Seduciendo a mi Amiga Política.

Uff… ufff…

Por fin, llegamos al fin de semana, tiempo de preparar un día de descanso total, comúnmente preparamos la casa para un descanso total, ya sea mirando películas, algún encuentro deportivo o compartiendo una comida prohibida, pizza, hamburguesa, alitas fritas, casas que liberen a Valeria mi mujer de la rutina diaria de hacer comida.

- Bueno esa es la rutina, cuando no surge algo extraordinario que llene la agenda, de lo cual yo no estaba enterado, pensé que seria un fin de semana como todos los normales.

Valeria me comunica que había quedado con Olga, es la pareja de Gerardo un amigo común de la universidad, del cual había perdido contacto por algún tiempo, casi 2 años, recobrado la amistad gracias a las tecnología de ahora, la comunicación de las redes sociales, fue ahí donde nos enteramos que varios compañeros ya estaban casados, como es el caso de Gerardo, llevaba una relación de Unión Libre con Olga,

Después de recobrar contacto con varios compañeros, atreves de la red social, se organizaron varias reuniones, para platicar y recordar de todo lo que vivimos como compañeros y experiencia de vida ahora de casados, planes de vida y negocios.

En esta ocasión este fin de semana, habría una salida de parejas, Valeria, yo, Olga y Gerardo, concordamos en pasar por ellos a su casa a las 8pm, al encontramos con ellos, los saludos normales y amistosos. Por naturaleza mía o naturaleza machista, no se cual realmente, siempre eh sido un hombre con morbo, observando traseros en la calle, pechos que llamen la atención, ropa que encaje a la perfección la figura de cada mujer que camina al alcance de mi vista. Claro todo esto es con disimulo.

La victima de mi vista, esta vez fue Olga, como ya lo había sido en otras ocasiones, un vestido negro en una pieza muy bien pegado al cuerpo, resaltando todo aquello que nunca le falta o le sobra a una mujer, una botas que llegaban a media pantorrilla, mostraban unas piernas largas y bien torneadas.

Nos dirigimos a nuestro destino, un bar bohemio, con música que se prestaba para una buena platica y tragos, un ambiente muy agradable para parejas, que buscan descanso, por lo cual el bar contaba con una muy pequeña pista de baile, para algunos románticos quisieran juntar sus cuerpos con un baile lento y romántico.

Aunque el lugar contaba con una gran variedad de mesas, la nuestra seria una mesa alta, circular y pequeña, con bancos altos en los cuales tus pies quedan muy por enzima del suelo, bastante acordes para el lugar y para una pequeña botana y tragos.

Nos acomodamos de manera que yo quede sentado frente Olga, Gerardo frente a Valeria, tal vez con el pretexto de quedar a un lado de Gerardo para poder platicar cosas de hombres y las mujeres por igual, al tomar lugar de inmediato me percate que tendría una fuerte tentación de observar las piernas de Olga, ya que al sentarse el vestido dejaba notar su figura de una manera bastante tentadora y mi voyerismo me llevaría a tratar de descubrir el tipo de prenda intima que haría juego con su vestido negro, de cual creo ella lo suponía, porque algunas veces, durante la platica, miraba directamente a los ojos, como en espera de se me escapara la mirada y me descubriera, espiando el hueco entre sus piernas y su vestido.

Así paso el tiempo en el bar, y posiblemente por el efecto del alcohol, el cuidado de Olga por su vestido disminuyo, lo cual me permitía deslizar algunas miradas en busca de su, tanga, panty o falta de rompa interior, algo que aun no lograba descubrir, comenzó la música en vivo un saxofonista tocaba una melodía bastante inquietante y que llamo la atención de Valeria y Gerardo, ya que ellos se encontraban frente al escenario, nos daban la espalda a Olga y a mi, mi mente voyerista se le prendió el foco y pensé, es el momento de descubrir si debajo de ese vestido habría alguna prenda, aprovechando la ocasión, lance mi miradita, pero me decepcione al darme cuenta que Olga había colocado su bolsa de mano sobre sus piernas, impidiendo, incluso el fisgoneo de una parte de sus piernas. Levanto la mirada y descubro que Olga estaba observándome y sintiéndome avergonzado, trate de disimular, hacerme el desentendido, como si mi mirada fuera solo ver el suelo, y volviendo ahí, esperando algún regaño, me percate que la bolsa de Olga volvió a su lugar, colgando detrás del banco, subiendo la mirada, un dulce susto me impacto el ver las piernas de Olga ligueramente separadas, invitándome a descubrir, la obsesión de la noche y descubrí una rica tanga en el fondo, una tanguita que combina a la perfección con el vestido negro, y con algunos vivos que se alcanzaban a distinguir de color rojo pasión. Las piernas de Olga muy lentamente fueron abriéndose aun mas, subiendo su vestido por efecto de estas y excitando mi mirada cada vez mas, de pronto la melodía termino, el aplauso obligo que el voyerismo terminara. Cerrando las piernas rápidamente, había olvidado ver a la cara a Olga por el impacto de sus grandiosas piernas, al verla solo vi como una sonrisa traviesa y el dedo sobre sus labios indicaba la discreción.

