en los ultimos meses le he estado escribiendo historias sexuales a mi mujer, en parte basadas en sueños... bueno a ver como ven esta...
Ya la cerca había crecido bastante y usted ya tenía por costumbre ir a broncearse atrás de la casa con el traje morado pequeño.
Un día Adriana la vecina llego a pedirle azúcar y usted le abrió la puerta con la bata de baño y ella le dijo:
“Hay disculpe no sabía que se estaba bañando…”
-No no se preocupe me estaba bronceando un poco atrás de la casa porque ya pusimos piscina y hay que aprovecharla…
Ha en serio? Puedo ver como les quedo?
Usted la llevo atrás y ella vio que habían dos sillas de playa junto a la piscina y le dijo: “Marcela que hermoso quedo ese rancho con todo y piscina ahí algún dia me invita…”
-Y porque no aprovecha de una vez!
-Pues si verdad pero no tengo que ponerme y ni modo que me broncee chinga …
-No se preocupe yo le presto algo de lo que tengo ahí guardado…
Usted la llevo al cuarto y le enseño los trajes de baño… pero ella logro ver los trajes diminutos que usted tenia y le dijo: “Y esas cositas tan provocativas?”
-Hay que vergüenza mi marido Manfred me las regala de vez en cuando aunque no duran mucho tiempo puestas si me entiende…
-Jaja si me imagino, puedo usar una a fin de cuentas que ahí atrás no se ve mucho verdad?
-Nada se ve de afuera… vamos?
Ok.. Entonces ella se puso el rojo y las dos se fueron a broncear.
Luego de un rato todo la puerta el marido de Adriana: ella le abrió la puerta con la bata y él le dijo:
“pero usted que esta haciendo aquí con esa bata? Ella le conto que se estaba bronceando en compañía con usted… el tipo le dijo a Adriana: Y que anda puesto usted debajo de esa bata?
Adriana se abrió la bata y el tipo casi se va de espaldas al ver aquel diminuto chunche: “de donde saco eso?
-Marcela me lo presto tiene varios que el marido le ha regalado así…
-Y Marcela anda con otro como ese? Y ella le contesta: es peor que este que tengo puesto… esta bronceándose atrás.
-Y se enojara si las veo a las 2 bronceandose?
-No creo que le haga gracia. Pero usted puede vernos por la ventana calladito…
Adriana volvió a broncearse con usted y el tipo las veía desde la ventana.
Adriana dijo:
Marcela si me quito lo de arriba alguien nos vera?
-no que va nadie ve nada…
Adriana se quito todo y hecho una mirada a la ventana, usted se incomodo un poco porque le gustaron las tetas de aquel cuerpazo, se paró vio hacia las cercas para cerciorarse de que nadie estaba cerca y siguió bronceándose. Adriana dijo que quería ir a tomar agua a la casa y cuando se encontró con el marido él le dijo:
“Adrian que descarada!”
-y como ve a Marcela?
-Muy rica! Que tetas! Ni me lo imaginaba, trate de que se quite el hilo que tiene puesto!
-Ok
Adriana volvió y le dijo: Marcela vieras que se siente muy rico estar sin nada, porque no se quita eso?
-No me da vergüenza.
-Estamos entre mujeres hágale… y usted dijo:
-Si verdad… y se quito el traje… el esposo de Adriana en ese momento comenzó a masturbarse viéndolas desnudas a las 2.
Adriana le dijo a usted que si quería que le aplicara bronceador y usted le dijo que si…
Entonces Adriana le comenzó a embarrar el bronceador en la espalda y en menos de lo que canta un gallo ya le estaba tocando las tetas y la pepa llenas de bronceador y usted le decía siga siga…
Entonces yo llegue por fuera de la casa y vi aquella escena donde Adriana le estaba metiendo los dedos a usted en la pepa… y yo le dije:
Que rico se ve eso!
Adriana se tapo con la bata y yo le dije por mi pueden seguir haciendo eso y mucho mas… y usted dijo: “Hay amo que rico sentí!” yo me saque la picha y comencé a masturbarme viéndolas tocarse todas.
