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Una pequeña debilidad I

Una pequeña debilidad

Se escuchan unos golpes en la puerta, y se oye una voz que dice: "Martin podemos entrar". Martin responde de muy malas maneras: "Entrar si queres, la casa es vuestra". Eran los padres de Martin, ambos habían decidido que seria mejor que Martin se fuera a vivir unos meses a casa de su tia, a la cual ya ni recordaba. Martin le dijo el padre, no puedes seguir asi, la gente con la que te juntas últimamente no son de nuestro agrado, nuestros vecinos nos han dicho que han visto a dos de tus amigos robar en el supermercado de la esquina y que cuando les recriminaron su comportamiento tus amigos los amenazaron con pegarles en caso de que se chivasen. No podemos permitir que acabes como un delincuente, tenemos que hacer algo y la única solución a la que hemos llegado es que te vayas a vivir a casa de tu tia Sandra. Además desde que se murió el tío Enrique ella está muy sola. A Sandra siempre se le han dado muy bien los números por lo que podrá ayudarte con las matemáticas, que no son tu punto fuerte. Lo hemos pensado mucho y creemos que es lo mejor para ti, qué opinas tu? le pregunto el padre. Martin muy enfadado les dijo, y que mas dará lo que yo opine si ya está decidido pues me tendré que marchar no? La madre le decia, es por tu bien, ya verás como en unos años nos lo agradecerás, además tu tia es muy buena, siempre ha sido muy cariñosa y simpática contigo ya no te acuerdas que siempre te llevaba en el coche ? Martin que seguía bastante enfadado, no se acordaba y no tenía ganas de acordarse. Martin no respondía, seguía mirando a su ordenador esperando a que sus padres se marcharan de su habitación. Bueno Martin creo que esto es todo le dijo el padre, esta noche haz la maleta que mañana te estará esperando tu tia. Martin continuo jugando un rato mas al ordenador, y empezo a recordar a ver si se le venía a la mente su tia, pero nada, la última vez que la vio cree que fue cuando tenía como unos 3 o 4 años. Se dirigió a la sala y tomo el album familiar empezo a pasar páginas a ver si encontraba una foto de su tia, casi al final del album habia 2 fotos donde ponía tíos Enrique y Sandra. Se asombro al ver lo guapa que era su tia, bueno guapa y buena que estaba la tia. Pelo rubio, ojos azules un cuerpo de muerte y unas tetas bastante grandes. En cambio el tío era bastante feo. Se preguntaba como podria el tío haber conseguido una mujer tan guapa. Saco la foto y miro de cuando era, la foto la habían sacado cuando Martin tenía 3 años, seguramente esa sería la última vez que los tíos los visitaron. Martin empezaba a recordar levemente algo sobre que los tíos se mudaron a una provincia bastante alejada. El tío Enrique murió hace 2 años, Martin no fue al entierro por que se encontraba en un campamento de verano, pero despues de ver la foto de la tia, pensó para sí mismo, que pena haberse perdido ese momento. A Martin empezo a hacerle ilusión ir a visitar a su tia, no habia tenido hijos por lo cual aun habia posibilidad de que tuviera un buen cuerpo y dado que aun solo tenía 29 años, Sandra tendría que seguir siendo un bellezon. Hizo la maleta y se fue a dormir, no podía dejar de pensar en la tia y empezo a masturbarse. Una vez que Acabo se quedo dormido. Cuando se despertó más tarde esa misma noche y despues de haber tomado un vaso de leche. Se dirigió nuevamente a la sala, abrió el album, busco las fotos. Las observo detenidamente y nuevamente se fue a cama volvió a masturbase. Al día siguiente, Martin fue despertado por su madre, metiéndole prisa para que se vistiera que el taxi ya estaba a fuera esperando por él. Serian como las 9 de la mañana. Se despidió de su madre y subió al taxi. Despues de estar sentado 3 horas en el taxi. Llego a su destino, era la casa de su tia. No la reconocía, pero era el numero que le habia dado su madre. Bajo del taxi y se dirigió a la puerta llamo una vez, pero nadie le habría, volvió a llamar y nada. Esta vez llamo con los nudillos y de pronto se abre la puerta. Enfrente de el esta su tia Sandra estaba sin arreglar y solo llevaba puesto una bata. Martin le dijo hola tia soy tu sobrino Martin y mis padres me han mandado a vivir contigo por una temporada.


