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Juega a Ganar

Este es mi primer relato .... fatto in casa. Si gusta, subo los que sigue, y otros que estan en edición. 😛


En una de las habituales noches de juego, Fernando se sintió iluminado y pidió participar de una nueva mesa de Black Jack.
- Mirá que ya me debés muchos miles, espetó Javier.
- Ya se dijo Fernando. Pero en estos días te los pago. Bancame por última vez.
- Imposible… si no veo efectivo, no hay apuesta.
Fernando, desesperado por jugar, sin pensarlo dijo:
- Te apuesto el doble. Si pierdo, te pago el doble de lo que te debo.
- Bueno, dijo Javier. Vos estás loco.
Como era de preveer Fernando tuvo otra noche para el olvido y perdió.
-Tenés 24 hs para pagarme todo, le dijo Javier. Mañana a las 22 paso por tu casa. Sabes que yo no jodo.
Fernando regresó a su casa, trató de no despertar a su mujer y a su hija, y dedicó la noche y el resto del día a buscar alguna solución.
Pero era tanto el dinero que debía, que no hubo caso.
A las 21:45, caminando de un lado a otro, Fernando rompió en llanto por lo que Andrea, su mujer, le preguntó que le pasaba. Al contarle, Andrea comenzó a insultarlo y decirle que quería el divorcio. En ese momento sonó el timbre. Fernando tembló y preguntó:
- ¿Quién es?
- Dale, abrí y no te hagas el vivo. Le dijeron. No quiero perder tiempo.
Javier había venido con dos matones corpulentos y armados. Al abrir la puerta lo empujaron y Javier le dijo:
- ¿Tenés mi plata?
- Sabés que no la tengo. No puedo juntar tanta en un día.
-Ese no es mi problema. ¿Para que apostás?
Acto seguido les indicó a los matones que lo sujetaran y le extendieran la mano. Sacó una tijera para cortar chapa bastante grande y dijo que le iba cortar un dedo de cada mano, cada día hasta que le pagara. En medio de esta escena, Andrea comenzó a gritar e implorar por su marido.
- Por favor, no lo lastimen. Nosotros vamos a pagar. Yo me comprometo a pagarle.
- ¿Ud. tiene toda la plata señora?
- No, pero en varios meses….
Javier comenzó a reír a carcajadas. - De acá no me voy sin que me paguen, dijo.
- Pero si no tenemos el dinero, como quiere que paguemos dijo Andrea.
Esas palabras cambiaron la cara de Javier, que la miró de arriba abajo.
Andrea tenía 39 años, de pelo castaño, ojos negros, boca carnosa y una piel cuidada, que la hacían parecer algunos años menos.
Producto del cuidado que procuraba darle a su cuerpo, se mantenía en muy buena forma, con una cola redondita y firme, y unos pechos bastante grandes.
-Bueno, ya que buscamos maneras de que todos salgamos conformes, podría arreglar el tema de la deuda con Ud. Dijo Javier mientras caminaba hacia Andrea y por arriba le miraba el escote.
Ella se puso colorada y le dijo:
- Ni se le ocurra
- No la toques porque te mato dijo Javier mientra los matones lo apretujaban más.
- Yo prefiero la plata, pero si me atienden bien … puedo tener paciencia dijo Javier, mientras intentaba tocarla.
Andrea no podía creer lo que estaba escuchando y amenazó con llamar a la policía.
Javier montó en cólera y dijo:
- Cortale dos dedos, así ven que esto no es joda.
- No, por favor dijo ella. Hago lo que quieras.
- Claro que vas a hacer lo que yo quiera. Parece que no entendemos.
Se acercó a ella y comenzó a tocarle lo senos por encima del escote. Andrea intentó correrse, lo que provocó la ira de Javier.
- A ver si te dejas de joder… o haces todo lo que te ordeno, como y cuando te lo digo o los hago boleta a tu marido y a vos. ¿está claro?
- Si dijo ella
- Y no quiero tener que repetirlo. Ahora sacate toda la ropa que quiero ver esas tetas.
Andrea muerta de vergüenza se sacó la ropa hasta quedar en bombacha y corpiño.
- ¿Que parte de toda no entendés?
