Espero que les guste, esta tambien la econtre y la comparto a todos
Mi nombre es Andrea, soy chilena, casada hace 4 años con un gerente zonal de una gran empresa aca en el sur de Chile, no tengo hijos aun. Soy morena, mido 167 cms. pelo largo, ojos cafe y de mi cuerpo, no me puedo quejar, solo dire que en la calle, los hombres se vuelven a mirarme, lo que me llena de orgullo y me da mucho gusto, cuando me lanzan algun piropo, sobre todo si son un poquito subidos de tono, pero que no caigan en la groceria.
Me gusta vestir sexi, sobretodo, ponerme faldas señidas en verano, o pantalones ajustados en invierno, para que se me marque el trasero, que es de lo que mas orgullosa me siento.
Nunca pense en serle infiel a mi marido, porque es un buen hombre,atento, trabajador y en la cama, me da lo que me gusta.
Pero, lo que hice, fue casi sin querer, solo que el diablo metio su cola y mi calentura hizo el resto.
Ocurre que una tarde de enero de este año, caminaba, por el centro de Concepcion, la ciudad donde vivo, vitrineando; vestia una falda corta, de seda, color amarillo, un poco transparente, lo que hacia que al contraluz, se me viera la tanga colaless, que una prenda que me encanta usar, y arriba, un top anaranjado, sin mangas, que destacaba mis senos.
De pronto, mientras estaba viendo unos vestdos en una vitrina, se me acerco un hombre rubio, alto de unos 185 cms. muy atletico y en ingles, (que hablo un poco) me dijo si estaba sola y si queria que me acompañara.
Sorprendida al principio, le sonrei y le respondi que no me molestaba en absoluto. Caminamos un momento, y me invito una copa, le dije que no bebo, pero un cafe helado si le aceptaba. Nos fuimos a una heladeria y sentados, en la terraza, charlamos, me dijo que estaba en Chile por negocios, que se sentia solo y que si deseaba acompañarlo a su hotel. En principio, me senti ofendida, pero (ahi es dode el diablo metio su cola) ante ese bombon de hombre, casi sin darme cuenta, le dije que si, pero solo un momento, porque no podia llegar tarde a mi casa.
El asunto es que en menos de 5 minutos, me encontre subiendo en el ascensor a su habitacion de hotel.
Nada mas llegar y entrar al lugar,me tomo de la barbilla y lebantando mi cara hacia la suya, me beso, tiernamente; respondi a su beso, abriendo los labios para que su lengua se trensara en un largo jugueteo con la suya. Al tiempo que me besaba, sus manos recorrian mi cuerpo, sobando mis pechos, por sobre el top, amasando mis nalgas, sus dedos, buscaban mi ya humeda vagina, mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos.
Me tomo en sus brazos y me llevo al dormitorio, tendiendome suavamente sobre la amplia cama. A todo esto, yo, sin salir de mi asombro por lo que estaba a punto de hacer, me preguntaba, como podia estar en brazos de otro hombre, sin ninguna necesidad, solo de caliente.
Luego de unos momentos, me saco el top, y beso y mamo mis pechos, con gran pasion, lo que me desinivio definitivamente y me entregue al placer de ser una amante ocasional, ya que el se iria del pais al otro dia y no lo volaveria a ver, lo que quitaba todo compromiso.
Mis manos, le ayudaron a quitarse la polera que vestia y pude acariciar unos pectorales duros, bien trabajados; haciendome levantar las caderas, me saco la falda y se dedico a besarme entera, partiendo del cuello, pasando por mi vientre, hasta llegar a mis muslos, que lamio en toda su extencion, para luego volver por el mismo camino y detenerse en mi vagina, que a todo esto, ya estaba totalmente mojada.
