HOLa a todos subo este relato que creo que es real
🙂 🙂
Por rabia desarrollé productos capaces de poner bajo mi
control a la gente e implantar sugestiones post-hipnóticas
Siempre me interesó la hipnosis, y desde niño tenía
erecciones cuando veía películas donde había control mental. Sin embargo a los
14 años, cuando comencé a investigar sobre ello me di cuenta del verdadero
potencial de ayuda tenía la hipnosis en la gente para controlar infecciones,
curar acné, aliviar dolores, impedir sangrado, dominar vicios, mejorar hábitos,
etc. y aprendí varias técnicas, y todas ellas requerían de la aceptación y
colaboración del hipnotizado, "no puedes hipnotizar a nadie en contra de su
voluntad" me indicó uno de los instructores y varios así me lo confirmaron "si
das una sugestión en contra de los principios o deseos de una persona, esta
despertará inmediatamente" me indicó otro y en más de una ocasión así lo
comprobamos.
Años después, cuando cursaba mi último año de secundaria me
llamó la atención la historia que me contó un amigo: En un viaje a Panamá se
había encontrado con un chico que luego de conversar un poco le ofreció un
chocolate y lo último que recuerda es que lo comió, se despertó en su hotel al
día siguiente, sin un centavo y con una cuenta de miles de dólares en su tarjeta
de crédito. Varias personas lo vieron en compañía de un joven haciendo compras,
bebiendo y gastando, mi amigo no recordaba nada.
Siempre he sido un chico respetuoso, excelente estudiante,
bueno con los demás, blanco, complexión robusta, no muy buen deportista, 1.80 m,
ojos verdes pelo castaño claro; soy multifacético en mis gustos y habilidades y
sobre todo soy un excelente investigador. Comencé la investigación sobre las
drogas y encontré un mundo fascinante en los alcaloides, y lo que más me gustó
fue la cantidad de plantas que los producen en Latino América. En ese entonces
en el internet sólo aparecía en las noticias internacionales, así que mi
investigación era sobre todo bibliográfica y mi información era limitada. Con un
tema tan delicado como los alcaloides no podía compartir mi interés ni siquiera
con mi hermano, así que me hice amigo de algunos chicos de la facultad de
Bioquímica de la Universidad de C* y logré que me enseñaran a extraer
concentrados. Sin poder probar los efectos más que en ratones, mi trabajo no
podía ir lejos, la única prueba en humanos fue en una fiesta del colegio en la
que pude mezclar una dosis en el ron y comprobé un ligero efecto alucinógeno y
una desinhibición increíble en chicas y chicos, para la media noche el salón
olía a sexo.
Pasó el tiempo y mi interés se desvaneció, tuve algunas
enamoradas pero con ninguna tuve relaciones, la verdad es que tenía poco éxito
con las chicas, mas de Jenny realmente me enamoré y la deseé como a ninguna,
pero nunca me permitió más allá de unos cortos besos hasta que me peleó, quedé
devastado pero con la ilusión de volver con ella hasta que a los dos días la vi
besando a un patán despreciable, íntimo amigo de su hermano mayor Ricky (que
también era un patán musculoso) y permitiéndole tocar y acariciar todo lo que a
mí nunca me dejó, sentí un mareo extraño y todo lo vi rojo, volví tambaleándome
a mi casa y a cada minuto el dolor se iba convirtiendo en rabia, pensé en llamar
algún amigo y meterme la borrachera de mi vida, abrí mi closet para buscar una
botella de whisky y lo que el diablo me mostró al fondo me detuvo… mi viejo
equipo de laboratorio, la venganza me hizo sonreir.
No lo pensé dos veces, lo armé en mi estudio, revisé mis
apuntes y prendí mi computador, tenía tanta fiebre que resbalaban gotas de sudor
sobre mis ojos, mi padre se preocupó de que no hubiese cenado "tengo un trabajo
de la U. – expliqué – te traeré un sándwich – me dijo- " ¡ El internet es
fabuloso, y en ese entonces la información de las universidades extranjeras
estaba muy accesible. Llamé a un primo de Colombia para pedirle que me enviase
unas partes de la "borrachera" que crece allá y salí recolectar algunas plantas
que crecen en mi ciudad, acetona, alcohol isopropílico y otros productos
controlados fueron fácilmente obtenidos de un amigo, dormía poco y mi madre me
recriminó por mi aspecto, era increíble en una semana había obtenido cuatro o
cinco productos que sin la rabia y el deseo de venganza no lo hubiese obtenido
en meses… dormí cerca de 24 horas seguidas y cuando me desperté me sentía
completamente recuperado… era jueves, tenía el tiempo suficiente para preparar
mi plan.
