La historia que voy a contar ahora es por lejos una de las experiencias más eróticas que me ha tocado vivir. Me llamo Claudio, tengo 37 años y soy doctor; mi vida es tranquila, estoy casado hace 6 años con una guapa mujer y tengo 2 hijos pequeños. Lo que les voy a relatar ocurrió este verano, en Iquique, al norte de Chile. Nos encontrábamos de vacaciones, en casa de la familia de mi mujer, una familia numerosa, de origen colombiano. Y bueno, debo reconocer, que Andrea, mi sobrina de 19 años hace ya un tiempo que se ha transformado en una mujer guapísima. Morena, de más de 1,70 de estatura, posee unas curvas de lujo. Su pelo lizo negro casi azulado, llega casi a media espalda, de profundos ojos negros y labios gruesos es una verdadera belleza. En la playa verla es un espectáculo. Andrea es una mujer desinhibida, no repara en mostrar sus curvas con generosidad, acostumbra a usar ropa pequeñísima y ajustada, y ya hace un par de años, cuando vamos al mar, suele usar tangas tipo colaless o hilo dental, que son un infarto.
Las miradas de los hombres se van con facilidad hacia sus prominentes y muy buen puestos senos, los cuales casi escapan de la parte de arriba de su tanga, las cuales, casi solo compuestas por tiritas, poseen muy pequeños triangulitos que tapan con dificultad sus oscuros pezones. Su cola es una maravilla, acostumbrada a hacer mucho deporte, es durísima y muy paradita, muy morena, la cual resalta de forma increíble con esas mini tangas que desaparecen después de un minúsculo triangulito entre sus nalgas. En más de una oportunidad, cuando toma sol despreocupada, pude apreciar que la tanga con suerte cubría su vulva, pues en más de una ocasión pude ver, sin mediar una excitación tremenda, como de la parte más perdida entre sus piernas, afloraba de manera sutil, parte de sus labios vaginales, los cuales suponía debían ser carnosos, por el abultamiento que se notaba en su vulva.
En fin, los hombres enloquecen al verla, además trabaja en ocasiones como promotora y modelo en Pub y discos, por lo que los piropos le dan igual, así que acostumbra a ser sexy y atrevida sin grandes reparos.
En la casa que compartíamos, solía ser igual; mi mujer es igual relajada y desinhibida, como buena hija de centro americanos, sin embargo, Andrea la superaba con creces. En muchas oportunidades, durante las mañanas, me la topé en la cocina vistiendo una polera blanca de tiritas en los hombros, ajustadísima y que no le cubría el ombligo, que usaba para dormir, obviamente sin sostenes debajo; lo que hacía que sus pezones le sobresalieran totalmente , obviamente, esta polerita la acompañaba con la ropa interior que usaba ese día, la cual siempre eran unas tangas minúsculas. Una mañana, llegué a la cocina en busca de las mamaderas de mi hija menor y vi un espectáculo increible, Andrea, buscaba algo en la parte de abajo del refrigerador, y sin doblar sus rodillas, con su cola paradita, se encontraba totalmente doblada hacia delante… no hice ruido al llegar… por lo tanto, me quedé unos segundos contemplando esa belleza… llevaba su polerita blanca de siempre, y abajo un tanga colaless de color celeste, el cual su color se adivinaba solo por los minúsculos hilos de las caderas, pues el tanga se perdía total mente entre su vulva… metido incluso en su ano, del cual sobresalían algunas carnosidades, luego desaparecía entre sus labios vaginales, dejando totalmente expuestos una vulva carnosa, en donde tanto los labios mayores como menores, eran gruesos y prominentes…su clítoris, casi extrangulado por la tanga, se salía un poquito, dejándose ver como una protuberancia carnosa de un color más pálido que sus muy morenos labios… pude cerciorarme igual, que tanto su ano como sus labios, se encontraban absolutamente depilados.
