Recuerdo que hace algún tiempo mi ocupación laboral estaba en un lugar por el que tarde o temprano la mayoría pasamos por allí...
Cierta noche un compañero, que estaba coladito por mí, me venía persiguiendo por los pasillos de esta institución.... pero pude darle esquinazo refugiándome en la sala de exposición... (Paradójicamente allí me encontraba como en mi casa.... mi padre había sido carpintero en un pequeño pueblo y de niña me encantaba deambular entre ellos cuando jugábamos al escondite, no todos mis amigos se atrevían a entrar a buscarme allí..)
Pero mi perseguidor estaba al tanto y ya se imaginaba donde encontrarme....
Tan solo tuvo que encender la luz y desde la puerta observar detenidamente si algo se movía o escuchaba algún ruido...
¿Dónde estás?.. preguntaba mientras le veía por la rendija como se acercaba con disimulo hacia donde yo estaba...
“Te pille” dijo en voz baja a escasos centímetros de mi escondite...
“Me he dado cuenta que te encanta este lugar...” prosiguió ..”...y como se acerca “Halloween” tus compañeros y yo, especialmente, te obsequiaremos con una sorpresa...” .
Sonrió irónicamente y después se retiró apagando la luz pero dejando la puerta entreabierta por donde se colaba un poco de claridad del alumbrado del pasillo...
Me quedé pensativa por unos momentos escuchando sus palabras en mi interior.... después salí de allí con cierta calma para continuar mi labor hasta la hora del relevo....
La noche mágica estaba próxima... y aunque no quería pensar en ello.... me venía a la mente que tramarían para sorprenderme.
Para ir hasta allí suelo desplazarme en autobús (el metro aún no llega...),que me deja enfrente
Tenemos que fichar en recepción... y mientras pasaba la tarjeta se acerco Marisa entregándome una llave que le había dejado Luis, mi perseguidor.
Esta llave estaba marcada con el número “666” ,(pero si no hay tantas) pensé...
Me dirigí al vestuario y allí,en un rincón, estaba bien señalizada para que no tuviera dificultades en encontrarla...
Al abrirla encontré una nota... “Desnúdate y te quedas en topless... ponte el batin que está colgado, estas zapatillas blancas y te vienes a la sala de maquillaje...”
Una vez que ya estaba como decía la nota me fui hacia el lugar de la cita...
Al abrir la puerta vi que me estaban esperando...
“Hola, Eva” saludaron todos al unísono.... y Luis añadió “Siéntate ahí un momento....”
Cogió su material de trabajo y tras unos minutos de maquillaje acercó un pequeño espejo para que observara como mi rostro, con unas exageradas ojeras y alguna que otra sombra, era propio para la ocasión.
De nuevo Luis me preguntó al terminar su trabajo:¿Estás lista?... Sí, respondí con voz un poco entrecortada....
“Entonces quítate el batín”, sugirió....
Así lo hice dejándolo sobre una silla metálica cercana...
Mientras él cogía un rollo de vendas comentó: “Extiende los brazos adelante y cruza las muñecas con las palmas hacia arriba y los dedos extendidos”.
Lió la venda entrelazando mis muñecas en cruz... después dijo que las acercara a mis pechos de modo que mis propias manos los cubriría...
Continuó vendándome todo el torso desde el hombro hasta el codo, mis manos y mis pechos quedaron cubiertos con el vendaje...tomó un poco de esparadra- po y lo pegó en el final del vendaje asegurándolo con un par de vueltas.
De unas estanterías cogió una toalla y la puso en el suelo a modo de alfombra
Del carrito de la limpieza tomó un par de bolsas de basura de esas grandes ... abrió una de ellas y la puso sobre la toalla
“Descálzate y mete los pies dentro de ella”, me ordenó...
Avancé unos pasos y me coloqué sobre ella...
Entonces otro compañero, Paco, se puso detrás de mí para sujetarme y no perdiera el equilibrio
Luis cogió otro rollo de vendas y se agachó...
Comenzando por los tobillos enrolló las piernas hasta la rodilla..y de nuevo para asegurarse terminó pegando esparadrapo.....