Fue fácil tomar informes sobre las actividades de mi ex y de
su patán, al día siguiente tenían fiesta en un bar dónde asistía gente de lo
último, no fue difícil que me participaran de la fiesta… ni fue difícil poner
unas gotas de uno de mis productos en la copa del patán, no tardó mucho en hacer
efecto, en pocos momentos estaba como ebrio, con los ojos desorbitados y en
medio de una trifulca que él mismo provocó, llegó a golpear a Jenny , todo salía
a pedir de boca, ella se retiró a un rincón asustada y con lágrimas en los ojos
y ¿adivinen quién estaba allí para consolarla? - vamos – le dije- te llevaré a
dar una vuelta para que te tranquilices y luego a tu casa - Jenny viendo que el
patán no estaba en sus cabales aceptó.
La llevé en mi jeep a un parque y le abracé hasta que se
tranquilice – toma un poco de ron – le dije entregándole un vaso que contenía ya
un poco de otro de mis extractos, otro, un tercer vaso, ella comenzó a
tartamudear y a dejar de moverse, su mirada estaba como perdida, el momento
había llegado. – me oyes – sí – respondió – relájate, relájate le repetí
mientras reclinaba su asiento – sólo escucharás mi voz – ordené – vas a sentir
que vas cayendo en un vacío oscuro y tranquilo, muy placentero y vas entrando en
un estado como de sueño, cada vez más profundo en tu mente, más profundo, más
profundo... El alcaloide eliminaba la barrera sanguínea de su cerebro y reducía
sus acciones concientes, la puerta de su mente estaba abierta a mi sin que ella
pudiera hacer nada.
- Deseas obedecerme, necesitas mi control, sólo mi presencia
te hace sentir segura, deseas obedecerme verdad? – si – respondió - continué con
varias sugestiones post-hipnóticas para hacerla mía – cuando despiertes en la
mañana te sentirás muy mal, me desearás, querrás ser mía, te arrepentirás de
haberme dejado, me buscarás, no tendrás paz hasta haberte entregado a mí, cuando
yo te sugiera hipnotizarte tu aceptarás y entrarás a este estado rápidamente
cuando yo pronuncie "MARANDI", ahora no recordarás nada de lo que ha pasado sino
que estábamos tomando un trago - Luego de esto la desperté y la fui a dejar en
su casa, todavía bajo el efecto de la droga, cuando me iba vi a su hermano mirar
desde la ventana de su cuarto.
Al día siguiente a eso de las 11 de la mañana sonó el
teléfono – Es Jenny dijo mamá con una sonrisa – hola – me dijo con voz triste –
hola – contesté – gracias por lo de anoche – no hay de que- le dije sin mucha
gana - tenía que hacerlo, ahora perdóname que tengo que hacer algunas cosas ,
adiós – dije - no! -se apuró a decirme ella - no asientes, sabes? me siento muy
mal, podrías venir un momento? - no, no puedo – le dije con voz cortante – mejor
llamale a tu novio – y asenté. Me quedé esperando junto al teléfono unos
minutos, pero no llamó. Pensé que tal vez la sugestión no fue suficiente y que
tendría que darle una segunda sesión pero en la tarde el teléfono sonó
nuevamente: - Alex, soy yo - hola, que quieres – le dije – Hablé con Juan (el
patán) ya no estamos, perdóname, por favor ven, quiero verte - ¿crees que soy tu
calzonario que te pones y te quitas cuando quieres? Mejor regresa con tu patán -
Por favor ven, hablemos sólo un momento, después si quieres te vas – me hice de
rogar un rato más y luego acepté pasar a verla en la noche a las 19h00. Cuando
llegué ella salió y me dijo que estaba sola en casa, que sus papás habían ido a
la finca y que su hermano había ido de fiesta - entra – acepté – cuando
estuvimos adentro me dijo que quería volver conmigo, que le perdonara, etc, etc.