Con un dedo, hizo a un lado el triangulito de tela que cubria mi sexo y su lengua,se dedico a darme una lamida como pocas veces he sentido, mi cuerpo, temblaba involuntariamente, a cada pasada de su experta lengua, que me recorria desde el ano, hasta el clitoris, jugueteando entre mis hinchados labios intimos, Yo suspiraba y gemia, ya totalmente entregada a ese macho, que me llevaba al septimo cielo. Luego de hacer que casi llegara al horgasmo, se puso de pie y se saco de una sola vez el pantalon, arrastrando al mismo tiempo su boxer, quedando totalmente desnudo. Pude admirar, su vientre plano, sus caderas estrechas y sobre todo, lo que me dejo helada, un pene, enorme; mi marido tiene un pene de 16 cms, pero este era por lo menos unos 5 cms mas largo, su grosor, como una lata de desodorante, coronado de una cabeza rosada, que parecia una ciruela madura. Me quede pasmada viendo ese mastil de carne, que en pocos minutos mas, entraria, si es que se podia en mi conchita, pequeña y ya chorreando jugos de exitacion.
Le tome el pene que casi no podia abarcar con mi mano y arrastrandome sobre la cama, la lleve a mi boca, lamiendo primero la cabeza, que goteaba jugos preseminales, para recorrer luego su largo con mi lengua y por fin metiendo como pude, la ciruela entre mis labios, heciendo que diera un gemido, cuando, dejandola dentro de mi boca, me dedique, con la lengua a acariciar esa rica cabezota.
Le di una mamada, que todabia debe estar recordando, mi marido me enseño muy bien a mamar, relajando la garganta, para meter todo lo que se pueda hasta el fondo, sin que me den harcadas. Aplique todas las lecciones de mi esposo en esa mamada, sintiendo, como bufaba y se retorcia de gusto con mi boca, lo que me ponia muy contenta de dar tanto placer a un macho.
De pronto, tomandome de la cabeza, para que no me pudiera salir, me la metio hasta la garganta y casi bramado, descargo unos largos chorros de semen, al tiempo que decia -Suck, suck suck- que tube que tragar, para no ahogarme con ellos.
-Caramba- pense - eso es todo-, cuando lo vi caer cuan largo es en la cama, y yo que aun estaba caliente, me iba a quedar con las ganas, ya que mi marido, despues de acabar, se le baja el pene y muy rara vez se le vuelve a parar muy luego.
Pero luego de un par de minutos,de estar tendido boca abajo, se dio vueltas y para mi alegria, el pene continuaba tan duro como al principio; me rodeo con un brazo, atrayendome hacia el y acariciando mi mejilla, me pidio que lo montara, lo que hice con gran entusiasmo y no sin un poco de esfuerzo, ya que entonces me di real cuenta de lo grande que era esa verga, pero guiandolo con la mano, en cuclillas me fui ensartando suavemente, hasta que se perdio por completo en mi cuerpo. No sabia la capacidad de mi vagina, hasta cuando senti que me la habia metido toda en ella. Me quede en esa posicion por un momento, mientras el tomandome de ambas mejillas, me beso tiernamete. Poniendo ahora las rodillas en la cama y afirmada de ese pecho acerado, comence a moverme suavamente, de arriba abajo, sintiendo, como esa impresionante verga, recorria cada rincon de mi conchita, dilatada como nunca antes. Los movimeintos de mis caderas se fueron haciendo, cada vez mas rapidos, a medida que el palcer aumentaba, tranformandose al poco rato en un frenetico galope que me llevaba al extasis. El primer orgasmo fue apoteosico, mi cuerpo temblaba completo,gemia y sollosaba de placer, que recorria todo mi ser entregado por completo a ese macho que sosteniendome de la cintura, me clavaba hasta las bolas, llegando al encuentro de mis caderas, con un gran empujon, cada vez que yo me dejaba caer en su pene.
Quede tendina sobre su pecho, casi desmayada de gusto, mientras nos besabamos dulcemente por un largo rato. Era delicioso descansar agradecida con todo ese mastil aun duro dentro de mi.