El panorama era increíble, por segundos contemplaba ese bellísimo culo expuesto en su totalidad… de pronto, al parecer tanta penetración de su tanga en la vulva le incomodo, y haciendo un movimiento rápido, Andrea, metió un par de dedos entre su vulva, y extrajo la minúscula tela, se acomodó la tanga, y rápidamente se puso de pie y se volteó, en ese instante, me vio parado como idiota en la puerta… ante tal descubrimiento, no me quedó más que abrir la puerta y entrar.
Hola… como estás… le dije con voz temblorosa.
Muy bien… con algo de caña… me respondió.
En ese momento, me percaté que tanta excitación había tenido respuesta, y mi pene increíblemente erecto sobresalía de manera grosera en mi suelto pantalón de pijama. Andrea me miró y por unos segundos, su mirada se clavó en mi bulto. Andrea, quitó la mirada y tomando el yogurt que llevaba en sus manos pasó por mi lado y riendo coquetamente me dijo:
Guauu… tranquilo… no es para tanto.
Salió de la cocina, riendo; yo con un poco de vergüenza, pero entendiendo que ella era una mina relajada, tampoco lo tomé a mayores.
Después de un par de días, en los cuales no podía quitar mi mirada de su cola… siempre cubierta con calzas o jeans ajustadísimos, que comúnmente dejaban ver las tiritas en las caderas de sus minúsculas tangas colaless; una noche la familia decidió salir de paseo hacia un pueblo del interior. Yo no me sentía muy bien, con un poco de dolor de estómago, me quedé en casa acompañando a mi hijo, que estaba con algo de fiebre producto de una insolación. Todos salieron, pero Andrea no los acompañó, pues iba a salir por su cuenta con su novio, un tipo de unos 24 años, un tanto extraño, pues no era muy sociable, y que se notaba que solo tenía en su cabeza pensamientos sobre el culo y las tetas de mi sobrina.
Todos se fueron, Andrea entro a ducharse para salir, y yo y mi hijo nos quedamos mirando televisión… en un par de oportunidades, Andrea se paseo en dirección a la cocina y luego al patio, en busca de algunas prendas. La segunda vez, pasó con una polera roja: ombligo al aire muyyyy ajustada, con mangas pequeñas, un poquito más abajo de los hombros, con un escote… guauuuu… increíble, sin sostenes… pues el vaivén de sus tetas y lo expuesto de sus pezones eran evidentes. Abajo, llevaba una pantaleta negra, pequeña y ajustadísima, pero me llamó la atención que usara algo así y no sus tradicionales hilos dentales. Pasó hacia el patio, y al volver… llevaba en sus manos una minúscula tanga color naranjo, que estaba colgada en el tendedero. Pasó y me dijo… mejor con esta verdad?… los dos nos reímos.
Por mi, creo que es una mejor elección….le dije
Lo malo de esta tanga… es que no tiene costuras… me dijo Andrea… y hace que se me “pierda” demasiado… bueno…tu ya sabes de que hablo verdad… me dijo coquetamente y rió.
Pasó a su pieza… y luego salió con una mini de jeans, increíblemente ajustada, a la cadera… y que solo le llegaba hasta el fin de sus glúteos que parecían se iban a salir.
Charlamos un poco, hasta que llegó su novio. Nos dijimos adiós y se fue.
Tiempo después, yo fui a acostar a mi hijo, y me quedé en el living a tomarme una cerveza… me quedé dormido, y desperté con el televisor encendido, cuando sentí un portazo. Disculpa, dijo Andrea, mientras entraba a la casa.
Hola le dije, como va todo.
Mas o menos, no me siento bien, pero me da cosa contarte.
Dime, soy doctor, he escuchado cosas inimaginables… le dije.
Que bueno que seas doctor, me podrás ayudar.
Caminó hacia mi con algo de dificultad, se veía increíble con su polerita roja mínima, y esa mini de jeans que era un infarto. Se sentó a mi lado… y me dijo: lo que pasa, es que, bueno… hace años que ya no soy virgen…, pero hoy no fuimos a bailar, porque mi novio estaba solo en su departamento, así, que bueno nos pusimos a jugar… y a ver unas películas pornos … y mi novio empezó a jugar con mi culito… osea con mi ano… yo seguí pues me parecía interesante experimentar el sexo anal … pero Pancho (su novio) creo que fue muy rápido en el juego… y a los segundos, sentí su pene en mi ano completamente… me dolió mucho… pero no paré… pensé que solo sería al inicio… pero el dolor fue creciendo…
Cuando terminó… ya me dolía bastante… pero me dio cosa decirle… solo al terminar, le pedí que me trajera a casa, que no me sentía bien… el me dijo que no fuera cartucha… que todos tenía sexo por el culo… yo me enojé… le dije que no se trataba de eso. Así que me vine callada todo el rato.
