Conquistando a Mi cuñado Parte 2
Viendo el trofeo
Bueno, continuaré con mi relato, como ya les había dicho, logré llamar la atención de mi cuñadito, dejando mi faldita de colegiala totalmente sobre mi espalda y mi colita totalmente expuesta a lo que el quisiera.
Debajo del sofá lograba ver como mi cuñado se sentía de lo más nervioso y su polla estaba a reventar, y por fin se animó a actuar, se levantó del sillón y se dirigió hacia mi, cuando ya estaba bastante cera noté que sus manos querían tocar mi suculento trasero, pero no se lo iba a permitir, y siguiendo el consejo de mi cachonda amiga, lo detuve (y vaya que le convenía a Tony) y antes de tocar le pregunté
¿Quieres tocar mi colita verdad?
Y el un poco titubeante me dijo “sí” a lo que respondí
Si quieres tocar tienes que hacerme un favor
Claro, ¿dime que quieres? me respondió
Si yo ya te enseñé, quiero que tu me enseñes también le dije, a lo que el dudó, lo pensó por más de un minuto y me contestó, esta bien, pero no en este momento, será otro día.
Los días pasaron un poco lento, luego de dos días, que se sintieron como años, y aprovechando que no estaba mi hermana ni mi madre, me dijo, está bien, te enseñaré lo que tu quieras, ok le dije, bájate los pantalones que quiero ver lo que mi hermanita se come todas las noches; pues no es todas las noches, me dijo y se sonrío, fue cuando noté que su bulto se empezaba a parar, y me quedé viendo nada más, luego se bajó el pantalón, y el bóxer, dejando ver su miembro bien parado, no era tan grande como los de las películas, unos 18 centímetros más o menos pienso, pero si que era casi del mismo grosor… Sentí algo que me quemaba las entrañas, como un vapor que subía y bajaba hasta mi cabeza y a mi zona intima, y noté como mi conchita empezaba a humedecerse, quedé hipnotizada ante mi primer encuentro en vivo con un pene, ya vaya que no era tan pequeño, y me dije, “ahora comprendo porque mi hermana es tan feliz”, fue cuando me dijo Tony, - quieres tocarlo – y sin responder, me animé, cuando lo tenía justo en mis manos y me disponía a acariciarlo, sonó el timbre y todo terminó, se vistió rápidamente en lo que fui a abrir la puerta, era un muchacho que ayudaba a mi hermana y mi mamá con las compras.
Un día en el que no tuve cole, mi hermana y mi madre fueron a una reunión de padres de familia de mi colegio, e invitaron a mi cuñadito, pero el les respondió, nos vemos allá, solo me baño, yo no podía asistir a dicha reunión, esa era la regla de mi colegio, así que esperé a que mi cuñadito entrara al cuarto de baño y que se empezara a bañar, luego de unos 3 minutos toqué su puerta, ¿Quién es?, preguntó,
Soy yo, Perla le respondí,
la puerta se abrió, y me dijo, ¿que quieres?,
terminar lo que empezamos le dije,
Pasa entonces respondió y claro, pase adelante, solamente una toalla cubría a su cuerpo, y el olor a limpio me excitó, y más aún cuando se quitó la toalla y dejó ver aquella polla, ahora en todo su esplendor y bien erecta. Quiero verla más de cerca le dije, y me puse de cuclillas. Y esa polla frente a mi cara, la tomé con mis manos y la empecé a sobar, provocando que se pusiera más dura…
Muy pronto la tercera parte….
La Primera parte aca
Tercera Parte acá[
Viendo el trofeo
Bueno, continuaré con mi relato, como ya les había dicho, logré llamar la atención de mi cuñadito, dejando mi faldita de colegiala totalmente sobre mi espalda y mi colita totalmente expuesta a lo que el quisiera.
Debajo del sofá lograba ver como mi cuñado se sentía de lo más nervioso y su polla estaba a reventar, y por fin se animó a actuar, se levantó del sillón y se dirigió hacia mi, cuando ya estaba bastante cera noté que sus manos querían tocar mi suculento trasero, pero no se lo iba a permitir, y siguiendo el consejo de mi cachonda amiga, lo detuve (y vaya que le convenía a Tony) y antes de tocar le pregunté
¿Quieres tocar mi colita verdad?
Y el un poco titubeante me dijo “sí” a lo que respondí
Si quieres tocar tienes que hacerme un favor
Claro, ¿dime que quieres? me respondió
Si yo ya te enseñé, quiero que tu me enseñes también le dije, a lo que el dudó, lo pensó por más de un minuto y me contestó, esta bien, pero no en este momento, será otro día.
Los días pasaron un poco lento, luego de dos días, que se sintieron como años, y aprovechando que no estaba mi hermana ni mi madre, me dijo, está bien, te enseñaré lo que tu quieras, ok le dije, bájate los pantalones que quiero ver lo que mi hermanita se come todas las noches; pues no es todas las noches, me dijo y se sonrío, fue cuando noté que su bulto se empezaba a parar, y me quedé viendo nada más, luego se bajó el pantalón, y el bóxer, dejando ver su miembro bien parado, no era tan grande como los de las películas, unos 18 centímetros más o menos pienso, pero si que era casi del mismo grosor… Sentí algo que me quemaba las entrañas, como un vapor que subía y bajaba hasta mi cabeza y a mi zona intima, y noté como mi conchita empezaba a humedecerse, quedé hipnotizada ante mi primer encuentro en vivo con un pene, ya vaya que no era tan pequeño, y me dije, “ahora comprendo porque mi hermana es tan feliz”, fue cuando me dijo Tony, - quieres tocarlo – y sin responder, me animé, cuando lo tenía justo en mis manos y me disponía a acariciarlo, sonó el timbre y todo terminó, se vistió rápidamente en lo que fui a abrir la puerta, era un muchacho que ayudaba a mi hermana y mi mamá con las compras.
Un día en el que no tuve cole, mi hermana y mi madre fueron a una reunión de padres de familia de mi colegio, e invitaron a mi cuñadito, pero el les respondió, nos vemos allá, solo me baño, yo no podía asistir a dicha reunión, esa era la regla de mi colegio, así que esperé a que mi cuñadito entrara al cuarto de baño y que se empezara a bañar, luego de unos 3 minutos toqué su puerta, ¿Quién es?, preguntó,
Soy yo, Perla le respondí,
la puerta se abrió, y me dijo, ¿que quieres?,
terminar lo que empezamos le dije,
Pasa entonces respondió y claro, pase adelante, solamente una toalla cubría a su cuerpo, y el olor a limpio me excitó, y más aún cuando se quitó la toalla y dejó ver aquella polla, ahora en todo su esplendor y bien erecta. Quiero verla más de cerca le dije, y me puse de cuclillas. Y esa polla frente a mi cara, la tomé con mis manos y la empecé a sobar, provocando que se pusiera más dura…
Muy pronto la tercera parte….
La Primera parte aca
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