– nunca me dejaste más que darte un beso y te ví con el patán dejándote tocar
toda, le recriminé - se me acercó con lágrimas en los ojos y trató de besarme,
me hice a un lado pero ella insistió, pensé en irme y cumplir con mi venganza
pero me sentí traicionado por el corazón, mis sentimientos por ella afloraron y
la besé, nos besamos apasionadamente, mis manos recorrieron su cuerpo, las suyas
se metieron bajo mi camiseta, pronto sus senos estuvieron desnudos, presionados
contra mi pecho – vamos a mi cuarto – dijo entre jadeos- me tumbó sobre su cama
y bajó mi calentador, mi verga saltó enorme, estaba más hinchada que de
costumbre y las venas latían visiblemente, la metió en su boca y succionó con
fuerza, yo la tomé de la nuca y guié sus movimientos, un minuto después
eyaculaba en su boca, tragó y subió a besarme, sentí en mi boca mi propio semen
frío comparado con su ardiente piel, ella reacconaba a la hipnosis pero yo
estaba ebrio por ella, la desnudé lo que faltaba y recorrí con mi boca todo su
cuerpo, me detuve en su vagina y comencé a lamerla, tuvo dos o tres orgasmos de
los que bebí sus jugos mientras mi verga tomaba nuevamente su tamaño y dureza,
la besé mientras ella con lágrimas me decía – hazmelo, métemela, quiero ser tuya
– me abrazó con sus piernas y mi pene lentamente fue ingresando en su estrecho
canal, sentí un obstáculo y empujé con fuerza, ella gritó mientras arañaba mi
espalda, comencé el mete y saca, era la primera vez que lo hacía, era
fantástico, cada vez más rápido, - vente, vente ahora- dijo y acabé dentro de
ella, en ese momento se abrió la puerta del cuarto y entró su hermano.
Me desperté al día siguiente algo tarde, con mucho dolor de
las costillas, un labio sangrante y un ojo algo verde, el cretino además de ser
más fuerte, llegó en un momento no muy propicio. Le llamé a Jenny, y contestó el
cretino, - si le llamas de nuevo te mato, no quiero volver a verte cerca de mi
hermana – y asentó el teléfono. En la tarde me llamó ella, - mi hermano salió –
dijo – casi me revienta a golpes – te amo, quiero verte, pero va a volver en un
rato, me quitó las llaves y cerró la casa, les va a contar todo a mis padres –
explicó angustiada – a dónde fue – pregunté – al club a hacer sus ejercicios –
dijo – no te preocupes, le dije, no pasará nada, te llamo mañana –
Armado de mis productos, tomé las llaves del Jeep y me dirigí
al club, era domingo y estaba oscureciendo, había poca gente en el club, vi a
Juan y al patán de mi cuñado levantando pesas, no había nadie más en el
gimnasio, me escabullí en los vestidores, pensé poner un poco de escopolamina en
el agua que tomaban pero no podía acercarme sin ser visto, peor aún con los
espejos que cubrían las paredes. Me oculté en los vestidores y esperé sin saber
exactamente que hacer. Demoraron como media hora y luego entraron charlando y
riendo de estupideces, Ricky entró a las duchas mientras Juan iba al turco, me
armé de valor, me desnudé y entré al turco protegido por el vapor, me acerqué
disimuladamente y antes de que se diera cuenta recibió un chisguetazo de
solución en su cara, reaccionó furibundo, pensé que estaba perdido, era la
primer vez que usaba este producto y no estaba seguro de la dosis ni de la
rapidez de su acción, pero dos segundos después él quedó desorientado, le dí una
segunda dosis, esta vez en la nariz y le dije que esperara sentado, el lo hizo.
Seguro de la acción rápida del extracto de escopolamina, me acerqué a las
duchas, esperé a que el otro tarado saliera, y antes de que se diera cuenta
corrió la misma suerte del otro, pronto ambos estaban desnudos, sentados en los
vestidores y por la hora sabía que nadie más llegaría.