Debo reconocer que tal relato me calentó mucho. Pero ella me dijo… Claudio!!!, hey despierta, sabes… puedes verme, tu eres doctor, pensé en ir al hospital, a la urgencia, pero ahí hay gente que me conoce y me da vergüenza… así que porfavor veme tu ya?
Ufff, le dije, solo debe ser un desgarro por el roce…
Porfa veme, relájate, no me da pudor que me veas…
Oye… es que… no se..pero.
En ese momento, Andrea, se arrodilló sobre el sillón y se subió su mini hasta su cintura.
Porfa… veme, que me duele.
Yo respiré ondo y me agaché a mirar, el panorama era increíble, su precioso culo moreno totalmente expuesto, abierto de piernas, con esa concha depilada totalmente húmeda y excitada, con la tanga desaparecida entre sus labios prominentes, con claras señales de flujo vaginal. Su ano estaba muy rojito… hinchado, y la tanga se metía entre el negro agujerito.
Ves bien?… haber..déjame sacarme la tanga.
Sin preguntarme, y en un gesto bastante práctico, con una mano se tomó la tirita central de su tanga, y se la corrió completamente.
Guauu… mi erección era total… toda su vulva totalmente expuesta, su ano con claras señales de actividad, su vulva abierta, y la entrada de su vagina abierta, roja y carnosa…
Me duele mucho dijo ella…
Me armé de valor, y le dije…bueno… déjame ver bien… con mis manos comencé a manipular su ano, lo toqué… lo abrí un poquito, y Andrea se quejó de dolor…
Te dije… sabes tienes, un desgarro.
Claudio, sabes, creo que algo me quiere salir… y me da susto, creo que puede ser sangre o algo peor… me da susto ir al baño… porfa mírame bien, no te preocupes si me duele.
Con mis dos manos, le abrí su cola, el panorama era increíble. Abrí su ano sin compasión… y lentamente, un líquido blanco empezó a salir…
Claudio ¡!! Que pasa?
Tranquila, es el semen de tu novio, que está saliendo… no deberías hacer estas cosas sin condón. Y claramente tu novio es un bruto.
Espérame… tengo que limpiarte…
Fui al baño y traje algunas toallitas húmedas… volví a abrir la cola de Andrea, y limpié la zona, el semen ya viajaba entre su vulva, y dado que su vagina estaba totalmente expuesta, era riesgoso, por el tema del embrazo…
Haber… déjame limpiar bien.
Con cuidado abrí su concha, separé sus labios y limpié su vulva… mi excitación era total…y aprovechándome un poco, metí algunos dedos en su vagina… con la excusa de limpiar…pero solo fue de caliente…
Luego Andrea se puso de pié… mientras me hablaba… yo no la escuchaba, pues se desabrochó su mini y se la sacó… y frente a mi cara a solo centímetros… se despojó de su tanga y quedó totalmente desnuda…
Casi como un gesto de agradecimiento… Andrea se quitó su polera, dejando sus tetas frente a mis ojos… con ese maravilloso par de pezones oscuros…y duros. Se gachó me besó y me dijo…gracias, te debo una.
Se fue a acostar… llevándose solo su tanga naranjo, arrollado entre sus manos… yo… solo pude ir al baño y masturbarme como loco.
Días después… volví a topármela en la cocina una mañana… toda la casa dormía, y ella se disponía a salir a trotar… con una polera celeste Adidas… ajustadísima, sin mangas… sin sostenes obviamente, y con ese par de pezones apuntándome; abajo, llevaba una calza pescadora que parecía casi transparente, de la misma marca color blanco… se veía despampanante… mientras comía un yogurt de pié.
