la dieta guarra 3

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Ya habían pasado varios meses y yo me había convertido en una experta degustadora de semen. Había tomado leche de muchos machos y arme mi dream team de sementales. Alternaba entre mi novio, Javi y Hernán. Hernán es mi vecino, vive en el mismo departamento donde vivimos con mi chico. Les voy a contar como lo conocí.
Hernán es un par de años mas chico que yo, estudia en la UBA algo de sociales, se hace el intelectual pero es un pajero...
Pero, a pesar de eso, debo reconoce que esta bueno. Es morocho, con el cuerpo laburado y además de tener la leche mas rica de los tres, tiene una poronga gigante.
Por eso se gano un lugar en mi conchita y mi boquita (por ende en mi Pancita).
Un día baje a buscar unas facturas a la planta baja a y me lo encontré haciendo lo mismo, estaba vestido con una musculosa y un pantalón blanco que translucía bastante y ahí note el enorme bulto que portaba. Me perdí... Imagine todo tipo de cosas, estaba hecha una guarra, ya me lo quería coger, si me preguntan, no puedo explicar el porque de tanta calentura...
- Hola, que tal?
Salí del trance
- eh? Respondí
- hola, dije. Me respondió riéndose
Ah, perdón. Estoy medio dormida... Todo bien y vos?
- bien, haciendo números. Y me mostró las boletas.
- jaja! Que garrón, no?
- si, una bosta. Ehm, yo me llamo Hernán, vivo en el tercero.
- mucho gusto, yo soy Carla. Del cuarto.
- queres tomar unos mates y hacemos números juntos?
Me reí, nerviosamente.
- No perdes el tiempo, eh? Me encantaría, pero mi novio me espera arriba...
Le corte los pelos.
- Ah, perdón. Mejor saberlo ahora, no? Jaja. Me dijo enfilando para el ascensor.
- pero otro día seguro, hace rato que no tomo unos ricos matecito.
- joya, otro día será, entonces...
Ese fue el primer encuentro y a mi ya se me hacia agua la boca.
Pasaban los días y nos cruzábamos con mas frecuencia, nos empezamos a saludar con beso en el cachete y todo eso. Se lo presente a mi novio, pensando que iba a tener un ataque de celos, pero no le dio ni 5 bola. Todo bien, pero ya era hora de entrar en acción...
Un día nos cruzamos en el ascensor, el iba vestido con una remera de alguna banda, unas bermuda y ojotas. Yo de musculocita y calzas, bien deportiva.
Note su mirada, me estaba comiendo con los ojos.
- hola carlita, como estas?
- todo bien, vos?
- Excelente ahora que te veo, estas muy linda...
Me reí tímidamente.
- gracias...
Estábamos por llegar al tercer piso, y se me iba a escapar... Se notaba la tensión que había adentro de ese ascensor... En otro de mis arrebatos de calentura, me entregue solita.
- siguen en pie esos matecitos que me ofreciste?
- obvio carlita, cuando quieras...
- ahora re da para unos mates...- le dije y le sonríe infantilmente.
- buena, dale. Te invito a mi dpto, vamos.
Nos bajamos en su piso y enfilamos para su departamento.
Cuando nos paramos en su puerta, parecía obvio que íbamos a terminar garchando, se notaba en nuestras caras... No lo podíamos ocultar. Pero ninguno decía nada.
- pasa Carlita, como si fuera tu casa. Me dijo.
Era un departamentito chiquito, digno de un universitario, un sofá cama, una mesita ratona llena de apuntes, un termo y comida del día anterior, tenia un LCD colgado en la pared, había una cocinita y un pasillo que daba al baño y a un dormitorio. Cómodo y acogedor.
Trato de limpiar un poco el desorden de la mesita, agarro el termo y se dirigió a la cocina, mientras ponía la pava al fuego me dijo:
- disculpa que te mire tanto pero, me encanta el look deportivo que llevas hoy... Haces mucho ejercicio?
Yo lo mire y estaba tirando la yerba vieja en el tacho.
