Un sueño anhelado

Estamos los dos sentados abrazados en el sillón besándonos, cuando de repente ella me dice en voz baja pero ordenándome:
-Quédate quietito!!!
Se acerca y me besa la mejilla, un beso seco y suave, sigue y me da uno casi en la comisura de mis labios. Yo intento buscar su boca pero quedo besando el aire.
-Quédate quietito te dije!!! Ahora reprimiéndome.
Veo que agarra un pañuelo, que estaba colgado en el respaldo de una silla, de esos que se usan en el cuello, me venda los ojos. Yo no hago nada me quedo quietito como ella me ordeno, sentado, tirado en el sillón con los brazos a los lados de mi cuerpo, “quietito!!!”, resuena en mi mente.
Vuelve a besarme otra vez la mejilla y sigue bajando por mí cuello me mete la mano debajo de la remera y me acaricia la panza, el pecho y me ordena:
-Sentate derecho!!!, yo la obedezco. Entonces me saca la remera, me acomoda bien el pañuelo que casi se sale y me empuja de vuelta a la posición en la que estaba, tirado. Sigue en lo suyo me acaricia el pecho, la panza me besa una tetilla, le pasa lentamente toda la lengua, me da un escalofrió que se siente en mi nuca y baja por mis brazos como un vientito helado.
-Shhh no te muevas que todavía no empiezo!!!, me dice.
Desabrocha el cinturón de mi pantalón, el botón, el cierre, me baja el pantalón junto con el bóxer hasta casi las rodillas. Siento su respiración en mi oído derecho y me dice:
-Ahora voy a hacer realidad lo que tanto me pedís!!!
Mi pija paso de estar despertándose por el beso en la tetilla a estar durísima en el instante que me dijo eso al oído. Lo agarro con su mano y lo apretó fuerte y empezó a bajar y a subir en una paja lenta, suave y apretando el tronco de mi pija. Mientras seguía rodeándome el cuello con sus besos, me chupaba el lóbulo de la oreja, yo ya me empezaba a retorcer entre escalofríos y cosquillas. Me besaba el pecho, la panza y seguía bajando. Pensé en agarrar su cabeza para guiarla, pero todo quedo en un pensamiento, deje que sea a su manera.
Sentí que atrapo mis bolas en su mano como para que no se escapen mientras con la otra seguía bajando y subiendo. Empezó a besarlo en el tronco por todos lados, algunos eran besos secos y en otros se escuchaban piquitos, luego un calor en toda la cabeza de mi pija me invadió.
-Se metió la cabeza en la boca!!! Pensé y se me escapo: -Aaahhh mamita asiii!!!.
Siguió subiendo y bajando pero además de hacerlo con su mano ahora también lo hacia con su boca, se sentía espectacular el calor de su boca que ya empezaba a largar saliva y a mojarme.
Eran movimientos suaves lentos, su otra mano dejo mis bolas para acariciar mi muslo y tratar de sacarme el pantalón por completo, lo hizo sin dificultad porque yo ya me había sacado las zapatillas. Ahora mas cómodos, sin la molestia de mi pantalón, se ubico mejor entre mis piernas para dar rienda suelta a sus ganas de cumplir con mi fantasía.
Empezó con un sube y baja con su boca que ya estaba toda ensalivada y podía sentir las primeras gotas bajar por el tronco y llegar a mis bolas. Ella sacaba la pija de su boca para lamer mis bolas, el placer que sentía era intenso.
Mis sentidos estaban más alerta podía sentir su pelo suelto rosando y haciendo cosquillas sobre mis muslos. Sentía calor cuando chupaba mi pija y frio cuando respiraba, daba suaves soplidos sobre mi pija, eso me volvía loco y ella lo sabía. Podía escuchar los sonidos que ella hacia cuando introducía mi pija hasta el fondo de su garganta escuchaba su respiración ahogada, empezó a subir y bajar con más ganas durante varios segundos, sentía que iba a explotar, luego paraba y chupaba mis huevos estirándolos haciéndome retroceder ante la sensación de arrancarlo, de sacarlos de su lugar.
Pasaba su lengua por todo el tronco como si fuera un helado que se estaba derritiendo rápido. Yo ya no daba más las sensaciones que sentía en ese momento eran increíbles.
Subió hasta mi oreja derecha y susurrándome me dijo:
- Que rica pija!!! Como me gusta comértela!!!.
Estas palabras explotaban en mi cabeza me sentía atrapado, prisionero por tener los ojos vendados por el pañuelo. Quería ver esa escena, no paraba de imaginarme sus labios carnosos besándome la cabeza a punto de estallar, su lengua rodeándome dando lengüetazos y golpecitos en la punta, respirándome sintiendo ese calor-frio frio-calor riquísimo, su boca llena de mis bolas, imaginaba la cara de puta lujuriosa que debía tener. Me estaba volviendo loco.
– Si, te gusta??? Seguí que me encanta lo que estás haciendo!!! Le respondía.