Cogió la bolsa de basura por las asas superiores y la levantó hasta mi cintura y para que no se bajara le dijo a otro compañero que la sujetara con las manos...
Ahora cogió un gran rollo de cinta de precintar y comenzando en los tobillos precinto hasta la cadera....momento en el que quien la sostenía ya podía dejar de hacerlo...
Luego cogió la segunda bolsa de basura y haciendo un pequeño agujero en el fondo la puso al revés y me la encasquetó por la cabeza como si de una camiseta se tratase... el agujero era un poco justo pero el plástico cedió lo suficiente para que entrara sin problemas por la cabeza....
Mi cuerpo estaba plastificado de cuello hacia abajo....
Observé con atención como ahora Paco cortaba cuatro tiras de cinta de precintar de una longitud aproximada a tres palmos.... Una a una se las fue pasando a Luis quien las fue colocando a modo de horcajada sobre mis hombros terminando en la espalda y sobre mis antebrazos flexionados por delante... (un par a la izquierda y otro a la derecha)...
Cogiendo de nuevo el rollo de cinta comenzó a precintar mi parte superior desde los hombros hasta encontrarse con la cinta inferior...
Cuando terminó mi cuerpo tenía un brillo metalizado desde el cuello hasta los tobillos y además estaba muy rigido..
Hasta entonces había permanecido de pie...
Ahora Luis se colocó detrás de mi y Paco se agachó para cogerme por los pies..
Poco a poco me iba inclinando hacia atrás .. Paco elevó un poco mis pies y me
tumbaron sobre una mesa en la que previamente habían extendido un edredón nórdico blanco de grandes dimensiones que colgaba por los cuatro costados...
Alcé un poco la cabeza para ver como precintaban mis pies con la cinta.... era lo único que quedaba....
Luis me comentó entonces:
“Ahora vamos a cubrirte la cabeza por unos instantes...”
Como yo estaba tendida en el centro del edredón estiraron de él por mi parte izquierda haciendo que yo girara en sentido horario hasta que la orilla derecha del edredón quedara a ras de la mesa
De nuevo cogió la cinta y cortó tres trozos pequeños para enganchar el edredón sobre mi envoltorio en tres puntos.... por los tobillos....por los brazos... y por la cintura...
Se pusieron a mi derecha y haciéndome girar en sentido antihorario, mientras otro permanecía a mi izquierda manteniendo tenso el edredón comenzaron a envolverme lentamente, tratando de ajustar con firmeza el borde del edredón sobre la superficie extendida que ya había debajo de mí....
En la primera vuelta fue cuando ya lo noté por encima de mi cara....
Continuaron girándome poco a poco una y otra vez, creo que conté tres
cuando por fin quedé bocarriba y escuchaba a los de fuera comentar que ya se acabo el edredón....
Ahora vamos a asegurarlo con cinta para que no se afloje....
Notaba como urgaban sobre los pies mientras doblaban el edredón en la parte inferior...y enrollaban un par de vueltas de cinta
Ahora estaba más acolchado.
Otras vueltas por encima de las rodillas
Otras por la cintura y para terminar otra a la altura de los pechos...
Finalmente noté una mano que se abría paso cerca de mi cabeza....por fin apartó las capas que la cubrian y las manipularon de modo que solo quedara libre el rostro desde la barbilla hasta la frente
Después me giraron a mi derecha y sujetándome me sugirieron que mirara con atención hacia una puerta...
Por alli apareció un operario empujando una especie de mesa con ruedas... sobre la que iba algo grande envuelto en plastico de burbujas transparente....
Luis echó mano a un cutex y comenzo a cortarlo, debajo del mismo había otro de cartón acanalado que tambien lo cortó.
Poco a poco iba apareciendo ese característico color, que reforzado por el barniz brillaba cuando la luz de los fluorescentes de la sala incidían sobre las formas redondeadas que adornaban su exterior...
“Esta carroza es para ti, Princesa” -comentó quien me sujetaba.... (al escuchar eso mi garganta se resecó obligándome a tragar un poco de saliva para humedecerla...)
Luego lo empujaron hacia donde yo estaba dejándolo a escasos centímetros paralelo a mi.
Podía verme reflejada difusamente sobre su lateral izquierdo (parecía un gran gusano dentro de su capullo blanco).