Despues de descansar un rato, me pidio que me pusiera en cuatro, a lo que accedi gustosa, cuando estube asi como el me queria, su lengua, se dedico a lamer, nuevamente la canal de mi trasero, desde la concha, asta el ano, deteniendose alli mas tiempo, jugeteando con la punta en el. Me di cuenta, entonces, que lo que queria, era clavarmelo por el culo, dada tanta atencion al asterisco de mi culo. Por suerte, mi esposo me penetra analmente todo el tiempo, por lo que me decidi a probar, si aguantaria una verga tan grande en mi recto. Mi amante, puso la verga en mi vagina y de un empujon, me la metio hasta los pelos. MMMM que rica entraba y salia de mi, haciendome gemir de nuevo, al tiempo que un dedo se dedicaba a masajear mi ano, logrando metelo un buen poco.
De pronto, sacandolo de mi concha, lo dirigio al objeto de su deseo, pero ante el miedo al dolor que me iba a probocar semejante mastil, le rogue que primero me dejara mamarlo un poco. La intencion de mi actitud, era, aplicar las lecciones de mi marido, por lo que con el de pie, al borde de la cama y yo en cuatro, me dedique a chuparle el pene, con penetraciones profundas, en mi boca,( aqui, un dato para las lectoras; al meterse el pene hasta la garganta, sale un liquido viscoso, el que es un exelente lubricante) y escupiendo en mis dedos, la baba de mi garganta, me lubrique el culo, todo lo que podia. Cuando, considere que ya estaba listo, me di vueltas dandole la espalda, y ofreciendole mi tarsero, para que hiciera con el lo que deseaba.
Con un gran sonrisa, al ver mi accion, se acomodo detras y dirigiendo su verga, a la entrada que ponia a su disposicion, metio al primer empujon, toda la cabeza. Debo decir, que di un respingo, al sentir como se abria el anillo de mi culo. Luego, tomandome de las caderas, comenzo a empujar, suave, pero firmamente, logrando, para mi asombro, meter toda la longitud de ese mastil de carne en mi recto, para que una vez logrado, quedarse ensartado profunamente en mi.
Yo sentia, no sin un poco de dolor, como mi culo era una funda ajustada a su dura verga. Luego que considero que me habia acostumbrado al invasor, comenzo un lento mete y saca, al tiempo que con una mano por debajo de mi vientre, masajeaba mi sexo.
El dolor, producto de las caricias y mi calentura, al sentirme poseida por tan magnifico macho, fue desapareciendo y olas de placer invadieron mis sentidos. Cuando, despues de sacarlo casi por completo, me lo clavaba de un golpe, yo empujaba hacia atras, para ir al encuentro de sus caderas.
Pronto sus mivimientos se hicieron freneticos, entrando y saliendo de mi recto
-Bitch, bitch, bitch- decia, al tiempo que empujaba con fuerza, casi hasta tirarme de bruces en la cama. yo jemia de placer y el bufaba a mis espaldas.
Luego de unos diez minutos de violemtas clavadas, tomandome firmemente de las caderas, metio todo su pene en mi y gruñendo como un animal salvaje, descargo todo el contenido de sus pelotas en mis intestinos.
Al sntir los chorros que me inundaban, me vino un nuevo orgasmo, que nuevamente mi hacia gemir y sollosar, en medio de brutales convulciones.
Cuando hubimos descansado un rato, se fue al baño a asearse y yo me quede tendida, pensando lo puta que me habia portado con un desconocido.
Cuando volvio, fiu yo quien se fue al baño a baciar mis intestinos del semen que tenia en ellos y me di una ducha corta, volviendo al dormitorio. Al llegar ahi, el ya estaba vestido, por lo que yo tambien me comence a vestir y aqui viene la gran sorpresa, porque el, sacando de su billetera, un billete de 100 dolares, me lo dio, con una sonrisa.
Recien, entonces, me di cuenta que me habia tomado por una puta. Acepte el billete, pensando para mis adentros, que me merecia el trato que me daba, por puta y caliente.
