Mi papá ocupó a Alberto (mi tío), en el trabajo, y a veces no alcanzaba a llegar a descansar, de todos modos mi mamá se las arregla para sus socialitos, y escapadas a los casinos. Desde el domingo que no tenía relaciones con mi tío Alberto, hasta el jueves por la tarde en la que me iba a llevar al cine. Cuando llegó por mi no tuvimos tiempo de hacerlo porque traía prisa, mi sorpresa fue que la prisa era que nos acompañaba su ¡novia!..Ni siquiera sabía que tenía una, es bonita, de 28 años, me sentí celosa, y más cuando la tomaba de la mano y se olvidaba de su chiquita, (yo), me pateaba el estómago cuando lo besaba como tonta enamorada.
En el cine no hablamos, me aburrió mientras ellos se daban arrumacos, quería salir y dejarlos, fui al baño y llamé a unos amigos que de casualidad estaban en el mismo centro comercial. Y me fui con ellos, luego me llevaron a casa, mi tío me llamó preocupado le dije que iba para la casa y que se divirtiera.
No tardó en llegar a la casa, me quiso consolar y me hice la enojada, lo estaba, me quería abrazar y lo rechacé, me encerré en mi habitación y puse seguro a mi puerta. No se que me pasó, me puse a llorar como una niña enamorada, me dolió verlo con otra, dejó de insistir y se fue a su cuarto.
Me dio hambre así que salí de mi cuarto como a las 11 de la noche, estaba tomando en su cuarto, imaginé que me insistiría así que quise regresar a encerrarme lo más rápido posible. Regresé con un vaso de leche y galletas, entré y al cerrar la puerta me di cuenta que estaba detrás de ella, la cerró y siguió insistiendo que lo comprendiera, yo me senté frente a mi compu, estaba en mi facebook, deje el vaso y galletas en la mesa, ignorándolo. Se puso a mi lado, le advertí que si seguía le diría a mamá, claro que ni de broma lo creyó. Me levantó, me tomó de los brazos, me miró a los ojos y me besó en la boca, ese beso me encantó…me volvió loca, con ternura acarició mi pelo, mi cara, limpió mis lágrimas y me dijo cosas muy tiernas: --“no llores chiquita”, “tienes los ojos más hermosos”, “eres una niña hermosa que me vuelve loco y te necesito”, “necesito hacerte el amor”. Eso me desarmó, correspondí a sus caricias.
Dejé que me desnudara, bueno ya solo traía un juego de piyama, lo desabotonó, me volteó para bajar la piyama y quitarla, mientras lo hacía besaba mis nalgas, las abría, sabía que lo que iba hacer me enloquecería más.
Ya estaba totalmente desnuda y él debajo de mis nalgas lamiendo, yo abrí mis piernas para facilitarle a su lengua lamiera mi vagina ya mojada, yo estaba llorando de felicidad, los celos que sentí no debieron ser, él estaba conmigo y ya.
Se levantó para abrazarme, quise voltear pero no me dejó, como saben, soy bajita y mis nalgas no lo alcanzaban, entonces me pidió me pusiera los zapatos que traía esa tarde, son de tacón, no muy alto pero si me dan un poco más de altura.
Ahí estaba, desnuda totalmente, solo con los zapatos altos, ahora sí, mis nalgas llegaban a su verga, el restregaba su cuerpo en mi trasero, yo lo tomaba de la nuca para que no dejara de besarme, me agachó apoyándome en la mesa de mi compu, abrí mis piernas esperando lo que deseaba, la sentí en mi vagina y suavemente me penetró, sin prisas, suspiré al sentirla dentro, empecé a mover mis caderas, me tomó de la cintura, besaba mi espalda, no me había dado cuenta que el placer era más ya que con los zapatos estaba más accesible. Acariciaba mis nalgas, empezó a cambiar, diciéndome lo rica que estoy, que le gusta tanto cogerme por el culo, “como me encanta ese trasero, ese culo que es mío ¿verdad?”..”si amor es solo tuyo!”. No preguntó ni solicitó nada, solo la sacó, la acomodó en mi ano y suavemente la metía, no lo detuve, lo deseaba también. Usó algo de saliva para lubricar, cuando la tenía toda adentró, se detuvo, me levantó, pasó sus brazos delante de mí, cruzando los míos sobre mis senos, me volté para besarlo y me dijo; “quieres que disfrute este culo sabroso”..”ajá haslo, hasme lo que quieras”.