Adriana comenzó a chuparle la pepa y yo le tocaba las tetas a las dos a la vez. Y Adriana me tocaba la picha. Despues de eso Adriana se me tiro encima y me quito toda la ropa y le dijo a usted: “ Me lo presta?”
-Mejor lo compartimos! Y mientras usted me chupaba los huevos ella me mamaba la picha. Y usted le dijo a Adriana: “Su marido no se va a enojar por eso?”
-Yo creo que si porque desde hace rato la está viendo a usted desde la ventana y ya no aguanta!
Entonces usted le dijo: Como desde hace rato nos estaba viendo?
-Si yo lo hice a propósito para complacerlo porque el siempre la vuelve a ver en la calle.
Entonces el marido de Adriana salió por la puerta de atrás y yo le dije: Ahí tiene a Marcela para que haga con ella lo que quiera!
El tipo dijo: Si pero primero quiero verlas juntas un rato… y ustedes riéndose dijeron: “Esta bien!”
Luego ustedes dos comenzaron a besarse y tocarse las papas y las tetas… el tipo y o estábamos con la picha en la mano como locos!…
Entonces ustedes se dieron vuelta y comenzaron a frotarse la pepa de una contra la otra y nosotros les pusimos 2 consoladores entre las 2 pepas juntas y ustedes dijeron que querían picha!
Entonces las pusimos hincadas una frente a la otra y las comenzamos a penetrar y ustedes se comenzaron a dar besos quejándose y gimiendo. Y Usted me dijo: “Amo la tiene mucho mas grande que usted!” y yo le dije “no me moleste que estoy concentrado en esta pepa que se siente como si me la estuviera mamando!”
Las pusimos boca arriba en las sillas y seguimos cogiéndonoslas, después de un buen rato de quejidos y quejidos usted se le sentó arriba al tipo dándole la espalda y yo le pedí a Adriana que se volviera a hincar.
Nosotros no aguantamos más semejante espectáculo y nos regamos casi al mismo tiempo. Al final quedamos de acuerdo en que había que seguir compartiendo.
Ya la cerca había crecido bastante y usted ya tenía por costumbre ir a broncearse atrás de la casa con el traje morado pequeño.
Un día Adriana la vecina llego a pedirle azúcar y usted le abrió la puerta con la bata de baño y ella le dijo:
“Hay disculpe no sabía que se estaba bañando…”
-No no se preocupe me estaba bronceando un poco atrás de la casa porque ya pusimos piscina y hay que aprovecharla…
Ha en serio? Puedo ver como les quedo?
Usted la llevo atrás y ella vio que habían dos sillas de playa junto a la piscina y le dijo: “Marcela que hermoso quedo ese rancho con todo y piscina ahí algún dia me invita…”
-Y porque no aprovecha de una vez!
-Pues si verdad pero no tengo que ponerme y ni modo que me broncee chinga …
-No se preocupe yo le presto algo de lo que tengo ahí guardado…
Usted la llevo al cuarto y le enseño los trajes de baño… pero ella logro ver los trajes diminutos que usted tenia y le dijo: “Y esas cositas tan provocativas?”
-Hay que vergüenza mi marido Manfred me las regala de vez en cuando aunque no duran mucho tiempo puestas si me entiende…
-Jaja si me imagino, puedo usar una a fin de cuentas que ahí atrás no se ve mucho verdad?
-Nada se ve de afuera… vamos?
Ok.. Entonces ella se puso el rojo y las dos se fueron a broncear.
Luego de un rato todo la puerta el marido de Adriana: ella le abrió la puerta con la bata y él le dijo:
“pero usted que esta haciendo aquí con esa bata? Ella le conto que se estaba bronceando en compañía con usted… el tipo le dijo a Adriana: Y que anda puesto usted debajo de esa bata?
Adriana se abrió la bata y el tipo casi se va de espaldas al ver aquel diminuto chunche: “de donde saco eso?
