Hola mis amores, acá les traigo el 4to Capitulo de mis relatos, espero que les agrade y les despierte tantas calientes sensaciones como a mi, si recibo buenas criticas por supuesto habrá mas!!
Capitulo IV – "Excitante ducha"
Hiedra abrió la Ducha, necesitaba limpiarse un poco, se sentía pegajosa por la mezcla de transpiración y semen, se metió debajo de la lluvia y comenzó a sentir la tibieza del agua bañando todo su cuerpo, se enjabono toda al tiempo que pícaramente le decía a su vagina como si le entendiera
- Mmmm chiquita, cuanta acción tuviste hoy-
Luego tomo el shampoo y lavo su larga cabellera. Crazy que pasaba por ahí la escuchó murmurar y se asomo a la puerta que se encontraba entreabierta, miro hacia la ducha y vio a Hiedra de espalda que al enjuagar su cabello, dejaba correr toda la espuma, la que bajaba por su espalda y se perdía en la raya de su redonda cola, esta imagen lo excito, decidió entrar y le dijo
- Woow amor, no me canso de admirar tu cola
- Te gusta mucho?
- Siii, y vos como te sentís
- Extasiada, me cogieron como nunca
- Y te gusto tener las dos verga adentro
- Si, es una experiencia que he fantaseado un poco y no pensé que me gustaría tanto
Mientras decía esto, Hiedra acariciaba su vagina, estaba empezando a calentarse, Crazy lo noto, se agacho, se acerco al borde de la bañera y tomándola de la cintura llevó su boca hasta esa caliente vulva que pedía nuevamente atención. Su lengua hurgaba cada rincón de sus labios vaginales, lamia desde la entrada de la conchita hasta el clítoris, donde se detenía un instante para chuparlo y darle suaves mordiscones, ella mientras tanto masajeaba con una mano los pechos enjabonados dándoles pequeños pellizcones a los pezones haciendo que se endurezcan, con la otra mano revolvía el cabello de Crazy mojado por la ducha al tiempo que movía sus caderas al ritmo de aquella voraz boca que no paraba de comerla. Hiedra estaba extremadamente excitada, su vagina comenzaba a destilar los jugos propios de su estado, los que se mezclabas con hilos de agua que se deslizaban por su vientre, la tibia caricia de la ducha, sus resbaladizos pechos enjabonados y esa lengua que recorría cada centímetro de su vulva la llevaron a un orgasmo que la hizo estallar en un gemido que no paso inadvertido por Alejo, quien se encontraba aun desnudo en el comedor, esperando su turno para ducharse. Curioso se acerco al baño y al ver esa excitante imagen entro y parándose frente a ellos dijo
- Hey es que no te sacias nunca bebe?
Hiedra, con la boca de Crazy aun bebiendo sus jugos, sus manos acariciando sus pechos al tiempo que mordía sus labios, lo miro con cara de traviesa y contesto
- Es que Crazy tenia sed y le di algo de tomar, ahora me dio sed a mi- dijo mientras miraba esa gorda verga, que aun flácida, era imponente
- Yo tengo algo para darte, querés?- dijo acercándose
- Mmm, que será?
- Algo que te va a gustar- dijo mientras que su verga se endurecía lentamente
- Si me va a gustar, entonces la quiero…toda!- exclamo al tiempo que comenzó a acariciar ese trozo de carne que palpitaba en su mano. Corría la suave piel de la pija hacia atrás y dejaba al descubierto esa cabezota que tanto la calentaba, gruesa, rosa, hinchada, dispuesta a sus mas bajos instintos, lo tomo de las pelotas y lo hizo entrar en la ducha, enjabono y lavo todo el largo de la verga, masturbándolo delicadamente mientras sus lenguas se entrelazaban y las mano de el le abrían la cola, la cual empezó a ser lamida por Crazy, quien se había metió en la bañera para no quedarse ajeno a la situación.
Alejo, ya con la verga bien dura le dijo
- Ya esta a punto putita
- Mmm, te la puedo chupar? quiero sentirla nuevamente en la boca
- Toda bebe, toda!