Se quedó totalmente desnuda, con sus grandes pechos al aire. Javier se acomodó en un sillón y ella se acercó lentamente.
- Ahora vení para acá y chupame bien la pija. Sacala que no pienso trabajar, vos me debes….
Andrea se resignó y, recordando la amenaza, trató de olvidar su vergüenza y su rechazo, e intentó ser lo más puta posible. Tenía terror de lo que esos hombres podrían llegar a hacerle a su familia.
Lentamente desprendió el pantalón de Javier, le bajó el cierre, metió la mano dentro del calzoncillo y sacó su pene. Era de un buen tamaño, pensó al verlo. De unos 18 cm. y bastante ancho. Comenzó a pasarle la lengua desde la base del miembro hacia arriba, humedeciendo de a poco todo el tronco.
- Si … así …ahora chupame los huevos …
Pasó su lengua primero por el derecho y luego se lo metió en la boca. Con el izquierdo hizo lo mismo, chapándolo y forrándolo de abundante saliva. Luego de un rato, que fue más largo de lo que le pareció a ella, abrió su boca y comenzó a chupar su glande, introduciéndolo progresivamente, cada vez más.
- Ah, que buena chupada. Ves que te iba a gustar….
Ella hizo como que no escuchaba. Mientras lo chupaba, Javier estiraba sus brazos y le tocaba y apretujaba las tetas, mientras por encima veía su culo.
- Pará putita, pará porque me vas a hacer acabar y te quiero disfrutar. Diciendo esto, la tomó de los hombros, la corrió hacia atrás y ordenó.
- Vení, te quiero arriba mío.
Ella se estremeció, pero ya estaba entregada. Pensó en lo que le iba a doler, por la falta de lubricación, pero quizá porque algo de esa situación la excitó, o algún extraño mecanismo de defensa de su cuerpo, la penetración no costó tanto.
- Ah, parece que te gusta en serio.
Mientras ella cabalgaba, él le agarraba las tetas y chupaba con fruición ambos pezones. Luego se entretuvo largo rato magreando su cola. Irguió su dedo índice y le ordenó que se lo chupe.
- Llenamelo de saliva.
Luego lo dirigió a su culo y lo metió de golpe en su agujero. Ella se quejó.
- No quiero quejas, gritó él.
- Es que fue muy de golpe.
- Ah, te gusta despacito. Y acto seguido le hizo chupar el mismo dedo y lo fue metiendo lentamente.
Después de hurguetear largo rato en su agujero, le dijo:
- Levantate que te quiero ver de atrás esa colita. Ponete en cuatro.
Ella tembló.
Él se acomodó detrás de ella, y tanteando con la punta de su pene la vagina de Andrea, la penetró violentamente. Comenzó a bombearla con frenesí, agarrando sus caderas, embistiéndola cada vez con mayor vehemencia. Ella largaba de vez en cuando cierto suspiro, mezcla de excitación y de cansancio, aguardando que esa pesadilla terminase. Eso hizo que el se calentara aún más, por lo que empezó a darle nalgadas, que cada vez se fueron haciendo más fuertes.
Javier sintió que no aguantaba y sacó su pene, tomándolo con una mano y con la otra a Andrea de los pelos.
- Arrodillate y abrime la boquita, dijo, mientras se comenzaba a masturbar. Juntame las tetas con las dos manos.
Lanzó una larga acabada, que cayó repartida entre el rostro de Andrea y sus pechos, lanzando una especie de bufido.
- Ah, valió la pena, dijo, mientras se vestía.
Por fin los empleados de Javier soltaron a Fernando, y ella, mirando el piso, no atinó a limpiarse.
Dirigiéndose a la puerta, Javier dijo:
- Tenés 48 hs para pagarme.
Ella alzó la cabeza de golpe.
- Pero dijiste que yo te pagaba…
- No te confundas. Estos son los intereses….

Continuará.

4 comentarios - Juega a Ganar

elpitu_10
malisimo es una historia inventada de fantasia no una experiencia 100% real
alexispincha
Muy bueno el relato... me dió morbo.
Hay segunda parte???
alexispincha
para @elpitu_10: habrá muchos relatos de cosas que pasaron?