Este es un relato entre una amiga de la secundaria y yo, entre ella y yo solo hay amistad y nada más, pero al saber que algo sexual entre nosotros nunca pasara, ella me ha permitido escribir de cómo sería un encuentro entre nosotros. Espero y le guste.
La conocí por ahí del año 2001 fue en la secundaria donde la vi por primera vez, aunque estábamos en el mismo salón de clases casi no nos hablábamos hasta casi terminando la secundaria 3 años después, de ahí nos supimos nada del otro hasta entrar a la universidad, ya que como a mucha gente nos reencontramos gracias a una red social, ahí empezaron los comentarios y los Likes en ese entonces. Tiempo después le pedí su correo electrónico, ya que prefiero pedirlo y sepan que las agregare a tomarlo a la mala, me lo dio y ya ahí por el chat las platicas empezaron un poco inocentes, pasando por el doble sentido y ahí directamente a lo sexual, cosa por la cual ella no sabía nada aun, ya que era virgen.
- ¿Y como hasta donde llegarías con un chavo?
- Depende del chavo y de la situación en la que estemos
- ¿Y si de plano la situación estuviera muy caliente, te acostarías con el chavo?
- Puede, pero no lo sé, prefiero hacerlo con alguien de mucha confianza.
- ¿Cómo un amigo?
- Jeje, si como un amigo, pero primero quiero hacerlo que quien fuere mi novio
- Oh, me parece justo.
Sin querer esos niños de secundaria habían empezado una relación diferente, era más que de amigos, pero menos que de novios, a pesar de que casi no se veían un sentimiento fuerte había de por medio.
Recuerdo un día hubo una reunión de la secundaria en una quinta, cuando llegue lo primero que hice fue buscarla para mi sorpresa ahí estaba ella, de las pocas personas que apenas había ella estaba ahí, y me alegre mucho por verla, salude a todas y después a ella al último pero con un gran abrazo pero no fue de esos abrazos que le das a alguien que hace mucho no ves, si no de esos abrazos de los que le das a esa persona esperada, ansiosa por ver la tome fuerte pero delicadamente apretando su cuerpo contra el mío y sintiendo toda su anatomía.
Nadamos todo el día, incluso no la pasamos un rato en el chapoteadero juntos, en esos momentos quería tomarla y besarla se veía muy bien no dejaba de verla a pesar de que no llevaba traje de baño, su silueta maravillosa.
Un día después platicamos sobre lo que pensamos en la quinta:
- ¿Y que te pareció la quinta?
- Muy bien, especial un chavo
- ¿A si? ¿Qué chavo?
- ¿Pues tu quién crees?
- No lo sé dime
- Pues tu, y créeme te ves muy bien por detrás
- Jaja ¿enserio?
- Si claro.
- Pues tú también tevés muy bien eh, créeme que cuando estábamos ahí te quería meter al baño y besarte.
- Yo por unos momentos también quise besarte, pero creo que todos se darían cuenta si hubiéramos desaparecido.
Tiempo después me conto lo que tanto había esperado yo, tuvo su primera relación, no me conto mucho solo que se había puesto nerviosa y que lo intento varias veces.
Después de eso hablábamos más íntimamente en esos aspectos, platicábamos de cómo nos gusta sentir, que es lo que nos gusta hacer y recibir pero hay algo que a mí me encantaría recibir.
Ojala un día entre nosotros pase algo más que una plática o una salida normal, quisiera hacerla mía, no importa el lugar no importa el tiempo quisiera estar a solas con ella encerrados por 4 paredes y un techo tomar su cuerpo y juntarlo con el mío besar su rostro hasta llegar a su boca y besarla con ternura hasta llegar al punto que la ternura muere la pasión nace besarnos hasta no poder mas, entre abrazos y suspiros tirarnos en la cama ella sobre mi y explorar los cuerpos del otro sobre la ropa que poco a poco iría desapareciendo ver como su blusa volaba entre mis manos, ver como su pantalón huye de sus piernas hasta dejarla solo en ropa interior roja fuego. Ella quitándome la ropa con toda pasión, entre besos tratando de llegar hasta lo más escondido de mí, conocerme por completo. Y al solo quedar en un bóxer negro jugar con nuestros cuerpos explorar nuestros cuellos con nuestras bocas, que nuestras manos sintieran nuestros pechos y que cada segundo que pasaba bajaran más y más.
Ocultarnos entre sabanas abalanzarme sobre ella y abrazándome con sus piernas seriamos como una sola persona.
Sentir como mi miembro desesperado por salir, toma el control ante tal situación perdiendo yo mi razón y solo encargarme de disfrutar, sentir como mi miembro se frota en su vientre y que sus senos hagan presión en mi pecho.
Hasta llegar en un punto que nuestras manos no pueden mas y buscan tan preciadas partes de nuestros cuerpos, como si fuera algo que sobresale en todo tesoro desabrocho ese sujetador rojo que tanto me excita dejando salir ese par de senos tan hermosos, tan suaves y cálidos. La tomo y la traigo conmigo, la volteo y beso su cuello por detrás mientras mis manos juegan con sus senos y sus manos acarician mi cabello.