Hiedra se agacho generosamente entregando sus dos apetitosos extremos a sus machos, la cola y la conchita hambrienta a Crazy para que las siga chupando y su golosa boca a Alejo para que la llene con su dura carne. Con una mano apoyada en la cintura de Alejo y la otra acariciando sus depilados y redondo testículos metió la gruesa cabeza en la boca, sintiendo como entraba y salía haciendo fricción con sus labios, el la tomaba de la de la barbilla, sacaba la verga de la boca y le daba pequeños golpecito con ese pedazote en la cara y le decía
- Toma putita, te gusta?
- Seeee- decía al tiempo que la refregada por su cara- me encanta la cabezota, tenes una pija hermosa
- Chupala puta, cometela toda- dijo mientras la hundía lo mas profundo que podía
En tanto Crazy, habiéndole lubricado bien la vagina, se paro, la tomo de la cintura, apunto su verga a la entrada y se la metió lentamente por la concha, arrancando gemidos de placer de esa puta viciosa. Con cada arremetida de Crazy, la empujaba a tragarse mas profundamente la verga de Alejo, estaba caliente, se sentía sucia, puta, cogida por dos pijas que entraban y salían de su interior y eso la llevo a un orgasmo que hizo que todo su cuerpo vibrara.
Mientras acababa, Crazy le preguntaba
- Te gusta como te cogemos perrita?
- Siii, me encanta?
- Por que?
- Por que soy puta, muy puta y viciosa!!
Crazy saco su verga mojada de la conchita de Hiedra y comenzó a rozarla rayita de su cola, la que esta abría tratando de sentir todo el largo de la verga frotándose en su ano, Alejo seguía con su tarea de llenarle lo boquita de verga que a este punto estaba en toda su plenitud, al tiempo que manoseaba sus duras tetas, en tanto ella masajeaba esa pija que le parecía muy grande pero exquisita, le encantaba sentirse violada por semejante semental, entonces el dijo
- Hey Crazy, creo que esta putita quiere que se la des por la cola, no se así bebe?
- Siii, me encantaría sentirla abriéndome toda
- ok bebe, pero quiero que te sientes sobre ella- dijo Crazy al tiempo que se sentaba en la bañera con su mástil de carne apuntando al hacia arriba. Hiedra, arrodillada, tomo esa verga erguida y la apunto a su ano, apoyándola suavemente, comenzó a introducirla sintiendo ese conocido dolorcito placentero que le proporcionaba la hinchada cabeza, lentamente bajo por ese tronco hasta que la pija le entro toda, haciendo tope con el vientre de el. Cada vez que subía y bajaba su clítoris golpeaba contra las pelotas de Crazy y eso la llevaba a la locura, como una cachorrita hambrienta buscando la teta de la madre, así busco desesperadamente la verga de Alejo, la que chupaba, mordía, mamaba y pajeaba entre susurros que decían
- Mmm que ricas pijas, no paren, háganme lo que quieran, soy su puta
-Te gusta así- decía Alejo mientras le agarraba la cabeza y le metía y sacaba la pija de la boca entreabierta
- Toma puta!- exclamo Crazy al tiempo que levantaba la cadera para que toda la verga le quedara adentro arrancándole alaridos de dolor y placer al tiempo que con una mano le manoseaba la conchita
El ritmo de los tres era frenético, ella subía y bajaba de la verga a un ritmo alocado mientras recibía las embestidas de la otra en la boca, después de unos instantes de euforia sexual Alejo dio muestras de que estaba por acabar y le dijo
- Donde querés la lechita bebe?
- En las tetas bebe, dámela toda en las tetas- contesto mientras se tiraba hacia atrás apoyando su espalda en el pecho agitado de Crazy, giro levemente la cabeza y mientras se besaban Alejo despacho una descarga abundante de blanca y tibia leche que le baño las tetas salpicando parte de su cuello, leche que lentamente fue chorreando por su vientre tiñendo de blanco los pocos bellos púbicos de su caliente vagina.
En esa posición y sin despegar sus bocas Hiedra y Crazy comenzaron a acabar, la mano de ella masajeaba y desparramaba por sus pecho el semen de su amigo sexual y las manos de Crazy masturbaban esa concha de las que fluía una cantidad obscena de líquidos al tiempo que su verga explotaba e inundaba de espesa leche la cola adolorida de esa perra en celo. Exhausta, saco la verga de su cola y sentía como el semen salía y chorreaba por sus piernas, se enderezo, lamió las últimas gotas de la gorda verga flácida que tenia aun en frente, miro a Crazy relamiéndose los labios y le dijo
- mmmm que rica lechita que tienen, ahora que se lo que es tener dos vergas juntas y sentirse una verdadera puta.