En esa posición lateral, un poco incomoda, seguía con atención el trabajo que el operario estaba realizando al otro lado...
Lo primero que escuché fue la apertura de los pestillos.... después poco a poco fue levantando la tapa hasta quedar en vertical...luego rodeo “la carroza” y situándose entre ella y yo sujetó la tapa con su mano derecha mientras que con la otra desenganchaba el correaje que limitaba su apertura un poco más allá de la verticalidad....posteriormente y con un poco de habilidad la sujetó con las dos manos y con un pequeño impulso hacia la parte superior la sacó de las bisagras...
Siguiendo esa misma dirección llevó dicho elemento hacía un rincón de la sala donde la dejó apoyada para que no estorbara..
Volvió de nuevo... introdujo sus manos en el interior y lentamente fue sacando un ancho olán de raso blanco recargado de fino encaje hacia el exterior.... iba dejándolo caer por el borde a lo largo de todo el perímetro....
Cuando llegó nuevamente al cabezal sacó un pequeño almohadón que tras mullirlo un poco lo depositó otra vez en su lugar....
“Ya está preparado” dijo el operario....
“Entonces ya la puedes dejar bocarriba y ponte al lado de sus pies”le dijo mi perseguidor a quien me sujetaba mientras él se situaba al lado de mi cabeza....
¿Estas lista, Eva? Me preguntó mientras ponía sus manos debajo de mi espalda....
Cerré los ojos y suspiré profundamente antes de pronunciar el “Si”.
Ambos me cogieron agarrando con fuerza mi envoltorio y me levantaron poco a poco
Noté que dieron un par de pasos hacia mi derecha y se detuvieron....
Luis me preguntó: ¿No has visto el interior, verdad?...Pues míralo ....
Y haciendo un poco de esfuerzo ambos pudieron rotarme un poco hacia la derecha para que lo observara más de cerca...
De reojo pude ver el raso blanco inmaculado que lo tapizaba....
En escasos segundos recobre la posición primitiva a la vez que irónicamente comentaba :”No te quedes embelesada... tiempo tendras de saborearlo....”
De nuevo cerré los ojos para dejar libre mi imaginación...
Dieron otro par de pasos y cuando ya estaba en la vertical comenzó un suave descenso....hasta que noté como los bordes empezaban a apretar mi voluminoso envoltorio....
Entonces las manos de mis portadores aflojaron su esfuerzo dejando que mi propio peso inerte se encargara de llevarme lentamente hasta tocar el fondo....
Quedé tan justa en ese estrecho habitáculo que solo podía mover un poco la cabeza a pesar de notar cierta “esponjosidad” en el resto del cuerpo...
Cuando abrí los ojos mi visión panorámica se reducía a una forma rectangular alargada... aunque encima de mi seguía viendo los fluorescentes del techo y alguna que otra cabeza de mis compañeros deambulando a mi alrededor....
Alcé un poco la cabeza durante unos segundos y dirigí la vista hacia mis pies... desde allí sus manos comenzaron a introducir el olán, que colgaba de los bordes, cubriéndome poco a poco.... lo hacían por ambos lados a la vez, pero cuando llegaron a la cabeza fue Luis quien se acercó y con su mano me acarició las mejillas y el mentón...
Después cogió el resto del olán que quedaba colgando y lo depositó sobre mi cabeza de modo que aún podía verle a través de los agujeritos del encaje que cubría mis ojos...luego lo aparto lo suficiente para dejar parte de mi rostro al descubierto...
De nuevo acarició mis mejillas y se retiró....por unos instantes dejé de verlos ...aunque escuchaba sus voces un poco confusas (recordad que yo tenía las orejas envueltas con el edredón en varias capas y donde me encontraba...)
Ambos aparecieron con los brazos en alto portando lo que el operario había apartado previamente....
Al verla pasar por encima de mi.... mis ojos se abrieron del todo.... mientras la iban bajando para engancharla a las bisagras...
Luis se situó más cerca de mí durante esta operación....
“Te vamos a dejar sola un rato, no se te ocurra irte” dijo tajantemente a la vez que la bajaban muy despacio....hasta quedar completamente encajada....
