La mujer de mi jefe

Hola Poringueros/as la historia que voy a relatarles es 100% real y ocurrio a mediados del mes de Mayo del año pasado, yo en ese momento trabajaba en una muebleria, y tenia por Jefe a Carlos quien se encontraba casado con Gabriela de unos 36 años, ella era de contextura delgada, buenas gomas, tez blanca y cabello rubio, y entre ambos tenian una relación un poco tormentosa (se pelaban seguido, con insultos e inclusive llegando a agredirse mutuamente), entre una de sus tantas peleas, fue que ella lo denuncio y quedo detenido un par de dias, y fue ahí que comenzo todo.
yo me encontraba junto con ella en el negocio era pasadas las 21 hs y ya habiamos cerrado, pero quede haciendo unas horas extras acomodando unos papeles y ella se encontraba en la oficina tomando unos mates, cuando sentí que me llamaba, le conteste que ya iba, y al acercarme a la puerta de la oficina me dijo
-pasa y sentate un ratito quiero hablar con vos
-ok
yo estaba intrigado sobre la naturaleza de la charla y fue entonces que me preguntó
-no quiero ser indiscreta, pero como te llevas con tu mujer?
- me llevo bien, a veces discutimos, pero nunca como uds
- me pareció (dijo un poco abochornada)
en ese momento se levanto agarro el mate y el termo y salio de la oficina con dirección a una cocina que se encontraba a unos metros, mientras me decia:
- con Carlos hace mucho tiempo que nos llevamos mal e inclusive hace bastante que no me toca, no me busca, por lo que yo me siento poco atractiva.
fue en ese momento que me levante de la silla y la segui, la pija se me puso durisima y al llegar a la puerta de la cocina vi que se encontraba agachada vaciandole la yerba al mate en el cesto de la basura y puede notar como su vagina se marcaba en la calza que llevaba puesta y sin pensarlo la agarre por la cintura y le asente la pija en el culo y haciendo presion le dije:
-tu marido es un pelotudo, me imagino como debe estar esa conchita, si fueses mia te cogería todo el dia..
fue entonces que giro y vi su cara de asombro mezclada con miedo y me grito " para que haces " intentando retirarse, pero no le di tregua y le comi la boca mientras le masajeaba el culo, me empujo y me cacheteo, me miraba con bronca, en ese momento me di cuenta que me había zarpado mal, pero para mi sorpresa se abalanzó sobre mi y me empezó a besar con desesperación, ya para ese entonces tenia la pija como si hubiera sido tallada en piedra, mientras la besaba mis manos recorrian su espalda y se deleitaban con ese culito durito, le saque la musculosa y le besaba las tetas mientras ella me desprendia el pantalon y sacaba mi chota, la agarro con las dos manos y me dijo "mira como la tenes", en ese momento deje de besarle las tetas y la agarre de la cabeza y le dije "chupame la pija putita ahora te voy a hacer todo lo que el cornudo de tu marido no te hace" sin objeciones me obedeció agarrando mi pija con ambas manos comenzo a petearme mientras que con las manos me masajaba la chota y los huevos, yo entre tanto con mis manos le apretaba la cabeza contra mi pija haciendo que se la trague toda, literalmente estaba culiando su boca, luego se la metia hasta la garganta y le tapaba la nariz, hasta que veía que se ahogaba, hacia arcadas y le caian lagrimas de los ojos, luego de un rato, la incorporé y le arranque la calza que traía y vi que tenía puesta una tanguita rosadita, la levante y la puse encima de la mesaday comence a devorar esa conchita que estaba toda humeda, mientras mi lengua se dedicaba a su clitoris, mis dedos escarbaban su conducto vaginal, luego agregue un par de dedos a su orto y empece a pajearla metiendole el dedo indice y medio en la conchita y el anular y meñique en el orto, ella estaba ida del placer gemia y temblaba como una perra, entonces fue que tuvo un orgasmo fuertisimo, intentaba zafar pero yo aceleré los movimientos haciendola gritar, despues la baje de la mesada y la di vuelta y le dije "ahora te voy a romper el culo putita" le separé las piernas me escupí la pija y se la apoye en el orto, hice un poco de fuerza y senti como entraba el glande, le ordené "abrite el culo con las manos", y empece a bombearla con fuerza, se nota que le dolia porque se quejaba y gritaba mucho, eso me calentaba mas, de a ratos se la sacaba del culo y la metia en su conchita, despues volvia al culo y asi alternaba entre ambos orificios, cuando vi que estaba pronto a eyacular, la levante y la llevé a la oficina, a fin de ganar unos momentos y retrasar un poco la acabada, le dije "te gusta mi pija? la queres toda? chupamela ya puta" "esto no te hace el cornudo de tu marido" ella se rió y me dijo, no nunca me lo hizo asi, y empezó a chuparme la pija de nuevo, me chupó los huevos, se la refregaba por la cara, por las tetas y volvia a chuparla, yo para ese entonces estaba loco, tiré todos los papeles del escritorio al piso y la acoste ahí, puse sus tobillos en mis hombros y empecé a bombearla por la conchita y despues por el ano (que para ese entonces se encontraba todo dilatado), luego de un par de bombasos vi como su orto sangraba, oficialmente le habia roto el culo, empezó a quejarse, eran unos gemidos de dolor mezclados con placer, me exitaron de tal forma que tenía la pija por explotar y le dije: "donde queres que te acabe putita?" respondiendome "dame la mema papi, quiero tomar toda tu leche" se la saque del culo y se la puse en la boca, empezó a saborearla con desenfreno como si el sabor de su culo y de su sangre la exitara mas, eso me calentó mal, ya que solo basto un par de chupadas para que eyacule como una bestia, los ojos se me voltearon y sentí que se me aflojaban las piernas, acabé en su boca, sentí como salian chorros interminables de leche de mi pija, el semen rebalsó su boca, intento tragarlo todo pero no pudo una parte quedo desparramado sobre sus tetas, y quedamos ambos rendidos sobre el escritorio y me confeso que fue la mejor cogida que tuvo, que le encanto como le rompi el culo aunque le dolio bastante y que empezaba a tener sentimientos de culpa, que aunque estuvo hermoso, no podía repetirse por el bien de ambos, yo en ese momento le dije "no te preocupes, nadie lo va a saber, ni tampoco voy a insistirte, no quiero tener problemas ni quiero que vos los tengas", aunque en el fondo ambos sabiamos que nunca volveriamos a ser los de antes, y que inexorablemente volveriamos a coger.

continuará