Cuentos Calientes
Capitulo IV – "Excitante ducha"
Hiedra abrió la Ducha, necesitaba limpiarse un poco, se sentía pegajosa por la mezcla de transpiración y semen, se metió debajo de la lluvia y comenzó a sentir la tibieza del agua bañando todo su cuerpo, se enjabono toda al tiempo que pícaramente le decía a su vagina como si le entendiera
- Mmmm chiquita, cuanta acción tuviste hoy-
Luego tomo el shampoo y lavo su larga cabellera. Crazy que pasaba por ahí la escuchó murmurar y se asomo a la puerta que se encontraba entreabierta, miro hacia la ducha y vio a Hiedra de espalda que al enjuagar su cabello, dejaba correr toda la espuma, la que bajaba por su espalda y se perdía en la raya de su redonda cola, esta imagen lo excito, decidió entrar y le dijo
- Woow amor, no me canso de admirar tu cola
- Te gusta mucho?
- Siii, y vos como te sentís
- Extasiada, me cogieron como nunca
- Y te gusto tener las dos verga adentro
- Si, es una experiencia que he fantaseado un poco y no pensé que me gustaría tanto
Mientras decía esto, Hiedra acariciaba su vagina, estaba empezando a calentarse, Crazy lo noto, se agacho, se acerco al borde de la bañera y tomándola de la cintura llevó su boca hasta esa caliente vulva que pedía nuevamente atención. Su lengua hurgaba cada rincón de sus labios vaginales, lamia desde la entrada de la conchita hasta el clítoris, donde se detenía un instante para chuparlo y darle suaves mordiscones, ella mientras tanto masajeaba con una mano los pechos enjabonados dándoles pequeños pellizcones a los pezones haciendo que se endurezcan, con la otra mano revolvía el cabello de Crazy mojado por la ducha al tiempo que movía sus caderas al ritmo de aquella voraz boca que no paraba de comerla. Hiedra estaba extremadamente excitada, su vagina comenzaba a destilar los jugos propios de su estado, los que se mezclabas con hilos de agua que se deslizaban por su vientre, la tibia caricia de la ducha, sus resbaladizos pechos enjabonados y esa lengua que recorría cada centímetro de su vulva la llevaron a un orgasmo que la hizo estallar en un gemido que no paso inadvertido por Alejo, quien se encontraba aun desnudo en el comedor, esperando su turno para ducharse. Curioso se acerco al baño y al ver esa excitante imagen entro y parándose frente a ellos dijo
- Hey es que no te sacias nunca bebe?
Hiedra, con la boca de Crazy aun bebiendo sus jugos, sus manos acariciando sus pechos al tiempo que mordía sus labios, lo miro con cara de traviesa y contesto
- Es que Crazy tenia sed y le di algo de tomar, ahora me dio sed a mi- dijo mientras miraba esa gorda verga, que aun flácida, era imponente
- Yo tengo algo para darte, querés?- dijo acercándose
- Mmm, que será?
- Algo que te va a gustar- dijo mientras que su verga se endurecía lentamente
- Si me va a gustar, entonces la quiero…toda!- exclamo al tiempo que comenzó a acariciar ese trozo de carne que palpitaba en su mano. Corría la suave piel de la pija hacia atrás y dejaba al descubierto esa cabezota que tanto la calentaba, gruesa, rosa, hinchada, dispuesta a sus mas bajos instintos, lo tomo de las pelotas y lo hizo entrar en la ducha, enjabono y lavo todo el largo de la verga, masturbándolo delicadamente mientras sus lenguas se entrelazaban y las mano de el le abrían la cola, la cual empezó a ser lamida por Crazy, quien se había metió en la bañera para no quedarse ajeno a la situación.
Alejo, ya con la verga bien dura le dijo
- Ya esta a punto putita
- Mmm, te la puedo chupar? quiero sentirla nuevamente en la boca
- Toda bebe, toda!
Hiedra se agacho generosamente entregando sus dos apetitosos extremos a sus machos, la cola y la conchita hambrienta a Crazy para que las siga chupando y su golosa boca a Alejo para que la llene con su dura carne. Con una mano apoyada en la cintura de Alejo y la otra acariciando sus depilados y redondo testículos metió la gruesa cabeza en la boca, sintiendo como entraba y salía haciendo fricción con sus labios, el la tomaba de la de la barbilla, sacaba la verga de la boca y le daba pequeños golpecito con ese pedazote en la cara y le decía
- Toma putita, te gusta?