- Descansen, relájense , cierren lo ojos, se sienten
cansados, muy cansados…. Pronto los tuve en trance. Tenía poco tiempo porque
pronto cerrarían el gimnasio, así que le ordené al hermano de Jenny que olvidara
lo sucedido y que no deseaba hablar de su hermana, -dílo- no hablaré de mi
hermana con mis papás – repitió - luego me dediqué a la venganza, me paré
delante de él y quité mi short – observa mi verga, obsérvala , mírala brillar,
siente como te seduce, deseas mamarla, deseas mamar mi verga, deseas tragar mi
semen , mama, mama, noté como su respiración se volvía rápida y superficial, se
estaba resistiendo, de no estar bajo el efecto de la droga habría despertado
pero su conciente estaba anulado, la barrera sanguínea de su cerebro simplemente
no funcionaba y mis palabras penetraban su cerebro sin piedad – mama, deseas
mamar mi verga, hazlo ahora, salieron lágrimas de sus ojos, la hombría en su
pequeño cerebro luchaba contra mis órdenes pero fui implacable y tomándole por
su nuca presioné hacia mi verga – observa como brilla, te llama, la deseas, mama
– su boca se fue abriendo lentamente y su cabeza fue cediendo a mi presión,
pronto mi aparato invadió su boca – mama, chupa, disfruta mamando – comencé el
vaivén mientras provocaba placer en su cerebro – goza, disfruta, siente el sabor
de una verga, pronto saldrá leche y sentirás su increíble sabor, voy a contar
cada chorro y con cada número te gustará más mamar vergas, en adelante lo
necesitarás, percibirás vergas en los pantalones de tus amigos y querrás
mamarlas- en ese momento coméncé a eyacular - te gustará 1, 2, comenzó a gemir
de placer, 3, 4 ,5 – traga, disfruta, bien. Luego siguió el turno de Juan, el no
se resistió tanto, y pronto estuvo deleitándose con la verga de Ricky, el
espectáculo era grotesco pero yo lo estaba disfrutando tanto, mi aparato pronto
estuvo nuevamente a su máximo esplendor y seguí trabajando el indefenso cerebro
de Ricky - recuerdas mi verga?– si- respondió – ahora sentirás un cosquilleo en
el culo, desearás que te la meta por el culo- nuevamente se resistió – siente el
deseo, acuéstate en el banco, pídeme que te la meta- no obedecía, resistía mis
sugestiones, miré el reloj, casi era una hora de la aplicación del alcaloide,
podría administrarle más pero podría convertirlo en vegetal y entonces no podría
jugar con él. – acuéstate, alivia ese cosquilleo, siente el placer de mi verga
en tu culo - ah, ah, no, no – dijo- Sí, mírla, míra como brilla, deseas sentirla
en tu culo, lo deseas- no, no – hazlo, acuéstaté – le empujé y quedó acostado en
la estrecha banca de madera, ubiqué la cámara de video y continué - levanta las
piernas- lágrimas corrían hacia su oreja, le ayudé a levantarlas, y sin piedad
le penetré buscando su próstata, lentamente – disfruta, siente lo que es una
verga en tu culo, disfruta, disfruta- su quijada temblaba mientras le penetraba-
ahora te gustarán las vergas, te gusta sentir una verga en el culo verdad- no,
no – respondió inseguro – si, te gusta, sientes mucho placer – dilo – nnnn,
nnnn, si, me gusta – bien, te gusta tener una verga en tu culo y cada vez que me
veas desearás la mía, pero no harás nada, porque te da vergüenza ser maricón- mi
exitación llegaba al climax, no sólo me estaba tirando al maldito sino que le
tenía bajo mi control, sentirás mi leche en tu vientre y a cada disparo te
sentirás más esclavo de las vergas , 1, 2, 3, 4…- yaaaa, yaaaa sus gemidos eran
intensos y yo disfruté mucho de este momento - No recordarán nada de lo ocurrido
pero en adelante no me molestrán ni a mí ni a Jenny, y les gustará las vergas
aunque saben que eso es de maricones, cuando cuente hasta tres despertarán y
saldrán en short y camiseta e irán juntos a un parque a dormir – recogí mis
cosas, me vestí y conté 1, 2, 3.
Al medio día fui a ver a Jenny que me recibió con una cara de
enamorada única, - mi hermano no volvió hasta hace un rato y no me ha dicho nada
– me explicó – dice que no recuerda nada desde que fue al club, tiene mucho
dolor de cabeza, sequedad en la boca y camina raro -
Luego de unos días hipnoticé a Ricky para liberarlo del gusto
por mi aparato que se estaba haciendo muy notorio pero parece que con Juan le
habían tomado gusto al asunto y lo último que supe es que decidieron alquilar un
departamento.
Han pasado unos años de estos sucesos, luego de tres meses de
sexo constante me cansé de Jenny, así que la liberé de las sugestiones para que
siga con su vida normal y terminé con ella, que esta vez sufrió mucho.
No he vuelto a practicar la hipnosis química pero mantengo a
mano un poco del alcaloide que desarrollé en el colegio, con este he desinhibido
a varios chicos que han terminado en mis brazos, por cierto ahora me considero
bi.