Sandra le dijo que pasase le dio dos besos y un abrazo, al ser un poco más alta que Martin, sin querer le puso los pechos en la cara. Martin se puso colorado por un instante pero nada más. Empezaron a hablar de cómo iba todo, cuando Sandra pregunto por la hora. Martin le respondió que serian sobre las 12.15. Sandra dio un salto del sofá y dijo que tenía una reunión a las 12.30, salió disparada hacia el baño. Martin oye como el agua empezaba a caer. La tia se estaba dando una ducha. Se acerco a la puerta del baño y se asomo a mirar por la mirilla pero no se veía nada. Justo al lado del baño estaba el dormitorio de Sandra. Se adentro y vio ropa tirada por el suelo, una camisa blanca una falda oscura y una chaqueta a juego. Encima de la camisa vio una prenda de color rojo. Se acero y la retomo y vio que eran unas braguitas. Las llevo al rostro y empezo a olerlas, empezo a notar como su pene se ponía duro. Nuevamente mira abajo y vio el sujetador, también rojo, lo retomo y observo que era de un tamaño bastante grande. La tia tenía un buen par de melones, y acababa de comprobarlo. En esto que oye como el agua cesa de caer en la ducha, se apresura a meter las bragas en un bolsillo y tira el sujetador. No se da cuenta de que va a caer justo debajo de la cama. Sale disparado de nuevo al salón y se sienta cruzando las piernas, no quería que la tia lo viese todo empalmado. Sandra sale a toda prisa del baño, casi sin haberse secado, nuevamente solo con la bata y entra a su dormitorio, cierra la puerta y se seca lo más rápido posible, empieza a buscar el sostén del día anterior no lo encuentra por lo que decide ponerse la camisa, con las prisas no llega a abrocharse todos los botones. Empieza a buscar sus braguitas pero tampoco las encuentra, por las prisas no le da importancia a la misteriosa desaparición de su ropa interior. Se pone la falda y la chaqueta a juego y sale disparada hacia la puerta. Se despide de Martin diciéndole que está en su casa y que se alegra de verlo y la vuelta del trabajo, ya hablaran de todas las cosas que tiene pendientes, se dirige directa al coche. Martin se va nuevamente a la habitación de su tia y se tumba en la cama de Sandra, se saca las braguitas del bolsillo y se empieza a masturbar, una vez que se corre se queda dormido en la cama. Sandra llega al trabajo, va directa a oficina del director, entra y saluda al Sr. Ramos, que es como se llama, junto al está su secretaria María, que es joven y muy guapa, pero además de eso tiene un gran sentido del humor razón por lo cual siempre se ha llevado bien con ella. El director le pregunta lo que ha pasado que por que se ha llegado tarde. Sandra le responde que habia estado la noche anterior con una amiga y que se les habia hecho tardo. El director, se baja la gafas y la mira como diciendo pues vaya escusa no. Le dice que bueno pero que el cliente la lleva esperando bastante tiempo en la sala de reuniones pequeña. El director le dice, hay si no fueras tan guapa te hubiera despedido hace tiempo, el director también tenía bastante sentido del humor y le pregunta si tiene planes para esta noche, dándole un doble sentido, como pidiéndole una cita, pero haciendo referencia a su salida nocturna por la cual habia llegado tarde al trabajo. Sandra le responde que no sale con personal del trabajo, pero también en plan broma. El director mira a la secretaria y le pregunta y tu ? La secretaria le responde el día que te ligues a Sandra saldré contigo. Y lo decia sabiendo que Sandra tiene fama de estrecha, no ha estado con ningún hombre desde la muerte de su marido y hace ya más de 2 años, y también sabía que Sandra nunca se le pasaría por la cabeza salir con alguno de sus compañeros de trabajo y menos con su jefe. El director pone cara de pues lo llevo claro. La secretaria le da una carpeta a Sandra y le dice, aquí tienes los números, Sandra la coge y sale a prisa y corriendo a la sala de reuniones. Entra sin llamar y ve a un señor de unos 50 y tantos, con cara de pocos amigos. Le saluda y le pide disculpas. Este al ver a Sandra dice no hay problema, todos podemos coger un atasco. Sandra se disculpa nuevamente y da gracias por lo comprensivo que es. Se siente enfrente del Sr. Muñoz, un cliente y amigote