diciéndome que esa noche se iba a encontrar con su amigo de la secundaria, es imposible que alguien que no vivió una situación igual pueda entender lo que yo sentí en ese momento, puedo asegurar que nunca había vivido sensaciones tan fuertes, sensaciones que comienzan con un shock emocional primero y casi inmediatamente se transforman en una descarga infinita de adrenalina, sentía como mi cuerpo se preparaba a vivir aquella experiencia tan deseada con una mezcla de placer, excitación y si se quiere sufrimiento provocado por los celos, era sin dudas algo difícil de entender porque, como decía antes, somos swingers, la vi varias veces cogiendo con otros, pero esta vez era completamente distinto, nunca había sentido algo igual, sensaciones que desconocía en mi.
En el mail me decía que esa noche iba a cenar con su amigo y que esto la tenia terriblemente nerviosa, también me decía que esta seria una cena de reencuentro y nada mas, que no me haga ilusiones de lo que pudiera pasar porque no se sentía segura, naturalmente esto lo decía quizás para tranquilizarme por si yo tuviera un arrepentimiento de último instante. Esa noche me fui a dormir con sensaciones que no había sentido nunca tan fuerte, mezcla de excitación, resignación, impotencia, celos, de todo un poco, creo que saber que tu mujer esta con otro y vos a trece mil kilómetros es una situación bastante fuerte.
Debido a la diferencia horaria, apenas abrí los ojos me vino en mente que en ese preciso instante ella estaría en la parte mas caliente de su salida de reencuentro, por supuesto que no le creí cuando me decía que seria solo una cena con un viejo amigo, la conozco demasiado bien como para no saber que una mujer valiente se entrega entera a la hora del placer, o sin usar ninguna metáfora, sé bien lo puta que es.
Pase toda mi mañana pensando solamente en ella, mis compañeros de trabajo que sabían que Karen había viajado me cargaban diciéndome cuanto extrañaba a mi mujer, yo sonreía y pensaba “quisiera verte a vos si supieras que tu mujer se paso toda la noche cogiendo con otro”, pero la verdad que hasta ese momento no sabia nada, no sabia que había hecho y la ansiedad me estaba matando.
Cuando volví a casa, lo primero que hice fue prender la compu, buscaba desesperado alguna señal de vida de parte suya, no soportaba mas el no saber que había pasado, mientras controlaba mails, mensajes de facebook, mensajes de msn, de skype, todo sin novedades, el sonido del teléfono me volvió bruscamente a la realidad, era ella, no necesite mas que de su timbre de voz mientras me dijo “hola mi amor”, para entender todo lo que había pasado, su voz era relajada y eufórica al mismo tiempo, tenia una mezcla de excitación y cansancio, y sin temor de equivocarme podría decir que era robusta de vanidad. Respondí de manera seguramente exaltada a su saludo diciéndole “hola mi vida, como estas?” y ella de manera muy sincera me respondió “muyyyy bieeeennnn” en ese momento mi excitación se fue al cielo, la adrenalina viajaba por mi espalda a mil por hora, sentí el estomago flotar dentro de mi y mi garganta cerrarse dejando solo un hilo de voz para contestar diciéndole ”Woww, me alegro mucho, ahora quiero saber todo”.
Empezó con lujo de detalles a decirme como fue su noche, desde que bajo del taxi que la llevo al bar donde se encontraron, hasta cuando la luz del sol la hizo huir a casa como si fuera un vampiro.
Le abrió la puerta del auto como todo un caballero y la invito a subir para ir al local donde había reservado una mesita para dos alejada del tumulto, le dijo que había elegido ese lugar por la gran variedad de cerveza artesanal que ofrecían, durante el viaje hablaron superficialmente de cómo aquellos dos adolescentes se volvieron adultos, cuando estuvieron acomodados en la mesa ubicada debajo de las estrellas en una cálida noche de Buenos Aires, la conversación se fue haciendo mas intima y entre confesiones y cervezas, él rompió el hielo con el primer beso, ella respondió dulcemente, y entendió que esa no iba a ser solo una cena con un viejo amigo, la barrera de presunta inocencia tras la cual se escondía se derrumbo como un dogma se rinde a la realidad, se dio cuenta que era “ una mujer “ y no solo “ mi mujer”, se dio cuenta que lo que estaba empezando a vivir le gustaba, que se divertía a seducir a otro tipo, que se divertía a dejarse seducir.