🙂 🙂
Por rabia desarrollé productos capaces de poner bajo mi
control a la gente e implantar sugestiones post-hipnóticas
Siempre me interesó la hipnosis, y desde niño tenía
erecciones cuando veía películas donde había control mental. Sin embargo a los
14 años, cuando comencé a investigar sobre ello me di cuenta del verdadero
potencial de ayuda tenía la hipnosis en la gente para controlar infecciones,
curar acné, aliviar dolores, impedir sangrado, dominar vicios, mejorar hábitos,
etc. y aprendí varias técnicas, y todas ellas requerían de la aceptación y
colaboración del hipnotizado, "no puedes hipnotizar a nadie en contra de su
voluntad" me indicó uno de los instructores y varios así me lo confirmaron "si
das una sugestión en contra de los principios o deseos de una persona, esta
despertará inmediatamente" me indicó otro y en más de una ocasión así lo
comprobamos.
Años después, cuando cursaba mi último año de secundaria me
llamó la atención la historia que me contó un amigo: En un viaje a Panamá se
había encontrado con un chico que luego de conversar un poco le ofreció un
chocolate y lo último que recuerda es que lo comió, se despertó en su hotel al
día siguiente, sin un centavo y con una cuenta de miles de dólares en su tarjeta
de crédito. Varias personas lo vieron en compañía de un joven haciendo compras,
bebiendo y gastando, mi amigo no recordaba nada.
Siempre he sido un chico respetuoso, excelente estudiante,
bueno con los demás, blanco, complexión robusta, no muy buen deportista, 1.80 m,
ojos verdes pelo castaño claro; soy multifacético en mis gustos y habilidades y
sobre todo soy un excelente investigador. Comencé la investigación sobre las
drogas y encontré un mundo fascinante en los alcaloides, y lo que más me gustó
fue la cantidad de plantas que los producen en Latino América. En ese entonces
en el internet sólo aparecía en las noticias internacionales, así que mi
investigación era sobre todo bibliográfica y mi información era limitada. Con un
tema tan delicado como los alcaloides no podía compartir mi interés ni siquiera
con mi hermano, así que me hice amigo de algunos chicos de la facultad de
Bioquímica de la Universidad de C* y logré que me enseñaran a extraer
concentrados. Sin poder probar los efectos más que en ratones, mi trabajo no
podía ir lejos, la única prueba en humanos fue en una fiesta del colegio en la
que pude mezclar una dosis en el ron y comprobé un ligero efecto alucinógeno y
una desinhibición increíble en chicas y chicos, para la media noche el salón
olía a sexo.
Pasó el tiempo y mi interés se desvaneció, tuve algunas
enamoradas pero con ninguna tuve relaciones, la verdad es que tenía poco éxito
con las chicas, mas de Jenny realmente me enamoré y la deseé como a ninguna,
pero nunca me permitió más allá de unos cortos besos hasta que me peleó, quedé
devastado pero con la ilusión de volver con ella hasta que a los dos días la vi
besando a un patán despreciable, íntimo amigo de su hermano mayor Ricky (que
también era un patán musculoso) y permitiéndole tocar y acariciar todo lo que a
mí nunca me dejó, sentí un mareo extraño y todo lo vi rojo, volví tambaleándome
a mi casa y a cada minuto el dolor se iba convirtiendo en rabia, pensé en llamar
algún amigo y meterme la borrachera de mi vida, abrí mi closet para buscar una
botella de whisky y lo que el diablo me mostró al fondo me detuvo… mi viejo
equipo de laboratorio, la venganza me hizo sonreir.
No lo pensé dos veces, lo armé en mi estudio, revisé mis
apuntes y prendí mi computador, tenía tanta fiebre que resbalaban gotas de sudor
sobre mis ojos, mi padre se preocupó de que no hubiese cenado "tengo un trabajo
de la U. – expliqué – te traeré un sándwich – me dijo- " ¡ El internet es
fabuloso, y en ese entonces la información de las universidades extranjeras
estaba muy accesible. Llamé a un primo de Colombia para pedirle que me enviase
unas partes de la "borrachera" que crece allá y salí recolectar algunas plantas
que crecen en mi ciudad, acetona, alcohol isopropílico y otros productos
controlados fueron fácilmente obtenidos de un amigo, dormía poco y mi madre me
recriminó por mi aspecto, era increíble en una semana había obtenido cuatro o
cinco productos que sin la rabia y el deseo de venganza no lo hubiese obtenido
en meses… dormí cerca de 24 horas seguidas y cuando me desperté me sentía
completamente recuperado… era jueves, tenía el tiempo suficiente para preparar
mi plan.