- lo suficiente como para que no se me caiga la cola en un par de años, jaja!
- jaja! Se reía. En su mirada se notaba el hambre que me tenía...
- y dieta? estas haciendo alguna?
A mi juego me llamaron, pensé mientras veía que buscaba algo en la alacena.
- leche, tomo mucha leche. Le dije, me tentaba sola.
- empecé hace unos meses... Y la verdad, no pasa un día que no me tome mi ración diaria...
Se le cayo un tarro al escuchar eso...
- la re put... Ehm, Perdón Carlita, pero no tengo yerba...
No aguantamos y estallamos los dos en carcajadas...
Nos quedamos en silencio, un silencio incomodo. Yo no daba mas... Era incomoda la calentura que tenía.
- y ahora? Que hacemos? le dije con picardía.
- tenes leche?
Mientras le preguntaba, lentamente me levante del sofá y camine sensualmente en dirección a el, el se giro en dirección a la heladera, se agacho como buscando y desde adentro del refrigerador grito:
- mmm, nop... No tengo.
- semen, bobo. Quiero semen. Le dije con vos de gata.
Quiso sacar la cabeza de la heladera y se golpeo, se me escapo una carcajada... cuando pudo salir de ahí, me tenía parada frente a el, me sacaba fácil una cabeza y media, era bien grandote.
- dale bebote, tenes lechita para mi?
El pendejo tragaba saliva, no sabia que responder, empecé a notar un bulto en su bermuda.
- Epa, que tenes ahí...
Se lo empecé a sobar, era enorme, me moría de ganas por chuparsela.
- no te das cuenta la calentura que te tengo, pendejo?
- Ppe... Pero, tu novi...
- novio? Esto es por deporte, nene. Lo rete.
Le baje la bragueta, metí mi mano y pude sentir el calor que emanaba de semejante poronga... No podía creer el tamaño que tenía.
- tenes una poronga enorme, pendejo, me dejas chupartela?
Le masajeaba la pija con pasión.
- hace lo que quieras Carlita, chupala toda...
Me reí maliciosamente y me arrodille, le desabroche el cinto, abrí el pantalón y los baje junto con los bóxer... Salto con fuerza desde adentro una impresionante y hermosa verga, estaba completamente libre de bellos. Se la agarre con las dos manos y quedaba la cabeza libre, calcule que por lo menos debía medir unos 20 cm.
Cruzamos miradas, el estaba como sorprendido y yo no daba mas de la calentura. Junte saliva en mi boca y le escupí el glande, estaba hecha una guarra... Empecé una paja lenta, pausada.
- aahhh... Siii, Carlita, que manos que tenes.
- ahora vas a sentir mi boquita, nene.
Me metí el glande en mi pequeña boquita y empecé a dar chupadas cortas en su cabeza mientras seguía con la paja, Hernán suspiraba entrecortado, se saco la remera y pude ver su torso marcado, tenía un cuerpo increíble...
- Siiii, Carlita. No te imaginaba tan puta. Te gusta mi pija?
Había dicho la palabra Mágica, la que me prende, la que me hace calentar y acabar como una perra...
- me encanta tu pija, es enorme. Pero necesito tu leche, guacho.
Hernán me saco la verga de la boca, y me agarro del pelo, me hizo cruzar las manos por la espalda y me dijo:
Así que queres leche, putita?
Se agarro la pija y me empezó a golpetear la cara, las tetitas y después de someterme un rato me agarro la cabeza con las dos manos y me introdujo la verga en la boca.
- vas a tener que laburar si queres mi leche, Carlita. Me dijo.
Y empezó un suave movimiento de vaivén dentro de mi boca, poco a poco iba introduciendo mas su poronga, yo lo miraba, mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas, cada embestida era mas profunda, mi boca se estaba llenando de saliva, el vaivén seguía en aumento.
- te vas a tomar mi leche, puta?
Estaba salido, tenía una cara de degenerado, estaba transpirando, me estaba cogiendo la boca con furia, me tuve que sostener de sus duras nalgas...
