Mi hija es una puta (Episodio 1)
Sí...así es. Y lo comprobé hace unos días al entrar en su computadora y encontrarme con esa misma foto. Se la había sacado y colgado en facebook. Tenía miles de "amigos" que seguro se pajeaban con mi niña y a ella ¿le gustaba eso? No podía creer que había criado una puta. Soy padre y madre, ya que la yegua de su madre nos abandonó apenas nació Vanina y se fué con unos hippies de joda y nunca más volvió.
Los comentarios en su muro eran increíbles, miles de machos de todas las edades le decían obscenidades y colgaban sus fotos excitados y con sus miembros hinchados. Vanina acababa de cumplir 18 y no podía entender esa actitud de putita, pero seguro que al igual que sus amigas le encantaba calentar verga desde muy joven.
Así son las pendejas de ahora, colgando fotos en pelotas que ellas mismas se hacen. No entiendo nada.
Cuando volvió del colegio, la esperé con la comida y luego cuando subió a su habitación y vio la pantalla encendida con la famosa foto, bajó avergonzada y llorando pidiendome perdón.
Yo me emocioné también por los nervios, y le dije que nos sentáramos tranquilamente y charláramos...
Nos fuimos al living y ella como lo hacía siempre se sentó en mis rodillas y me abrazó. Cuando estaba más tranquila, empezó a contarme que por dentro había empezado a sentir algo que no sabía explicar. Que todo el día estaba caliente, y que creía que era un poco "putita", esas fueron sus palabras.
Que le encantaba provocar a los hombres y hacer lo que hiciera falta por ver como debajo de sus pantalones sus vergas se hinchaban. Que le encantaban las vergas y que si bien aún seguía siendo virgen, se moría por probar una bien gorda. Me contaba que cuando subía al colectivo que la llevaba a la escuela, se dejaba rozar por los machos, que la manoseaban y ella disimulaba y que debajo de su minifalda se empapaba, sintiendo la carne caliente de uno o varios machos...
Todo este relato más la foto que había encontrado estaba provocando mi excitación que intenté disimular, moviéndome un poco, ella me presionó sobre el sofá y no dejó moverme como si se diera cuenta de la situación, acercándose a mi oído continuó contándome cómo se había convertido en la putita que era...
(continuará...)
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Sí...así es. Y lo comprobé hace unos días al entrar en su computadora y encontrarme con esa misma foto. Se la había sacado y colgado en facebook. Tenía miles de "amigos" que seguro se pajeaban con mi niña y a ella ¿le gustaba eso? No podía creer que había criado una puta. Soy padre y madre, ya que la yegua de su madre nos abandonó apenas nació Vanina y se fué con unos hippies de joda y nunca más volvió.
Los comentarios en su muro eran increíbles, miles de machos de todas las edades le decían obscenidades y colgaban sus fotos excitados y con sus miembros hinchados. Vanina acababa de cumplir 18 y no podía entender esa actitud de putita, pero seguro que al igual que sus amigas le encantaba calentar verga desde muy joven.
Así son las pendejas de ahora, colgando fotos en pelotas que ellas mismas se hacen. No entiendo nada.
Cuando volvió del colegio, la esperé con la comida y luego cuando subió a su habitación y vio la pantalla encendida con la famosa foto, bajó avergonzada y llorando pidiendome perdón.
Yo me emocioné también por los nervios, y le dije que nos sentáramos tranquilamente y charláramos...
Nos fuimos al living y ella como lo hacía siempre se sentó en mis rodillas y me abrazó. Cuando estaba más tranquila, empezó a contarme que por dentro había empezado a sentir algo que no sabía explicar. Que todo el día estaba caliente, y que creía que era un poco "putita", esas fueron sus palabras.
Que le encantaba provocar a los hombres y hacer lo que hiciera falta por ver como debajo de sus pantalones sus vergas se hinchaban. Que le encantaban las vergas y que si bien aún seguía siendo virgen, se moría por probar una bien gorda. Me contaba que cuando subía al colectivo que la llevaba a la escuela, se dejaba rozar por los machos, que la manoseaban y ella disimulaba y que debajo de su minifalda se empapaba, sintiendo la carne caliente de uno o varios machos...
Todo este relato más la foto que había encontrado estaba provocando mi excitación que intenté disimular, moviéndome un poco, ella me presionó sobre el sofá y no dejó moverme como si se diera cuenta de la situación, acercándose a mi oído continuó contándome cómo se había convertido en la putita que era...
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7 comentarios - Mi hija es una puta (Episodio 1)
es un relato papi...la imaginacionnn!!!!
Aaaah me cagas la ilusion ajaja