Fue fácil tomar informes sobre las actividades de mi ex y de
su patán, al día siguiente tenían fiesta en un bar dónde asistía gente de lo
último, no fue difícil que me participaran de la fiesta… ni fue difícil poner
unas gotas de uno de mis productos en la copa del patán, no tardó mucho en hacer
efecto, en pocos momentos estaba como ebrio, con los ojos desorbitados y en
medio de una trifulca que él mismo provocó, llegó a golpear a Jenny , todo salía
a pedir de boca, ella se retiró a un rincón asustada y con lágrimas en los ojos
y ¿adivinen quién estaba allí para consolarla? - vamos – le dije- te llevaré a
dar una vuelta para que te tranquilices y luego a tu casa - Jenny viendo que el
patán no estaba en sus cabales aceptó.
La llevé en mi jeep a un parque y le abracé hasta que se
tranquilice – toma un poco de ron – le dije entregándole un vaso que contenía ya
un poco de otro de mis extractos, otro, un tercer vaso, ella comenzó a
tartamudear y a dejar de moverse, su mirada estaba como perdida, el momento
había llegado. – me oyes – sí – respondió – relájate, relájate le repetí
mientras reclinaba su asiento – sólo escucharás mi voz – ordené – vas a sentir
que vas cayendo en un vacío oscuro y tranquilo, muy placentero y vas entrando en
un estado como de sueño, cada vez más profundo en tu mente, más profundo, más
profundo... El alcaloide eliminaba la barrera sanguínea de su cerebro y reducía
sus acciones concientes, la puerta de su mente estaba abierta a mi sin que ella
pudiera hacer nada.
- Deseas obedecerme, necesitas mi control, sólo mi presencia
te hace sentir segura, deseas obedecerme verdad? – si – respondió - continué con
varias sugestiones post-hipnóticas para hacerla mía – cuando despiertes en la
mañana te sentirás muy mal, me desearás, querrás ser mía, te arrepentirás de
haberme dejado, me buscarás, no tendrás paz hasta haberte entregado a mí, cuando
yo te sugiera hipnotizarte tu aceptarás y entrarás a este estado rápidamente
cuando yo pronuncie "MARANDI", ahora no recordarás nada de lo que ha pasado sino
que estábamos tomando un trago - Luego de esto la desperté y la fui a dejar en
su casa, todavía bajo el efecto de la droga, cuando me iba vi a su hermano mirar
desde la ventana de su cuarto.
Al día siguiente a eso de las 11 de la mañana sonó el
teléfono – Es Jenny dijo mamá con una sonrisa – hola – me dijo con voz triste –
hola – contesté – gracias por lo de anoche – no hay de que- le dije sin mucha
gana - tenía que hacerlo, ahora perdóname que tengo que hacer algunas cosas ,
adiós – dije - no! -se apuró a decirme ella - no asientes, sabes? me siento muy
mal, podrías venir un momento? - no, no puedo – le dije con voz cortante – mejor
llamale a tu novio – y asenté. Me quedé esperando junto al teléfono unos
minutos, pero no llamó. Pensé que tal vez la sugestión no fue suficiente y que
tendría que darle una segunda sesión pero en la tarde el teléfono sonó
nuevamente: - Alex, soy yo - hola, que quieres – le dije – Hablé con Juan (el
patán) ya no estamos, perdóname, por favor ven, quiero verte - ¿crees que soy tu
calzonario que te pones y te quitas cuando quieres? Mejor regresa con tu patán -
Por favor ven, hablemos sólo un momento, después si quieres te vas – me hice de
rogar un rato más y luego acepté pasar a verla en la noche a las 19h00. Cuando
llegué ella salió y me dijo que estaba sola en casa, que sus papás habían ido a
la finca y que su hermano había ido de fiesta - entra – acepté – cuando
estuvimos adentro me dijo que quería volver conmigo, que le perdonara, etc, etc.