Ya no me podía controlar, mis manos se aferraban y apretaban la tela del sillón. Sentía la necesidad de quitarme el pañuelo de los ojos y ver ese maravilloso espectáculo.
Por momentos quería que parara y por otros que siguiera y que no se terminara jamás…
Me pajeaba y chupaba cada vez mas poseída, cada vez más decidida, no le importaba nada sus uñas se clavaban en mis muslos, el sube y baja era tremendo de golpe se levantaba y aspiraba aire sofocada mientras seguía con su mano, se sentía todo muy mojado.
Los sonidos de su respiración agitada, de mis jadeos, todo se estaba revolucionando y yo no daba mas estaba que en cualquier momento largaba todo, en cualquier momento explotaba.
Sentía un pequeño dolor en mi ingle, eran mis huevos que subían hasta allí dejando su bolsa protectora para salir junto con mis fluidos hacia el exterior. A ella le costaba hacerlos bajar a chupones, era clara evidencia de que en cualquier momento iba a explotar ya no daba más.
–“Quiero mirar”!!! Gritaba en mi mente.
No aguante más y me saque el pañuelo. Al principio me costó fijar la vista estaba todo en blanco y de a poco empezaba a verla, como en un vidrio empañado por el vapor de una ducha caliente, podía ver colores pero todavía su silueta no era muy clara. De a poco se empezaba a definir todo, la vista que tenía era privilegiada.
Ella estaba de rodillas dándome placer desenfrenado sin pausa, enojada por haberme sacado el pañuelo diciéndome:
- Esto te gusta!!! -Que te la chupe!!! –Te gusta tenerme así arrodillada, no!!!???. Apretaba mi tronco con bronca, esto daba paso a un dolor evitando mi acabada por un instante pero era inevitable la locura que me invadía ya no la podía contener, ver ese paisaje me estaba volviendo loco.
Me pajeaba y se metía toda la pija hasta que desaparecía en su boca y cuando la sacaba quedaba un hilo de baba uniendo su boca con la cabeza de mi pija, lamia mi tronco con toda la lengua era tal cual me lo había imaginado. Desde esa posición, en cuatro, podía ver toda su silueta, su culo parado enfundado en una mini de jeans apretada, tenía una remera con escote que se ataba con unos cordones, los cordones estaban flojos y se podía entrever sus hermosas tetas, mientras me besaba suavemente la cabeza y apretaba fuertemente el tronco mirándome con amor, con odio, como indagando, mirando mis caras, mis muecas, que sin duda eran de placer. Un placer que estaba a punto de llegar a su cumbre.
Siguió con su tarea, cerró los ojos y empezó otra vez un ritmo frenético con su mano izquierda y su boca, con su mano derecha acariciaba mi pecho pellizcándome la tetilla bajaba a mi panza donde mis bellos púbicos se enredaban en sus dedos.
Su pelo todo hacia un costado dejaba ver todo el espectáculo que me estaba brindando, el interior de su mejilla llena de mi cabeza, sus ojos entrecerrados, sus manos, la saliva que chorreaba por su boca, por su pera, por su cuello…no aguante mas.
–Acabo!!!. –Estoy Acabando!!! –Aaahhh así!!! –Seguí, no pares!!!.
De repente estalle, uno, dos, tres, cuatro lechazos no podía parar, veía como se inundaba toda su boca como empezaba a salir mi leche por la comisura de sus labios, como seguía subiendo y bajando con su mano toda enchastrada en mis fluidos y su saliva. El placer que sentía era tremendo. Los escalofríos y las contracciones hacían temblar todo mi cuerpo y mi respiración estaba totalmente agitada...
-Seguí, no pares!!!
En segundos mi voz ya no era contenida y apretada entre dientes, todo lo contrario era relajada, pausada….
-Aaahhh siii…
Ella por alguna razón seguía allí de rodillas mirándome con cara lujuriosa, sedienta, lamiendo los restos que se habían derramado por el tronco de mi pija, por mis bolas, por sus manos, seguía lamiendo como una gatita con su lengua todos los restos de leche que no había podido tragar.
Yo no lo podía creer…
Era la primera vez que lo hacía, nunca antes había intentado tragar o sentir mi leche en su boca. Pero hoy era diferente, estaba dispuesta a ir más allá.
Cuando termino y limpio todo, desde la posición en que estaba, se acerco gateando para susurrarme al oído:
-Te gusto Papito!!! –Porque a mí me encanto y quiero más!!!
Esas palabras retumbaron en mi cabeza. La tome por la nuca con mi mano derecha y con la izquierda la abrace por la espalda acercando su boca a la mía, apretando sus labios con los míos y fundiéndonos en un beso largo y profundo, sentía el sabor de sus labios, de su lengua. El sabor y el aroma de la terrible chupada que me había pegado hizo que mi pija no se relajara y se mantuviera dura.
-Ahora me toca a mí!!! Me dijo…

Esa mañana me desperté todo mojado, al palo, después de tener “un sueño anhelado”…