Sus meneos fueron suaves, mi boca estaba en la suya, su lengua enredada en la mía, sus ojos en blanco, dejé de besarlo para respirar, fue en eso que sus metidas aumentaron violentamente, me presionaba a su pecho, su verga entraba sin cesar en mi culo, en el silencio solo se escuchaba el chocar de nuestros cuerpos, nuestros jadeos y suspiros, nuestras ganas de sexo desenfrenado.
Mis caderas se movían por instinto, en círculos, no dejaba de apretarme hacia él, mis senos aplastados entre nuestros brazos, la cogida era violenta pero rica, yo estaba loca de placer, gritaba como loca, nadie escuchaba, solo él y yo solos, una gran ventaja de ser tío y sobrina, en una familia tan unida que nadie sospecha de lo nuestro, porque no ven mal que se quede en casa, no nos creen capaces de esto, si supieran, no sé que pasaría.
Sus besos se volvieron más calientes, las embestidas más rápidas, sus gemidos aumentaron y mis nalgas aceleraron los giros presionando su verga. Y no pude, mi vagina soltó un orgasmo que me hizo gritar, sin siquiera tocar mi raja logré un orgasmo largo, apenas terminé de venirme cuando él gritó que se venía, más me presionó a él, parecía que me violaba, sentía su leche en mi ano; “ahh que rico chiquita, que rico venirme en tu culo, ahhh mi amor, mi niña, gracias por tanto placer que me das chiquita, gracias por ese hermoso trasero que me das, ahh, aaahhh”.
Después de su eyaculación y mi orgasmo, llegó la calma, seguimos de pié, su verga aún dentro de mi, me llevó a la cama sin despegarse detrás de mi, se sentó y yo en él, seguía penetrada, estaba de lado, y nos besamos.
Así le supliqué que no me dejara, que lo amaba, me miraba sorprendido, me puse en la alfombra, él sentado en la cama, quise demostrarle que nadie como yo para mamar su verga, que nadie como yo para entregarme como lo hago, ni siquiera su noviecita con cara de mustia…Quise que viera mi cara con su verba en mi boca…mi cara de niña putita como me dice.
Tomé su verga y la besé adorando su palo, agradecida por lo que me ha dado…besé sus huevos, los acariciaba, sé que le gusta ver mis ojos verdes cuando mamo su verga, a mi me encanta que me vea hacerlo, su verga no dejó de estar dura. Yo extasiada con su miembro en mi boca mamando como a él le gusta, como él me enseño hacerlo. En esos momentos sentía su verga como de mi propiedad, lamía, succionaba, besaba sus huevos, lo masturbaba…lo recosté y subí besando su pecho, tomó mis pechos, me agaché para que los besara e hiciera lo que quisiera con ellos, los apretaba, los masajeaba, estiré mi mano para tomar su verga y colocarla en mi vagina, me senté poco a poco, sentía como mi raja tragaba ese palo delicioso, mis ojos se cerraron al sentirme poseída.
Miraba su rostro, también me miraba, me agaché para besarlo, sus besos me enloquecen, besaba mi cuello, acariciaba mi espalda hasta llegar a mis nalgas, las abría, acariciaba mi ano dilatado, estrujaba mi trasero y yo montado en él a sentones tragaba su palo. Trataba de apretar con mi vagina su verga, eso me llevaba al cielo, gritábamos, gemíamos..se acomodó en la cama, sin sacarla me pidió que me volteara, veía mi trasero mientras me seguía penetrando, yo encantada de que admirara mis nalgas que lo vuelven loco, veía su rostro de lujuria, abría mi culo con un dedo, con dos, me daba de nalgadas mientras yo seguía moviendo mis caderas en círculos con su verga dentro de mi.
Se levantó y quedé en cuatro, empinada como me fascina, me poseyó como loco, estrujaba mis nalgas, me pegaba suavemente, me acostó boca abajo sin dejar de cogerme, sentía que me ahogaba con su palo lo sentía hasta la garganta. Se hincó y me volteó, puso mis piernas en sus hombros, me tomó de la cintura y siguió cogiéndome pero con más fuerza, mis senos rebotaban, los tomó, los acarició, rosaba mis pezones, su verga rosaba mi clítoris y ya no pude, exploté en un orgasmo delicioso, él veía mi rostro perdido en la locura y explotó…quiso salirse, pero le rogué que no lo hiciera, no fue difícil..su semen inundó mi vagina..