- Seeee- decía al tiempo que la refregada por su cara- me encanta la cabezota, tenes una pija hermosa
- Chupala puta, cometela toda- dijo mientras la hundía lo mas profundo que podía
En tanto Crazy, habiéndole lubricado bien la vagina, se paro, la tomo de la cintura, apunto su verga a la entrada y se la metió lentamente por la concha, arrancando gemidos de placer de esa puta viciosa. Con cada arremetida de Crazy, la empujaba a tragarse mas profundamente la verga de Alejo, estaba caliente, se sentía sucia, puta, cogida por dos pijas que entraban y salían de su interior y eso la llevo a un orgasmo que hizo que todo su cuerpo vibrara.
Mientras acababa, Crazy le preguntaba
- Te gusta como te cogemos perrita?
- Siii, me encanta?
- Por que?
- Por que soy puta, muy puta y viciosa!!
Crazy saco su verga mojada de la conchita de Hiedra y comenzó a rozarla rayita de su cola, la que esta abría tratando de sentir todo el largo de la verga frotándose en su ano, Alejo seguía con su tarea de llenarle lo boquita de verga que a este punto estaba en toda su plenitud, al tiempo que manoseaba sus duras tetas, en tanto ella masajeaba esa pija que le parecía muy grande pero exquisita, le encantaba sentirse violada por semejante semental, entonces el dijo
- Hey Crazy, creo que esta putita quiere que se la des por la cola, no se así bebe?
- Siii, me encantaría sentirla abriéndome toda
- ok bebe, pero quiero que te sientes sobre ella- dijo Crazy al tiempo que se sentaba en la bañera con su mástil de carne apuntando al hacia arriba. Hiedra, arrodillada, tomo esa verga erguida y la apunto a su ano, apoyándola suavemente, comenzó a introducirla sintiendo ese conocido dolorcito placentero que le proporcionaba la hinchada cabeza, lentamente bajo por ese tronco hasta que la pija le entro toda, haciendo tope con el vientre de el. Cada vez que subía y bajaba su clítoris golpeaba contra las pelotas de Crazy y eso la llevaba a la locura, como una cachorrita hambrienta buscando la teta de la madre, así busco desesperadamente la verga de Alejo, la que chupaba, mordía, mamaba y pajeaba entre susurros que decían
- Mmm que ricas pijas, no paren, háganme lo que quieran, soy su puta
-Te gusta así- decía Alejo mientras le agarraba la cabeza y le metía y sacaba la pija de la boca entreabierta
- Toma puta!- exclamo Crazy al tiempo que levantaba la cadera para que toda la verga le quedara adentro arrancándole alaridos de dolor y placer al tiempo que con una mano le manoseaba la conchita
El ritmo de los tres era frenético, ella subía y bajaba de la verga a un ritmo alocado mientras recibía las embestidas de la otra en la boca, después de unos instantes de euforia sexual Alejo dio muestras de que estaba por acabar y le dijo
- Donde querés la lechita bebe?
- En las tetas bebe, dámela toda en las tetas- contesto mientras se tiraba hacia atrás apoyando su espalda en el pecho agitado de Crazy, giro levemente la cabeza y mientras se besaban Alejo despacho una descarga abundante de blanca y tibia leche que le baño las tetas salpicando parte de su cuello, leche que lentamente fue chorreando por su vientre tiñendo de blanco los pocos bellos púbicos de su caliente vagina.
En esa posición y sin despegar sus bocas Hiedra y Crazy comenzaron a acabar, la mano de ella masajeaba y desparramaba por sus pecho el semen de su amigo sexual y las manos de Crazy masturbaban esa concha de las que fluía una cantidad obscena de líquidos al tiempo que su verga explotaba e inundaba de espesa leche la cola adolorida de esa perra en celo. Exhausta, saco la verga de su cola y sentía como el semen salía y chorreaba por sus piernas, se enderezo, lamió las últimas gotas de la gorda verga flácida que tenia aun en frente, miro a Crazy relamiéndose los labios y le dijo
- mmmm que rica lechita que tienen, ahora que se lo que es tener dos vergas juntas y sentirse una verdadera puta.
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