del Director, ambos son de la misma quinta. Se conocieron desde la época en que ambos estudiaban en la Universidad. Sandra saca los papeles de la carpeta y empieza a hablar de los números. Despues de un rato y debido que la sala de reuniones pequeña carece de aire acondicionado, Sandra le pregunta al cliente si le molesta que se quite la chaqueta, este responde como le va a importar. Sandra le sonríe y se quita la chaqueta y la coloca sobre silla, esta tan concentrada en los números que no se da cuenta de que le faltan por abrochar los botones superiores, las prisas que habia tenido esta mañana por salir de casa, ahora le estaba pasando factura, pero esto no era lo más grave lo peor, bueno para ella no para el Sr. Muñoz, es que se puso la camisa casi sin haberse secado, por lo que los pechos aun estaban bastante húmedos. Esta humedad habia pasado a la camisa y como no se habia puesto el sujetador la tela de la camisa le transparentaba todo, incluso se podía distinguir el color de los pezones. El Sr. Muñoz al ver esto casi se cae de la silla. Sandra pregunta que le pasa, el Sr. Muños solo se le viene a la mente decir que son unos números que no le cuadran. Sandra le dice, no??? A ver, se levanta y se dirige hacia el Sr. Muñoz, se pone a su derecha, se inclina y mira los papeles. Que es lo que no entiendes? El Sr. Muñoz, solo dice algo inteligible. Sandra vuelve a mirar los papeles y empieza a explicarle los números. El Sr. Muñoz intenta atender pero los ojos se le van directo a las tetas, ella no se da cuenta, pero en una de las ocasiones en que Sandra gira la cabeza, el Sr. Muñoz se da cuenta de que lo está mirando y que no está prestando atención precisamente a los números. Se piensa que ella se ha dado cuenta y se pone muy nervioso y sin querer le da un golpe con la mano a su carpeta. Debido a la torpeza del Sr. Muños, se le caen todos los papeles, más nervioso se dispone a levantarse para recoger los papeles, pero Sandra le dice no se preocupe ya los recogerá ella. El Sr. Muñoz empuja su silla para atrás para que Sandra tenga más sitio para recoger los papeles, cuando Sandra se agacha y se pone a cuatro patas. Desde la posición en la que encuentra puede ver el pedazo de culo que Sandra se gasta, además se le marca perfectamente con su falda de ejecutiva. Sandra ve unos cuantos papeles debajo de la mesa y se adentra debajo de ella para recogerlos, al recular, no se da cuenta de que la falda se le ha quedado enganchado en un saliente de una de las piernas de la mesa, esto hace que la falda se suba y de esta forma le da una visión al Sr. Muñoz de todo su coño y su culo, cabe recordar que no llevaba ropa interior. Cuando parece que se va a salir de debajo de la mesa se da cuenta que aun hay 3 o 4 hojas mas debajo un poco más a la izquierda, se mueve como medio metro y estira el brazo izquierdo para recogerlos. El Sr. Muñoz ya esta empalmadisimo, se empieza a masajear por encima del pantalón, se levanta de la silla y se pone justo detrás de Sandra y le dice déjame que te eche una mano. En ese mismo instante en casa de Sandra, Martin se despierta, se incorpora y decide ver como es el resto de la casa. Para en la cocina, come algo del frigorífico, luego se va a la sala y enciende la tele, mira a ver qué canales tiene su tia y vuelve a apagarla. Una vez vista toda la casa, se asoma por la ventana y se da cuenta de que la tia tiene un garaje. En el garaje se encuentra con un montón de herramienta, que seguramente debía de ser de su tío, tenía fama de manitas, y que seguro la tia no vendía o tiraba por asi tener un recuerdo de su fallecido marido. Empezo a rebuscar en los cajones, solo habia tornillos, destornilladores y demás herramientas. En esto que intenta abrir el cajón inferior, estaba como atascado, da un pequeño tirón pero nada, vuelve a dar otro un tirón pero esta vez más fuerte y el cajón sale lanzado cayéndose todo el contenido al suelo. Vaya se dice y se pone a recoger los tornillos, las arandelas y demás cosas cuando se da cuenta de que hay algo pegado, como una especie de libro pequeño en la parte posterior del cajón. Lo despega y se da cuenta de que es un diario. Lo abre y ve como es el diario de su tío, se alegra porque solo llego a conocer a