Ya casi las 3am hora de cerrar el bar, concluyo la música, se encendieron las luces al máximo, invitando al cliente a pagar la cuenta y retirarse del lugar, ya que la ley no permite más consumo. Se disidió continuar la reunión en casa de Gerardo y Olga, porque siempre hay cosas de que hablar, de camino se compraron un par de vinos, sodas y botana.

En la sala tomamos las mismas posiciones mujeres y hombres frente a frente con los mismo pretexto ya que mi esposa y Olga habían logrado una muy buena amistad, platicaban mucho de muchas cosas al igual que Gerardo y yo, la platica y los tragos continuaron así, mi amigo y yo recordando travesuras y cosas de antaño, algunas compartidas con las muchachas algunas otras no.

Valeria reclamo estar ya muy cansada, por haber tenido una semana pesada en el trabajo y en el hogar, Olga amablemente la invito a descansar a la habitan extra con la que contaban, Valeria como vio que Gerardo y Yo estábamos muy entrados en platicas y tragos, solo se despidió y se encamino a la habitación con Olga, posiblemente continuaron ellas algunas platicas alla, ya que Olga tardo un tiempo en regresar a reunirse con nosotros.

Olga por fin regreso y exclamo que, Valeria había quedado ya dormida y pobre de ella la veía muy cansada y que seguramente en lo que ella tardo en llegar a nosotros, Valeria ya se encontraba profundamente dormida, Gerardo y también yo, ya muy pasaditos de copas reclamábamos que se habían acabado los hielos y Olga nos ofreció traer mas de la cocina que encontraba a unos pasos de la sala y se podía ver desde ahí, ella fue y me percate que Gerardo ya estaba dormitando al grado que sus comentarios no eran palabras sino sonidos indistinguibles, me enoje y solo lo empuje gritándole una majadería, pero este no reacciono, desde ahí vi que Olga gruñía en la cocina frente al refrigerador, me levanté y le di el ultimo trago a mi vaso, a llegar a la cocina Olga pone un recipiente en el fregadero y con un picahielos trata de despegarlos con muy poca agilidad. Me ofrezco ayudar, al acercarme por detrás a Olga, mi intención fue arrimarme lo que me fuera permitido a su trasero, ya que desde llegue a la cocina no pude dejar de ver la silueta de su cuerpo con el vestido aun puesto, aunque ya sin botas, ya que estaba en su casa, había decidido ponerse unas ligueras sandalias, lo cual no le disminuía de ninguna forma lo sensual y provocador que se veía ante mis ojos, me arrime, o mejor dicho le arrime mi frente a su trasero con las palabras –déjame lo a mi yo pico muy bien- sintiendo lo duro de sus nalguitas y el deslizamiento de ella para permitirme hacer lo dicho, sin antes levantar su culito para sentir tal vez con curiosidad que es lo que tenia detrás de ella y que yo guardaba debajo del pantalón, meneando el trasero lentamente y empujándolo para atrás y adelante, me provoco la erección, que le saco una sonrisa de aprobación y cerrando los ojos tratando de gozar al máximo este momento Olga se mordía los labios y hacía sonar leves gemidos de placer.

Como un imán repele y atrae, un ruido de un cristal rompiéndose nos separo, esperándome lo peor voltee rápidamente hacia la sala, Olga y yo Corrimos a la sala y descubrimos que Gerardo se encontraba inerte, desmayado por el alcohol ya que estaba más que dormido, perdido y ahogado en alcohol, había dejado caer la copa que aun sostenía en la mano antes de quedar dormido, lo cual fue la causa del ruido y derramo lo que quedaba en la copa por el piso, me acerque y recogí los vidrios mientras Olga me acercaba escoba y recogedor para las piezas más pequeñas, mientras ella tomaba asiento en el sillón de en frente, dejándose caer totalmente y olvidando toda propiedad de cualquier dama, después de todo se encontraba en su casa.

Al regresar de tirar los vidrios, me senté frente a ella y aun lado de Gerardo

– que hacemos con este – dije yo

- siempre se pone así, cuando se reúne con ustedes, sus amigos de la universidad, solo que es la primer vez que le seguimos, hasta quedar en el estado que está ahora. – en especie de escusa me dijo Olga.