En segundos me vi inmersa en la mas absoluta oscuridad en ese espacio tan reducido....
Relajé mi respiración y cerré los ojos....Imaginé cosas y comencé a preocuparme... (...y si tardan en volver....?..... y si por error me trasladan de aquí..?...)
Intenté moverme... pero como mucho solo podía mover un poco la cabeza, respecto al resto... levantar mínimamente el trasero haciendo de apoyo la cabeza y los pies....
Hacia los lados era casi imposible... la voluminosidad del edredón aplastada lateralmente lo dificultaba....
Dadas las altas horas de la noche y mi inactividad corporal creo que entré en un profundo sueño y quedé dormida....
Un extraño roce en mi cara hizo que me sobresaltara y abriera los ojos un poco confundida... me alegré mucho de ver de nuevo la claridad ..
Instantáneamente examiné mi entorno... A mi izquierda la tapa con fondo interior tapizado en blanco se encontraba abatida... por mi derecha caras conocidas, que como en procesión, pasaban desfilando a la vez que sus manos depositaban sobre mi varios ramilletes de aromáticas flores... (sin duda alguna continuaba en el mismo sitio..)
Cerrando este improvisado “desfile” venía Luis... haciendo una mueca en su boca tratando de disimular una sonrisa.....una sonrisa que me transmitió cuando ya cerca de la cabecera se agachó y apoyando sus manos en ambos bordes se reclinó sobre mi, acercando sus labios suavemente hasta contactar con los mios.... un escalofrió recorrió todo mi cuerpo durante los segundos que duró ese romántico momento....
Tras el cual se reincorporó y llevando sus manos lentamente hacia el borde superior de la tapa, no sin antes habiendo depositado su ramillete junto a los otros, comenzó a bajarla poco a poco...hasta dejar una pequeña rendija.... a través de ella me dijo.... “Felices sueños Bella Durmiente, ya te despertarán los chicos del turno de la mañana” ... después la soltó apartando los dedos para no pillárselos.... el golpe seco denotó su cierre y la oscuridad invadió de nuevo aquel entorno donde con un poco de paciencia aguardaría la llegada del turno siguiente para poder salir de esta “macabra celebración”....
FIN
Cierta noche un compañero, que estaba coladito por mí, me venía persiguiendo por los pasillos de esta institución.... pero pude darle esquinazo refugiándome en la sala de exposición... (Paradójicamente allí me encontraba como en mi casa.... mi padre había sido carpintero en un pequeño pueblo y de niña me encantaba deambular entre ellos cuando jugábamos al escondite, no todos mis amigos se atrevían a entrar a buscarme allí..)
Pero mi perseguidor estaba al tanto y ya se imaginaba donde encontrarme....
Tan solo tuvo que encender la luz y desde la puerta observar detenidamente si algo se movía o escuchaba algún ruido...
¿Dónde estás?.. preguntaba mientras le veía por la rendija como se acercaba con disimulo hacia donde yo estaba...
“Te pille” dijo en voz baja a escasos centímetros de mi escondite...
“Me he dado cuenta que te encanta este lugar...” prosiguió ..”...y como se acerca “Halloween” tus compañeros y yo, especialmente, te obsequiaremos con una sorpresa...” .
Sonrió irónicamente y después se retiró apagando la luz pero dejando la puerta entreabierta por donde se colaba un poco de claridad del alumbrado del pasillo...
Me quedé pensativa por unos momentos escuchando sus palabras en mi interior.... después salí de allí con cierta calma para continuar mi labor hasta la hora del relevo....
La noche mágica estaba próxima... y aunque no quería pensar en ello.... me venía a la mente que tramarían para sorprenderme.
Para ir hasta allí suelo desplazarme en autobús (el metro aún no llega...),que me deja enfrente
Tenemos que fichar en recepción... y mientras pasaba la tarjeta se acerco Marisa entregándome una llave que le había dejado Luis, mi perseguidor.
Esta llave estaba marcada con el número “666” ,(pero si no hay tantas) pensé...
Me dirigí al vestuario y allí,en un rincón, estaba bien señalizada para que no tuviera dificultades en encontrarla...