Me la saco de golpe. De mi boca cayo una cantidad considerable de saliva, trate de recuperar el aire, me sentía terriblemente mojada.
- anda al sofá, Carlita y ponete en cuatro, quiero ver esa cola hermosa de cerca...
Le hice caso, fui en dirección al sofá, apoye los codos en el respaldar, arquee mi espalda y pare bien mi colita.
- así te gusta, pendejo?
No se de donde los saco, pero tenía en la mano una caja de forros.
- me encanta Carlita... Ahora seguí comiendo.
Se paro frente a mi y volvió a introducir su verga en mi boquita.
Empezó a cogerme la boca nuevamente, primero suave y fue aumentando el ritmo, me empezó a tocar la cola, acariciarla, sobarla, me empezó a dedear, jugaba con sus dedos en mi conchita, mi culito, estaba muy mojada.
- que hermosa cola tenes, Carlita. Te la hicieron ya?
Yo no podía contestar con la boca llena... A el no le importo.
Note que había agarrado algo, deje de chupar par ver lo que hacia.
- Que haces, nene? Le dije.
- mírate putita...
Cuando gire la cabeza, vi mi cola en primer plano en el LCD. El hijo de puta me estaba filmando!
- así que te gusta filmar, pendejo?
Me calentó verme así, tan puta. La cámara parecía estar ubicada arriba del LCD, se podía ver el sofá de frente, mi cola en todo su esplendor y a Hernán detrás, abriendo la caja de forros...
- me vas coger, pendejo?
-te voy a hacer la cola, Carlita...
- y si no te dejo? Le dije, riéndome.
Ahora se lo veía a el de espalda posesionándose detrás mío, se arrodillo, ver eso en la tele me derretía de calentura, mi conchita era un charco de flujo...
Me abrió las nalgas con las manos y empecé a sentir el calor y la humedad de su lengua abriéndose paso en mi orto...
- uuuyyy... Siii, pendejo. Me encanta, chupame el culo.
me chupaba, lamia, me cogía con su lengua, me estaba haciendo acabar, me estaba por hacer llegar al orgasmo solo con su boca...
- no pares Hernán, no pares que acabo, bebote.
Le agarre la cabeza y se la apreté contra mis nalgas, como queriendo meterlo dentro de mi colita...
Y llego, empecé a acabar a los gritos, sentía como mi conchita se derretía en jugos...
- siii, papi... Me estas haciendo acabar!!!
No podía respirar, gemía, gritaba, el seguía chupando. Yo me desvanecí en el respaldar del sofá, estaba agotada.
- que rica cola tenes, Carlita.
Me dio un chirlo en la cola y se sentó al lado mío.
- ahora veni y preparame la pija como para que te rompa la colita...
Me agarro con dulzura la cabeza y me llevo hasta su terrible poronga.
La escena en el LCD, era digna de una porno. El sentado en el sofá y yo de costadito mamandole la pija.
Abrió un forro y me lo paso.
- hace cuanto que no te hacen la cola, putita? Me dijo.
- casi todos los días mi novio me da por la cola, pero vos tenes terrible vergon, pendejo. Tene cuidado, si?
Le puse el forro y seguí pajeando.
- veni sentate despacito, Carlita. Vas a delirar con mi pija en el orto.
Me moje los dedos con saliva y me lo pase por la colita, igual, ya estaba bastante dilata por la chupada de orto que me dio.
Le agarre la pija y la apunte directo a mi colita. Fui bajando despacito, miraba la tele, sentía como poco a poco se iba abriendo paso. Respiraba entrecortado.
- que pija que tenes, hijo de puta! Me estas partiendo.
- seguí, seguí, que falta todavía. Me decía.
Mire la tele y no iba ni por la mitad. Es verdad me estaba haciendo delirar con su pija. Seguí bajando, cuando la tuve por completo adentro me quede un rato quietita, acostumbrando mi colita a semejante herramienta.