- yo estaría igual, si no fuera porque tuve mucha distracción esta noche – le dije yo

- ohhh de eso me di cuenta desde el bar, acaso te ah gustado mirar por debajo de mi vestido, o te gustaría echar una mejor mirada – contesto ella, esperando una respuesta y tomando una posición muy provocativa en el sillón.

- eh quedado en encantado con el juego de seducción que has provocado esta noche y estoy seguro que eres una mujer que guarda, muchos secretos debajo de ese vestido negro, que deja ver lo hermoso y sexy de tu cuerpo - le dije, provocándola para continuar

Te enseñare – susurro y comenzó, como en el bar, a acariciar su cuerpo, poniendo demasiado énfasis en sus pechos, piernas y caderas, continua abriendo sus piernas y sobando con su mano derecha su vagina por encima de su tanga, que me percate que tenía un delicioso diseño con vivos rojos, como a cierta medida le estorbaba el vestido, termino por ponerse de pie y ventarlo hasta sus caderas, y continua sentada muy a la orilla del sillón con su masajeo y provocando una erección nuevamente, así que comencé yo también a masturbarme por encima del pantalón, indicándole a Olga lo bien que me hacía sentir el verla de esa manera.

Tomo posición de gatita en celo dirigiéndose hacia mi – yo puedo ayudarte con eso – me quito la mano y comenzó a sobarme encima del pantalón – tengo curiosidad de lo que se guarda aquí – mirándome de esa forma, haciéndome recordar infinidad de escenas porno que acostumbra ver en el ordenador le dije – y que esperas para descubrirlo, está esperando por una mano amiga – no espero mas y libero mi verga ya muy erecta de una manera tan ágil que no puede pensar más que sabe hacer muy bien su trabajo de amante, continuo con el trabajo manual un tiempo y empezó a dar ligeras culpaditas desde la punta de la verga hasta llegar a introducirla en la boca totalmente, haciendo gozar la escena, escupiendo y lubricando su nuevo juguete, hasta saciarse.

Se incorporo y poco nos importaba la parecencia de Gerardo aun lado de nosotros, se subió completamente el vestido a sus caderas, no espere invitación y le quite tanga, la voltee y me dejo ver unas nalgas de perfecta forma, con sus manos busco mi verga y comenzó a introducirla por su conchita que ya también se encontraba bastante mojadita y no costo trabajo que la introdugera por ella hasta desaparecerla totalmente dentro de ella, con muy ricos movimientos de arriba y abajo, Olga se estaba cogiendo y comiendo mi verga en su concha, con mis manos alcance sus pechos y los libere del vestido sin dificultad, y los apretaba al ritmo que ella daba sentones para introducirse mi verga en su concha, una y otra y otra vez.

La retire de la posición, me levante y la coloque sobre la pared para que me diera las nalgas en una posición de ah perrito, recargando sus rodilla en el sillón y sus manos en el respaldo de este, el trabajo era ahora mío, y me decidí a penetrar el ano de Olga, encontré algo de resistencia, al parecer seria esta su primera vez que la penetraran por el ano, limite por forzarla un poco y solo le dije – te va a gustar esto perra – poco a poco fui introducción mi verga a su ano y aunque se resistía, sabía que era algo que ya no podría evitar, tomaba aire y gemía de gozo y dolor por la penetración entonces se le escapo – rómpeme el culo, rómpeme el culo – así que de un golpe le introduje toda mi verga por su ano y soltó un grito que no pudo evitar, inmediatamente después me señalo que continuara con eso, eso hice y aceleraba el ritmo y en veces ella era la que también empujaba su nalga hacia atrás, pidiendo de esta manera mas verga para su coño, - mas, mas- decía Olga en repetidas ocasiones, -dame mas verga-.

Olga al darse cuenta que ya pronto me venia, se volteo y se arridillo frente a mi y comenso a chuparme nuevamente, pidiéndome – dame leche me gusta tragar semen, vente en mi cara, anda- chupaba y masturbaba mi verga, hasta que logro que me viniera – abre tu boca perra, que te voy a llenar la boca de mi semen – después de decírselo se los deje ir y ella comenzó a tragar – que rico, que rico- decía y escurría por la boja hasta gotearle por los pechos una parte de la lechita que le deje ir.

Tomamos una coma mas, después de todo el trabajo de picar hielos no podía quedar en el olvido, le comentaba que Gerardo tenia la fortuna de tener una perrita como ella y me decía de lo mismo de “” por tener una verga como la mía.

Me pidió de favor que le ayudara a llevar a Gerardo a la cama, después de dejarlo nos dependimos de beso en los labios y ella con una mano me tomo la verga y la apretó ligeramente sobre el pantalón y nos deseamos buenas noches.

Cerró la puerta y yo me dirigí al cuarto de visitas con mi mujer.