– nunca me dejaste más que darte un beso y te ví con el patán dejándote tocar
toda, le recriminé - se me acercó con lágrimas en los ojos y trató de besarme,
me hice a un lado pero ella insistió, pensé en irme y cumplir con mi venganza
pero me sentí traicionado por el corazón, mis sentimientos por ella afloraron y
la besé, nos besamos apasionadamente, mis manos recorrieron su cuerpo, las suyas
se metieron bajo mi camiseta, pronto sus senos estuvieron desnudos, presionados
contra mi pecho – vamos a mi cuarto – dijo entre jadeos- me tumbó sobre su cama
y bajó mi calentador, mi verga saltó enorme, estaba más hinchada que de
costumbre y las venas latían visiblemente, la metió en su boca y succionó con
fuerza, yo la tomé de la nuca y guié sus movimientos, un minuto después
eyaculaba en su boca, tragó y subió a besarme, sentí en mi boca mi propio semen
frío comparado con su ardiente piel, ella reacconaba a la hipnosis pero yo
estaba ebrio por ella, la desnudé lo que faltaba y recorrí con mi boca todo su
cuerpo, me detuve en su vagina y comencé a lamerla, tuvo dos o tres orgasmos de
los que bebí sus jugos mientras mi verga tomaba nuevamente su tamaño y dureza,
la besé mientras ella con lágrimas me decía – hazmelo, métemela, quiero ser tuya
– me abrazó con sus piernas y mi pene lentamente fue ingresando en su estrecho
canal, sentí un obstáculo y empujé con fuerza, ella gritó mientras arañaba mi
espalda, comencé el mete y saca, era la primera vez que lo hacía, era
fantástico, cada vez más rápido, - vente, vente ahora- dijo y acabé dentro de
ella, en ese momento se abrió la puerta del cuarto y entró su hermano.
Me desperté al día siguiente algo tarde, con mucho dolor de
las costillas, un labio sangrante y un ojo algo verde, el cretino además de ser
más fuerte, llegó en un momento no muy propicio. Le llamé a Jenny, y contestó el
cretino, - si le llamas de nuevo te mato, no quiero volver a verte cerca de mi
hermana – y asentó el teléfono. En la tarde me llamó ella, - mi hermano salió –
dijo – casi me revienta a golpes – te amo, quiero verte, pero va a volver en un
rato, me quitó las llaves y cerró la casa, les va a contar todo a mis padres –
explicó angustiada – a dónde fue – pregunté – al club a hacer sus ejercicios –
dijo – no te preocupes, le dije, no pasará nada, te llamo mañana –
Armado de mis productos, tomé las llaves del Jeep y me dirigí
al club, era domingo y estaba oscureciendo, había poca gente en el club, vi a
Juan y al patán de mi cuñado levantando pesas, no había nadie más en el
gimnasio, me escabullí en los vestidores, pensé poner un poco de escopolamina en
el agua que tomaban pero no podía acercarme sin ser visto, peor aún con los
espejos que cubrían las paredes. Me oculté en los vestidores y esperé sin saber
exactamente que hacer. Demoraron como media hora y luego entraron charlando y
riendo de estupideces, Ricky entró a las duchas mientras Juan iba al turco, me
armé de valor, me desnudé y entré al turco protegido por el vapor, me acerqué
disimuladamente y antes de que se diera cuenta recibió un chisguetazo de
solución en su cara, reaccionó furibundo, pensé que estaba perdido, era la
primer vez que usaba este producto y no estaba seguro de la dosis ni de la
rapidez de su acción, pero dos segundos después él quedó desorientado, le dí una
segunda dosis, esta vez en la nariz y le dije que esperara sentado, el lo hizo.
Seguro de la acción rápida del extracto de escopolamina, me acerqué a las
duchas, esperé a que el otro tarado saliera, y antes de que se diera cuenta
corrió la misma suerte del otro, pronto ambos estaban desnudos, sentados en los
vestidores y por la hora sabía que nadie más llegaría.
