La mejor amiga de mi novia, otra vez...
Han pasado mas o menos 9 meses desde mi último relato, no fue fácil. Me separé de la persona que mas ame durante 4 años y medios, a pesar de mis errores, de haberla engañado muchas veces, ella era mucho para mí, pero como TODO tiene un comienzo y un final. La realidad es que yo tomé la decisión, tal vez mucho no importa pero lo que viene si, no interesa mucho el motivo principal pero uno de ellos fue Melina, su mejor amiga, la cual como ya sabran tuvimos varios encuentros. Antes de la separación, nos encontramos en su casa...
Meli: Gordo, estoy sola, ¿ Querés venir a casa?
Yo: Emmm, bueno pero, ¿Estás segura que no va haber nadie?
Meli: No, no, quedate tranquilo que se fueron todos.
Yo: Listo, en 15 minutos estoy ahí...
Me encontraba ancioso por verla, hacia un mes y medio que no nos veíamos porque nos encontrabamos muy presionados con nuestras respectivas parejas pero el momento volvió a llegar. Me cambie rápido hice un par de arreglos para que nadie me interrumpa y sepa a donde estaba y me dirigí hacia su casa. Como siempre que tengo ganas de garchar soy puntual, en 15 minutos estaba ahí.
Toco el tiembre, me abre, nos saludamos con un beso en la mejilla por las dudas de que alguien nos vea y entramos. Ella cierra la puerta y mientras se dirige para la cocina la agarro de átras empiezo a besar su cuello mientras ella me agarraba del pelo diciendome: " te extrañé mucho, necesito tenerte que me hagas el amor como ninguno", yo no respondia, continué con los besos en el cuello mientras nos dirigiamos a la cocina. La tire en la mesa boca abajo, levante su pollera, corrí la tanga y entre, sin forro, sin importarme nada, necesitaba darle como hacia tiempo tenía ganas. " Aaaay, como necesitaba esto, entra, entra un poquito más por favor" me decia entre gemidos, cumpliendo esa orden entre hasta el fondo y me encontraba ahí, nuevamente garchandome a la mejor amiga de mi novia. Se la saco, la doy vuelta y la subo en la mesa, le saque rapidamente la remera desabroche el corpíño y mientras le chupaba esas tetas hermosas que tanto me exitaban le colaba los dedos y poco a poco dilataba esa conchita hermosa. Estabamos encendidos, entonces como la conocia baje para chuparle la concha, lo hacia intensamente, mi lengua extrañaba ese juguito, colaba los dedos y no paraba de moverla por el clítoris. "Mira, como me tiemblan las piernas, ¡ Si, bebe, si seguí que me encanta y estoy por acabar!" gritaba tratando de mantener la cordura que hacia un rato habiamos perdido. Subo con muchas ganas de entrar y empiezo a darle, esta vez bien fuerte y hasta el fondo, Meli no paraba de gemir, cada vez más fuerte, no le importaba nada, habia pasado un rato, ya no me interesaba hacerle la cola quería acabarle sea donde sea. "Más fuerte, dale, dale que llego", me decía la muy zorra mientras se mordía los labios, " Siii, gordita te voy a dar fuerte asi te acabo,¿ la querés en la boquita?" le pregunto exitado con muchas ganas de acabar, a lo que me responde: " Si, si, la quiero en la boca, quiero tu lechita calentita". Salgo de adentro con la leche en la punta, muy rápido se agacha y se mete mi verga en la boca para que le acabe, la agito una, dos veces y ¡Plaaaff! acabe a dentro, " Mmmm, que rica qe es, no puedo no tragarmela por Dios", susurraba mientras tragaba poco a poco mi leche, " Ay Meli, sos genial, que hermosa que sos, ¡que putita!".
Nos sentamos, los dos muy agitados y tomamos algo. En eso, a ella le suena el celular, era mi novia que le preguntaba si podía ir a la casa urgente, necesitaba estar con ella para que la contenga porque le habían dicho que yo la estaba cagando con una amiga suya. Los dos nos miramos sorprendidos, preguntandonos quien podría a vernos visto, automaticamente agarre mis cosas y me fui. Salí de ahí aún mas cuidadoso de lo común. Ya en el colectivo me manda un mensaje diciendome: " Te quiero mucho, me encanta, pero vamos a tener que hacer algo porque esto así no puede seguir"
Comentar no cuesta nada, alimenta mis historias y las ganas de compartirlas.
4 comentarios - Tiempos duros...