Estábamos en verano, por esos días me había quedado sin mi familia porque habían viajado a ver a mi suegra, la rutina era prácticamente idéntica a todos los días.
Me despertaba temprano, me pegaba una ducha, me iba al trabajo, a la salida del trabajo a casa, llegaba saludaba a Ernestina, que estaba con las tareas de la casa, preguntaba si había alguna novedad, si necesitaba algo y después una ducha para sacar el calor de estos días de verano. Así pasó la primar semana, el fin de semana Ernestina no venia así que lo pasaba totalmente solo. A la segunda semana de estar solo, llego el Lunes a mi casa y respetando la rutina, la veo a Ernestina y le vuelvo a preguntar, Ernestina alguna novedad? Necesitas algo? A lo que ella responde…Por ahora no Sergio, gracias!! (cosa que me llamo poderosamente la atención, porque la respuesta y porque ella nunca me tuteaba) Ernestina en ese momento tendría cerca de 35 años, calculo, una mujer sufrida por sus vida y trabajo, rellenita, no gorda pero rellenita, muy sencilla, calladita y de buenos modales. No era la mujer más bella pero se notaba una mujer muy sufrida, algunas veces mi mujer me había contado que tenía problemas en su casa etc.
Siguiendo a su respuesta me fui al baño me pegue una ducha, pase a mi dormitorio cambie y me fui a tomar unos mates al comedor. A la hora viene Ernestina y me dice que se retira y se acerca a darme un beso en la mejilla y se va. Esto también me llama la atención nuevamente, jamás nos saludábamos de esta manera. Si darle mucha importancia seguí tomando mates.
Correría el día Jueves de la segunda semana solo, me despierto después de una noche calurosa y con un sin fin de sueños sexuales, mi abstinencia se empezaba a notar, mis erecciones matinales cada vez eran mas seguidas, hasta había noches que interrumpían mi sueño. Ese día me levanto paso directamente a pegarme una ducha y salgo para mi trabajo. Ese día hablo por teléfono con mi señora que estaban pasándola bien, que el Domingo llegarían a casa y me insinuó algunas “chanchadas” como era su costumbre, las suficiente como para dejarme bien caliente.
Ese día llego a casa, la veo a Ernestina, para mi sorpresa, estaba vestida con una pollerita de jeans (jamás había ido a trabajar en pollera) dejaban ver parte de una lindas piernas, y con una remerita que así como mostraban sus pocos kilitos de mas, dejaban notar unas lindas tetitas. Como todo los días le pregunte Alguna novedad Ernestina?? Necesitas algo?? A lo que me contesta…”Sergio, hable con tu señora me dijo que volvía el Domingo así que me pidió unos encargues para mañana, te voy a pedir que me dejes plata, y por otro lado lo que necesito no te lo puedo pedir a vos.” Me quede mirándola como no entendiendo y le digo “ decime que necesitas si esta a mi alcance” “no nada, antes de irme te consulto” dio media vuelta y se fue a a la habitación donde plancha.
Me fui a duchar, en la ducha la cabeza me iba a mil, por la respuesta de Ernestina, por la forma que me hablaba y por como se había vestido, de todas estas dudas, sorpresas mi calentura empezó a subir, estaba por hacerme una buena paja en la ducha porque tantos días solo era insoportable, pero un segundo antes suena el teléfono, salgo de la ducha, el teléfono deja de sonar, me pongo la toalla a la cintura y me voy a mi pieza a cambiarme, busco un calzoncillo y no encuentro ninguno, rarísimo porque siempre tengo 5 o 6 en mi cajón, me voy así como estoy a la habitación donde estaba Ernestina, (cabe señalar que si bien no voy al gimnasio tengo un buen físico, después de muchos años de nadar) la veo a Ernestina y le digo “no tengo ningún calzoncillo en la pieza vos tenes alguno” a lo que me contesta, “capaz que los deje en el canasto Sergio, pero para que queres calzoncillos” me quede con la boca abierta, estaba yo enfrente de mi empleada domestica que me cuestionaba para que quería calzoncillos y después de 10 días de estar solo y sin sexo, pensé 100 veces en un segundo y reconozco que soy impulsivo, y le contesto “ para guardar esto” justo al mismo tiempo donde corro parte de la toalla y dejo ver a mi verga descansando. Nos quedamos mirando, yo deje escapar una risa nerviosa, fueron 3 segundo pero me pareció una vida, ella me contesta “yo con eso haría otra cosa mejor”, fueron suficientes palabras para que me abalance contra ella, bese y mordí sus labios por unos segundos, mi excitación subía a una velocidad descontrolada, y podía notar como la respiración de ella se acelero de golpe, me separo y le pregunto “estas segura Ernestina de querer cojerme?? Yo no quiero ningún quilombo en mi casa” y a lo que me contesta “Sergio, siempre me gustaste, dame todo, nunca te voy a dar problemas, hace muchísimo que no me cojen” esas palabra me enloquecieron, inmediatamente empecé a tocarle sus tetas, lo que respondió con una buena sobada de verga y bolas, mi verga estaba feliz, dura y feliz, empecé a acariciar los labios de su conchita, si conchita, cuando le empecé a tocar se sentía