-Marcela me lo presto tiene varios que el marido le ha regalado así…
-Y Marcela anda con otro como ese? Y ella le contesta: es peor que este que tengo puesto… esta bronceándose atrás.
-Y se enojara si las veo a las 2 bronceandose?
-No creo que le haga gracia. Pero usted puede vernos por la ventana calladito…
Adriana volvió a broncearse con usted y el tipo las veía desde la ventana.
Adriana dijo:
Marcela si me quito lo de arriba alguien nos vera?
-no que va nadie ve nada…
Adriana se quito todo y hecho una mirada a la ventana, usted se incomodo un poco porque le gustaron las tetas de aquel cuerpazo, se paró vio hacia las cercas para cerciorarse de que nadie estaba cerca y siguió bronceándose. Adriana dijo que quería ir a tomar agua a la casa y cuando se encontró con el marido él le dijo:
“Adrian que descarada!”
-y como ve a Marcela?
-Muy rica! Que tetas! Ni me lo imaginaba, trate de que se quite el hilo que tiene puesto!
-Ok
Adriana volvió y le dijo: Marcela vieras que se siente muy rico estar sin nada, porque no se quita eso?
-No me da vergüenza.
-Estamos entre mujeres hágale… y usted dijo:
-Si verdad… y se quito el traje… el esposo de Adriana en ese momento comenzó a masturbarse viéndolas desnudas a las 2.
Adriana le dijo a usted que si quería que le aplicara bronceador y usted le dijo que si…
Entonces Adriana le comenzó a embarrar el bronceador en la espalda y en menos de lo que canta un gallo ya le estaba tocando las tetas y la pepa llenas de bronceador y usted le decía siga siga…
Entonces yo llegue por fuera de la casa y vi aquella escena donde Adriana le estaba metiendo los dedos a usted en la pepa… y yo le dije:
Que rico se ve eso!
Adriana se tapo con la bata y yo le dije por mi pueden seguir haciendo eso y mucho mas… y usted dijo: “Hay amo que rico sentí!” yo me saque la picha y comencé a masturbarme viéndolas tocarse todas.
Adriana comenzó a chuparle la pepa y yo le tocaba las tetas a las dos a la vez. Y Adriana me tocaba la picha. Despues de eso Adriana se me tiro encima y me quito toda la ropa y le dijo a usted: “ Me lo presta?”
-Mejor lo compartimos! Y mientras usted me chupaba los huevos ella me mamaba la picha. Y usted le dijo a Adriana: “Su marido no se va a enojar por eso?”
-Yo creo que si porque desde hace rato la está viendo a usted desde la ventana y ya no aguanta!
Entonces usted le dijo: Como desde hace rato nos estaba viendo?
-Si yo lo hice a propósito para complacerlo porque el siempre la vuelve a ver en la calle.
Entonces el marido de Adriana salió por la puerta de atrás y yo le dije: Ahí tiene a Marcela para que haga con ella lo que quiera!
El tipo dijo: Si pero primero quiero verlas juntas un rato… y ustedes riéndose dijeron: “Esta bien!”
Luego ustedes dos comenzaron a besarse y tocarse las papas y las tetas… el tipo y o estábamos con la picha en la mano como locos!…
Entonces ustedes se dieron vuelta y comenzaron a frotarse la pepa de una contra la otra y nosotros les pusimos 2 consoladores entre las 2 pepas juntas y ustedes dijeron que querían picha!
Entonces las pusimos hincadas una frente a la otra y las comenzamos a penetrar y ustedes se comenzaron a dar besos quejándose y gimiendo. Y Usted me dijo: “Amo la tiene mucho mas grande que usted!” y yo le dije “no me moleste que estoy concentrado en esta pepa que se siente como si me la estuviera mamando!”
Las pusimos boca arriba en las sillas y seguimos cogiéndonoslas, después de un buen rato de quejidos y quejidos usted se le sentó arriba al tipo dándole la espalda y yo le pedí a Adriana que se volviera a hincar.
Nosotros no aguantamos más semejante espectáculo y nos regamos casi al mismo tiempo. Al final quedamos de acuerdo en que había que seguir compartiendo.
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