su tío cuando tenía 4 años y esa fue la primera y última vez que lo vio. Empieza a hojear y encuentra en las pagina centrales el titulo "De como encontré el punto débil de la que a posteriori seria mi mujer", Martin se asombro por el titulo y comenzó a leer lo que en el diario ponía. El tío Enrique relataba que trabajaba como técnico de líneas de teléfono. Un día estaba reparando una línea en el exterior de la casa de Sandra, en esto pincha la línea para ver si funciona. Se sorprende al oír una conversación y se da cuenta de que ha colocado el aparato en una línea que no era la que daba problemas. Decide escuchar de que va la conversación y oye como son dos amigas que hablan de sus cosas, una es Sandra y la otra es Ruth, la mejor amiga de Sandra. Se conocían desde el jardín de infancia, eran inseparables y siempre se lo habían contado todo. En esto que Sandra le comenta que se ha dado cuenta de que cada vez que es acariciada en el trasero queda como en trance. La amiga le pregunta, que como lo ha descubierto y le dice que cada mañana toma el metro hacia la Universidad y que cuando siente que alguien le toca el culo no hace nada para remediarlo, incluso cuando son roces fortuitos. Ruth le pregunta si se lo ha dicho a su médico y le dice que sí, pero que le daba vergüenza decírselo a su médico de toda la vida, por ser conocido de la familia y más que nada por ser hombre, sabría que si se enteraba de esta debilidad a lo mejor podria aprovecharse de ella, por eso se habia buscado a una mujer medico. Habia ido a un par de consultas y la doctora le realizo un par de pruebas pero no sabía darle una respuesta del porque le sucedía esto. El tío Enrique subido al mástil no podía creer lo que estaba escuchando, una tia que tocándole el culo perdía toda resistencia y quedaba como en trance. El tío pensó, tengo que saber quién es esta tia, empezo a seguir con la vista el cable, el cual de forma fortuita habia estado escuchando y ve como se mete en un casa que esta como a unos 25 metros de donde él esta situado. Se baja y se dirige hacia la casa, empieza a husmear, y en eso que mirando desde la calle ve como se asoma una rubia despampanante. El tío escribía que nunca habia visto una mujer más guapa que Sandra. Lo tenía todo la cara de ángel, unos ojos azules preciosos, un cuerpo espectacular del cual sobresalían sobre todo los pechos y ese culito respingón que tenia. No se lo podía creer, empezo a darle vueltas a la cabeza si seria esta mujer la que tenía el problema o era la amiga, solo habia escuchado el nombre de Ruth por el teléfono, tenía que saber si la rubia era la del problema asi que decidió arriesgarse. Se acerco a la puerta con sus bartulos y se dispuso mira el nombre que estaba escrito, el nombre era Sandra Campos. En ese mismo instante se abre la puerta y aparece Sandra, que se disponía a salir de la casa ya que tenía que ir a la Universidad. Sandra ve al tío Enrique y le pregunta que que hace. Este le responde que hay problemas con las líneas telefónicas y que las está revisando. Sandra lo invita a pasar pero le pide que se diera prisa que tengo que tiene que ir a clases. El tío, una vez dentro, pregunto por donde quedaba el teléfono. Sandra le señalo que estaba en el pasillo. Saco un aparato que hacia un ruido si encontraba línea, el aparato empezo a hacer ruiditos y Sandra se acerco como a medio metro del tío Enrique y le pregunto si todo estaba bien, este le dijo, más o menos, pero que si podía echarle una mano aguantando el aparato de medir, pero que tuviera cuidado que no se le cayese que era muy caro. Sandra dijo no habia problema se agacho al lado del enchufe y miraba fijamente a un medidor que tenía el aparato, cada vez que el tío metía el enchufe en la toma de la pared hacia un ruido y el medidor se movía, Sandra seguía mirando detenidamente al medidor, en esto que el tío soltó una mano y la poso sobre las nalgas de Sandra esta lo miro, pero no dijo nada, el tío empezo a apretar y a pasar la mano por entre las dos cachas, Sandra seguía sin decir nada, el tío empezo a pasar el dedo índice por el encima del pantalón buscando el agujerito del culo de Sandra, ella seguía sin decir nada. El tío ante la pasividad de Sandra se acerco y empezo a