Mi nombre es Andrea, soy chilena, casada hace 4 años con un gerente zonal de una gran empresa aca en el sur de Chile, no tengo hijos aun. Soy morena, mido 167 cms. pelo largo, ojos cafe y de mi cuerpo, no me puedo quejar, solo dire que en la calle, los hombres se vuelven a mirarme, lo que me llena de orgullo y me da mucho gusto, cuando me lanzan algun piropo, sobre todo si son un poquito subidos de tono, pero que no caigan en la groceria.
Me gusta vestir sexi, sobretodo, ponerme faldas señidas en verano, o pantalones ajustados en invierno, para que se me marque el trasero, que es de lo que mas orgullosa me siento.
Nunca pense en serle infiel a mi marido, porque es un buen hombre,atento, trabajador y en la cama, me da lo que me gusta.
Pero, lo que hice, fue casi sin querer, solo que el diablo metio su cola y mi calentura hizo el resto.
Ocurre que una tarde de enero de este año, caminaba, por el centro de Concepcion, la ciudad donde vivo, vitrineando; vestia una falda corta, de seda, color amarillo, un poco transparente, lo que hacia que al contraluz, se me viera la tanga colaless, que una prenda que me encanta usar, y arriba, un top anaranjado, sin mangas, que destacaba mis senos.
De pronto, mientras estaba viendo unos vestdos en una vitrina, se me acerco un hombre rubio, alto de unos 185 cms. muy atletico y en ingles, (que hablo un poco) me dijo si estaba sola y si queria que me acompañara.
Sorprendida al principio, le sonrei y le respondi que no me molestaba en absoluto. Caminamos un momento, y me invito una copa, le dije que no bebo, pero un cafe helado si le aceptaba. Nos fuimos a una heladeria y sentados, en la terraza, charlamos, me dijo que estaba en Chile por negocios, que se sentia solo y que si deseaba acompañarlo a su hotel. En principio, me senti ofendida, pero (ahi es dode el diablo metio su cola) ante ese bombon de hombre, casi sin darme cuenta, le dije que si, pero solo un momento, porque no podia llegar tarde a mi casa.
El asunto es que en menos de 5 minutos, me encontre subiendo en el ascensor a su habitacion de hotel.
Nada mas llegar y entrar al lugar,me tomo de la barbilla y lebantando mi cara hacia la suya, me beso, tiernamente; respondi a su beso, abriendo los labios para que su lengua se trensara en un largo jugueteo con la suya. Al tiempo que me besaba, sus manos recorrian mi cuerpo, sobando mis pechos, por sobre el top, amasando mis nalgas, sus dedos, buscaban mi ya humeda vagina, mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos.
Me tomo en sus brazos y me llevo al dormitorio, tendiendome suavamente sobre la amplia cama. A todo esto, yo, sin salir de mi asombro por lo que estaba a punto de hacer, me preguntaba, como podia estar en brazos de otro hombre, sin ninguna necesidad, solo de caliente.
Luego de unos momentos, me saco el top, y beso y mamo mis pechos, con gran pasion, lo que me desinivio definitivamente y me entregue al placer de ser una amante ocasional, ya que el se iria del pais al otro dia y no lo volaveria a ver, lo que quitaba todo compromiso.
Mis manos, le ayudaron a quitarse la polera que vestia y pude acariciar unos pectorales duros, bien trabajados; haciendome levantar las caderas, me saco la falda y se dedico a besarme entera, partiendo del cuello, pasando por mi vientre, hasta llegar a mis muslos, que lamio en toda su extencion, para luego volver por el mismo camino y detenerse en mi vagina, que a todo esto, ya estaba totalmente mojada.