Hola… como estas… debo darte las gracias por lo del otro día, me dijo.
No hay de que… no fue nada… y Todo bien por ahí abajo?… le pregunté.
Rió coquetamente, y me dijo…creo que si… pero me gustaría que me revisaras porfa… para estar segura…
Yo no alcancé a decir nada…
Y en cosa de segundos… se bajo su calza hasta las rodillas y colocando su vientre sobre el mesón de cocina..- volvía a exponer su culo a mis ojos sin pudor alguno…
Ufff chica… de verdad quieres matarme… le dije y ella rió.
De igual forma que la otra vez… abrió sus piernas y con una mano corrió la tirita mínima de su aún más mínima tanga blanca, que solo eran hilitos de no más de unos milímetros, sin triangulito atrás…
Ufff dije yo…
Creo que así te gusta más verdad… en vez de que me la quite… me dijo con tono coqueto…
Jajaja…reí…bueno…gracias entonces…
Mírame bien porfa.
Me agaché abrí sus glúteos, y contemplé sus partes más íntimas… su ano estaba bien, con un color muy moreno… se veía sano y normal… su vulva… abultada pero apretada… era un encanto.
Está bien?…me dijo
Creo que sí se ve bien…
Porqué no me revisas adentro?…
Adentro de donde…
De mi ano… obvio?
Pero, no se … esta muy cerradito…quizás te duela.
Pero haber…espera…
La muy perra, se chupo uno de sus dedos…y pasándolo por debajo de entre sus piernas, lo introdujo completamente en su vagina… en unos segundos… mientras yo me erectaba increíblemente, lo sacó muy mojado con sus jugos…mientras sus morenos labios comenzaban a separarse un poquito.
Con su dedo mojado… comenzó a escarbar su ano, y lentamente lo metió en su culito…lento…y solo un poquito…
Me dijo…ahora…si…tócame… no me duele…
Yo chupé mi dedo índice… pero primero lo metí en su vagina para lubricarlo… sintiendo ese particular sonido de los jugos y paredes vaginales cuando se estiran y luego…lentamente…lo saqué para meterlo en su ano…
Muy apretado… pero sin inflamaciones… la toqué por dentro por unos segundos… sabía que esa acción no servía médicamente para nada… solo era una forma de calentarme… cada ciertos segundos, apretaba su cola, apretando también mi dedo en su interior.
Esta todo bien?… me dijo
Yo diría que si… te duele al ir al baño…?
No para nada… me dijo
Mientras aún mi dedo estaba en su ano… una mano de ella se posó en mi pene y comenzó a masturbarme… mientras la otra mano soltaba su tanga que se ajustaba entorno a mi dedo.
Yo enloquecí…
Me sacó la verga del pijama…y con su manó, sin soltarla, la introdujo en su vagina…
Ambos suspiramos…
Era increíble… mi dedo en su ano, su tanga corrida, su calza en las rodillas, mi pene en su vagina,…
La penetré con gusto… luego me dijo…
Estoy en mis días fértiles…porfa no me eyacules ya?
Yo al poco tiempo saqué mi pene… por precaución…
Ella se volteó y se subió su polera dejando sus tetas morenas al aire, sus duros pezones…rápidamente entraron en mi boca…
Mis manos viajaban en sus orificios…tanto en el ano como en la vagina…
Luego se agachó y comenzó a chupármela… sus labios gruesos cubrían mi miembro… que a los minutos estalló dentro de su boca…
Jamás sacó mi pene de su boca… y luego de tragar mi semen… limpió mi miembro completamente con su lengua…
Luego me dijo… por favor… terminemos esto como empezó… pero solo un poquito…
Volvió a voltearse, su puso con su vientre sobre el mesón… y con una mano tomó mi miembro aún duro… y aunque la tanga molestaba un poco, pues había vuelto a incrustársele en su carne… lentamente introdujo solo la cabeza de mi pene en su cola… su ano se sentía hirviendo…
Yo no podía creerlo… solo lo metió…y lo sacó deinmediato. Luego…se arregló la tanga… se subió la calza… volvió a cubrir sus tetas con su polerita… me besó en la boca… y me dijo…gracias… esto es un secreto entre ambos…verdad?