Al abrirla encontré una nota... “Desnúdate y te quedas en topless... ponte el batin que está colgado, estas zapatillas blancas y te vienes a la sala de maquillaje...”
Una vez que ya estaba como decía la nota me fui hacia el lugar de la cita...
Al abrir la puerta vi que me estaban esperando...
“Hola, Eva” saludaron todos al unísono.... y Luis añadió “Siéntate ahí un momento....”
Cogió su material de trabajo y tras unos minutos de maquillaje acercó un pequeño espejo para que observara como mi rostro, con unas exageradas ojeras y alguna que otra sombra, era propio para la ocasión.
De nuevo Luis me preguntó al terminar su trabajo:¿Estás lista?... Sí, respondí con voz un poco entrecortada....
“Entonces quítate el batín”, sugirió....
Así lo hice dejándolo sobre una silla metálica cercana...
Mientras él cogía un rollo de vendas comentó: “Extiende los brazos adelante y cruza las muñecas con las palmas hacia arriba y los dedos extendidos”.
Lió la venda entrelazando mis muñecas en cruz... después dijo que las acercara a mis pechos de modo que mis propias manos los cubriría...
Continuó vendándome todo el torso desde el hombro hasta el codo, mis manos y mis pechos quedaron cubiertos con el vendaje...tomó un poco de esparadra- po y lo pegó en el final del vendaje asegurándolo con un par de vueltas.
De unas estanterías cogió una toalla y la puso en el suelo a modo de alfombra
Del carrito de la limpieza tomó un par de bolsas de basura de esas grandes ... abrió una de ellas y la puso sobre la toalla
“Descálzate y mete los pies dentro de ella”, me ordenó...
Avancé unos pasos y me coloqué sobre ella...
Entonces otro compañero, Paco, se puso detrás de mí para sujetarme y no perdiera el equilibrio
Luis cogió otro rollo de vendas y se agachó...
Comenzando por los tobillos enrolló las piernas hasta la rodilla..y de nuevo para asegurarse terminó pegando esparadrapo.....
Cogió la bolsa de basura por las asas superiores y la levantó hasta mi cintura y para que no se bajara le dijo a otro compañero que la sujetara con las manos...
Ahora cogió un gran rollo de cinta de precintar y comenzando en los tobillos precinto hasta la cadera....momento en el que quien la sostenía ya podía dejar de hacerlo...
Luego cogió la segunda bolsa de basura y haciendo un pequeño agujero en el fondo la puso al revés y me la encasquetó por la cabeza como si de una camiseta se tratase... el agujero era un poco justo pero el plástico cedió lo suficiente para que entrara sin problemas por la cabeza....
Mi cuerpo estaba plastificado de cuello hacia abajo....
Observé con atención como ahora Paco cortaba cuatro tiras de cinta de precintar de una longitud aproximada a tres palmos.... Una a una se las fue pasando a Luis quien las fue colocando a modo de horcajada sobre mis hombros terminando en la espalda y sobre mis antebrazos flexionados por delante... (un par a la izquierda y otro a la derecha)...
Cogiendo de nuevo el rollo de cinta comenzó a precintar mi parte superior desde los hombros hasta encontrarse con la cinta inferior...
Cuando terminó mi cuerpo tenía un brillo metalizado desde el cuello hasta los tobillos y además estaba muy rigido..
Hasta entonces había permanecido de pie...
Ahora Luis se colocó detrás de mi y Paco se agachó para cogerme por los pies..
Poco a poco me iba inclinando hacia atrás .. Paco elevó un poco mis pies y me
tumbaron sobre una mesa en la que previamente habían extendido un edredón nórdico blanco de grandes dimensiones que colgaba por los cuatro costados...
Alcé un poco la cabeza para ver como precintaban mis pies con la cinta.... era lo único que quedaba....
Luis me comentó entonces:
“Ahora vamos a cubrirte la cabeza por unos instantes...”
Como yo estaba tendida en el centro del edredón estiraron de él por mi parte izquierda haciendo que yo girara en sentido horario hasta que la orilla derecha del edredón quedara a ras de la mesa
De nuevo cogió la cinta y cortó tres trozos pequeños para enganchar el edredón sobre mi envoltorio en tres puntos.... por los tobillos....por los brazos... y por la cintura...