La cena paso con miradas de deseo reciprocas y deseos contenidos, cuando salieron del local y caminaban hacia el auto, él paso un brazo sobre su hombro y la giro hacia su pecho, la tomo de la cintura y con mucha delicadeza apoyo la mano en su mejilla para guiar su boca hasta la suya, todo sin dejar de mirarla fijo a los ojos, la besó profundamente pero con mucha suavidad, Karen pudo sentir inmediatamente que su excitación fue urgente, un temblor le corrió por toda la espalda, y él aprovecho para decirle “ si queres te llevo a un lugar mas calentito donde no vas a tener frio”, ella asintió con la cabeza y todo el resto no tenia ninguna importancia, se entrego exclusivamente a su placer.
Llegaron al hotel y se empezaron a besar lentamente, poco a poco la atmósfera romántica con la luz tenue y la música de fondo, se transformó solo en deseo, el sexo se volvió rápidamente el único protagonista, la puso de espaldas primero para admirar el hermoso culo de Karen y después para apoyarla como había siempre soñado hacer, le besaba el cuello mientras llevo su mano derecha entre sus piernas sobre el sutil pantalón de lino y para su sorpresa descubrió cuanto estaba excitada cuando su mano se mojo completamente aunque estuviera todavía vestida.
Karen me conto detalladamente como fueron los cuatro polvos que le saco a su amigo, performance que yo hace muchos años que no igualo, ella tuvo algunos mas que él, la cogió muy bien, se notaba mientras me contaba por teléfono que le había gustado mucho coger con él, podía sentir todavía toda su excitación y su adrenalina, varias veces me dijo que su aventura no iba a terminar ahí, que tenia muchas ganas de seguir jugando con su amigo, yo le respondí que era completamente libre de hacer lo que quisiera.
Según ella, no lo volvió a ver, fue esa noche y basta, a veces tengo dudas de que esa fuera la única vez que me metiera los cuernos, de lo que no tengo dudas es que lo disfruto mucho, y de lo que tampoco tengo dudas es de que él cumplió una fantasía que tenia guardada de 25 años, todavía siguen en contacto recordando lo bien que la pasaron y planeando la próxima vez. Yo como él, también cumplí mi fantasía y como ellos me excito como loco imaginando la próxima vez, y mientras tanto nuestra tranquila vida de swingers sigue condimentando nuestra vida sexual.
Una de las cosas que con el correr del tiempo empezaron a excitarme de una manera increíble era imaginar a mi mujer con otro tipo, pero no como ya la había visto varias veces, teniendo sexo con otros de las formas mas variadas, no, no, lo que me excitaba era imaginarla deseando tener una relación con otro, los swingers llamamos al intercambio de parejas un “juego”, yo deseaba mas adrenalina de la que da un juego, deseaba que mi mujer tuviera un amante, esta idea me volvía loco de excitación, un polvo al final es solo un polvo, cuantas veces pasa que uno no se acuerda ni la cara ni el nombre de alguna ocasional compañía, yo quería ser un cornudo serio, no un cornudo improvisado.
Desde hace varios años vivimos en el exterior, y con el florecer de Facebook Karen empezó a ponerse en contacto, como normalmente sucede, con compañeros de la escuela primaria, de la secundaria y un montón de viejos conocidos, entre ellos un chico de la secundaria que apenas se pusieron en contacto, le pregunto “porque en la época del colegio no me dabas bola, no te dabas cuenta que yo estaba muerto con vos?”,digamos que este fue el inicio de mi experiencia de cornudo.
Karen después de tantas dudas empezó a hacer lo que yo siempre le había pedido y empezó a dejarse llevar por sus instintos y estableció una relación a distancia y con la indispensable ayuda de la web. Se conectaban con msn se mostraban desnudos, se tocaban y fantaseaban pensando al momento en que pudieran transformar en real lo que hasta ese momento era solo virtual.
Después de cada chat demás esta decir que nos echábamos unos polvos increíbles, varias veces tuvo sexo conmigo pensando en él, deseando que él estuviera en mi lugar, esto me excitaba como loco.