Yo solo asentí con mi cabeza… ella dejó su yogurt sobre la mesa… y salió…
Luego…la vi por la ventana pasar trotando por la calle.
Todo siguió normal, a los dos días volvimos a Santiago… pero espero las horas que sea verano nuevamente.
Las miradas de los hombres se van con facilidad hacia sus prominentes y muy buen puestos senos, los cuales casi escapan de la parte de arriba de su tanga, las cuales, casi solo compuestas por tiritas, poseen muy pequeños triangulitos que tapan con dificultad sus oscuros pezones. Su cola es una maravilla, acostumbrada a hacer mucho deporte, es durísima y muy paradita, muy morena, la cual resalta de forma increíble con esas mini tangas que desaparecen después de un minúsculo triangulito entre sus nalgas. En más de una oportunidad, cuando toma sol despreocupada, pude apreciar que la tanga con suerte cubría su vulva, pues en más de una ocasión pude ver, sin mediar una excitación tremenda, como de la parte más perdida entre sus piernas, afloraba de manera sutil, parte de sus labios vaginales, los cuales suponía debían ser carnosos, por el abultamiento que se notaba en su vulva.
En fin, los hombres enloquecen al verla, además trabaja en ocasiones como promotora y modelo en Pub y discos, por lo que los piropos le dan igual, así que acostumbra a ser sexy y atrevida sin grandes reparos.
En la casa que compartíamos, solía ser igual; mi mujer es igual relajada y desinhibida, como buena hija de centro americanos, sin embargo, Andrea la superaba con creces. En muchas oportunidades, durante las mañanas, me la topé en la cocina vistiendo una polera blanca de tiritas en los hombros, ajustadísima y que no le cubría el ombligo, que usaba para dormir, obviamente sin sostenes debajo; lo que hacía que sus pezones le sobresalieran totalmente , obviamente, esta polerita la acompañaba con la ropa interior que usaba ese día, la cual siempre eran unas tangas minúsculas. Una mañana, llegué a la cocina en busca de las mamaderas de mi hija menor y vi un espectáculo increible, Andrea, buscaba algo en la parte de abajo del refrigerador, y sin doblar sus rodillas, con su cola paradita, se encontraba totalmente doblada hacia delante… no hice ruido al llegar… por lo tanto, me quedé unos segundos contemplando esa belleza… llevaba su polerita blanca de siempre, y abajo un tanga colaless de color celeste, el cual su color se adivinaba solo por los minúsculos hilos de las caderas, pues el tanga se perdía total mente entre su vulva… metido incluso en su ano, del cual sobresalían algunas carnosidades, luego desaparecía entre sus labios vaginales, dejando totalmente expuestos una vulva carnosa, en donde tanto los labios mayores como menores, eran gruesos y prominentes…su clítoris, casi extrangulado por la tanga, se salía un poquito, dejándose ver como una protuberancia carnosa de un color más pálido que sus muy morenos labios… pude cerciorarme igual, que tanto su ano como sus labios, se encontraban absolutamente depilados.
El panorama era increíble, por segundos contemplaba ese bellísimo culo expuesto en su totalidad… de pronto, al parecer tanta penetración de su tanga en la vulva le incomodo, y haciendo un movimiento rápido, Andrea, metió un par de dedos entre su vulva, y extrajo la minúscula tela, se acomodó la tanga, y rápidamente se puso de pie y se volteó, en ese instante, me vio parado como idiota en la puerta… ante tal descubrimiento, no me quedó más que abrir la puerta y entrar.
Hola… como estás… le dije con voz temblorosa.
Muy bien… con algo de caña… me respondió.
En ese momento, me percaté que tanta excitación había tenido respuesta, y mi pene increíblemente erecto sobresalía de manera grosera en mi suelto pantalón de pijama. Andrea me miró y por unos segundos, su mirada se clavó en mi bulto. Andrea, quitó la mirada y tomando el yogurt que llevaba en sus manos pasó por mi lado y riendo coquetamente me dijo:
Guauu… tranquilo… no es para tanto.