Se pusieron a mi derecha y haciéndome girar en sentido antihorario, mientras otro permanecía a mi izquierda manteniendo tenso el edredón comenzaron a envolverme lentamente, tratando de ajustar con firmeza el borde del edredón sobre la superficie extendida que ya había debajo de mí....
En la primera vuelta fue cuando ya lo noté por encima de mi cara....
Continuaron girándome poco a poco una y otra vez, creo que conté tres
cuando por fin quedé bocarriba y escuchaba a los de fuera comentar que ya se acabo el edredón....
Ahora vamos a asegurarlo con cinta para que no se afloje....
Notaba como urgaban sobre los pies mientras doblaban el edredón en la parte inferior...y enrollaban un par de vueltas de cinta
Ahora estaba más acolchado.
Otras vueltas por encima de las rodillas
Otras por la cintura y para terminar otra a la altura de los pechos...
Finalmente noté una mano que se abría paso cerca de mi cabeza....por fin apartó las capas que la cubrian y las manipularon de modo que solo quedara libre el rostro desde la barbilla hasta la frente
Después me giraron a mi derecha y sujetándome me sugirieron que mirara con atención hacia una puerta...
Por alli apareció un operario empujando una especie de mesa con ruedas... sobre la que iba algo grande envuelto en plastico de burbujas transparente....
Luis echó mano a un cutex y comenzo a cortarlo, debajo del mismo había otro de cartón acanalado que tambien lo cortó.
Poco a poco iba apareciendo ese característico color, que reforzado por el barniz brillaba cuando la luz de los fluorescentes de la sala incidían sobre las formas redondeadas que adornaban su exterior...
“Esta carroza es para ti, Princesa” -comentó quien me sujetaba.... (al escuchar eso mi garganta se resecó obligándome a tragar un poco de saliva para humedecerla...)
Luego lo empujaron hacia donde yo estaba dejándolo a escasos centímetros paralelo a mi.
Podía verme reflejada difusamente sobre su lateral izquierdo (parecía un gran gusano dentro de su capullo blanco).
En esa posición lateral, un poco incomoda, seguía con atención el trabajo que el operario estaba realizando al otro lado...
Lo primero que escuché fue la apertura de los pestillos.... después poco a poco fue levantando la tapa hasta quedar en vertical...luego rodeo “la carroza” y situándose entre ella y yo sujetó la tapa con su mano derecha mientras que con la otra desenganchaba el correaje que limitaba su apertura un poco más allá de la verticalidad....posteriormente y con un poco de habilidad la sujetó con las dos manos y con un pequeño impulso hacia la parte superior la sacó de las bisagras...
Siguiendo esa misma dirección llevó dicho elemento hacía un rincón de la sala donde la dejó apoyada para que no estorbara..
Volvió de nuevo... introdujo sus manos en el interior y lentamente fue sacando un ancho olán de raso blanco recargado de fino encaje hacia el exterior.... iba dejándolo caer por el borde a lo largo de todo el perímetro....
Cuando llegó nuevamente al cabezal sacó un pequeño almohadón que tras mullirlo un poco lo depositó otra vez en su lugar....
“Ya está preparado” dijo el operario....
“Entonces ya la puedes dejar bocarriba y ponte al lado de sus pies”le dijo mi perseguidor a quien me sujetaba mientras él se situaba al lado de mi cabeza....
¿Estas lista, Eva? Me preguntó mientras ponía sus manos debajo de mi espalda....
Cerré los ojos y suspiré profundamente antes de pronunciar el “Si”.
Ambos me cogieron agarrando con fuerza mi envoltorio y me levantaron poco a poco
Noté que dieron un par de pasos hacia mi derecha y se detuvieron....
Luis me preguntó: ¿No has visto el interior, verdad?...Pues míralo ....
Y haciendo un poco de esfuerzo ambos pudieron rotarme un poco hacia la derecha para que lo observara más de cerca...
De reojo pude ver el raso blanco inmaculado que lo tapizaba....
En escasos segundos recobre la posición primitiva a la vez que irónicamente comentaba :”No te quedes embelesada... tiempo tendras de saborearlo....”
De nuevo cerré los ojos para dejar libre mi imaginación...