Con un dedo, hizo a un lado el triangulito de tela que cubria mi sexo y su lengua,se dedico a darme una lamida como pocas veces he sentido, mi cuerpo, temblaba involuntariamente, a cada pasada de su experta lengua, que me recorria desde el ano, hasta el clitoris, jugueteando entre mis hinchados labios intimos, Yo suspiraba y gemia, ya totalmente entregada a ese macho, que me llevaba al septimo cielo. Luego de hacer que casi llegara al horgasmo, se puso de pie y se saco de una sola vez el pantalon, arrastrando al mismo tiempo su boxer, quedando totalmente desnudo. Pude admirar, su vientre plano, sus caderas estrechas y sobre todo, lo que me dejo helada, un pene, enorme; mi marido tiene un pene de 16 cms, pero este era por lo menos unos 5 cms mas largo, su grosor, como una lata de desodorante, coronado de una cabeza rosada, que parecia una ciruela madura. Me quede pasmada viendo ese mastil de carne, que en pocos minutos mas, entraria, si es que se podia en mi conchita, pequeña y ya chorreando jugos de exitacion.
Le tome el pene que casi no podia abarcar con mi mano y arrastrandome sobre la cama, la lleve a mi boca, lamiendo primero la cabeza, que goteaba jugos preseminales, para recorrer luego su largo con mi lengua y por fin metiendo como pude, la ciruela entre mis labios, heciendo que diera un gemido, cuando, dejandola dentro de mi boca, me dedique, con la lengua a acariciar esa rica cabezota.
Le di una mamada, que todabia debe estar recordando, mi marido me enseño muy bien a mamar, relajando la garganta, para meter todo lo que se pueda hasta el fondo, sin que me den harcadas. Aplique todas las lecciones de mi esposo en esa mamada, sintiendo, como bufaba y se retorcia de gusto con mi boca, lo que me ponia muy contenta de dar tanto placer a un macho.
De pronto, tomandome de la cabeza, para que no me pudiera salir, me la metio hasta la garganta y casi bramado, descargo unos largos chorros de semen, al tiempo que decia -Suck, suck suck- que tube que tragar, para no ahogarme con ellos.
-Caramba- pense - eso es todo-, cuando lo vi caer cuan largo es en la cama, y yo que aun estaba caliente, me iba a quedar con las ganas, ya que mi marido, despues de acabar, se le baja el pene y muy rara vez se le vuelve a parar muy luego.
Pero luego de un par de minutos,de estar tendido boca abajo, se dio vueltas y para mi alegria, el pene continuaba tan duro como al principio; me rodeo con un brazo, atrayendome hacia el y acariciando mi mejilla, me pidio que lo montara, lo que hice con gran entusiasmo y no sin un poco de esfuerzo, ya que entonces me di real cuenta de lo grande que era esa verga, pero guiandolo con la mano, en cuclillas me fui ensartando suavemente, hasta que se perdio por completo en mi cuerpo. No sabia la capacidad de mi vagina, hasta cuando senti que me la habia metido toda en ella. Me quede en esa posicion por un momento, mientras el tomandome de ambas mejillas, me beso tiernamete. Poniendo ahora las rodillas en la cama y afirmada de ese pecho acerado, comence a moverme suavamente, de arriba abajo, sintiendo, como esa impresionante verga, recorria cada rincon de mi conchita, dilatada como nunca antes. Los movimeintos de mis caderas se fueron haciendo, cada vez mas rapidos, a medida que el palcer aumentaba, tranformandose al poco rato en un frenetico galope que me llevaba al extasis. El primer orgasmo fue apoteosico, mi cuerpo temblaba completo,gemia y sollosaba de placer, que recorria todo mi ser entregado por completo a ese macho que sosteniendome de la cintura, me clavaba hasta las bolas, llegando al encuentro de mis caderas, con un gran empujon, cada vez que yo me dejaba caer en su pene.
Quede tendina sobre su pecho, casi desmayada de gusto, mientras nos besabamos dulcemente por un largo rato. Era delicioso descansar agradecida con todo ese mastil aun duro dentro de mi.