- te gusta, Carlita. Me dijo.
- aha, se siente el doble de grande, nene.
Casi no podía hablar, la terrible verga del pibe este me estaba dejando sin aire...
Me empecé a mover despacito, movimientos lentos, miraba cada tanto a la pantalla, me encantaba verme, Hernán me agarraba la cola, me daba chirlitos...
- dale putita, movete. Ya te acostumbraste al tamaño?
Yo solo gemía, no podía articular palabra, solo gemía.
Empecé a moverme con mas fuerza, mi cola caía fuerte sobre su pija. Hernán no perdía tiempo, empezó a moverse el también, me apreta con fuerza las nalgas, me chupaba las tetas. Empecé cocinar otro orgasmo mas.
- me estas por hacer acabar de nuevo, papi...
- para Carlita, aguanta. Cambiemos de pose.
Me saco de encima y me ordeno que me ponga en cuatro en el piso, esta vez apoye mis coditos sobre la mesita ratona.
Mi colita volvió a quedar en primer plano en la pantalla, la tenia colorada y brillante por el sudor y los chirlos, estaba disfrutando a full.
- ahora te voy a coger esa colita, hermosa.
Me escupió el orto y me ensarto sin reparo, grite, pero me encanto, quería que me rompa bien la cola.
- toma, puta. Come pija. Te gusta?
Estaba como poseído, me empezó coger con violencia, sentía como sus bolas me golpeaban la conchita. No aguante mas y empecé a acabar, fue un orgasmo largo, Hernán nunca paro de bombearme.
Yo gritaba, me apretaba contra la mesita, fue un orgasmo increíble, me estaba desfondando el orto, entre suspiros logre decirle:
- dame tu leche, bebe...
- Sos una golosa, nena.
Me dijo con vos ronca, sentía por los movimientos que estaba aguantando la acabada.
- dame tu leche, pendejo! Le grite.
Corto el bombeo y empezó a gritar, me estaba acabando en la cola el muy puto...
- aaaah, que rico Carlita, mira como te quedo la cola...
Se salió de mi cola y me separo las nalgas, mi culito tenía fácil una dilatación de 6 cm.
- pero yo me quería tomar tu leche, forro.
Se empece a reír y me dijo:
- tranquila nena, que vas a tener tu ración de lechona.
Lo mire extrañada.
- veni, Carlita. Arrodillate acá, frente a la tele.
Me pare como pude, me sentía algo dolorida, pero satisfecha. Me culeo a gusto.
Me arrodille como me pidió frente a la pantalla, y me quede esperando...
- mira Carlita, acá tenes...
Me mostró el forro y mire sorprendida
- wow, Hernán! Que tenias el tambo lleno?
fácil, había un cuarto de preservativo lleno de blanco semen...
Me reí con picardía, me relamí y me frote las manos, entendí a la perfección lo que pretendía, me acomode mejor frente a la cámara, marcando mis curvitas y abriendo felizmente la boquita...
- damela, bebote.
Volteo el forro y dejo escurrir el semen a unos 10 cm de mi boca, cayo pesado, era grumoso y muy blanco.
- siii, putita. Toma tu leche...
Vacio el forro en mi boquita y mantuve el grumoso semen dentro. El agarro un control (supongo que de la cámara) y me hizo un zoom en la boca. En la pantalla se podía ver mi boquita llena de la guasca de Hernán. Mire a la cámara e hice caritas a la pantalla. Movía mi lengua, hice buches. Estaba hecha una puta.
- traga carlita, traga...
Cerré mi boca y trague con gusto, sentí bajar lentamente la tibia leche por mi garganta.
- ay, dios. Que rica que estaba Hernán!
Fue lo único que dije y me prendí nuevamente de su poronga, para limpiarla.
Charlamos un rato, y me fui contenta a mi casa.
Esa fue la primera de muchas. Tenía ya a mis tres dadores de semen personalizados. Me convertí en una viciosa y me encantaba.

fuente.meias
autor:swallowitall