Bajar una de mis manos por su abdomen y meter mi mano en su ropa interior descubriendo que esta toda mojada de la excitación volteándose y ella misma se lo quita y después de eso me quita el bóxer dejando al descubierto mi miembro y tomándolo con sus manos cual trofeo fuese moviéndolo de adelante hacia atrás.
Llego el momento más esperado por los dos, la tomo de las caderas y la tumbo sobre la cama y solo veo su cara de ángel esperando a que la penetre, me pongo sobre ella, mi miembro se acomoda en la entrada de su vagina y en el momento menos esperado, entra cautelosamente, entra despacio en ese lugar cálido, húmedo y estrecho por el cual todos mueren; de ella solo sale un sonido de placer y de mi un suspiro de satisfacción.
Viéndola a los ojos ambos sabemos lo que el otro desea, y entre cada beso es más fuerte el bombeo, entre gemidos ella pide que bombee mas y mas hasta morir. De pronto ella se retira y me sorprende su acción de lo mucho que le gustaba, a mi sorpresa ella se pone en cuatro incitándome a penetrarla por detrás, dichoso yo me acerco hacia ella y antes de penetrarla me acerco a ella y exploro su espalda, me tomo mi tiempo para acariciarla y sentir su aroma y poco a poco voy hasta su parte más baja y ahí es donde la penetro pareciendo que la cabalgo ella grita de la excitación y yo encantado por escuchar esos sonidos que parecen de gloria.
Siendo tantas horas de pasión y locura desenfrenada llegábamos al momento final donde nuestros cuerpos húmedos y calientes ya no podían con tanta acción, necesitaban descansar pero antes teníamos que venirnos por última vez antes de decirle adiós a ese grandioso momento. Ya solo se escuchaban sus gritos y mi bombeo en ella era más rápido y fuerte, salí de ella y me vine en sus senos mi semen caliente caía y caía en ellos y ella solo lo tomo y lo esparció por su cuerpo me recosté a su lado, se acomodo en mi pecho y descansamos un rato para que nuestros cuerpo recobraran energía. Luego de eso decidimos meternos a bañar ella me decía que lo hiciera junto con ella y en el agua tibia nos rodeamos de besos apasionados dejando que nuestros fluidos fueran desapareciendo con el agua y borraran cada rastro del otro mientras nuestros cuerpo se volvían uno nuevamente ahí volvíamos a tener un encuentro por demás delicioso para así terminar con esa fantasía que tanto anhelábamos y cada quien tomar su rumbo por la vida, al menos sexual ya que nuestra amistad duraría toda la vida.
La conocí por ahí del año 2001 fue en la secundaria donde la vi por primera vez, aunque estábamos en el mismo salón de clases casi no nos hablábamos hasta casi terminando la secundaria 3 años después, de ahí nos supimos nada del otro hasta entrar a la universidad, ya que como a mucha gente nos reencontramos gracias a una red social, ahí empezaron los comentarios y los Likes en ese entonces. Tiempo después le pedí su correo electrónico, ya que prefiero pedirlo y sepan que las agregare a tomarlo a la mala, me lo dio y ya ahí por el chat las platicas empezaron un poco inocentes, pasando por el doble sentido y ahí directamente a lo sexual, cosa por la cual ella no sabía nada aun, ya que era virgen.
- ¿Y como hasta donde llegarías con un chavo?
- Depende del chavo y de la situación en la que estemos
- ¿Y si de plano la situación estuviera muy caliente, te acostarías con el chavo?
- Puede, pero no lo sé, prefiero hacerlo con alguien de mucha confianza.
- ¿Cómo un amigo?
- Jeje, si como un amigo, pero primero quiero hacerlo que quien fuere mi novio
- Oh, me parece justo.
Sin querer esos niños de secundaria habían empezado una relación diferente, era más que de amigos, pero menos que de novios, a pesar de que casi no se veían un sentimiento fuerte había de por medio.
Recuerdo un día hubo una reunión de la secundaria en una quinta, cuando llegue lo primero que hice fue buscarla para mi sorpresa ahí estaba ella, de las pocas personas que apenas había ella estaba ahí, y me alegre mucho por verla, salude a todas y después a ella al último pero con un gran abrazo pero no fue de esos abrazos que le das a alguien que hace mucho no ves, si no de esos abrazos de los que le das a esa persona esperada, ansiosa por ver la tome fuerte pero delicadamente apretando su cuerpo contra el mío y sintiendo toda su anatomía.
Nadamos todo el día, incluso no la pasamos un rato en el chapoteadero juntos, en esos momentos quería tomarla y besarla se veía muy bien no dejaba de verla a pesar de que no llevaba traje de baño, su silueta maravillosa.
Un día después platicamos sobre lo que pensamos en la quinta:
- ¿Y que te pareció la quinta?
- Muy bien, especial un chavo
- ¿A si? ¿Qué chavo?
- ¿Pues tu quién crees?