besarla, pero asegurándose de seguir sobándole el culo. Sandra no hacia ningún tipo de movimiento para repudiarlo, estaba como hipnotizada, se dejaba hacer, el tío la tomo en brazos y se la llevo al dormitorio. La tumbo en la cama y empezo a besarla en el cuello, ella seguía igual se dejaba hacer. Le quito la blusa, le beso los pechos por encima del sujetador, le quito el sujetador, y pudo aprecia los pechos tan grandes tan bonitos que tenia Sandra. Le quito el pantalón y le dio la vuelta. La puso boca abajo contra la cama y compenso a besarle las nalgas. En ese instante Sandra empezo a dar pequeños gemidos, el tío sabia que esto le estaba gustando a Sandra, le bajo la bragas y pudo apreciar el culo de Sandra en todo su esplendor. Vaya pedazo de culo, pensó. Se detuvo un instante para mirarlo bien y le dio en beso justo en el agujerito del culo. Sandra dio como un respingón y un pequeño gritito, el tío empezo a lamer el agujero y Sandra se excitaba cada vez más y más. El tío paso a meterle uno dedo, seguido de otro, ella no paraba de gemir, estaba excitadísima. El tío que ya no podía seguir teniendo su pene metido en el pantalón se los bajo, empezo nuevamente a masajear las nalgas de Sandra, iba subiendo poco a poco por la espalda, pero asegurándose que su cuerpo quedaba en contacto con el culo de Sandra paso las manos por debajo de ella y le agarro los pecho, acerco su cara a la de ella y le dijo, "Te voy a clavar la polla en el culo", Sandra abrió los ojos de golpe, y empezo a sentir como le entraba poco a poco el pene del tío en su culo. No sentía ninguna molestia, aunque fuera era la primera vez que era penetrada por atrás. Si ya perdía los papeles cuando era rozada en el trasero, esto ya era como estar en el cielo. Solo cerró los ojos y empezo a disfrutar del momento. El tío, una vez metida la polla en el culo de la que sería su futura mujer, al ver que no habia ningún tipo de resistencia por parte de ella empezo a bombear muy despacio. Sandra empezo a dar pequeños grititos y gemidos, lo que hizo que el tío se empezara a poner más cachondo y aumento el ritmo. Cuando más altos eran los gemidos de Sandra, más fuerte le daba el tío. Hasta que al final Acabo en sus entrañas. El tío quedo abrazado a Sandra en esa posición y los dos se quedaron dormidos. Al despertar, comenzaron a hablar de lo sucedido, una cosa llevo a la otra y despues de unos meses muy acalorados en lo relacionado con el sexo, acabaron casándose. Pero el tío escribe en su diario que nunca le habia dicho a Sandra que habia descubierto su punto débil debido a que la habia escuchado de una forma fortuita, conversar con su amiga de su problema. Martin despues de leer esto no se lo podía creer, pensó que era su fantasía calenturienta la que le habia hecho imaginar esas cosas asi que se sentó un momento en el suelo, respiro profundamente y volvió a leer por encima lo que acaba de leer, pero no estaba soñando, acababa de descubar el punto débil de su tia que estaba buenísima y con la que se habia masturbado toda la noche desde que vio sus fotos en el album familiar. Volvió a la casa y se sentó en la sala. En su mente solo habia una cosa, esperar a que su tia volviese de trabajar para abalanzarse sobre ella y poner a prueba lo que acaba de leer en el diario de su difunto tío. Volviendo a la sala de reuniones, el Sr. Muñoz se pone de cuclillas. En la posición en la que se encuentra tiene el culo de Sandra a escasos centímetros de su cara, levanta su mano derecha y la apoya sobre las nalgas de Sandra y... Martin sólo atinó a limpiarse el sudor de la frente, habia descubierto un secreto bastante interesante y en su mente ya maquinaba la manera para aprovecharse de esa situación sin saber que en ese mismo instante en la oficina de su tía otro había descubierto el secreto. La mañana transcurría normalmente en la empresa donde trabajaba Sandra... "Srta. Secretaria, ya me envió los informes que le pedí?" --- Era el malhumorado director de la empresa dirigiéndose a su secretaria. "No, aún no los termine señor" --- Respondía temerosa la joven secretaria. "Pues dese prisa, me urge tenerlos" --- Decía el director mientras se dirigía a la sala de reuniones.

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