Salió de la cocina, riendo; yo con un poco de vergüenza, pero entendiendo que ella era una mina relajada, tampoco lo tomé a mayores.
Después de un par de días, en los cuales no podía quitar mi mirada de su cola… siempre cubierta con calzas o jeans ajustadísimos, que comúnmente dejaban ver las tiritas en las caderas de sus minúsculas tangas colaless; una noche la familia decidió salir de paseo hacia un pueblo del interior. Yo no me sentía muy bien, con un poco de dolor de estómago, me quedé en casa acompañando a mi hijo, que estaba con algo de fiebre producto de una insolación. Todos salieron, pero Andrea no los acompañó, pues iba a salir por su cuenta con su novio, un tipo de unos 24 años, un tanto extraño, pues no era muy sociable, y que se notaba que solo tenía en su cabeza pensamientos sobre el culo y las tetas de mi sobrina.
Todos se fueron, Andrea entro a ducharse para salir, y yo y mi hijo nos quedamos mirando televisión… en un par de oportunidades, Andrea se paseo en dirección a la cocina y luego al patio, en busca de algunas prendas. La segunda vez, pasó con una polera roja: ombligo al aire muyyyy ajustada, con mangas pequeñas, un poquito más abajo de los hombros, con un escote… guauuuu… increíble, sin sostenes… pues el vaivén de sus tetas y lo expuesto de sus pezones eran evidentes. Abajo, llevaba una pantaleta negra, pequeña y ajustadísima, pero me llamó la atención que usara algo así y no sus tradicionales hilos dentales. Pasó hacia el patio, y al volver… llevaba en sus manos una minúscula tanga color naranjo, que estaba colgada en el tendedero. Pasó y me dijo… mejor con esta verdad?… los dos nos reímos.
Por mi, creo que es una mejor elección….le dije
Lo malo de esta tanga… es que no tiene costuras… me dijo Andrea… y hace que se me “pierda” demasiado… bueno…tu ya sabes de que hablo verdad… me dijo coquetamente y rió.
Pasó a su pieza… y luego salió con una mini de jeans, increíblemente ajustada, a la cadera… y que solo le llegaba hasta el fin de sus glúteos que parecían se iban a salir.
Charlamos un poco, hasta que llegó su novio. Nos dijimos adiós y se fue.
Tiempo después, yo fui a acostar a mi hijo, y me quedé en el living a tomarme una cerveza… me quedé dormido, y desperté con el televisor encendido, cuando sentí un portazo. Disculpa, dijo Andrea, mientras entraba a la casa.
Hola le dije, como va todo.
Mas o menos, no me siento bien, pero me da cosa contarte.
Dime, soy doctor, he escuchado cosas inimaginables… le dije.
Que bueno que seas doctor, me podrás ayudar.
Caminó hacia mi con algo de dificultad, se veía increíble con su polerita roja mínima, y esa mini de jeans que era un infarto. Se sentó a mi lado… y me dijo: lo que pasa, es que, bueno… hace años que ya no soy virgen…, pero hoy no fuimos a bailar, porque mi novio estaba solo en su departamento, así, que bueno nos pusimos a jugar… y a ver unas películas pornos … y mi novio empezó a jugar con mi culito… osea con mi ano… yo seguí pues me parecía interesante experimentar el sexo anal … pero Pancho (su novio) creo que fue muy rápido en el juego… y a los segundos, sentí su pene en mi ano completamente… me dolió mucho… pero no paré… pensé que solo sería al inicio… pero el dolor fue creciendo…
Cuando terminó… ya me dolía bastante… pero me dio cosa decirle… solo al terminar, le pedí que me trajera a casa, que no me sentía bien… el me dijo que no fuera cartucha… que todos tenía sexo por el culo… yo me enojé… le dije que no se trataba de eso. Así que me vine callada todo el rato.
Debo reconocer que tal relato me calentó mucho. Pero ella me dijo… Claudio!!!, hey despierta, sabes… puedes verme, tu eres doctor, pensé en ir al hospital, a la urgencia, pero ahí hay gente que me conoce y me da vergüenza… así que porfavor veme tu ya?