Despues de descansar un rato, me pidio que me pusiera en cuatro, a lo que accedi gustosa, cuando estube asi como el me queria, su lengua, se dedico a lamer, nuevamente la canal de mi trasero, desde la concha, asta el ano, deteniendose alli mas tiempo, jugeteando con la punta en el. Me di cuenta, entonces, que lo que queria, era clavarmelo por el culo, dada tanta atencion al asterisco de mi culo. Por suerte, mi esposo me penetra analmente todo el tiempo, por lo que me decidi a probar, si aguantaria una verga tan grande en mi recto. Mi amante, puso la verga en mi vagina y de un empujon, me la metio hasta los pelos. MMMM que rica entraba y salia de mi, haciendome gemir de nuevo, al tiempo que un dedo se dedicaba a masajear mi ano, logrando metelo un buen poco.
De pronto, sacandolo de mi concha, lo dirigio al objeto de su deseo, pero ante el miedo al dolor que me iba a probocar semejante mastil, le rogue que primero me dejara mamarlo un poco. La intencion de mi actitud, era, aplicar las lecciones de mi marido, por lo que con el de pie, al borde de la cama y yo en cuatro, me dedique a chuparle el pene, con penetraciones profundas, en mi boca,( aqui, un dato para las lectoras; al meterse el pene hasta la garganta, sale un liquido viscoso, el que es un exelente lubricante) y escupiendo en mis dedos, la baba de mi garganta, me lubrique el culo, todo lo que podia. Cuando, considere que ya estaba listo, me di vueltas dandole la espalda, y ofreciendole mi tarsero, para que hiciera con el lo que deseaba.
Con un gran sonrisa, al ver mi accion, se acomodo detras y dirigiendo su verga, a la entrada que ponia a su disposicion, metio al primer empujon, toda la cabeza. Debo decir, que di un respingo, al sentir como se abria el anillo de mi culo. Luego, tomandome de las caderas, comenzo a empujar, suave, pero firmamente, logrando, para mi asombro, meter toda la longitud de ese mastil de carne en mi recto, para que una vez logrado, quedarse ensartado profunamente en mi.
Yo sentia, no sin un poco de dolor, como mi culo era una funda ajustada a su dura verga. Luego que considero que me habia acostumbrado al invasor, comenzo un lento mete y saca, al tiempo que con una mano por debajo de mi vientre, masajeaba mi sexo.
El dolor, producto de las caricias y mi calentura, al sentirme poseida por tan magnifico macho, fue desapareciendo y olas de placer invadieron mis sentidos. Cuando, despues de sacarlo casi por completo, me lo clavaba de un golpe, yo empujaba hacia atras, para ir al encuentro de sus caderas.
Pronto sus mivimientos se hicieron freneticos, entrando y saliendo de mi recto
-Bitch, bitch, bitch- decia, al tiempo que empujaba con fuerza, casi hasta tirarme de bruces en la cama. yo jemia de placer y el bufaba a mis espaldas.
Luego de unos diez minutos de violemtas clavadas, tomandome firmemente de las caderas, metio todo su pene en mi y gruñendo como un animal salvaje, descargo todo el contenido de sus pelotas en mis intestinos.
Al sntir los chorros que me inundaban, me vino un nuevo orgasmo, que nuevamente mi hacia gemir y sollosar, en medio de brutales convulciones.
Cuando hubimos descansado un rato, se fue al baño a asearse y yo me quede tendida, pensando lo puta que me habia portado con un desconocido.
Cuando volvio, fiu yo quien se fue al baño a baciar mis intestinos del semen que tenia en ellos y me di una ducha corta, volviendo al dormitorio. Al llegar ahi, el ya estaba vestido, por lo que yo tambien me comence a vestir y aqui viene la gran sorpresa, porque el, sacando de su billetera, un billete de 100 dolares, me lo dio, con una sonrisa.
Recien, entonces, me di cuenta que me habia tomado por una puta. Acepte el billete, pensando para mis adentros, que me merecia el trato que me daba, por puta y caliente.
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