Hasta acá era todo un juego, todo una hermosa fantasía, muy cercana a la realidad pero terminaba siempre en lo virtual, algunos meses atrás Karen, por motivos familiares, tuvo que viajar a Argentina, con esta noticia sabia que lo que hasta ese momento era algo solo deseado y fantaseado se iba a transformar en realidad.
Los días anteriores a su partida fueron de fuego, el solo hecho de recordar que en brevísimo tiempo iba a estar con su amigo me llevaba al límite de la eyaculación, ella se conservaba mucho mas cauta, no se abandonaba a lo que podría llegar a ser su reencuentro, decía que una vez que estuviera ahí no sabría como hubiese reaccionado sin mi, en cambio yo creía de saber perfectamente lo que habría hecho, la conozco muy bien y sabia que es una hembra impresionante.
Cuando por fin nos separaban trece horas de avión, mi sensaciones eran increíblemente fuertes, me olvidaba de comer, prácticamente vivía pensando en lo que ella estuviera haciendo, me iba a dormir con imágenes que veían a Karen completamente entregada al placer, la imaginaba en los bares o boliches levantándose desconocidos para terminar en la cama con un tipo que la hubiera calentado lo necesario como para despertar en ella la puta que lleva adentro, ella es muy sensual y lo sabe, sabe perfectamente como calentar a un hombre solo caminando y mostrando el maravilloso culo que tiene, sabe provocar un erección solo con una mirada, la cuestión era si estaba usando todos sus medios para hacerme un gran cornudo, podía hacerlo, tenia solo que quererlo.
Una tarde recibo un mail suyo diciéndome que esa noche se iba a encontrar con su amigo de la secundaria, es imposible que alguien que no vivió una situación igual pueda entender lo que yo sentí en ese momento, puedo asegurar que nunca había vivido sensaciones tan fuertes, sensaciones que comienzan con un shock emocional primero y casi inmediatamente se transforman en una descarga infinita de adrenalina, sentía como mi cuerpo se preparaba a vivir aquella experiencia tan deseada con una mezcla de placer, excitación y si se quiere sufrimiento provocado por los celos, era sin dudas algo difícil de entender porque, como decía antes, somos swingers, la vi varias veces cogiendo con otros, pero esta vez era completamente distinto, nunca había sentido algo igual, sensaciones que desconocía en mi.
En el mail me decía que esa noche iba a cenar con su amigo y que esto la tenia terriblemente nerviosa, también me decía que esta seria una cena de reencuentro y nada mas, que no me haga ilusiones de lo que pudiera pasar porque no se sentía segura, naturalmente esto lo decía quizás para tranquilizarme por si yo tuviera un arrepentimiento de último instante. Esa noche me fui a dormir con sensaciones que no había sentido nunca tan fuerte, mezcla de excitación, resignación, impotencia, celos, de todo un poco, creo que saber que tu mujer esta con otro y vos a trece mil kilómetros es una situación bastante fuerte.
Debido a la diferencia horaria, apenas abrí los ojos me vino en mente que en ese preciso instante ella estaría en la parte mas caliente de su salida de reencuentro, por supuesto que no le creí cuando me decía que seria solo una cena con un viejo amigo, la conozco demasiado bien como para no saber que una mujer valiente se entrega entera a la hora del placer, o sin usar ninguna metáfora, sé bien lo puta que es.
Pase toda mi mañana pensando solamente en ella, mis compañeros de trabajo que sabían que Karen había viajado me cargaban diciéndome cuanto extrañaba a mi mujer, yo sonreía y pensaba “quisiera verte a vos si supieras que tu mujer se paso toda la noche cogiendo con otro”, pero la verdad que hasta ese momento no sabia nada, no sabia que había hecho y la ansiedad me estaba matando.
Cuando volví a casa, lo primero que hice fue prender la compu, buscaba desesperado alguna señal de vida de parte suya, no soportaba mas el no saber que había pasado, mientras controlaba mails, mensajes de facebook, mensajes de msn, de skype, todo sin novedades, el sonido del teléfono me volvió bruscamente a la realidad, era ella, no necesite mas que de su timbre de voz mientras me dijo “hola mi amor”, para entender todo lo que había pasado, su voz era relajada y eufórica al mismo tiempo, tenia una mezcla de excitación y cansancio, y sin temor de equivocarme podría decir que era robusta de vanidad. Respondí de manera seguramente exaltada a su saludo diciéndole “hola mi vida, como estas?” y ella de manera muy sincera me respondió “muyyyy bieeeennnn” en ese momento mi excitación se fue al cielo, la adrenalina viajaba por mi espalda a mil por hora, sentí el estomago flotar dentro de mi y mi garganta cerrarse dejando solo un hilo de voz para contestar diciéndole ”Woww, me alegro mucho, ahora quiero saber todo”.