Cayó frente a mi…nuestra respiración era agitada…me sentía de él…soy de él. Mi cuerpo, mi boca, mi vagina, mi culo son de él… y puede venirse en ellos las veces que quiera y como quiera….porque soy su chiquita….su putita….mamadora.
En el cine no hablamos, me aburrió mientras ellos se daban arrumacos, quería salir y dejarlos, fui al baño y llamé a unos amigos que de casualidad estaban en el mismo centro comercial. Y me fui con ellos, luego me llevaron a casa, mi tío me llamó preocupado le dije que iba para la casa y que se divirtiera.
No tardó en llegar a la casa, me quiso consolar y me hice la enojada, lo estaba, me quería abrazar y lo rechacé, me encerré en mi habitación y puse seguro a mi puerta. No se que me pasó, me puse a llorar como una niña enamorada, me dolió verlo con otra, dejó de insistir y se fue a su cuarto.
Me dio hambre así que salí de mi cuarto como a las 11 de la noche, estaba tomando en su cuarto, imaginé que me insistiría así que quise regresar a encerrarme lo más rápido posible. Regresé con un vaso de leche y galletas, entré y al cerrar la puerta me di cuenta que estaba detrás de ella, la cerró y siguió insistiendo que lo comprendiera, yo me senté frente a mi compu, estaba en mi facebook, deje el vaso y galletas en la mesa, ignorándolo. Se puso a mi lado, le advertí que si seguía le diría a mamá, claro que ni de broma lo creyó. Me levantó, me tomó de los brazos, me miró a los ojos y me besó en la boca, ese beso me encantó…me volvió loca, con ternura acarició mi pelo, mi cara, limpió mis lágrimas y me dijo cosas muy tiernas: --“no llores chiquita”, “tienes los ojos más hermosos”, “eres una niña hermosa que me vuelve loco y te necesito”, “necesito hacerte el amor”. Eso me desarmó, correspondí a sus caricias.
Dejé que me desnudara, bueno ya solo traía un juego de piyama, lo desabotonó, me volteó para bajar la piyama y quitarla, mientras lo hacía besaba mis nalgas, las abría, sabía que lo que iba hacer me enloquecería más.
Ya estaba totalmente desnuda y él debajo de mis nalgas lamiendo, yo abrí mis piernas para facilitarle a su lengua lamiera mi vagina ya mojada, yo estaba llorando de felicidad, los celos que sentí no debieron ser, él estaba conmigo y ya.
Se levantó para abrazarme, quise voltear pero no me dejó, como saben, soy bajita y mis nalgas no lo alcanzaban, entonces me pidió me pusiera los zapatos que traía esa tarde, son de tacón, no muy alto pero si me dan un poco más de altura.
Ahí estaba, desnuda totalmente, solo con los zapatos altos, ahora sí, mis nalgas llegaban a su verga, el restregaba su cuerpo en mi trasero, yo lo tomaba de la nuca para que no dejara de besarme, me agachó apoyándome en la mesa de mi compu, abrí mis piernas esperando lo que deseaba, la sentí en mi vagina y suavemente me penetró, sin prisas, suspiré al sentirla dentro, empecé a mover mis caderas, me tomó de la cintura, besaba mi espalda, no me había dado cuenta que el placer era más ya que con los zapatos estaba más accesible. Acariciaba mis nalgas, empezó a cambiar, diciéndome lo rica que estoy, que le gusta tanto cogerme por el culo, “como me encanta ese trasero, ese culo que es mío ¿verdad?”..”si amor es solo tuyo!”. No preguntó ni solicitó nada, solo la sacó, la acomodó en mi ano y suavemente la metía, no lo detuve, lo deseaba también. Usó algo de saliva para lubricar, cuando la tenía toda adentró, se detuvo, me levantó, pasó sus brazos delante de mí, cruzando los míos sobre mis senos, me volté para besarlo y me dijo; “quieres que disfrute este culo sabroso”..”ajá haslo, hasme lo que quieras”.
Sus meneos fueron suaves, mi boca estaba en la suya, su lengua enredada en la mía, sus ojos en blanco, dejé de besarlo para respirar, fue en eso que sus metidas aumentaron violentamente, me presionaba a su pecho, su verga entraba sin cesar en mi culo, en el silencio solo se escuchaba el chocar de nuestros cuerpos, nuestros jadeos y suspiros, nuestras ganas de sexo desenfrenado.