bien chiquita y jugosa, le digo “que conchita chiquita que tenes” a lo que me dice “si es chiquita, pero vos me la vas a agrandar” me volví loco, la agarre de los pelos y la lleve a que meta en su boca mi pija, hice que me chupe la pija como yo quería, le decía lo que quería y como y ella solo miraba con sus ojitos y accedía, tenia la pija como hace mucho que no la tenia, durísima, las venas parecían que iban a explotar, se ve que ella tampoco había visto una pija tan pero tan dura estaba contenta, en un momento la agarre de la mano, la di vuelta, la lleve hasta la mesa y ella apoyo sus manos, semi acostada, le subí la pollerita y le saque su bombacha, me arrime de atrás con mi verga dura y hacia que la cabeza de mi verga y todo su lomo rozara los labios de su conchita, sin penetrarla, solo rozándola de ida y vuelta, en un momento me retiro y veo como todo el lomo de mi pija brillaba de los jugos que largaban su conchita, ella era un solo gemido. En un momento, la recosté del todo en la mesa, dejando su vulva a mi disposición, acerque mi verga dura, cargadísima de sangre, y la empecé a penetrar muy suave, podía sentir los labios de su concha abrazando mi verga, y cada centímetro que entraba se iba poniendo a mas temperatura, le fui metiendo la pija muy despacito hasta meterla toda, ella se estremecía, sentía que estaba acabando, y yo sentía que me estaba literalmente quemando la pija, esa concha hervía, nunca sentí algo tan caliente, sentía que me quemaba y sentía los latidos en mi pija con esa conchita apretándola, empecé a bombear, me enloqueció, empecé una envestida tras otra, estaba desesperado, ella empezó un orgasmo interminable, se mordía los labios, gemía, me agarraba de mis nalgas y me apretaba contra su conchita, la sentí cuando acabo, podía sentir como de mis bolas chorreaba la acabada de ella, su acabada baño mi pija y se chorreo por mis bolas, esa concha caliente me estaba por hacer acabar, así que saque mi pija, y bañe todo su culo de leche, puse mi verga entre sus nalgas y la hacia deslizar, chorreada de jugos de ella y leche mía. Fue monumental…ella quedo tendida en la mesa y yo me fui a dar un baño, cuando Salí del baño tenia un calzoncillo encima de mi cama… nunca mas hablamos del tema ni se volvió a repetir………FIN
Me despertaba temprano, me pegaba una ducha, me iba al trabajo, a la salida del trabajo a casa, llegaba saludaba a Ernestina, que estaba con las tareas de la casa, preguntaba si había alguna novedad, si necesitaba algo y después una ducha para sacar el calor de estos días de verano. Así pasó la primar semana, el fin de semana Ernestina no venia así que lo pasaba totalmente solo. A la segunda semana de estar solo, llego el Lunes a mi casa y respetando la rutina, la veo a Ernestina y le vuelvo a preguntar, Ernestina alguna novedad? Necesitas algo? A lo que ella responde…Por ahora no Sergio, gracias!! (cosa que me llamo poderosamente la atención, porque la respuesta y porque ella nunca me tuteaba) Ernestina en ese momento tendría cerca de 35 años, calculo, una mujer sufrida por sus vida y trabajo, rellenita, no gorda pero rellenita, muy sencilla, calladita y de buenos modales. No era la mujer más bella pero se notaba una mujer muy sufrida, algunas veces mi mujer me había contado que tenía problemas en su casa etc.
Siguiendo a su respuesta me fui al baño me pegue una ducha, pase a mi dormitorio cambie y me fui a tomar unos mates al comedor. A la hora viene Ernestina y me dice que se retira y se acerca a darme un beso en la mejilla y se va. Esto también me llama la atención nuevamente, jamás nos saludábamos de esta manera. Si darle mucha importancia seguí tomando mates.
Correría el día Jueves de la segunda semana solo, me despierto después de una noche calurosa y con un sin fin de sueños sexuales, mi abstinencia se empezaba a notar, mis erecciones matinales cada vez eran mas seguidas, hasta había noches que interrumpían mi sueño. Ese día me levanto paso directamente a pegarme una ducha y salgo para mi trabajo. Ese día hablo por teléfono con mi señora que estaban pasándola bien, que el Domingo llegarían a casa y me insinuó algunas “chanchadas” como era su costumbre, las suficiente como para dejarme bien caliente.
Ese día llego a casa, la veo a Ernestina, para mi sorpresa, estaba vestida con una pollerita de jeans (jamás había ido a trabajar en pollera) dejaban ver parte de una lindas piernas, y con una remerita que así como mostraban sus pocos kilitos de mas, dejaban notar unas lindas tetitas. Como todo los días le pregunte Alguna novedad Ernestina?? Necesitas algo?? A lo que me contesta…”Sergio, hable con tu señora me dijo que volvía el Domingo así que me pidió unos encargues para mañana, te voy a pedir que me dejes plata, y por otro lado lo que necesito no te lo puedo pedir a vos.” Me quede mirándola como no entendiendo y le digo “ decime que necesitas si esta a mi alcance” “no nada, antes de irme te consulto” dio media vuelta y se fue a a la habitación donde plancha.