Empezó con lujo de detalles a decirme como fue su noche, desde que bajo del taxi que la llevo al bar donde se encontraron, hasta cuando la luz del sol la hizo huir a casa como si fuera un vampiro.
Le abrió la puerta del auto como todo un caballero y la invito a subir para ir al local donde había reservado una mesita para dos alejada del tumulto, le dijo que había elegido ese lugar por la gran variedad de cerveza artesanal que ofrecían, durante el viaje hablaron superficialmente de cómo aquellos dos adolescentes se volvieron adultos, cuando estuvieron acomodados en la mesa ubicada debajo de las estrellas en una cálida noche de Buenos Aires, la conversación se fue haciendo mas intima y entre confesiones y cervezas, él rompió el hielo con el primer beso, ella respondió dulcemente, y entendió que esa no iba a ser solo una cena con un viejo amigo, la barrera de presunta inocencia tras la cual se escondía se derrumbo como un dogma se rinde a la realidad, se dio cuenta que era “ una mujer “ y no solo “ mi mujer”, se dio cuenta que lo que estaba empezando a vivir le gustaba, que se divertía a seducir a otro tipo, que se divertía a dejarse seducir.
La cena paso con miradas de deseo reciprocas y deseos contenidos, cuando salieron del local y caminaban hacia el auto, él paso un brazo sobre su hombro y la giro hacia su pecho, la tomo de la cintura y con mucha delicadeza apoyo la mano en su mejilla para guiar su boca hasta la suya, todo sin dejar de mirarla fijo a los ojos, la besó profundamente pero con mucha suavidad, Karen pudo sentir inmediatamente que su excitación fue urgente, un temblor le corrió por toda la espalda, y él aprovecho para decirle “ si queres te llevo a un lugar mas calentito donde no vas a tener frio”, ella asintió con la cabeza y todo el resto no tenia ninguna importancia, se entrego exclusivamente a su placer.
Llegaron al hotel y se empezaron a besar lentamente, poco a poco la atmósfera romántica con la luz tenue y la música de fondo, se transformó solo en deseo, el sexo se volvió rápidamente el único protagonista, la puso de espaldas primero para admirar el hermoso culo de Karen y después para apoyarla como había siempre soñado hacer, le besaba el cuello mientras llevo su mano derecha entre sus piernas sobre el sutil pantalón de lino y para su sorpresa descubrió cuanto estaba excitada cuando su mano se mojo completamente aunque estuviera todavía vestida.
Karen me conto detalladamente como fueron los cuatro polvos que le saco a su amigo, performance que yo hace muchos años que no igualo, ella tuvo algunos mas que él, la cogió muy bien, se notaba mientras me contaba por teléfono que le había gustado mucho coger con él, podía sentir todavía toda su excitación y su adrenalina, varias veces me dijo que su aventura no iba a terminar ahí, que tenia muchas ganas de seguir jugando con su amigo, yo le respondí que era completamente libre de hacer lo que quisiera.
Según ella, no lo volvió a ver, fue esa noche y basta, a veces tengo dudas de que esa fuera la única vez que me metiera los cuernos, de lo que no tengo dudas es que lo disfruto mucho, y de lo que tampoco tengo dudas es de que él cumplió una fantasía que tenia guardada de 25 años, todavía siguen en contacto recordando lo bien que la pasaron y planeando la próxima vez. Yo como él, también cumplí mi fantasía y como ellos me excito como loco imaginando la próxima vez, y mientras tanto nuestra tranquila vida de swingers sigue condimentando nuestra vida sexual.
12 comentarios - Cumpli mi fantasia, soy cornudo.
buen relato y si me encanto si quieren podemos hablar por cam enviame un mensaje en privado asi te doy mi msm .. gracias y excelente relato una vez mas
Saludos!
Saludos
Vivan los cuernos!