Ufff, le dije, solo debe ser un desgarro por el roce…
Porfa veme, relájate, no me da pudor que me veas…
Oye… es que… no se..pero.
En ese momento, Andrea, se arrodilló sobre el sillón y se subió su mini hasta su cintura.
Porfa… veme, que me duele.
Yo respiré ondo y me agaché a mirar, el panorama era increíble, su precioso culo moreno totalmente expuesto, abierto de piernas, con esa concha depilada totalmente húmeda y excitada, con la tanga desaparecida entre sus labios prominentes, con claras señales de flujo vaginal. Su ano estaba muy rojito… hinchado, y la tanga se metía entre el negro agujerito.
Ves bien?… haber..déjame sacarme la tanga.
Sin preguntarme, y en un gesto bastante práctico, con una mano se tomó la tirita central de su tanga, y se la corrió completamente.
Guauu… mi erección era total… toda su vulva totalmente expuesta, su ano con claras señales de actividad, su vulva abierta, y la entrada de su vagina abierta, roja y carnosa…
Me duele mucho dijo ella…
Me armé de valor, y le dije…bueno… déjame ver bien… con mis manos comencé a manipular su ano, lo toqué… lo abrí un poquito, y Andrea se quejó de dolor…
Te dije… sabes tienes, un desgarro.
Claudio, sabes, creo que algo me quiere salir… y me da susto, creo que puede ser sangre o algo peor… me da susto ir al baño… porfa mírame bien, no te preocupes si me duele.
Con mis dos manos, le abrí su cola, el panorama era increíble. Abrí su ano sin compasión… y lentamente, un líquido blanco empezó a salir…
Claudio ¡!! Que pasa?
Tranquila, es el semen de tu novio, que está saliendo… no deberías hacer estas cosas sin condón. Y claramente tu novio es un bruto.
Espérame… tengo que limpiarte…
Fui al baño y traje algunas toallitas húmedas… volví a abrir la cola de Andrea, y limpié la zona, el semen ya viajaba entre su vulva, y dado que su vagina estaba totalmente expuesta, era riesgoso, por el tema del embrazo…
Haber… déjame limpiar bien.
Con cuidado abrí su concha, separé sus labios y limpié su vulva… mi excitación era total…y aprovechándome un poco, metí algunos dedos en su vagina… con la excusa de limpiar…pero solo fue de caliente…
Luego Andrea se puso de pié… mientras me hablaba… yo no la escuchaba, pues se desabrochó su mini y se la sacó… y frente a mi cara a solo centímetros… se despojó de su tanga y quedó totalmente desnuda…
Casi como un gesto de agradecimiento… Andrea se quitó su polera, dejando sus tetas frente a mis ojos… con ese maravilloso par de pezones oscuros…y duros. Se gachó me besó y me dijo…gracias, te debo una.
Se fue a acostar… llevándose solo su tanga naranjo, arrollado entre sus manos… yo… solo pude ir al baño y masturbarme como loco.
Días después… volví a topármela en la cocina una mañana… toda la casa dormía, y ella se disponía a salir a trotar… con una polera celeste Adidas… ajustadísima, sin mangas… sin sostenes obviamente, y con ese par de pezones apuntándome; abajo, llevaba una calza pescadora que parecía casi transparente, de la misma marca color blanco… se veía despampanante… mientras comía un yogurt de pié.
Hola… como estas… debo darte las gracias por lo del otro día, me dijo.
No hay de que… no fue nada… y Todo bien por ahí abajo?… le pregunté.
Rió coquetamente, y me dijo…creo que si… pero me gustaría que me revisaras porfa… para estar segura…
Yo no alcancé a decir nada…
Y en cosa de segundos… se bajo su calza hasta las rodillas y colocando su vientre sobre el mesón de cocina..- volvía a exponer su culo a mis ojos sin pudor alguno…
Ufff chica… de verdad quieres matarme… le dije y ella rió.