Mis caderas se movían por instinto, en círculos, no dejaba de apretarme hacia él, mis senos aplastados entre nuestros brazos, la cogida era violenta pero rica, yo estaba loca de placer, gritaba como loca, nadie escuchaba, solo él y yo solos, una gran ventaja de ser tío y sobrina, en una familia tan unida que nadie sospecha de lo nuestro, porque no ven mal que se quede en casa, no nos creen capaces de esto, si supieran, no sé que pasaría.
Sus besos se volvieron más calientes, las embestidas más rápidas, sus gemidos aumentaron y mis nalgas aceleraron los giros presionando su verga. Y no pude, mi vagina soltó un orgasmo que me hizo gritar, sin siquiera tocar mi raja logré un orgasmo largo, apenas terminé de venirme cuando él gritó que se venía, más me presionó a él, parecía que me violaba, sentía su leche en mi ano; “ahh que rico chiquita, que rico venirme en tu culo, ahhh mi amor, mi niña, gracias por tanto placer que me das chiquita, gracias por ese hermoso trasero que me das, ahh, aaahhh”.
Después de su eyaculación y mi orgasmo, llegó la calma, seguimos de pié, su verga aún dentro de mi, me llevó a la cama sin despegarse detrás de mi, se sentó y yo en él, seguía penetrada, estaba de lado, y nos besamos.
Así le supliqué que no me dejara, que lo amaba, me miraba sorprendido, me puse en la alfombra, él sentado en la cama, quise demostrarle que nadie como yo para mamar su verga, que nadie como yo para entregarme como lo hago, ni siquiera su noviecita con cara de mustia…Quise que viera mi cara con su verba en mi boca…mi cara de niña putita como me dice.
Tomé su verga y la besé adorando su palo, agradecida por lo que me ha dado…besé sus huevos, los acariciaba, sé que le gusta ver mis ojos verdes cuando mamo su verga, a mi me encanta que me vea hacerlo, su verga no dejó de estar dura. Yo extasiada con su miembro en mi boca mamando como a él le gusta, como él me enseño hacerlo. En esos momentos sentía su verga como de mi propiedad, lamía, succionaba, besaba sus huevos, lo masturbaba…lo recosté y subí besando su pecho, tomó mis pechos, me agaché para que los besara e hiciera lo que quisiera con ellos, los apretaba, los masajeaba, estiré mi mano para tomar su verga y colocarla en mi vagina, me senté poco a poco, sentía como mi raja tragaba ese palo delicioso, mis ojos se cerraron al sentirme poseída.
Miraba su rostro, también me miraba, me agaché para besarlo, sus besos me enloquecen, besaba mi cuello, acariciaba mi espalda hasta llegar a mis nalgas, las abría, acariciaba mi ano dilatado, estrujaba mi trasero y yo montado en él a sentones tragaba su palo. Trataba de apretar con mi vagina su verga, eso me llevaba al cielo, gritábamos, gemíamos..se acomodó en la cama, sin sacarla me pidió que me volteara, veía mi trasero mientras me seguía penetrando, yo encantada de que admirara mis nalgas que lo vuelven loco, veía su rostro de lujuria, abría mi culo con un dedo, con dos, me daba de nalgadas mientras yo seguía moviendo mis caderas en círculos con su verga dentro de mi.
Se levantó y quedé en cuatro, empinada como me fascina, me poseyó como loco, estrujaba mis nalgas, me pegaba suavemente, me acostó boca abajo sin dejar de cogerme, sentía que me ahogaba con su palo lo sentía hasta la garganta. Se hincó y me volteó, puso mis piernas en sus hombros, me tomó de la cintura y siguió cogiéndome pero con más fuerza, mis senos rebotaban, los tomó, los acarició, rosaba mis pezones, su verga rosaba mi clítoris y ya no pude, exploté en un orgasmo delicioso, él veía mi rostro perdido en la locura y explotó…quiso salirse, pero le rogué que no lo hiciera, no fue difícil..su semen inundó mi vagina..
Cayó frente a mi…nuestra respiración era agitada…me sentía de él…soy de él. Mi cuerpo, mi boca, mi vagina, mi culo son de él… y puede venirse en ellos las veces que quiera y como quiera….porque soy su chiquita….su putita….mamadora.
1 comentarios - Dulce reconciliación (Karen)