- Descansen, relájense , cierren lo ojos, se sienten
cansados, muy cansados…. Pronto los tuve en trance. Tenía poco tiempo porque
pronto cerrarían el gimnasio, así que le ordené al hermano de Jenny que olvidara
lo sucedido y que no deseaba hablar de su hermana, -dílo- no hablaré de mi
hermana con mis papás – repitió - luego me dediqué a la venganza, me paré
delante de él y quité mi short – observa mi verga, obsérvala , mírala brillar,
siente como te seduce, deseas mamarla, deseas mamar mi verga, deseas tragar mi
semen , mama, mama, noté como su respiración se volvía rápida y superficial, se
estaba resistiendo, de no estar bajo el efecto de la droga habría despertado
pero su conciente estaba anulado, la barrera sanguínea de su cerebro simplemente
no funcionaba y mis palabras penetraban su cerebro sin piedad – mama, deseas
mamar mi verga, hazlo ahora, salieron lágrimas de sus ojos, la hombría en su
pequeño cerebro luchaba contra mis órdenes pero fui implacable y tomándole por
su nuca presioné hacia mi verga – observa como brilla, te llama, la deseas, mama
– su boca se fue abriendo lentamente y su cabeza fue cediendo a mi presión,
pronto mi aparato invadió su boca – mama, chupa, disfruta mamando – comencé el
vaivén mientras provocaba placer en su cerebro – goza, disfruta, siente el sabor
de una verga, pronto saldrá leche y sentirás su increíble sabor, voy a contar
cada chorro y con cada número te gustará más mamar vergas, en adelante lo
necesitarás, percibirás vergas en los pantalones de tus amigos y querrás
mamarlas- en ese momento coméncé a eyacular - te gustará 1, 2, comenzó a gemir
de placer, 3, 4 ,5 – traga, disfruta, bien. Luego siguió el turno de Juan, el no
se resistió tanto, y pronto estuvo deleitándose con la verga de Ricky, el
espectáculo era grotesco pero yo lo estaba disfrutando tanto, mi aparato pronto
estuvo nuevamente a su máximo esplendor y seguí trabajando el indefenso cerebro
de Ricky - recuerdas mi verga?– si- respondió – ahora sentirás un cosquilleo en
el culo, desearás que te la meta por el culo- nuevamente se resistió – siente el
deseo, acuéstate en el banco, pídeme que te la meta- no obedecía, resistía mis
sugestiones, miré el reloj, casi era una hora de la aplicación del alcaloide,
podría administrarle más pero podría convertirlo en vegetal y entonces no podría
jugar con él. – acuéstate, alivia ese cosquilleo, siente el placer de mi verga
en tu culo - ah, ah, no, no – dijo- Sí, mírla, míra como brilla, deseas sentirla
en tu culo, lo deseas- no, no – hazlo, acuéstaté – le empujé y quedó acostado en
la estrecha banca de madera, ubiqué la cámara de video y continué - levanta las
piernas- lágrimas corrían hacia su oreja, le ayudé a levantarlas, y sin piedad
le penetré buscando su próstata, lentamente – disfruta, siente lo que es una
verga en tu culo, disfruta, disfruta- su quijada temblaba mientras le penetraba-
ahora te gustarán las vergas, te gusta sentir una verga en el culo verdad- no,
no – respondió inseguro – si, te gusta, sientes mucho placer – dilo – nnnn,
nnnn, si, me gusta – bien, te gusta tener una verga en tu culo y cada vez que me
veas desearás la mía, pero no harás nada, porque te da vergüenza ser maricón- mi
exitación llegaba al climax, no sólo me estaba tirando al maldito sino que le
tenía bajo mi control, sentirás mi leche en tu vientre y a cada disparo te
sentirás más esclavo de las vergas , 1, 2, 3, 4…- yaaaa, yaaaa sus gemidos eran
intensos y yo disfruté mucho de este momento - No recordarán nada de lo ocurrido
pero en adelante no me molestrán ni a mí ni a Jenny, y les gustará las vergas
aunque saben que eso es de maricones, cuando cuente hasta tres despertarán y
saldrán en short y camiseta e irán juntos a un parque a dormir – recogí mis
cosas, me vestí y conté 1, 2, 3.
Al medio día fui a ver a Jenny que me recibió con una cara de
enamorada única, - mi hermano no volvió hasta hace un rato y no me ha dicho nada
– me explicó – dice que no recuerda nada desde que fue al club, tiene mucho
dolor de cabeza, sequedad en la boca y camina raro -
Luego de unos días hipnoticé a Ricky para liberarlo del gusto
por mi aparato que se estaba haciendo muy notorio pero parece que con Juan le
habían tomado gusto al asunto y lo último que supe es que decidieron alquilar un
departamento.
Han pasado unos años de estos sucesos, luego de tres meses de
sexo constante me cansé de Jenny, así que la liberé de las sugestiones para que
siga con su vida normal y terminé con ella, que esta vez sufrió mucho.
No he vuelto a practicar la hipnosis química pero mantengo a
mano un poco del alcaloide que desarrollé en el colegio, con este he desinhibido
a varios chicos que han terminado en mis brazos, por cierto ahora me considero
bi.
4 comentarios - La hipnosis química