- No lo sé dime
- Pues tu, y créeme te ves muy bien por detrás
- Jaja ¿enserio?
- Si claro.
- Pues tú también tevés muy bien eh, créeme que cuando estábamos ahí te quería meter al baño y besarte.
- Yo por unos momentos también quise besarte, pero creo que todos se darían cuenta si hubiéramos desaparecido.
Tiempo después me conto lo que tanto había esperado yo, tuvo su primera relación, no me conto mucho solo que se había puesto nerviosa y que lo intento varias veces.
Después de eso hablábamos más íntimamente en esos aspectos, platicábamos de cómo nos gusta sentir, que es lo que nos gusta hacer y recibir pero hay algo que a mí me encantaría recibir.
Ojala un día entre nosotros pase algo más que una plática o una salida normal, quisiera hacerla mía, no importa el lugar no importa el tiempo quisiera estar a solas con ella encerrados por 4 paredes y un techo tomar su cuerpo y juntarlo con el mío besar su rostro hasta llegar a su boca y besarla con ternura hasta llegar al punto que la ternura muere la pasión nace besarnos hasta no poder mas, entre abrazos y suspiros tirarnos en la cama ella sobre mi y explorar los cuerpos del otro sobre la ropa que poco a poco iría desapareciendo ver como su blusa volaba entre mis manos, ver como su pantalón huye de sus piernas hasta dejarla solo en ropa interior roja fuego. Ella quitándome la ropa con toda pasión, entre besos tratando de llegar hasta lo más escondido de mí, conocerme por completo. Y al solo quedar en un bóxer negro jugar con nuestros cuerpos explorar nuestros cuellos con nuestras bocas, que nuestras manos sintieran nuestros pechos y que cada segundo que pasaba bajaran más y más.
Ocultarnos entre sabanas abalanzarme sobre ella y abrazándome con sus piernas seriamos como una sola persona.
Sentir como mi miembro desesperado por salir, toma el control ante tal situación perdiendo yo mi razón y solo encargarme de disfrutar, sentir como mi miembro se frota en su vientre y que sus senos hagan presión en mi pecho.
Hasta llegar en un punto que nuestras manos no pueden mas y buscan tan preciadas partes de nuestros cuerpos, como si fuera algo que sobresale en todo tesoro desabrocho ese sujetador rojo que tanto me excita dejando salir ese par de senos tan hermosos, tan suaves y cálidos. La tomo y la traigo conmigo, la volteo y beso su cuello por detrás mientras mis manos juegan con sus senos y sus manos acarician mi cabello.
Bajar una de mis manos por su abdomen y meter mi mano en su ropa interior descubriendo que esta toda mojada de la excitación volteándose y ella misma se lo quita y después de eso me quita el bóxer dejando al descubierto mi miembro y tomándolo con sus manos cual trofeo fuese moviéndolo de adelante hacia atrás.
Llego el momento más esperado por los dos, la tomo de las caderas y la tumbo sobre la cama y solo veo su cara de ángel esperando a que la penetre, me pongo sobre ella, mi miembro se acomoda en la entrada de su vagina y en el momento menos esperado, entra cautelosamente, entra despacio en ese lugar cálido, húmedo y estrecho por el cual todos mueren; de ella solo sale un sonido de placer y de mi un suspiro de satisfacción.
Viéndola a los ojos ambos sabemos lo que el otro desea, y entre cada beso es más fuerte el bombeo, entre gemidos ella pide que bombee mas y mas hasta morir. De pronto ella se retira y me sorprende su acción de lo mucho que le gustaba, a mi sorpresa ella se pone en cuatro incitándome a penetrarla por detrás, dichoso yo me acerco hacia ella y antes de penetrarla me acerco a ella y exploro su espalda, me tomo mi tiempo para acariciarla y sentir su aroma y poco a poco voy hasta su parte más baja y ahí es donde la penetro pareciendo que la cabalgo ella grita de la excitación y yo encantado por escuchar esos sonidos que parecen de gloria.
Siendo tantas horas de pasión y locura desenfrenada llegábamos al momento final donde nuestros cuerpos húmedos y calientes ya no podían con tanta acción, necesitaban descansar pero antes teníamos que venirnos por última vez antes de decirle adiós a ese grandioso momento. Ya solo se escuchaban sus gritos y mi bombeo en ella era más rápido y fuerte, salí de ella y me vine en sus senos mi semen caliente caía y caía en ellos y ella solo lo tomo y lo esparció por su cuerpo me recosté a su lado, se acomodo en mi pecho y descansamos un rato para que nuestros cuerpo recobraran energía. Luego de eso decidimos meternos a bañar ella me decía que lo hiciera junto con ella y en el agua tibia nos rodeamos de besos apasionados dejando que nuestros fluidos fueran desapareciendo con el agua y borraran cada rastro del otro mientras nuestros cuerpo se volvían uno nuevamente ahí volvíamos a tener un encuentro por demás delicioso para así terminar con esa fantasía que tanto anhelábamos y cada quien tomar su rumbo por la vida, al menos sexual ya que nuestra amistad duraría toda la vida.
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