Me fui a duchar, en la ducha la cabeza me iba a mil, por la respuesta de Ernestina, por la forma que me hablaba y por como se había vestido, de todas estas dudas, sorpresas mi calentura empezó a subir, estaba por hacerme una buena paja en la ducha porque tantos días solo era insoportable, pero un segundo antes suena el teléfono, salgo de la ducha, el teléfono deja de sonar, me pongo la toalla a la cintura y me voy a mi pieza a cambiarme, busco un calzoncillo y no encuentro ninguno, rarísimo porque siempre tengo 5 o 6 en mi cajón, me voy así como estoy a la habitación donde estaba Ernestina, (cabe señalar que si bien no voy al gimnasio tengo un buen físico, después de muchos años de nadar) la veo a Ernestina y le digo “no tengo ningún calzoncillo en la pieza vos tenes alguno” a lo que me contesta, “capaz que los deje en el canasto Sergio, pero para que queres calzoncillos” me quede con la boca abierta, estaba yo enfrente de mi empleada domestica que me cuestionaba para que quería calzoncillos y después de 10 días de estar solo y sin sexo, pensé 100 veces en un segundo y reconozco que soy impulsivo, y le contesto “ para guardar esto” justo al mismo tiempo donde corro parte de la toalla y dejo ver a mi verga descansando. Nos quedamos mirando, yo deje escapar una risa nerviosa, fueron 3 segundo pero me pareció una vida, ella me contesta “yo con eso haría otra cosa mejor”, fueron suficientes palabras para que me abalance contra ella, bese y mordí sus labios por unos segundos, mi excitación subía a una velocidad descontrolada, y podía notar como la respiración de ella se acelero de golpe, me separo y le pregunto “estas segura Ernestina de querer cojerme?? Yo no quiero ningún quilombo en mi casa” y a lo que me contesta “Sergio, siempre me gustaste, dame todo, nunca te voy a dar problemas, hace muchísimo que no me cojen” esas palabra me enloquecieron, inmediatamente empecé a tocarle sus tetas, lo que respondió con una buena sobada de verga y bolas, mi verga estaba feliz, dura y feliz, empecé a acariciar los labios de su conchita, si conchita, cuando le empecé a tocar se sentía bien chiquita y jugosa, le digo “que conchita chiquita que tenes” a lo que me dice “si es chiquita, pero vos me la vas a agrandar” me volví loco, la agarre de los pelos y la lleve a que meta en su boca mi pija, hice que me chupe la pija como yo quería, le decía lo que quería y como y ella solo miraba con sus ojitos y accedía, tenia la pija como hace mucho que no la tenia, durísima, las venas parecían que iban a explotar, se ve que ella tampoco había visto una pija tan pero tan dura estaba contenta, en un momento la agarre de la mano, la di vuelta, la lleve hasta la mesa y ella apoyo sus manos, semi acostada, le subí la pollerita y le saque su bombacha, me arrime de atrás con mi verga dura y hacia que la cabeza de mi verga y todo su lomo rozara los labios de su conchita, sin penetrarla, solo rozándola de ida y vuelta, en un momento me retiro y veo como todo el lomo de mi pija brillaba de los jugos que largaban su conchita, ella era un solo gemido. En un momento, la recosté del todo en la mesa, dejando su vulva a mi disposición, acerque mi verga dura, cargadísima de sangre, y la empecé a penetrar muy suave, podía sentir los labios de su concha abrazando mi verga, y cada centímetro que entraba se iba poniendo a mas temperatura, le fui metiendo la pija muy despacito hasta meterla toda, ella se estremecía, sentía que estaba acabando, y yo sentía que me estaba literalmente quemando la pija, esa concha hervía, nunca sentí algo tan caliente, sentía que me quemaba y sentía los latidos en mi pija con esa conchita apretándola, empecé a bombear, me enloqueció, empecé una envestida tras otra, estaba desesperado, ella empezó un orgasmo interminable, se mordía los labios, gemía, me agarraba de mis nalgas y me apretaba contra su conchita, la sentí cuando acabo, podía sentir como de mis bolas chorreaba la acabada de ella, su acabada baño mi pija y se chorreo por mis bolas, esa concha caliente me estaba por hacer acabar, así que saque mi pija, y bañe todo su culo de leche, puse mi verga entre sus nalgas y la hacia deslizar, chorreada de jugos de ella y leche mía. Fue monumental…ella quedo tendida en la mesa y yo me fui a dar un baño, cuando Salí del baño tenia un calzoncillo encima de mi cama… nunca mas hablamos del tema ni se volvió a repetir………FIN
3 comentarios - Mi empleada muy domestica (largo)
Saludos Misko