De igual forma que la otra vez… abrió sus piernas y con una mano corrió la tirita mínima de su aún más mínima tanga blanca, que solo eran hilitos de no más de unos milímetros, sin triangulito atrás…
Ufff dije yo…
Creo que así te gusta más verdad… en vez de que me la quite… me dijo con tono coqueto…
Jajaja…reí…bueno…gracias entonces…
Mírame bien porfa.
Me agaché abrí sus glúteos, y contemplé sus partes más íntimas… su ano estaba bien, con un color muy moreno… se veía sano y normal… su vulva… abultada pero apretada… era un encanto.
Está bien?…me dijo
Creo que sí se ve bien…
Porqué no me revisas adentro?…
Adentro de donde…
De mi ano… obvio?
Pero, no se … esta muy cerradito…quizás te duela.
Pero haber…espera…
La muy perra, se chupo uno de sus dedos…y pasándolo por debajo de entre sus piernas, lo introdujo completamente en su vagina… en unos segundos… mientras yo me erectaba increíblemente, lo sacó muy mojado con sus jugos…mientras sus morenos labios comenzaban a separarse un poquito.
Con su dedo mojado… comenzó a escarbar su ano, y lentamente lo metió en su culito…lento…y solo un poquito…
Me dijo…ahora…si…tócame… no me duele…
Yo chupé mi dedo índice… pero primero lo metí en su vagina para lubricarlo… sintiendo ese particular sonido de los jugos y paredes vaginales cuando se estiran y luego…lentamente…lo saqué para meterlo en su ano…
Muy apretado… pero sin inflamaciones… la toqué por dentro por unos segundos… sabía que esa acción no servía médicamente para nada… solo era una forma de calentarme… cada ciertos segundos, apretaba su cola, apretando también mi dedo en su interior.
Esta todo bien?… me dijo
Yo diría que si… te duele al ir al baño…?
No para nada… me dijo
Mientras aún mi dedo estaba en su ano… una mano de ella se posó en mi pene y comenzó a masturbarme… mientras la otra mano soltaba su tanga que se ajustaba entorno a mi dedo.
Yo enloquecí…
Me sacó la verga del pijama…y con su manó, sin soltarla, la introdujo en su vagina…
Ambos suspiramos…
Era increíble… mi dedo en su ano, su tanga corrida, su calza en las rodillas, mi pene en su vagina,…
La penetré con gusto… luego me dijo…
Estoy en mis días fértiles…porfa no me eyacules ya?
Yo al poco tiempo saqué mi pene… por precaución…
Ella se volteó y se subió su polera dejando sus tetas morenas al aire, sus duros pezones…rápidamente entraron en mi boca…
Mis manos viajaban en sus orificios…tanto en el ano como en la vagina…
Luego se agachó y comenzó a chupármela… sus labios gruesos cubrían mi miembro… que a los minutos estalló dentro de su boca…
Jamás sacó mi pene de su boca… y luego de tragar mi semen… limpió mi miembro completamente con su lengua…
Luego me dijo… por favor… terminemos esto como empezó… pero solo un poquito…
Volvió a voltearse, su puso con su vientre sobre el mesón… y con una mano tomó mi miembro aún duro… y aunque la tanga molestaba un poco, pues había vuelto a incrustársele en su carne… lentamente introdujo solo la cabeza de mi pene en su cola… su ano se sentía hirviendo…
Yo no podía creerlo… solo lo metió…y lo sacó deinmediato. Luego…se arregló la tanga… se subió la calza… volvió a cubrir sus tetas con su polerita… me besó en la boca… y me dijo…gracias… esto es un secreto entre ambos…verdad?
Yo solo asentí con mi cabeza… ella dejó su yogurt sobre la mesa… y salió…
Luego…la vi por la ventana pasar trotando por la calle.
Todo siguió normal, a los dos días volvimos a Santiago… pero espero las horas que sea verano nuevamente.
13 comentarios - La tanga de mi sobrina
ME ENCANTO TU HISTORIA! TE TENGO DEMACIADA ENVIDIA!
SOS MI IDOLO!
siiii weeeeeeeeeeeeee
jajajja
ah digo se vale soñar