Dieron otro par de pasos y cuando ya estaba en la vertical comenzó un suave descenso....hasta que noté como los bordes empezaban a apretar mi voluminoso envoltorio....
Entonces las manos de mis portadores aflojaron su esfuerzo dejando que mi propio peso inerte se encargara de llevarme lentamente hasta tocar el fondo....
Quedé tan justa en ese estrecho habitáculo que solo podía mover un poco la cabeza a pesar de notar cierta “esponjosidad” en el resto del cuerpo...
Cuando abrí los ojos mi visión panorámica se reducía a una forma rectangular alargada... aunque encima de mi seguía viendo los fluorescentes del techo y alguna que otra cabeza de mis compañeros deambulando a mi alrededor....
Alcé un poco la cabeza durante unos segundos y dirigí la vista hacia mis pies... desde allí sus manos comenzaron a introducir el olán, que colgaba de los bordes, cubriéndome poco a poco.... lo hacían por ambos lados a la vez, pero cuando llegaron a la cabeza fue Luis quien se acercó y con su mano me acarició las mejillas y el mentón...
Después cogió el resto del olán que quedaba colgando y lo depositó sobre mi cabeza de modo que aún podía verle a través de los agujeritos del encaje que cubría mis ojos...luego lo aparto lo suficiente para dejar parte de mi rostro al descubierto...
De nuevo acarició mis mejillas y se retiró....por unos instantes dejé de verlos ...aunque escuchaba sus voces un poco confusas (recordad que yo tenía las orejas envueltas con el edredón en varias capas y donde me encontraba...)
Ambos aparecieron con los brazos en alto portando lo que el operario había apartado previamente....
Al verla pasar por encima de mi.... mis ojos se abrieron del todo.... mientras la iban bajando para engancharla a las bisagras...
Luis se situó más cerca de mí durante esta operación....
“Te vamos a dejar sola un rato, no se te ocurra irte” dijo tajantemente a la vez que la bajaban muy despacio....hasta quedar completamente encajada....
En segundos me vi inmersa en la mas absoluta oscuridad en ese espacio tan reducido....
Relajé mi respiración y cerré los ojos....Imaginé cosas y comencé a preocuparme... (...y si tardan en volver....?..... y si por error me trasladan de aquí..?...)
Intenté moverme... pero como mucho solo podía mover un poco la cabeza, respecto al resto... levantar mínimamente el trasero haciendo de apoyo la cabeza y los pies....
Hacia los lados era casi imposible... la voluminosidad del edredón aplastada lateralmente lo dificultaba....
Dadas las altas horas de la noche y mi inactividad corporal creo que entré en un profundo sueño y quedé dormida....
Un extraño roce en mi cara hizo que me sobresaltara y abriera los ojos un poco confundida... me alegré mucho de ver de nuevo la claridad ..
Instantáneamente examiné mi entorno... A mi izquierda la tapa con fondo interior tapizado en blanco se encontraba abatida... por mi derecha caras conocidas, que como en procesión, pasaban desfilando a la vez que sus manos depositaban sobre mi varios ramilletes de aromáticas flores... (sin duda alguna continuaba en el mismo sitio..)
Cerrando este improvisado “desfile” venía Luis... haciendo una mueca en su boca tratando de disimular una sonrisa.....una sonrisa que me transmitió cuando ya cerca de la cabecera se agachó y apoyando sus manos en ambos bordes se reclinó sobre mi, acercando sus labios suavemente hasta contactar con los mios.... un escalofrió recorrió todo mi cuerpo durante los segundos que duró ese romántico momento....
Tras el cual se reincorporó y llevando sus manos lentamente hacia el borde superior de la tapa, no sin antes habiendo depositado su ramillete junto a los otros, comenzó a bajarla poco a poco...hasta dejar una pequeña rendija.... a través de ella me dijo.... “Felices sueños Bella Durmiente, ya te despertarán los chicos del turno de la mañana” ... después la soltó apartando los dedos para no pillárselos.... el golpe seco denotó su cierre y la oscuridad invadió de nuevo aquel entorno donde con un poco de paciencia aguardaría la llegada del turno siguiente para poder salir de esta “macabra celebración”....
FIN
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